∞ editorial | Los giros más dinámicos de la memoria
Fue hace siete años, en 2016 cuando se organizó el encuentro
y exposición que se llamó “Las Llaves del Deseo”, un evento surrealista que tomó
por sorpresa a Costa Rica. Este lugar no parece estar lejos de Oaxaca, en sur de
México y el valle en que vivo. Decidí aceptar la invitación de Amirah Gazel y Alfonso
Peña. Nada es fácil ni simple en estas zonas del planeta. Un vuelo de Oaxaca a la
Ciudad de México, otro de allí a la ciudad de San José. Tras largas esperas y largos
pasillos llegué a mi destino y me encontré con gente maravillosa, un país bien organizado
y una exposición excepcional en la cercana ciudad de Cartago en un edificio público
al que acudían día tras día los curiosos. Alfonso Peña con su sonrisa y bello cráneo
afeitado fue una presencia constante en los eventos que se extendieron durante una
semana con la participación de muchos surrealistas activos y bien conocidos, de
todo el mundo. Alfonso Peña nos dejó hace un año, pero está presente su cuantiosa
obra cuya vitalidad nos manifiesta su incansable entusiasmo por defender la hegemonía
del deseo.
Alfonso Peña (Costa Rica, 1950-2022) fue narrador, ensayista y editor. Autor
de libros como Noches de celofán (1996),
La novena generación (1991) y Labios pintados de azul (2004). Fundó y dirigió
Ediciones Andrómeda y la revista Matérika.
Junto a su compañera Amirah Gazel produjo “Las llaves del deseo”, 2016, la primera
exposición surrealista internacional realizada en Centroamérica, que reunió 350
obras de 107 artistas representando a 26 países.
Seguro que todos están de acuerdo con las palabras de Susana sobre la vitalidad
y el entusiasmo de su trabajo y de sí mismo. Aquí nos reunimos todos, amigos de
otros lugares, gente que vivió con la generosidad y la ligereza espiritual de nuestro
querido Alfonso Peña.
02 | También le pedimos
a una de las grandes voces de la poesía en Costa Rica, Mía Gallegos, que dijera
unas palabras sobre la importancia de Alfonso Peña.
MÍA GALLEGOS | ¿Cómo hablar de Alfonso Peña?
Sé que nos han quedado impresos sus cuentos, sus entrevistas, sus collages y
muy especialmente su posición libérrima, la más libre entre los creadores costarricenses.
Hablar con Alfonso era un verdadero deleite. Pertenecía a
la contracultura. Y dejaba sentir su desdén, sin ser grosero, por la oficialidad,
en especial en las artes.
De manera que, al tratar con él, una sabía que estaba con
un rebelde auténtico, que no era para nada grosero o altisonante, sino un hombre
que crecía y que además luchaba mano a mano para que otros creadores fueran sus
compinches, sus buenos compañeros en el camino de las artes.
Alfonso fue un gestor cultural como no ha habido otro. Siempre
voy a hablar de él desde el corazón, con inmensa gratitud.
Publicó revistas, montó numerosas e incontables exposiciones.
Verdaderamente entendía el significado de la palabra prójimo. Por alguna razón que
ignoro, no mostraba un pesado ego. Jamás. Quería proyectar la obra de otros como
si fuera la suya. Generoso. Y a veces, algunos se aprovecharon de su nobleza.
Cuando apenas me iniciaba como poeta, Alfonso me dio espacio
para publicar poemas. De seguro eran los poemas de una verdadera aprendiz. Sin embargo,
debo decir que yo me sigo considerando aprendiz porque leo a las escritoras contemporáneas
de países como Colombia y Argentina y entonces me digo… tengo que bregar más.
Alfonso Peña nos mostró el camino del surrealismo, corriente
que él cultivaba y se hacía acompañar por creadores de muchas latitudes y países.
En esa su humildad, tenía amigos escritores, músicos y pintores de todas partes
del mundo.
Siempre pensé que Alfonso tenía una consigna que yo, por supuesto
comparto: dejar de escribir en el encierro de las montañas de Costa Rica y atreverse
a volar.
Muchas son las lecciones que nos ha dejado Alfonso. ¿Cómo
continuar con algunos de sus proyectos, como por ejemplo Matérika?
Hay creadores y personas que son insustituibles. Y en este
caso, me pregunto quién va a envalentonar a otros artistas a atreverse, a dar un
salto al vacío, a hurgar en el inconsciente y quién va a buscar en las noches sombrías,
en las noches de bohemia personajes de una cultura no oficial.
He disfrutado mucho leyendo algunos de sus libros. Tengo ahora,
cerca de mí el libro Conversas, en el
cual podemos adentrarnos en el universo de muchos artistas costarricenses y de otros
países que él ayudó a dar a conocer.
Me detengo en la página 31 porque aquí Alfonso reproduce una
conversa con una mujer muy singular que no debe ser olvidada: Sila Chanto. Nuestro
amigo destaca en esta entrevista la capacidad experimental de Chanto. Señala, por
ejemplo, que esta artista y maga utiliza en sus creaciones materiales muy diversos
como lonas gigantescas, acrílicos, gaza impresa, entre otros. Además, Sila anima
a los espectadores a ser parte de la propuesta pictórica que realiza.
