Agulha Revista de Cultura: Agulha Revista de Cultura # 229

∞ editorial | el milagro que todavía es posible

01 | Tal vez las palabras tengan un plan, en el milagro de su cobijo dentro de un diccionario, para envolver el silencio en toda la magia de sus significados. También es posible que el silencio mantenga una conversación confidencial con cada palabra, buscando dar a todas ellas la perspectiva de otros significados. La palabra y el silencio se inspiran en la fuente de las ambigüedades del ser humano. La creación del mundo es una reserva inagotable de aprendizaje instantáneo y las ilusorias serpentinas de la eternidad. Decir es el principio. Hacerlo es como abrir cicatrices en el tiempo. Cuando observamos la forma obstinada en que Carolina Zamudio (Argentina, 1973) construye los extremos indecibles entre palabras y silencios, llegamos a creer que ahí radica la razón por la cual ella alberga un plan incondicional en el balcón de sus acciones: la cacería de sofismas. Todo sobre esta entrañable poeta está entretejido como una síntesis de innumerables mundos compartidos. Su trabajo con la Fundación Esteros, sólidas vigas que erige gloriosamente sobre los disturbios y obstáculos que suele encontrar la cultura en el devenir de los tiempos, es la obra ilustrada de quien se dedica a transformar el mundo, en sus rasgos abiertos. Poeta y ensayista, Carolina es uno de los referentes de la poesía argentina de su generación. Ha publicado: Seguir al viento (2013), La oscuridad de lo que brilla (2015), Doble fondo XII (2016), Rituales del azar (2017), Teoría sobre la belleza (2017), La timidez de los árboles (2018), El propio río (2020), Vértice (2020) y Las Certezas son del sol (2021). Máster en Comunicación Institucional y Relaciones Públicas, además de Periodista. Creó y dirige la Fundación Esteros y la revista que lleva su mismo nombre (www.esteros.org). La suma de sus logros nos llevó a homenajear a la poeta, reuniendo en esta edición de Agulha Revista de Cultura, una mezcla de destacados ensayos publicados por la revista Esteros, así como una serie afectiva de testimonios sobre la poeta que le pedimos a personajes destacados de la escena cultural de la que ella es una admirable activista. Y luego también hablamos con esta mujer, una forma de acercar a nuestro lector a la grandeza humana de Carolina Zamudio.

02 | Una conversación con Carolina Zamudio

FLORIANO MARTINS | La idea compartida con Luis Fernando Macías de creación de una revista fue la gracia cósmica que ha dado a esa aventura editorial un gusto de entrañable permanencia. En verdad, observando los resultados de lo que han publicado, tus palabras iniciales, en la edición # 1, siguen correctas, dando en el blanco: Esteros es una revista de divulgación, investigación, estudio y compendio —acotado, pero ilimitado— de las letras todas, de todas las formas posibles también de abarcarla. Sin más pretensiones, ni menos, que incluir las mayores manifestaciones posibles de esta disciplina que nos apasiona, desde los clásicos hasta los escritores contemporáneos encumbrados, desde los que salen a la literatura justo ahora o, visto de otro modo, entran al universo más íntimo de las letras a compartir su obra en ciernes. Dime, Carolina, ¿la Fundación nace también con la revista? ¿Y qué hizo de Montevideo el puerto ideal para la realización de este proyecto?

CAROLINA ZAMUDIO | Me asombra de forma positiva volver a leer, varios años después, esa declaración de principios –misión y visión–, según otros ámbitos; porque, como tú, creo que seguimos siendo fieles a esa descripción y anhelo con el paso del tiempo. Principalmente, cumplimos con incluir, dar espacio y publicar a escritores emergentes de diversas latitudes, estilos y experiencias, a la vez que celebrar el linaje de la literatura toda dentro de nuestra línea editorial con escritores –en general poetas– a quienes buscamos destacar.

Creo con devota tenacidad que los proyectos que perduran tienen como germen algo así como esa gracia cósmica a la que aludes. Luis Fernando Macías no solo es un gran maestro y uno de mis mentores, sino también un amigo, y la revista puede llevarse adelante desde dos países (Colombia y Uruguay), donde residimos él y yo respectivamente, debido a ese pacto tácito de confianza y respeto. En lo práctico, conversamos algunas cuestiones y en otras sumamos cada uno de su lado, de acuerdo a los tiempos personales, inquietudes y vínculos con el ámbito literario de ambos. Nuestra dupla de trabajo basa su fortaleza en el cariño y admiración, pero también en el camino personalísimo de ambos. Luis Fernando nació escribiendo un libro, yo viví bastante antes de publicar.

