• ENRIQUE
DE SANTIAGO
CICLOS EN HUMEDALES CÓSMICOS
sin llegar a ser tempestades
brotan del alma hasta habitar la sombra
que se lleva la medida solitaria
de aquel que olvida el beso
cuando tiempo atrás mecía su capullo la vida
sin saber de su hipocresía
buscando la feroz mascada cuprífera
mientras olemos ese tiempo inexorable
que arrebata las luces aceleradamente en el ocaso
donde cada mes es igual para todos
y entre la neblina y la fosa
parten los mismos esfuerzos
los mismos jóvenes con sus ideales
que ven partir a sus ancianos
aferrados a la ropa como el olor del tabaco
y la humedad del asfalto
cada año es igual para los que no ven las nubes
pero a la larga es la misma música
las modas son modas y tu maquillaje es el mismo
y cuando lloras una línea negra rasga tu rostro
similar a la que te rasga el alma
amor que aspira la vida y la suelta
dejándonos exhaustos por meses
hasta volver por otro resto de vida
como un abrazo placentero y hostil
y no hay manera de dibujar la vida
para saber cómo colorearla
sólo llega después de cada esquina
solapada y silente
distinguiéndose en una fisura del tiempo
cuando ya es tarde para decidir o arrepentirse
pues se instala, sin más…
con su traje elástico que pierde la memoria
en esa última estación
cuando todos desean cambiar de hábito
nada más parecido a la vida
que esa primera bocanada de cigarrillo
extraña, placentera y amarga
leve tiempo que terminará en cenizas
irremediablemente.
APUNTES DE SEPTIEMBRE
Esconderán
mi carne magra,
bajo la
cubierta de tierra y paralela,
donde no
serán visibles
las huellas
que dejaron mis sueños
en aquellas
coordenadas
donde anidaron
las libélulas
en las partes
más blandas de un solsticio.
Insistentes
los conjuros consagrados
se ocultarán
para las futuras generaciones
mientras
tomo nota de una porfía larvaria
ya que cada
ala contiene la historia del tiempo,
lo que demoró
el aliento
para fijar
sus cotas sin más límites
que el que
se extiende en la vertiente roja de un caído.
donde cada
segmento del hombre cumple
con la fragilidad
de su propio destino.
En vano
muchos miran su cuenta de ahorro
sobre la
acera gris,
cuando en
realidad,
la vida
pasa ínfima
ante sus
ojos.
Ahora entiendes
el ¿por qué?
del sonido
de arteros sables en primavera.
GIRO DE LA NUBE
El sol cae
bajo los árboles,
y yo aquí
sigo proscrito,
de las veredas,
de las sonrisas
públicas,
de las vitrinas
futuras,
de las sonrisas
de un pteranodón
del abrazo
de sus alas,
y de cualquier
cosa que habite en otros planos dimensionales,
¿Entonces
para que seguir con ilusiones?
Se me esconde
y oculta,
se me expulsa,
se me evita,
y mi mano
seca sin acariciar las nubes
no despertaran
del blanco las luces,
ya no habrá
alquimia que las llame,
no prolonguen
mi estúpida estadía,
con lugares
comunes,
con espejismos,
con traición,
con doble
estándar,
entonces
busca en el anagrama mi respuesta
la ánima
que se agita en la piedra fue eso
y su centella
lució olvidada en el tiempo
donde nadie
vio su otro.
__________
• FERNANDO
CUARTAS
EL SECRETO DEL TIGRE BLANCO
Solo salen de los sueños y se acomodan en las selváticas
fronteras del desorden, hacen silencio y caminan entre los laberintos del deseo,
el secreto de los tigres blancos está en su presencia íntima, armonía de aurora
con gotas de gato del anochecer, mito que camina, ángel en piel de fiera y majestad
en rugido que nos devuelve a la condición salvaje.
Todos somos árbol, hierba y montaña, pasan por encima
nubes dibujadas por el viento, haciendo historias de aire, como plantas móviles
donde clorofila y pensamiento se destilan subiendo por la tierra que tocamos, hasta
ver la sonrisa como flor de labios hecha de sol y de sombras, Todos somos agro,
somos simiente y somos cultivo, algo de belleza extraña sale de la tierra donde
estás pisando.
