Alberto Castro Leñero (México, 1951) es uno de los artistas plásticos con mayor reconocimiento y trayectoria en nuestro país. Teresa del Conde, Olivier Debroise, Juan García Ponce, David Huerta y Raquel Tibol, entre otros, han escrito con beneplácito sobre su obra y lo ubican dentro del grupo posterior al apogeo de la generación de la ruptura o de la vanguardia. En esta entrevista, el creador nos invita a la exploración de las sensaciones más que a los conceptos, a crear antes de razonar, pues como afirma Conrado Tostado: “Castro Leñero, en suma, fisura y construye el arte desde su propia experiencia estética y desde la historia de las formas en general.”
RV Quiero comenzar preguntándote por el sentido conceptual de tu trabajo. Hay quienes subrayan la creación de un nuevo concepto del arte, ¿cómo te ha recibido este sector de la crítica y cómo lo recibes tú?
ACL Cada crítico tiene su postura. Juan García Ponce me ha escrito varios textos; su percepción, a partir de lo que yo he hecho, evidencia una concordancia de búsquedas entre lo que él ha escrito y lo que he propuesto. Esto sería un festejo o una celebración del deseo, que es lo que plantea él en su obra y es lo que también encuentra en mi trabajo, una repercusión de ese impulso libidinal que también representa la esencia del arte.
RV Hay una avalancha de crítica favorable sobre tu obra…
ACL Hay críticos que han escrito sobre ella, es un abanico de visiones que enriquecen el propio trabajo. Teresa del Conde, Jorge Alberto Manrique, Jaime Moreno Villarreal, Santiago Espinosa de los Monteros, David Huerta... Me siento en un momento de transición que plantea el arte contemporáneo, a mí me parece un desafío para enriquecer mi visión. Ya tengo un trabajo, un oficio, un lenguaje. Las nuevas propuestas plantean la posibilidad de experimentar más, una mayor apertura, una visión.
RV ¿Cómo percibes el trabajo de tus contemporáneos?
ACL Al menos aparentemente se ha hecho una escisión. Hay un rompimiento entre el arte contemporáneo nuevo y la pintura que raya en la tradición del uso del material pictórico, parecería que hay una diferencia muy grande, ya no sólo en la pintura no representativa, sino en el arte que no tiene pintura, el arte que maneja conceptos, tecnología, y lo que sería el equivalente al manejo de la pintura. Es un reto para mí participar en las dos formas, asimilar esa visión.
RV ¿Tienes afinidades con un grupo, te sientes parte de una generación?
ACL Claro, hay un grupo de pintores más o menos de mi edad, o más jóvenes, que tenemos una visión muy parecida de la pintura. Como partícipes de un enfoque similar, de un gusto parecido, hay una búsqueda que está en una misma secuencia, hay un mismo nivel de apreciación.
RV ¿Qué te acercó al camino de la pintura?
ACL De niño tuve una iniciación hacia el arte. Mi abuela era una persona que había estudiado artes y oficios en esa época, estaba sorda y lo único que le quedaba era convivir con sus nietos, era una lluvia de conceptos y el arte era algo muy importante en casa. También mi padre era una persona que apreciaba mucho el arte; desde niño fui impulsado y estimulado en ese sentido. Cuando decidí dedicarme al arte fue cuando entré a la Escuela de San Carlos, eso definió mi trayectoria.
RV ¿Con qué parte de tu obra te sientes más satisfecho?
ACL Me doy cuenta de que la obra, a través del tiempo, cobra significados de diferente intensidad. Hay cuadros de años anteriores que caen en este momento, los hice hace 15 años y ahora los puedo conectar con el presente. El trabajo ha sido conectar la obra en el tiempo.
RV ¿Hubo algún periodo que haya requerido un esfuerzo adicional para lograr la calidad de expresión que hoy tienes?
