Poeta anticonformista, Léon-Gontran
Damas hubiera cumplido 100 años el 28 de marzo. Pese a no ser tan renombrado como
sus amigos Césaire y Senghor, el guayanés sigue siendo una de las más grandes voces
del siglo XX.
Un cuerpo. Un cuerpo seco. Un cuerpo seco y quebrantable.
Una mirada. Una mirada penetrante. Una mirada penetrante de dandi con fuerza de
carácter. Léon-Gontran Damas convirtió el tartamudeo en una poesía atractiva. Cuando
evocamos la negritud, aquella corriente nacida a orillas del Sena durante los años
1930, su nombre está íntimamente relacionado con el de sus dos compadres: el senegalés
Léopold Sédar Senghor y el martiniqués Aimé Césaire. Damas es el primero en publicar,
en 1937, una selección de poemas, Pigments,
un compendio de todas las luchas libradas por esa juventud de las colonias. Sin
embargo, con el transcurso de los años, muchos se sorprenden al verlo evolucionar
a la sombra de sus dos compañeros y consideran que nunca fue reconocido en su justo
valor. Pero esta idea no es unánime. Algunos no ven más que un cliché en esta afirmación,
sin ningún fundamento en la realidad. Es el caso del escritor guadalupense Daniel
Maximin, para quien "Césaire y Senghor son ante todo reconocidos por su actividad
política. Esto no significa que Ferrements,
de Césaire, o las Elégies, de Senghor,
hayan sido más leídas que Black Label,
de Damas, que era muy conocido en su época. La poesía sigue siendo la poesía. No
es una cuestión de número de ejemplares o de nivel. Damas está aquí. Es lo más importante."
Y como decía Senghor, en la Francia de los años 1930, en la que los jóvenes negros
y mestizos originarios de las colonias estaban buscando su identidad, "Damas
fue el primer escritor comprometido".
Léon-Gontran Damas vino al mundo en Cayena, el
28 de marzo de 1912, junto con una hermana melliza. A su modo poético, en la antología
Black Label, describiría sus orígenes
de la siguiente manera:
"A la tierra de los parias
vino un primer hombre
a la Tierra de los Parias
vino un segundo hombre
a la Tierra de los Parias
vino un tercer hombre
desde entonces
tres Ríos
tres ríos corren por mis venas".
Esos tres ríos son la sangre amerindia y africana que heredó de una bisabuela paterna, cuya memoria retuvo el apellido Bâ de sus ascendientes, y también la sangre europea, que heredó tanto de su padre como de su madre martiniquesa. El padre de Damas era empleado de obras públicas.
La infancia del escritor estará cargada de desventuras:
la muerte de su hermana melliza a muy corta edad; la de su madre, cuando él tan
sólo tenía un año; la de su abuela, luego de la cual quedará mudo durante cinco
años debido al trauma de haber presenciado su enferetramiento. Al recuperar la palabra,
en 1919, el pequeño Damas comienza sus estudios primarios. Luego, en 1924, ingresa
al liceo Victor Schoelcher de Fort-de-France, en Martinica. Desde el inicio del
año académico 1925-1926, tiene por condiscípulo a un tal Aimé Césaire. Entre ambos
se establece una sana emulación: suelen disputarse el primer lugar.
En 1927, ya adolescente, dejará Fort-de-France
para ir al liceo de Meaux, al este de París. Dos años después, llega el momento
de ingresar a la universidad. Su familia tenía decidido su futuro: sería notario.
Damas finge obedecer y se inscribe en Derecho. Simultáneamente, también se inscribe
en la Escuela de lenguas orientales, ya que pretende estudiar ruso (para poder "leer
a Pouchkine en idioma original") y japonés (con el objetivo de "conocer
mejor al pueblo nipón, del que dicen que tiene sangre negra en las venas").
Tercera inscripción: la facultad de Letras. Más tarde, también estudiará en el Instituto
de etnología de París, así como en la Escuela práctica de altos estudios.
Apenas llegado a París, Léon-Gontran Damas demuestra
su energía y su habilidad extraordinaria para relacionarse. Entabla rápidamente
nuevos vínculos y vive con intensidad. En 1930, ya conoció a todos los americanos
negros de París que dejaron los Estados Unidos para ir a experimentar un poco de
igualdad y de libertad a Francia. Todos esos escritores, como el poeta Langston
Hughes, y esos músicos de jazz tienen una influencia innegable en los jóvenes provenientes
de las colonias francesas. También en 1930, conoce a un joven estudiante senegalés,
seis años mayor que él, Léopold Sédar Senghor, otra señal de los tiempos. En cuanto
a Aimé Césaire, no llegará a París sino hasta 1932. Como la mayoría de los jóvenes
negros originarios de las islas del Caribe, de Guayana o de África, comienza a frecuentar,
desde 1931, un salón literario organizado por la martiniquesa Paulette Nardal y
su hermana, que sostienen la Revista del mundo negro, fundada por un haitiano, Léo
Sajous.
La actividad intelectual es intensa en la comunidad
negra. Todos esos jóvenes persiguen los mismos objetivos: la defensa y la ilustración
de la "civilización negra", con el foco puesto en África. De un modo u
otro, Damas se involucra en todo aquello que se crea para difundir las ideas de
esas diásporas: La Dépêche africaine, Légitime
Défense. Y el gesto principal es que ahora reivindica su identidad como negro.
