segunda-feira, 17 de novembro de 2014

Escritura conquistada: un libro de Floriano Martins y dos comentarios | Manuel Iris & David Cortés Cabán

Floriano Martins

1. Leer desde otros ojos o Escritura conquistada, por Manuel Iris

En una conversación, sin duda, aprende más quien más guarda silencio. Privilegiado aquél que escucha a los que saben y que más tarde participará, de algún modo, en ese diálogo. Tal es como concibo la labor de un lector.
El libro que ahora reseño es, precisamente, una invitación al ejercicio de escuchar a los que saben platicando sus misterios.  Así, escuchando atentamente, sabemos cómo el poeta ha conquistado su palabra, y por ello hemos nosotros, los lectores, conquistado alguna luz en esa bruma que no es la biografía pero tampoco el texto: nos hemos adentrado en el misterio. Y es que  Escritura conquistada (2009) es, a final de cuentas, un libro para saber cómo alguien leyó.
Roberto CabreraEditado por la Fundación editorial El Perro y la Rana, y el Ministerio del Poder Popular para la Cultura de Venezuela, Escritura conquistada se extiende hasta ser dos volúmenes de conversaciones sostenidas por el poeta brasileño Floriano Martins con varios poetas de generaciones diversas, a lo largo y ancho de Latinoamérica.
No deja de ser interesante que sea un poeta en lengua portuguesa quien se lance a esta nada modesta empresa. Conocedor profundo de la poesía latinoamericana, Floriano Martins transita de un rincón a otro de la lengua española en América siendo siempre un invitado con el privilegio de quien ve las cosas desde fuera: la perspectiva. En su país, Brasil, también incluido en el texto que ahora trato –inclusión que es en sí misma una llamada de atención para aquellos que al hablar de literatura latinoamericana se olvidan de nuestro lusófono vecino– su posición histórica y personal es distinta, pues esa es la tradición en la que ha nacido y se desenvuelve. Su voz allí situada es una voz que, aunque alejada en el ejercicio de interlocutor, habla desde dentro, haciendo de otro modo interesante el diálogo.
Pensando de nuevo en Brasil y su tradición literaria, no es casual que la primera conversación con un poeta brasileño –José Santiago Naud– se titule precisamente Rostros de nuestra americanidad. Tal es, yo creo, una de las más fecundas posibilidades de Escritura conquistada, al menos para los lectores hispanohablantes: hacernos ver desde fuera las tradiciones propias y, desde dentro, la que habremos de apropiar. Digo esto para invitar al lector a seguir la pista de la poesía brasileña e incorporarla, como Martins ha hecho con casi todos los otros países del continente, a su noción de poesía latinoamericana.
Mencionar parte de la nómina de poetas reunidos vale la pena, pues da cuenta de la  importancia de la publicación. Menciono algunos: Francisco Madariaga y Susana Giraudo (Argentina), Eduardo Mitre (Bolivia), Roberto Piva y Claudio Willer (Brasil), Fernando Charry Lara y Armando Romero (Colombia),  Enrique Gómez-Correa y Pedro Lastra (Chile), Pablo Antonio Cuadra (Nicaragua), Gerardo Deniz (México), Carlos Germán Belli y Javier Sologuren (Perú), Eugenio Montejo y Juan Calzadilla (Venezuela) etc. Aunque apuntando a veces en direcciones distintas, el magisterio de los interlocutores no se agota.
Roberto CabreraMás de 50 autores de 20 distintos países, generaciones, tendencias y estilos se reúnen en Escritura conquistada.Como es de esperarse son profusos los cruzamientos, contrapuntos, intertextualidades y relaciones personales tendidas de una página a las demás, obligando al lector a darse cuenta de que la poesía latinoamericana no puede ser vista como un archipiélago. El diálogo establecido con los poetas (todos ellos centrales en cada una de sus tradiciones) es siempre un hilo que, suficiente en sí mismo, no deja de ser parte de una red mayor.
Un ejemplo es lo que el poeta chileno Enrique Gómez-Correa (1915-1995) –figura central para entender el surrealismo en Latinoamérica– dice acerca del grupo Mandrágora y su relación con otros grupos dentro y fuera de Latinoamérica:

