Nove figuras de Aldemir Martins, uma paisagem brasileira e uma canção de amor | Jacob Klintowitz

Aldemir Martins foi um renascentista: pintor, escultor, desenhista, gravador, ourives, ilustrador, desenhista industrial e profundo conhecedor da flora e da fauna de seu país. E estudioso da gravura japonesa clássica, da tradição da embalagem oriental, da arte africana, da cultura popular, da comunicação e da literatura. O mundo era o seu assunto. As criações de Aldemir Martins direcionadas ao público infantil, como quebra-cabeças, jogo de memória, jogos para pintar, dominó, contribuíram para o afloramento da sensibilidade. A decisiva participação de Aldemir Martins no design no Brasil foi a aplicação de seu trabalho artístico ao objeto industrial. Esta junção, este caminhar juntos, é uma marca efetiva. Adequação. Nunca saberemos, nestes casos, o que foi design ou objeto artístico. E possivelmente não há esta distinção. O artista revigorou e mostrou alguns dos habitantes-símbolos do Brasil e o cangaceiro é o mais significativo deles. O herói guerreiro na sua saga, dono de seu destino, indiferente à adversidade. O herói de Aldemir Martins, na maioria das vezes, é detalhadamente representado: chapéu, roupa, faca, cartucheira, fuzil, são adereços que caracterizam e acentuam a masculinidade do personagem. Como a plumagem colorida do galo. O século vinte da nossa arte está marcado pelos poemas visuais criados por este artista, na aparência uma mistura de caboclo e índio, no comportamento um homem universal. No entendimento um xamã. É um artista único, fecundado pelo sol de seu nordeste e pelo agreste de sua beleza. Rudeza e serenidade, a natureza como um marco capaz de vivificar permanentemente o homem. É um cantor da nossa vida. Este precioso álbum reúne dez imagens criadas por Aldemir Martins em momentos diversos de seu percurso e se constituem em um breve resumo de sua original iconografia. Mas é uma brevidade tocada pela emoção do artista, recortes da existência inventados pela imaginação do mestre. Nele, a imaginação era tão poderosa que sempre reconhecemos nas suas imagens essências da vida. É uma imaginação que reinventa o que existe. Neste álbum a parte contém o todo.        Nueve figuras de Aldemir Martins, un paisaje brasilero y una canción de amor Aldemir Martins fue un renacentista: pintor, escultor, diseñador, grabador, orfebre, ilustrador, diseñador industrial y profundo conocedor de la flora y de la fauna de su país. Y estudioso del grabado japonés clásico, de la tradición del embalaje oriental, del arte africano, de la cultura popular, de la comunicación y de la literatura. El mundo era su asunto. Las creaciones de Aldemir Martins dirigidas al público infantil, como rompecabezas, juego de memoria, juegos para pintar, dominó, contribuyeron al afloramiento de la sensibilidad. La decisiva participación de Aldemir Martins en el diseño en Brasil fue la aplicación de su trabajo artístico al objeto industrial. Esta junta, este caminar juntos, es una marca efectiva. Adecuación. Nunca sabremos, en estos casos, lo que fue diseño u objeto artístico. Y posiblemente no hay esta distinción. El artista robusteció y mostró algunos de los habitantes-símbolos de Brasil y el “cangaceiro” o bandolero, es el más significativo de ellos. El héroe guerrero en su saga, dueño de su destino, indiferente a la adversidad. El héroe de Aldemir Martins, en la mayoría de las veces, es detalladamente representado: sombrero, ropa, cuchillo, cartuchera, fusil, son aderezos que caracterizan la masculinidad del personaje. Como el plumaje colorido del gallo. El Siglo XX de nuestro arte está marcado por los poemas visuales creados por este artista, en apariencia una mezcla de “caboclo” e indio, en la conducta un hombre universal. En el entendimiento un chamán. Es un artista único, fecundo por el sol de su nordeste y por lo agreste de su belleza. Rudeza y serenidad, la naturaleza como un marco capaz de vivificar permanentemente el hombre. Es un cantor de nuestra vida. Este precioso álbum reúne diez imágenes creadas por Aldemir Martins en momentos diversos de su recorrido y se constituyen en un breve resumen de su original iconografía. Pero es una brevedad tocada por la emoción del artista, recortes de existencia inventados por la imaginación del maestro. En él, la imaginación era tan poderosa que siempre reconocemos en sus imágenes esencias de la vida. Es una imaginación que reinventa lo que existe. En este álbum la parte contiene todo.

Jacob Klintowitz (Brasil, 1941). Crítico de arte, jornalista, editor de arte, designer editorial. Curador do Espaço Cultural Citi. Conselheiro do Instituto Lina Bo e Pietro Maria Bardi. Conselheiro do Museu Judaico de São Paulo. Vice-presidente do Instituto Anima De Sophia. Ganhou duas vezes o “Prêmio Gonzaga Duque” da Associação Brasileira de Críticos de Arte, pela atuação crítica. É autor de 110 livros sobre teoria de arte, arte brasileira, ficção e livros de artista. Para conhecer melhor a obra de Aldemir Martins, visite: www.itaucultural.org.br/aldemirmartins. Artigo traduzido por Gladis Mendía. Contato: jklinto@uol.com.br. Página ilustrada com obras de Aldemir Martins (Brasil). El período de enero de 2010 hasta diciembre de 2011 Agulha Revista de Cultura cambia su nombre para Agulha Hispânica, bajo la coordinación editorial general de Floriano Martins, para atender la necesidad de circulación periódica de ideas, reflexiones, propuestas, acompañamiento crítico de aspectos relevantes en lo que se refiere al tema de la cultura en América Hispánica. La revista, de circulación bimestral, ha tratado de temas generales ligados al arte y a la cultura, constituyendo un fórum amplio de discusión de asuntos diversos, estableciendo puntos de contacto entre los países hispano-americanos que  posibiliten mayor articulación entre sus referentes. Acompañamiento general de traducción y revisión a cargo de Gladys Mendía y Floriano Martins.