Ha pasado cierto
tiempo desde que fue realizada esta
entrevista. Tiempo que engloba la masacre en Gaza de 2008-2009, el millar de personas a las que les
arrebataron la vida, los niños que ya no podrán crecer, En estos días el
gobierno israelí ha desatado otra matanza. Todo en nombre de la aparente
seguridad de sus ciudadanos, los cuales, realmente, poco le importan.
El gobierno israelí, representante de la extrema derecha, ha lanzado
hace una semana una brutal campaña electoral. Dentro de dos meses deben
realizarse elecciones generales en Israel. Netanyahu y su cofradía de
expansionistas confesos, han planificado concienzudamente los actos que han llevado a la actual situación de
muertes masivas. Realizan la acción de asesinar a un líder político- militar de
Hamas, el cual había participado en
reuniones con representantes israelíes, con la intención de lograr algunos
puntos de acuerdos. El asesinato dio como resultado lo esperado, la reacción
violenta de grupo político palestino con la descarga de cohetes. La campaña
electoral continúa. Los ataques y
bombardeos al territorio de Gaza han dado como resultado la matanza de más de
cien personas, mayoritariamente civiles, de toda edad y género. Por otro lado,
tres israelíes fueron muertos. La excusa
israelí es su derecho a la defensa. Hablando de un régimen, que ha basado su política de expansión territorial desde 1967. La anexión, ya
olvidada y legitimada, de las colinas del Golán, territorio sirio, que ha sido
anexado por los israelíes, donde tienen excelentes viñedos, cuyos productos
exportan. Asimismo, la instalación en
territorio palestino de centenares de poblaciones militarizadas, con casi un
millón de colonos israelíes viviendo y subdividiendo ese territorio, que deberá
ser la base de conformación del estado palestino. El ataque contra la población
civil, encubierta en excusa del enfrentamiento a la resistencia armada de Hamas, los llamados terroristas, es la acción contra
el mayor gheto creado, de más de un millón y medio de personas, por el propio
estado israelí. Como potencia ocupante ha realizado una política de bloqueo y
encierro de la población palestina, dando como resultado, una situación
planificada de desnutrición permanente de la misma, básicamente niños. Ahora,
la acción de masacre militar ha llevado a que un 84% de la población israelí
apoye las acciones militares, tarea cumplida en la campaña electoral. El
cinismo de los gobernantes israelíes es total, ahora exigen que para alcanzar
una tregua, los palestinos deben erradicar totalmente los ataques con cohetes. Si realmente
pensaran en la protección de su propia población, lograr la paz y la seguridad, las medidas a
realizar, por su parte, sería el desalojo
inmediato de las colonias y sus colonos armados de territorio palestino, el
regreso a las fronteras de 1967, como un acto primario de solución del problema
histórico. Dolorosamente, lo que continúa son los bombardeos y las muertes.
Pero, en esta campaña electoral, no todo es perfecto, también se han dado voces
de israelíes que se han negado a participar en el ejército y madres que
denuncian y se oponen radicalmente a estas acciones de matanzas como solución
del problema. En estas voces se encuentra la esperanza de solución.
Ante esta brutal realidad, quiero presentar a los lectores la mirada de
un poeta palestino, para ampliar el
universo de comprensión de la dura
realidad cotidiana, de la búsqueda de espacios de creación artística, inmersos
en una atmósfera asfixiante, de pueblo sometido por una potencia militar, desde
hace ya muchas décadas.
Todo inició una noche de verano en la Ciudad de México. Nos encontramos
en un hotel de Reforma. Alrededor de la mesa estaban Fawzi el Mashni, embajador de Palestina en
México, Munjed Saleh, diplomático palestino, y el que esto escribe. Ahí quedé
de encontrarme con el diplomático en Ramalah, para poder realizar una
entrevista con un poeta palestino. Entre tragos de café hablamos de mi interés
de acercarme a personas ligadas al ámbito de la cultura. Nos pasamos los
correos electrónicos y nuestros
teléfonos, para poder contactarme
con él cuando llegase a Jerusalén y
hacer posible alguna entrevista.
Llegué a Jerusalén, entré por la Puerta de Yafo a la parte vieja de la
ciudad. El Quods. Poca gente paseando por el colorido mercado. De ahí tomé un
taxi a Ramalah, al llegar y después de
pasar el puesto de vigilancia militar israelí, un largo pasillo flanqueado por
altas barreras de alambres, coronadas por púas, terminando en una especie de
edificio de paredes de plástico, rotos en gran parte, ondeando al viento, ahí
me encontré con la larga hilera de personas, divididas en dos filas, una para
hombres, la otra para mujeres y niños. No había control militar ninguno para
pasar, mas allá de un molinete de metal verdoso, que permitía un paso lento de
la gente. Parece que eran días tranquilos, la retirada de Gaza se estaba
realizando. Ahí, de espaldas el famoso muro , lleno de pintas contra su
existencia en inglés, árabe, hebreo y
hasta en castellano. Tomé otro taxi; más barato, la moneda de cambio es el shekel.