El grupo Mandrágora tuvo desde sus inicios muy buenas relaciones con los surrealistas franceses, belgas, españoles, holandeses, ingleses, suecos, alemanes, yugoslavos y de los países sudamericanos como Argentina (Aldo Pellegrini, Enrique Molina, Julio Llinás, Raúl Gustavo Aguirre); Perú (César Moro, Méndez Dorich, Westphalen); Venezuela (Juan Sánchez Peláez); países centroamericanos (el grupo dominicana de “La poesía sorprendida” que fue, en cierto modo una proyección de la Mandrágora gracias al escritor y poeta chileno Alberto Baeza Flores). Igualmente en Cuba (Lam), Haití y La Martinica. Hasta hoy mantengo correspondencia con los poetas colombianos Oscar González y Raúl Henao (Medellín). También estos lazos se han mantenido con los surrealistas estadunidenses (en Chicago Franklin Rosemont como antes con Man Ray) y de Canadá a través de nuestro amigo el poeta y artista Ludwig Zeller. Otro tanto con respecto de México.

¿Cómo, después de una declaración así en un libro como éste, seguir pensando que las poesías nacionales son solamente eso? El libro sin embargo va más lejos y se adentra en las poéticas de los autores, en lo que ellos piensan de la poesía y la labor del poeta en el mundo, y en ese abierto campo surgen fértiles paralelismos y fecundas oposiciones. Se termina con ello, de una vez por todas, de desdibujar la distancia mientras que se delinea claramente la silueta de cada poeta, de cada tradición: las fronteras se transforman en contornos.
Para quienes aman la literatura latinoamericana, Escritura conquistada es un libro interesante. Para quienes aman su poesía es un libro necesario, porque invita a callar para escuchar cómo alguien, quien más sabe, alguna vez leyó.