Esto es una revuelta contra toda su educación burguesa de Guyana, que consistía
en ocultar la parte negra, africana, considerada salvaje, de su herencia, con la
gran ilusión de asimilarse. Damas, de este modo, se rebela, pero no se cierra. Por
el contrario, va hacia el otro, ese otro que lo acepta, lo respeta. Sus amigos no
pertenecen únicamente a la comunidad negra. Son rusos (Adrian Miatlev), franceses
(Jacques Audiberti, Edmond Humeau, el magnate de la prensa Lucien Vogel, Robert
Desnos, Michel Leiris) y también estadounidenses. Pero la vida diaria se vuelve
difícil. Su familia le puso fin a la ayuda económica. Damas vive del rebusque, presa
de lo que Césaire llamaba "la angustia negra". Tiene que trabajar como
barman, operario en una fábrica, estibador en el mercado central, lavaplatos en
un restaurante, distribuidor de prospectos... Y al mismo tiempo, se inicia en el
periodismo.
La de Damas es una poesía del grafiti, de la palabra
rara, difícil de encontrar.
En junio de 1934, emprende su regreso a Guayana.
El Instituto de etnología le confía la misión de recuperar el legado africano en
su tierra natal. También debe realizar para un diario un reportaje sobre la situación
de Guayana. Pero antes, la revista Esprit
publica cinco de sus poemas. El diario Mercure
de France escribe: "El Sr. Léon Damas, negro culto, que escribe en un francés
rudimentario tan bien como algunos blancos, ¿acaso cumplirá un papel político favorable
para los negros de todas las especies? Mientras tanto, no es un poeta de excepcional
talento.". Esto no impedirá que hombres de la talla de Louis Aragon y de Jean-Louis
Barrault lean los poemas del guayanés en una manifestación pública contra la invasión
de Etiopía por parte de las tropas de Mussolini.
En 1937, se publica Pigments. Esta selección de poemas es un punto de partida que rompe
con la poesía declamatoria. El estilo de Damas es simple, directo, sarcástico. Irrita
o provoca risa. Daniel Maximin, un apasionado de Damas, explica: "Damas es
un poeta que comenzó por el silencio: estuvo mudo durante cinco años. Sacar las
palabras le es difícil. Y cuando hay muertos, es aún más difícil. Partiendo del
silencio, intentará forjar poemas desde la imposibilidad de hablar. Por eso, elije
la poesía: la palabra esencial. Pocas palabras bien elegidas, bien destacadas, palabras
fragmentadas."
Perdona a dios que se arrepiente
de haberme dado
una vida triste
una vida ardua
una vida dura
una vida áspera
una vida vacía
porque
a orillas del bosque
bajo el cual nos sorprendió
la noche anterior mi fuga afro-amerindia
te confesaré sin disimulos
todo aquello de lo que en silencio
me incriminas.
[Fragmento
de Graffiti,
1952]
La de Damas es una poesía del grafiti, de la palabra
rara, difícil de sacar. Las palabras se tornan poema gracias al ritmo, a la musicalidad.
Dejan de ser un grito y se vuelven canto. La oralidad de los orígenes reencontrados
es lo que lo influencia y lo conduce a esa poesía que no es intelectual sino una
explosión de palabras y de ritmos. Como el blues o el jazz, según Senghor.
A fin de cuentas, Damas molesta. En 1939, Pigments es censurado de forma retroactiva
por "atentar contra la seguridad interior del Estado". Previamente, cuando
publica Retour de Guyane, el año anterior,
un panfleto sin concesiones sobre su "Tierra de Parias", la administración
de la colonia compra un número importante de ejemplares para luego quemarlos, ya
que la obra es considerada subversiva.
Si observamos las antologías que publicó, Léon-Gontran
Dama también fue un descubridor de talentos. Después de una breve carrera política
–fue diputado de la Guayana de 1948 a 1951 y
feroz adversario de Gaston Monnerville–, dedicará la mayor parte de su tiempo
a la cultura. Será consultor de la Unesco, donde representará la Sociedad africana
de cultura, fundada por su amigo Alioune Diop. Recorre África para cosechar su cultura
y Brasil para ir tras las huellas de lo que los esclavos africanos dejaron allí.
Finalmente, partirá a Estados Unidos para enseñar literatura en las universidades.
Es ahí donde morirá, en enero de 1978, de un cáncer de garganta. ¿Qué debemos rescatar
de él? Sin dudas, este consejo de Daniel Maximin: "A pesar de todo, hay que
escribir. No hay que contentarse con el grito. Hay que ir hasta el canto."
¡Y cuanto antes!
TSHITENGE LUBABU M.K Experiodista
de Jeune Afrique, especialista en República Democrática del Congo, África central
e Historia africana, Tshitenge Lubabu escribe regularmente semblanzas desde su país
natal. Ensayo traducido al español por Elina Julia Kohen, traductora y docente en
idioma francés, participó en la traducción de antologías poéticas en Francia y América
Latina y trabaja en traducción literaria y de ciencias sociales. Traducción realizada cariñosamente para nuestra revista.
Página ilustrada com obras de Francisco Baratti (Brasil), artista convidado
desta edição de ARC.
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