quinta-feira, 3 de agosto de 2017

JOSÉ ÁNGEL LEYVA | Víctor Gaviria: el poeta y el cine


Oiga hermano, que bacano es este cielo de Durango, no es mito que la luz de este valle se mantiene casi que invariable durante el día, es tan intensa, ¿cierto, hermano?” Comenta Víctor Gaviria a un escritor local buscando complicidad de poeta a poeta. Gaviria (Medellín, Colombia, 1955) no es un poeta ni un narrador común en esta reunión, no por el hecho de no disputar un lugar privilegiado en las mesas o en el Encuentro de Escritores “José Revueltas” de Durango, 2015, sino porque se comporta como un invitado ajeno al gremio, casi como dejando entrever su intrusión en el mundillo de las letras. Escucha con atención y asombro, pregunta con avidez de niño, observa el rostro de sus interlocutores como quien escruta para ver si no ha dicho un desatino. Apenas el pasado mes de junio fue el poeta homenajeado del Festival Internacional de Poesía de Bogotá. Para muchos fue una grata sorpresa, para otros una noticia desconcertante. Suele suceder cuando estas figuras públicas del cine o la televisión, del espectáculo, se reconocen como poetas. Es el caso en México de Joaquín Cosío, quien cada vez que lee sus poemas llena los auditorios, no exactamente a causa de su escritura, sino por su fama de actor. Así veía uno, como foráneo, a Víctor Gaviria en Bogotá, rodeado siempre de jóvenes atraídos por su filmografía, por su impronta de cineasta. En ambos casos, de David y Víctor, hay que aclararlo, la calidad de sus versos los legitima como poetas. No deja de ser extraño el cruce entre la poesía y el cine, entre la farándula y la arrogancia humilde de las letras.


La primera vez que escuché a Gaviria leer sus poemas fue en la Feria del Libro de Bogotá, compartimos mesa, luego nos volvimos a encontrar en Casa de citas, en el barrio La Candelaria, con sus amigos de generación, los poetas Fernando Herrera y Samuel Jaramillo, y en un ambiente amenizado por el músico Fernando Linero y su grupo, a quien se anunció como el poeta homenajeado en la siguiente edición del Festival de Poesía de Bogotá. Tras la lectura no pude resistir expresarle que sus poemas parecen pequeños guiones de cine, relatos líricos en los que podemos ver una acción. “Sí, me dijo, hace tiempo que escribo poca poesía, y encuentro que mis notas cinematográficas se aproximan mucho en su forma y en su tono a los poemas que escribía antes. Quizás es una manera de pensar la cinematografía, desde el fondo de esa escritura, de esos versos.”
Cuando lo escuchaba en Durango, en la mesa sobre “Literatura y cine”, me quedó claro lo que dejó entrever en Colombia al afirmar que el cine no son sólo imágenes, para diferenciar su vocación lírica de su pasión cinematográfica. “Es el lenguaje de las acciones. Las figuras retóricas generan imágenes intraducibles en el cine. El cineasta, el guionista debe traducir su experiencia lingüística en acciones, en el lenguaje del cine. Hay una traducción del lenguaje verbal a un discurso más sintético en el que sólo cuenta la película, el relato de las acciones.” Películas de la realidad, denomina el realizador a sus obras para definir la poética que rige el
sentido de sus filmes. “La poesía de la realidad es el cine de la poesía”, remata antes de anunciar que La mujer del ascensor es la más reciente de sus obras. El narrador y ensayista William Ospina ha escrito: “Qué siente uno leyendo los poemas de Víctor Gaviria? Que la poesía no es un oficio, que la poesía no es simplemente una manera de escribir sino, antes de ello, una manera de vivir, una manera de estar en el mundo.”
En Recuerdo de los tréboles (que sugiere su primer cortometraje Buscando tréboles) documental dirigido por Wilson Montoya y producido por Madera Salvaje, se atan cabos sobre la poética que rige la creación cinematográfica de Gaviria, sus obsesiones, los hilos culturales y el magisterio que lo impulsan a filmar piezas de una realidad brutal, estrujante, descarnada. El comentario recurrente cuando uno ve a los actores que no son actores, jóvenes y niños de barrios marginales de su Medellín natal: “Son pocos los que sobreviven, están casi todos muertos, no pudieron escapar a su realidad”. Rodrigo D no futuro, La vendedora de rosas y Sumas y restas conforman el corpus más reconocido del realizador antioqueño, pero hay mucho trabajo detrás en cortometrajes y documentales que vienen a sustentar la tesis de que Gaviria dirige y escribe sus guiones untado al hueso de la realidad. Es cine, sí, pero extraído del tráfago de los acontecimientos que marcan la historia de los desposeídos, de la marginación, de la violencia, o como anunciara Buñuel de Los olvidados.
No es algo nuevo, es verdad, la utilización de personajes in situ y convertirlos en actores, extraer de ellos su capacidad histriónica, dramática…, pero es una virtud. Lo han hecho recientemente los hermanos Paolo y Vittorio Taviani en la película César debe morir, filmada en la cárcel de Rebibbia de Roma, utilizando como actores a los propios reos. La cualidad principal del cine de Gaviria es su carácter documental, testimonial, lírico, como si amasara en su poética a Wenders y Buñuel, al neorrealismo italiano y a García Márquez, al brasileño Meirelles o al serbio Emir Kusturica. Sí, puede tener muchas resonancias, pero indiscutiblemente es un discurso personal que nace de Gaviria, es el cine de Gaviria en su universo, en el argot de Medellín o como él suele decir, en el dialecto marginal de Antioquia. “El relato lo construyen ellos, los protagonistas de mis películas, son ellos, narradores quienes le dan contexto y sentido a mis argumentos. Ellos son los libros en los que voy leyendo la historia de mis películas, los que definen su universo.”
Tras la conferencia inaugural de Elmer Mendoza, Víctor Gaviria, el poeta, se aproxima y me comenta con emoción sincera, “qué verraco es este autor que afirma, en estos tiempos, que lo más importante son los amigos, la familia, la cuadra. Tenemos que leerlo ¿cierto, hermano? Volvemos a cultivar la escritura de universos íntimos, familiares. Hace años eso sonaría horrible, pero hoy, hermano, es la clave de una nueva visión del mundo globalizado.” Durante la lectura de sus poemas en la mesa de clausura, me vuelven sus palabras, expresadas una hora antes, como enigma de claridad inexplicable: “La poesía de la realidad es el cine de la poesía”