2. La conquista de una singular escritura, por David Cortés Cabán

Roberto Cabrera
Esta reciente publicación, Escritura conquistada – Conversaciones con poetas Latinoamericanos, Tomo I y II(Caracas, Editorial El perro y la rana, 2009), recoge cincuenta entrevistas de poetas que exponen sus puntos de vista sobre la poesía y el acto creativo. Siguiendo un orden cronológico (de países) para orientar la estructura y composición de ambos textos, el poeta y crítico Floriano Martins ha logrado fundir un panorama de voces que nos permiten un mayor aprecio de las personalidades aquí representadas: sus pensamientos y juicios valorativos, sus relaciones con las vanguardias y tradiciones literarias, del sentido del tiempo en sus obras, y de la crítica y lecturas compartidas.
En el primer Tomo se incluyen veinticinco poetas que representan los siguientes países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Cuba y la República Dominicana. El segundo Tomo lo comparten poetas de Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Puerto Rico, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Todos conforman un gran mosaico representativo y variado de la poesía latinoamericana contemporánea. En cada entrevista Martins indaga la relación del poeta con el lenguaje y la escritura, los temas y afinidades generacionales, el estilo y los motivos que abordan sus textos, las inquietudes y las relaciones literarias y humanas con otros autores. Para este propósito, Martins ha creado un puente que va de la expresión hablada hasta la realidad que proyecta el imaginario poético de estos escritores.    
Escritura conquistada… es una obra de un valor incalculable no sólo para los lectores que posean un amplio conocimiento de la poesía moderna, sino también para aquellos que deseen conocer la importante contribución de estos autores a las letras de Latinoamérica. Es ésta, sin duda, una obra que acerca distancias e ideas que convergen en un diálogo abierto al conocimiento, al respeto y la curiosidad de parte de un crítico que indaga el paisaje lírico, la cultura y el estilo que distingue y valida sus obras. A través de estas conversaciones Martins ha rescatado para los que hoy leemos poesía, y para las nuevas generaciones, el pensamiento de estos poetas. Es decir, Martins nos revela el perfil que sólo es posible descubrir conversando con el autor, o cuando inquirimos en su mundo a través de sus cartas si acaso nos muestran, o dejan entrever, lo más profundo de sus sentimientos. Por eso, estas conversaciones proyectan una información sumamente valiosa de sus vidas y de sus obras. Creo que en el ámbito de la poesía latinoamericana contemporánea ningún libro de entrevistas había agrupado hasta ahora a tantos poetas como lo ha hecho Floriano Martins en Escritura conquistada… Magnífico esfuerzo éste, y nada fácil, sabiendo lo escurridizo y difícil que es, en ciertos casos, entrar al mundo personal de un escritor. Un mundo que a veces reserva posturas y actitudes que pueden descubrirnos una imagen diferente del poeta. Aparte de esto, e independientemente de las posiciones que refleje la obra de un poeta, sabemos que cada escritor es un cosmos diferenciado por el tono, el estilo y su particular visión de mundo.
Roberto CabreraLa publicación de estas entrevistas hay que considerarla como una extraordinaria aportación que facilita el estudio y conocimiento de nuestra poesía latinoamericana. Un legado que muestra a las nuevas generaciones el equilibrio justo y certero de lo que es la gran poesía de nuestra América. Un legado donde “…nuestro reino interior es sólo parcela de un reino mayor, que pertenece a todos” como nos dice Carlos Germán Belli (1927), de ese espacio compartido donde el humilde oficio del poeta resplandece silenciosamente. Ese oficio que puede darnos la satisfacción del instante y quizás garantizarnos nada de la vida, como bien señala el poeta mexicano José Ángel Leyva (1958) hablando de sí mismo: “ser poeta no me hace mejor persona, ni superior a otros, no me garantiza la verdad ni me otorga un sitio en la historia”, (palabras proféticas contra el ego, ¿no?).
Espejos relampagueantes, poetas que dejan la imagen esplendorosa de un verso en la mente del lector; poetas idos hacia la eternidad y poetas vivos, mundos ciertamente maravillosos para comprender la total dimensión de sus obras. He aquí en estas entrevistas sus palabras a través del leve fulgor de sus voces: “Hablo del poeta como el ángel…”, nos recuerda la voz del hondureño Roberto Sosa (1930), definición justa para sí mismo en el paisaje de sus versos; y el amigo don Manuel de la Puebla (1930): “la poesía es un modo de ver, de sentir y de apreciar las cosas”, así de simple y profundo su verso relampagueante sobre la página en blanco, ése cuya presencia estremece el alma dejando una emoción que apenas podemos definir. ¡Qué bien nos sentimos ahora aquí, al lado de estos poetas! Qué expansivo y cercano el mundo que nos presenta Escritura conquistada… Sin alejarme, y contra el viento que lleva el canto de los pájaros pienso que Gustavo Pereira (1940) anuncia lo que creo comprender: “No hay manera de eludir el destino, pues siempre tropieza uno con otro destino…” Sea esta obra, lector, parte de ese destino, tuyo y mío, y de todos los que quieran entrar a la casa de la gran poesía latinoamericana.  
Floriano Martins (Brasil, 1957) es el director de Agulha Hispânica. Contacto: agulhahispanica@gmail.com. Página ilustrada con obras de Roberto Cabrera (Guatemala).

El período de enero de 2010 hasta diciembre de 2011 Agulha Revista de Cultura cambia su nombre para Agulha Hispânicabajo la coordinación editorial general de Floriano Martins, para atender la necesidad de circulación periódica de ideas, reflexiones, propuestas, acompañamiento crítico de aspectos relevantes en lo que se refiere al tema de la cultura en América Hispánica. La revista, de circulación bimestral, ha tratado de temas generales ligados al arte y a la cultura, constituyendo un fórum amplio de discusión de asuntos diversos, estableciendo puntos de contacto entre los países hispano-americanos que  posibiliten mayor articulación entre sus referentes. Acompañamiento general de traducción y revisión a cargo de Gladys Mendía y Floriano Martins.

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