La Fundación Esteros nació un año antes de la publicación de la revista como un paraguas de diversos proyectos simultáneos. De acuerdo a la época y circunstancia, alguno de las iniciativas pesa más que la otra y esa allí donde ponemos la atención. Que Uruguay sea el puerto para la realización del proyecto es una circunstancia fortuita y no. Vivo en este país desde unos meses antes de crear la fundación, pero además considero que por circunstancias geográficas, principalmente, es un sitio al que los escritores tienen como un aspiracional, un faro, pero al que no necesariamente lleguen, física o a veces incluso simbólicamente, salvo por los poetas encumbrados o los clásicos: Onetti, Vilariño, Levrero, Di Giorgio, Benedetti y, más tarde, Vitale y Peri Rossi, por nombrar solo algunos. Así que la fundación colabora de alguna forma en crear ese puente.

FM | En otro párrafo del mismo texto a que nos referimos, leemos: Esteros busca la pluralidad de voces y estéticas, va hacia atrás y apuesta hacia adelante con el foco en la rigurosidad, no desde la mirada de un juicio que dictamina lo bueno y malo —quién puede arrogarse, acaso, ese rol—, sino desde la que inventa, busca, recibe, suma, mezcla en pos de que la creación tenga un nuevo sitio para alojarse. Un lugar donde el objetivo principal sea el goce. Estar y ser. El redescubrir autores que nos antecedieron traídos a nuestros ojos de hoy y a las posibilidades de divulgación actuales. Por supuesto las actividades de la Fundación van más allá de la publicación de la revista. ¿Puedes hablarnos un poco de este camino recurrido hasta aquí y sus conexiones internacionales?

CZ | En estos años hemos concretado numerosas alianzas, de publicación, realización de eventos, recepción de escritores, homenajes, participación en otros festivales de poesía con la colaboración como sponsor de la Fundación Esteros, entre otros, y, finalmente –luego de dos ediciones virtuales, de gran difusión, calidad y audiencia, realizamos del III Encuentro Esteros, en 2022 dentro de la 44o edición de la Feria Internacional del Libro de Montevideo.

FM | ¿Cómo ha sido la recepción uruguaya al trabajo de Ustedes?

CZ | Me resulta difícil responder ampliamente y con certeza a esa pregunta, pero, en todo caso, me enfocaré en ciertos hechos que sí respaldan la buena recepción de Uruguay a la propuesta:

1) El año pasado realizamos, como dije, el III Encuentro Esteros en la Feria Internacional del Libro de Montevideo, primera vez en la historia que la feria acoge un encuentro de poetas y que tuvo la presencia de trece autores internacionales y quince uruguayos. Esto implicó no solo la confianza de la Cámara del Libro, organizadora de la feria, para con la Fundación, sino de instituciones como la Fundación Mario Benedetti y el Museo de Arte Contemporáneo Pablo Atchugarry, entre otros. Adicionalmente, de la prensa (que hizo una amplia cobertura del evento) y del público. Las lecturas públicas contaron con la presencia de unas setenta personas. Se hicieron, además, acciones en colegios secundarios locales. Y, sin bien no responde a la pregunta respecto de Uruguay, el Encuentro contó también con el apoyo de Acción Cultural Española.

2) Si bien la revista cuenta con lectores de todo el mundo, las estadísticas por país indican que Uruguay está en primer lugar, seguido por Estados Unidos, Argentina, Colombia y España.

3) La Fundación Esteros fue declarada como beneficiaria del programa ‘Fondos de Incentivo Cultural’ (FIC) 2022, otorgado por el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay, luego de un proceso extenso y exhaustivo de presentación de la propuesta y entre muchos postulantes.

Por último, siendo Uruguay un país pequeño, un parte considerable de los poetas y escritores locales han participado de diversas acciones promovidas desde la Fundación, aunque el objetivo sigue siendo ampliar esa colaboración. Uno de nuestros lemas es ‘sin prisa, pero sin pausa’, un concepto traído a menudo por Macías, codirector de la Revista Esteros, basado en sus propias experiencias u otras del ámbito literario. Muchos proyectos suelen comenzar con grandes bríos y luego las posibilidades de la vida, los tiempos disponibles de los gestores, entre otros, hacen que pronto languidezcan.

ELYS REGINA ZILS | ¿Cómo son hecho los contactos con los colaboradores, sobre todo en el caso de las traducciones de textos de otros idiomas? ¿Esteros recibe material sugerido por terceros o publica solamente lo que es definido por su consejo?

CZ | Me gusta definirlo como una suma de buenas voluntades y resulta definitivamente así: los colaboradores y traductores llegan espontáneamente por la visibilidad y calidad de la revista, o salimos a buscarlos y les proponemos sumarse, y muchas circunstancias diversas y maravillosas que hacen que los hacedores de Revista Esteros sigan ampliándose.