ACL Creo que el inicio de mi trabajo fue muy afortunado. Empecé a trabajar libremente imágenes novedosas. Fui aceptado, luego llegó el momento de continuar ese esfuerzo; se necesita energía, más creatividad, más disciplina, más dedicación. Caes en ciertos baches, claro.
RV Hay algunos artistas que trabajan con la retroalimentación de otras artes, ¿hay otras artes que hayan influido en tu formación?
ACL Sí, definitivamente. La literatura, la música, el cine y las imágenes. Tuve lecturas, digamos, desencantadas. Leí mucho en la adolescencia a un escritor sueco que se llama Par Lagerkvist, a Hermann Hesse, a Kafka, a Dostoievsky y a Henry Miller, entre otros. La música me gustaba a nivel compositivo, de fluidez, la música neoconcretista. La contemporánea y al mismo tiempo clásica, la formal me interesa.
RV ¿En qué lugar ubicas a tu propia obra?
ACL Mi trabajo está ahorita en tierra de nadie, en una especie de limbo que se ha creado ahora en la cultura. Tiene aceptación, pero es algo que no afecta, no repercute, siento que está desactivada.
RV ¿Qué proyectos tienes a corto o largo plazo?
ACL Me estoy dando cuenta de que la obra de arte tiene un carácter formal, es la creación propia de la pintura. Tengo una obra que no explica nada, ni lo pretende. Es gratuita, tiene su propia poética. En esa medida me es difícil incorporarme porque es demasiado gratuita. Tengo un proyecto de escultura que he comenzado a desarrollar para realizar algunas exposiciones.
RV ¿Transmitir es el único objeto del arte?
ACL Te estaba hablando de la gratuidad del arte; no creo que sea cuestión de comunicación, sino de la creación que representa en sí misma la obra, esa creación tiene un poder de comunicación, pero no hay una intención didáctica, más bien sería una celebración de la libertad de creación.
RV ¿Has aprendido de tus espectadores?
ACL Claro, es fundamental, ellos te van dando la versión exterior que necesitas, el parámetro, el cómo triangulas; necesitas del espectador. Si la dividimos esta visión es una tercera parte del todo.
RV ¿Qué expectativas observas en el arte joven, en las nuevas propuestas?
ACL Creo que es muy interesante, hay una diferencia muy grande entre lo que yo estudié y el desplante de los artistas jóvenes. Tienen una plataforma asombrosamente abierta, libre, se puede esperar mucho, pero es peligroso también, aunque hay trampas que el artista debe ir descubriendo y solucionando.
RV ¿Cuáles han sido los maestros de Alberto Castro Leñero?
ACL Yo he partido del arte que me gusta. He tenido algunos maestros pintores; en mi trayectoria escolar salté de taller en taller, no tuve una guía o admiración fija. La obra de José Clemente Orozco, Brancusi, Louise Burgois, Sigamr Polke, Tapies… te puedo mencionar algunos en diferentes niveles. La escultura inglesa contemporánea es muy interesante, por ejemplo...
RV ¿Hay artistas plásticos jóvenes?
ACL Las nuevas generaciones no son de artistas plásticos, son artistas solamente, son gente que comunica y está interesada en los conceptos, sí manejan los materiales, pero no es la forma lo que perdura en su trabajo. Es como la imagen y el concepto. Yo también estoy buscando lo mío. Tengo un sentido crítico y profundo en mi visión. El arte plástico continúa y sigue con su tradición formal, es algo que se desarrolla actualmente.
RV ¿Qué has aprendido del uso de tus materiales?
ACL Tengo cierta libertad para mover mis materiales, para usar distintos recursos. Últimamente uso un tipo de pincelada en acrílico con el que trabajo mis formas, es una suerte de descubrimiento que funciona en mis cuadros: una pincelada muy gruesa que marca el trazo de la forma con el pincel.
RV Contigo el lenguaje se vuelve un proyecto de sensaciones...