***

JOSÉ ÁNGEL LEYVA (México, 1958). Poeta, narrador, ensaísta, editor e promotor cultural. Um dos mais presentes colaboradores da Agulha Revista de Cultura. Página ilustrada com obras de Felícia Leirner (Brasil), artista convidada desta edição.

***

ÍNDICE # 100

EDITORIAL | 100 números e a dinâmica imóvel do cotidiano

AGACÍ DIMITRUCA | Tiempos griego-españoles

ALFONSO PEÑA | Conversa con Claudio Willer

ANDREA OBERHUBER | O livro surrealista como espaço transfronteiriço: Lise Deharme e Gisèle Prassinos

ANTONIO CABALLERO | Harold Alvarado Tenorio y un libro a cuchilladas

DANIEL VERGINELLI GALANTIN | Eliane Robert Moraes: perversos, amantes e outros trágicos

ELVA PENICHE MONTFORT | Fotografía y surrealismo: fetiches de Kati Horna

ESTELLE IRIZARRY | Eugene Granell: correspondencias entre creación pictórica y literaria

ESTER FRIDMAN | A linguagem simbólica no Zaratustra de Nietzsche

FLORIANO MARTINS | Enquete sobre Erotismo e Sexualidade – Parte 1

FLORIANO MARTINS | Enquete sobre Erotismo e Sexualidade – Parte 2

FLORIANO MARTINS | Enquete sobre Erotismo e Sexualidade – Parte 3

HAROLD ALVARADO TENORIO | 100 años de poesía en Colombia

ISABEL BARRAGÁN DE TURNER | La isla mágica de Rogelio Sinán

JOSÉ ÁNGEL LEYVA | Víctor Gaviria: El poeta y el cine

LUIS FERNANDO CUARTAS | La ilusión siniestra de los cuerpos y los engaños de la metamorfosis

MARIA LÚCIA DAL FARRA | Herberto Helder, sigilosamente Herberto

NICOLAU SAIÃO | Recordando uma comunicação de Mário Cesariny

RICARDO ECHÁVARRI | El poeta Arthur Cravan em México

SUSANA WALD | En el espejo retrovisor

ULISES VARSOVIA Esencia y excedencia de la poesía contemporánea

ARTISTA CONVIDADA | FELÍCIA LEIRNER | GISELDA LEIRNER | Felícia Leirner, minha mãe


***

Agulha Revista de Cultura
Número 100 | Julho de 2017
editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
logo & design | FLORIANO MARTINS
revisão de textos & difusão | FLORIANO MARTINS | MÁRCIO SIMÕES
equipe de tradução
ALLAN VIDIGAL | ECLAIR ANTONIO ALMEIDA FILHO | FEDERICO RIVERO SCARANI | MILENE MORAES
os artigos assinados não refletem necessariamente o pensamento da revista
os editores não se responsabilizam pela devolução de material não solicitado
todos os direitos reservados © triunfo produções ltda.
CNPJ 02.081.443/0001-80






Nenhum comentário:

Postar um comentário