CARTA DESDE CALCUTA
Esta extraña ciudad entre fría y tropical, seca y
áspera, movida con el hambre y con la historia de las conquistas británicas, cosa
de locos estar en este sitio. La capital de las Bengalas, la enferma capital de
la teresa de Calcuta y sus riquezas escondidas y sus oraciones de huracán. Hoy aquí,
enfermo y deprimido, como poco, gozo casi nada, estoy desesperado… aquí plátano,
loras, andariegos desapastrostos, las caras tiznadas de los ritos, las serpientes
mendigando por las calles, las vacas sueltas como señoras elegantes que entran y
salen de almacenes y de iglesias. Y tu imagen desdeñosa, casi invisible en medio
de esta lluvia torrencial que cae, aunque no amaine el calor ni deje respirar. Aquí
hay humedales en todas partes, lágrimas y escozor, algo de magia y mucho de espiritualidad
en medio de los cuencos vacíos del arroz. No veo a nadie parecido a ti, sólo una
que otra risa infantil con tinte de absorberlo todo; una que otra mujer con rostro
duro y a la vez tierno; uno que otro ser con ojos color miel y una furia contenida
y una risa capaz de quebrar el universo en dos, lo demás nada que se te parezca
a ti. Me marcho enfermo y algo derrotado, sigo escribiendo para el sur, para occidente,
para el norte, sigo escribiendo para no dejar de temblar ante el azar. Me despido,
abrazos. Algún día escribirás desde otro lejano lugar de este planeta azul como
las naranjas que se pudren al sol.
__________
• VIVIANE DE SANTANA PAULO
[LA SOMBRA MÁS GRANDE]
la sombra más grande sopla las hojas negras
del árbol de la noche las hojas
de oscuridad
se separan en el azul del cielo
y allat[1] llega
derrama la leche en la madrugada
amamanta las estrellas y el silencio
el canto de los insectos y de los bichos nocturnos
amamanta los sueños y los mamíferos sagrados
amamanta a los monstruos que habitan las pesadillas
y los ojos abiertos del insomnio
amamanta los miedos
y los descansos amamanta la claridad
con el blanco lácteo
las hojas negras se separan en el azul del cielo
pero en las grandes ciudades la leche
de la luna llena se reseca
con la fuerza de las luces eléctricas
de colores frenéticos
movientes chillón la leche reseca
no más amamanta a los mamíferos sagrados muertos
y los monstruos electrónicos se alimentan
de datos de informática edifício
araña allat
como espaldas recorta su mitad como
los muros verticales recorta el cielo
la leche seca se esparrama en el asfalto y en el alquitrán
y nadie percibe las hojas negras
de la noche
están debilitadas se han vuelto
cenizas a color oscuro
de algo sucio y no brillan tampoco las estrellas
quien está indefenso en el ocio de la tarde escurriendo
por el cristal del automóvil con el parabrisas encendido
en un domingo inutilizado por el gris
y una congestión en la avenida
a causa de un agujero inundado
quien con tamaña molestia se deshace
como una construcción de arena en la lengua de las olas
como si no fuera a aprender de los errores
como si los errores no se repitieran
como si todas las gotas de la lluvia fueran iguales
y se busca la fortaleza a la muralla la armadura
para no ser deshecho por la lengua de la
pérdida
que busca no deshacer en medio de las gotas
no se convierta en un charco de sí mismo
quien está indefenso navegando sus pensamientos
a la deriva la espera de un puente a la espera de una isla
MEDUSA
no hay nada que no sea un laberinto
desde el reencuentro con un amigo de infancia
después de muchos años
a quedar atrapado en el ascensor de un edificio
desde la íntima mirada de quien más confío
a escuchar mi nombre dicho por quién tanto amo
sea el asfalto o las montañas
sea el mar o el río
sea el cielo o el puente
sea las construcciones modernas
o un puñado de tierra
no hay nada que no sea un laberinto
fuera o dentro de mí
y perseus lo maté
con mi indiferencia
con mi resignación y abandono
con mi propio coraje
de mirarme en el espejo
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EDIÇÃO COMEMORATIVA
| CENTENÁRIO DO SURREALISMO 1919-2019
Edición a cargo de
Alfonso Peña
Artista convidada:
Méret Oppenheim (Alemanha, 1913-1985)
Agulha Revista de Cultura
20
ANOS O MUNDO CONOSCO
Número 145 | Novembro de 2019
editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
logo & design | FLORIANO MARTINS
revisão de textos & difusão | FLORIANO MARTINS | MÁRCIO
SIMÕES
ARC
Edições © 2019
[1] Allat: la diosa de Arabia pre-islámica, la diosa de
la luna árabe, que fue una de las tres principales diosas de La Meca.
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