ACL Estoy partiendo de sensaciones que traduzco en formas. Son más complejas y estoy encontrando una idea de fragmentación del tiempo, es lo que trabajo en mis últimos cuadros, una forma que se fragmenta, la complejidad del momento, que es como un concepto filosófico que emergió en el trabajo.
RV ¿A qué has llegado al abordar las sensaciones?
ACL El expresionismo abstracto parte de eso, en esa línea tiene mucho que ver con el arte Zen; hay un esfuerzo de concentración para que un trazo se pueda traducir a un estado emocional o vital, es una evocación que se traduce en un movimiento del cuerpo, en un material que deja un rastro, una presencia.
RV A propósito de la reciente Feria Arco 2005 de Madrid, en la que México fue el invitado de honor, ¿qué opinas de lo que ahí se expuso?
ACL Es un foro internacional que se presta para dar a conocer cualquier manifestación contemporánea, pero es decepcionante que la participación de México se haya reducido a un solo tipo de expresión. Muchos de los pintores que tenemos trayectoria como Gabriel Macotela, Alfonso Mena, Mauricio Sandoval, José Castro Leñero o Irma Palacios, no participamos (no fuimos invitados) y eso significa quedar fuera en una oportunidad de difundir el trabajo cultural que se hace en México.
RV ¿Hubo una presencia sectaria?
ACL Creo que la participación de México no fue representativa. La selección de galerías y de artistas, con sus excepciones, se cargó hacia los lenguajes más novedosos. Tengo la impresión de que se elaboró un panorama que obedece a las expectativas del mercado global más que a la realidad de este país (que es plural, por cierto). El hecho es que la decisión de quién va y quién no recae en un solo criterio; es una muestra de la poca información y las actitudes inexplicables que muestran las instituciones culturales. Minimizar la importancia de la Feria de Arco es una forma de no aceptar la responsabilidad de los errores.
RV ¿La disciplina es lo mismo que la convicción para Alberto Castro?
ACL El trabajo del taller no es físico, la parte física es rápida, estoy mucho tiempo trabajando, diariamente, unas 12 horas. Hay diferentes tipos de artistas plásticos, hay a los que les funciona dejar de pintar y creo que eso es válido; en mi caso hago lo contrario. Es muy difícil separarme del taller, es algo que necesito, me atrapa mucho este espacio.
RV ¿Eres partidario de las definiciones, te autodefines?
ACL Hay formas complejas en mi obra que tienen una energía, siento que soy el reflejo de una energía personal; el formato también dice mucho del impulso personal, ¿por qué hago cuadros grandes?: porque necesito desplegar lo que estoy creando.
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Ricardo Venegas (México, 1973). Poeta. Entre sus libros más recientes se encuentran Caravana del espejo (2000), La sed del polvo (2008), y Turba de sonidos (2009). Actualmente dirige la revista literaria Mala Vida, Mester de Junglaría, además de la editorial Eternos Malabares. Contacto: ricardovenegas_2000@yahoo.com. Página ilustrada con obras del artista Alberto Castro Leñero (México).
El período de enero de 2010 hasta diciembre de 2011 Agulha Revista de Cultura cambia su nombre para Agulha Hispânica, bajo la coordinación editorial general de Floriano Martins, para atender la necesidad de circulación periódica de ideas, reflexiones, propuestas, acompañamiento crítico de aspectos relevantes en lo que se refiere al tema de la cultura en América Hispánica. La revista, de circulación bimestral, ha tratado de temas generales ligados al arte y a la cultura, constituyendo un fórum amplio de discusión de asuntos diversos, estableciendo puntos de contacto entre los países hispano-americanos que posibiliten mayor articulación entre sus referentes. Acompañamiento general de traducción y revisión a cargo de Gladys Mendía y Floriano Martins. |
quarta-feira, 19 de novembro de 2014
Alberto Castro Leñero: la semilla encendida del reflejo | Ricardo Venegas
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