Otros artistas desfilan por estas páginas, como Floriano Martins,
uno de sus amigos del alma, así como el tico nicaragüense Carlos Calero que reúne
en su poesía la herencia de los grandes poetas de Nicaragua. Macarena Barahona nos
sitúa en el mar como el espacio donde cobra vida su poética. Es un libro que debería
reeditarse.
Alfonso Peña fue caminando y señalando una multiplicidad de
senderos. Lo que más lamento es que no hay en el ámbito nuestro un gestor cultural
y a la vez escritor y hombre colmado de curiosidad y generosidad que realice todos
esos pasos que dejó como una gran pisada sobre la tierra, nuestro querido Alfonso.
03 | Max Leiva (Guatemala, 1966). Es un artista contemporáneo conocido por sus expresivas
esculturas figurativas. Estudió durante tres años en la Escuela Nacional de Artes
Plásticas Rafael Rodríguez Padilla, y luego se matriculó en la Escuela Nacional
de Artes Plásticas. En 1991, en su tercer año de estudios en la Escuela Nacional
de Bellas Artes, Leiva viajó a Bangkok con una beca de la UNESCO para estudiar escultura
en la Universidad de Silpakorn, donde trabajó en arcilla y yeso directamente con
modelos vivos.
A su
regreso de Bangkok –entre 1993 y 1995–, decidió montar un pequeño taller en casa
de su madre y empezó a dar clases. En 1996, el Comité Olímpico de Guatemala le entregó
su primer encargo internacional: una escultura de un jugador de pelota maya, para
ser instalada en la Academia Olímpica de Olimpia, Grecia.
Ha participado
en importantes simposios de escultura en diferentes partes del mundo y con el apoyo
de empresas organizó el 1er y 2do Festival Internacional de Escultura “Guatemala
Inmortal”.
Levia
es participante de exposiciones colectivas y Ferias Internacionales de Arte en Miami,
California, Colorado; entre otros. Sus últimas exposiciones individuales, Museo
de Arte del Salvador en 2016, “Pernexus” Ciudad de Guatemala en 2018, “Sinopsis”
Palm Springs, California en 2019 y “Relieves” en Ciudad de Guatemala en noviembre
de 2022. Creador de varios monumentos públicos como el Monumento a Miguel Ángel
Asturias en la Avenida Reforma, Ciudad de Guatemala en 1999.
Actualmente,
Max pasa la mayor parte de su tiempo en su estudio, donde prepara futuras exposiciones
o realiza proyectos públicos y privados.
De acuerdo
con el crítico Noël Coret, Max Leiva nos muestra
que la escultura puede fusionar refinamiento y expresividad, fuerza creativa y contraste,
elegancia en la forma y la sinceridad de su creador. En cada una de sus piezas plasma
una imaginación inquieta, elaborando poemas visuales concebidos para reencantar
nuestros sueños, sueños en un mundo donde todo es ternura y voluptuosidad.
Max Leiva es nuestro artista invitado para esta edición de Agulha Revista de Cultura.
Elys Regina Zils
Max Leiva |
∞ índice
ADRIANO CORRALES ARIAS
| Alfonso Peña: prestidigitador de las corrientes subterráneas
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/08/adriano-corrales-arias-alfonso-pena.html
AGLAE MARGALLI |
Labios pintados de azul, de Alfonso Peña
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/08/aglae-margalli-labios-pintados-de-azul.html
ALFONSO PEÑA | Beatriz Hausner: coser, bordar, tejer: poesía de los hilos
imaginarios
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/08/alfonso-pena-beatriz-hausner-coser.html
ALFONSO PEÑA | Leila
Ferraz y los puentes infinitos de la memoria
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/08/alfonso-pena-leila-ferraz-y-los-puentes.html
ALFONSO PEÑA | Zuca Sardan y su cámara de gas hilarante
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/08/alfonso-pena-zuca-sardan-y-su-camara-de.html
ELYS REGINA ZILS
& FLORIANO MARTINS | Amirah Gazel en sus recuerdos de Alfonso Peña
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/08/elys-regina-zils-floriano-martins.html
FERNANDO
CUARTAS ACOSTA | Alfonso Peña y un Azul tan bermejo como violeta
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/08/fernando-cuartas-acosta-alfonso-pena-y.html
FLORIANO MARTINS | Alfonso Peña y los hilos encantados de
la memoria
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/08/floriano-martins-alfonso-pena-y-los.html
MARTÍN PALACIO GAMBOA
| Surrealismo y después. Para una poética de Alfonso Peña
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/08/martin-palacio-gamboa-surrealismo-y.html
VERÓNICA CABANILLAS
| Alfonso Peña, el polvo estelar y su mirada esplendorosa
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2023/08/veronica-cabanillas-alfonso-pena-el.html
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Agulha Revista de Cultura
Número 235 | agosto de 2023
Artista convidado: Max Leiva (Guatemala, 1966)
editora | ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com
ARC Edições © 2023
∞ contatos
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ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com
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