Respecto del material, sucede de ambas formas, llegan por medio de los colaboradores que hacen una suerte de curaduría y proponen la divulgación de autores o son presentaciones espontáneas de escritores que proponen sus textos y, luego de ser evaluado por parte de los integrantes o, en el mejor de los casos por el Consejo Editorial, son publicados.

ERZ | ¿Hay un espacio físico donde se planean y realizan los planos de Esteros o el trabajo editorial es completamente intangible?

CZ | Esteros se piensa y concreta, principalmente, en un triángulo que une Uruguay, Colombia y Ecuador, donde residen los codirectores; el editor, Juan Suárez Proaño, poeta ecuatoriano, y Julián Posada, diseñador de Esteros. Adicionalmente, ese espacio amplio, distante en lo geográfico, pero entrañable en lo humano se amplía con España, Estados Unidos y Francia, entre otros, donde residen los miembros del Consejo Editorial y colaboradores permanentes. Una pieza fundamental es Gustavo Wojciechowski, poeta, editor y diseñador, un artista que desde Uruguay realiza la mayoría de las portadas de la Revista Esteros. En lo técnico y la realización de ciertas piezas digitales, también se suma Alejandro Ortiz, desde Curuzú Cuatiá, Corrientes, Argentina.

ERZ | Una vez más, tus palabras: Tenemos como faro la libertad, la falta de condicionamientos de ningún tipo, más que el goce de lo que han perpetuado los años y lo que posiblemente cumplirá el mismo camino, y nosotros nos vemos en la obligación, solo por fuerza de espíritu, de colaborar a hacerlo posible. Ya casi llegando a la edición # 10, tres años de actividad permanente, ¿qué nuevos pasos planean por la dimensión inagotable de Esteros?

CZ | Una vez más, ‘sin prisa, pero sin pausa’, seguiremos llevando a cabo toda acción colaborativa que nos propongan y con la que, consideremos, podamos sumar y dejar nuestra impronta; continuaremos editando la revista que se piensa como una publicación digital con estructura de revista impresa, es decir con secciones fijas y suficiente material que puede leerse durante meses hasta la siguiente edición, incluyendo por lo general unos cien autores en cada edición. El IV Encuentro Esteros se llevará a cabo en octubre de 2023 y, además, concretaremos otros proyectos que contarán con convocatorias que comunicaremos a su tiempo. Por último, estamos definiendo un rediseño de www.esteros.org que posibilite un recorrido más amigable e intuitivo por el sitio, pero que conserve ese estilo cuidado gráficamente que nos caracteriza. Planeamos hacerlo para celebrar la décima edición de la publicación, con la que alcanzaremos unos 800 autores publicados.

03 | El artista invitado de nuestro número fue una sugerencia de Carolina Zamudio, que nos pareció muy bien, porque Agulha Revista de Cultura debería haber incluido en su galería a este inmenso artista hace muchos años: Xul Solar (Argentina, 1887-1963). Su pintura visionaria traspasa los límites de la pura abstracción, al ver surgir de ella el mito transfigurado, figura esencial de su interpretación del mundo. Es una pintura en la que se produce la fusión de narración y espejismo. Xul Solar también fue músico, místico y astrólogo. En su pasión por la invención, nos trajo ejemplos insólitos, como un teatro de marionetas con personajes sacados de los signos del zodiaco, la creación de un lenguaje artificial y un intrigante piano de 28 notas. En gran parte, la originalidad de la obra de Xul Solar proviene precisamente de su permanente debate entre tradición y modernidad.

Esta edición es también una oportunidad para presentar otro de los proyectos atrevidos de la revista, A grande obra da carne –título tomado de uno de sus libros–, que es una biblioteca desarrollada como espacio paralelo dentro de Agulha Revista de Cultura, a partir de una idea de su autor, Floriano Martins, con el fin de brindar libre acceso a toda su producción poética en portugués: https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/04/a-grande-obra-da-carne-modelo.html.

Elys Regina Zils

∞ índice

BERTA LUCÍA ESTRADA | Carolina Zamudio, la poeta etérea que convierte en realidad sus ideas

https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/05/berta-lucia-estrada-carolina-zamudio-la.html

CARLOS DARIEL | Juan Carlos Bustriazo Ortiz – De la tradición a la vanguardia

https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/05/carlos-dariel-juan-carlos-bustriazo.html

CÉSAR BISSO, GABRIEL CHÁVEZ CASAZOLA, HUGO FRANCISCO RIVELLA, JORGE PALMA, MARIANA BREDOW, RAFAEL COURTOISIE, TINA ELORRIAGA, VALERIA SANDI, FLORIANO MARTINS | Con la pequeña ayuda de algunos amigos