Como había quedado con Munjed, nos encontramos en la plaza Al Manara,
frente al Arab Bank. En el círculo de la rotonda, había dos leones melenudos de
piedra y una especie de figura fálica,
como de cuatro metros, la cual
representaba un faro, que da nombre al
lugar. Después de pasar unos 15 minutos, entre mirar mi rededor, tomando
fotografías, (una a pedido de un grupo de jóvenes trabajadores) el movimiento
de la gente era intenso, iban y venían, mujeres con largas faldas y sus clásicos pañuelos oscuros
en la cabeza, unas, y otras, con jeans y la cabeza descubierta. Los hombres
entraban y salían del banco, otros tomaban café en la calle, que era vertido en
unos vasos de cristal, por unos
vendedores vestidos con unos sombreros tipo turco, de color rojo y desde una especie de termo grande, de
metal. Llegó Munjed, con su sonrisa bonachona, su metro ochenta, la barriga
refulgente y sus cabellos canos.
Nos dimos un abrazo y ya subí a su coche. De ahí nos dirigimos al lugar
de la entrevista. La idea era encontrarnos con el secretario de la Asociación
de poetas palestinos, Al Mutawakel Taha.
Encontramos un edificio de cuatro pisos
con un cartelón indicando en inglés y en árabe que ahí estaba la
Asociación de poetas. Subimos al segundo piso, fotografías a color de
diferentes escritores, presumí, unos libreros y escritorios, y entramos a la
oficina del futuro entrevistado. Un escritorio grande, detrás del mismo, un
hombre alto, de cabellos blancos con líneas oscuras, ojos verde de mirar
directo e intenso. Munjed me presentó y ahí comenzó su tarea de traductor.
Antes de iniciar nos sirvieron café cargado en tazas chicas y vasos con
agua.
No faltó ni té ni café a lo largo de la entrevista.
EM | ¿Me interesaría
que pudieras narrar, como ha sido tu vida y la de tu familia a
partir de la expulsión en 1948?
A-MT | Cuando la tragedia de los palestinos en 1948 se hizo realidad, la
expulsión se llevó a cabo hacia diferentes rumbos, en variadas formas. Una
parte de los mismos se encaminó hacia la franja de Gaza, que pertenecía a
Egipto, otra hacia lo que era Jordania y
muchos hacia diferentes países del mundo árabe y el mundo. Hecho que provocó la
formación de diversas y variadas culturas palestinas. Por eso cada palestino
tiene sus referencias y su particularidad. Tanto a nivel artístico como en sus
objetivos. Yo soy uno de los que permanecieron en Cisjordania. Yo tenía 9 años
cuando se dio la guerra de 1967. Pude vivir en carne propia y enfrentar la bota de los militares
israelíes, que se mostraban frente a nuestros ojos. Por eso, esa conquista
violenta hizo que nuestra infancia fuese ajena. Muchas preguntas nos asaltaban
desde niños, nos sentíamos angustiados y fuimos obligados, desde tan pequeños,
a interpretar, a entender la existencia de esta fuerza tan violenta que nos
agredía.
Yo provengo de una familia, en la cual mi padre era también un poeta, y desde
el momento que abrí los ojos, fue para
poder encontrar en mi casa una biblioteca muy grande; por tanto, se reunieron
dos elementos: el externo, el cual me provocaba muchas preguntas y
cuestionamientos sobre la vida, y el
factor interno, la familia, que creó en
mí el amor a la literatura, a la poesía, y
a la creatividad.
EM | ¿Qué has estudiado y
en donde?
A-MT | Literatura árabe, después realicé mi maestría en Cisjordania y el
doctorado en El Cairo. Después de mis estudios universitarios, y en el momento
que había ampliado mis conocimientos, se me hizo claro que para mí era
imperativo el acto de escribir. A fines
de los años 70, e inicios de los ochenta, descubrimos en nosotros a nuevos
poetas, junto con un sentimiento de
obligación con el acto de escribir. Y fue el hecho de sentir esa
obligación que nos encaminó con intensidad hacia la escritura. En aquel
entonces padecíamos el hecho real de la inexistencia de escuelas artísticas, la
gente, asimismo, sufría el hecho del bloqueo y la ocupación, que se expresaba
en un control férreo, asfixiante, por parte de las fuerzas de ocupación, de
todo lo que se expresara como cultura palestina, a través de las denominadas
leyes de emergencia. Estaba prohibido escribir, publicar y exhibir e
importar libros. Por lo tanto, nos
encontramos a nosotros mismos como flores salvajes. Estas flores salvajes
descubrieron que estaban realizando un papel muy importante, un papel que
colocaba a las fuerzas de ocupación en una situación crítica. Por eso, fuimos
perseguidos cuando intentamos crear el núcleo que sería el inicio de la
fundación de la asociación de escritores palestinos en los inicios de los años
80. Fue por eso que a inicios de la primera intimada en 1987 había en las
cárceles israelíes 67 escritores palestinos, de un total de 137. Por ejemplo,
yo estuve un año y medio en la cárcel y otro año y medio con arresto
domiciliario. La cárcel fue una experiencia muy especial. Ahí descubrimos que
nuestra poesía desempeña más de un papel. Es un factor de estímulo para
enfrentar a la ocupación, fue como un arma en contra de la ocupación, fue como
un historiador que narra todo lo que
estaba y está pasando y asimismo,
abre horizontes hacia la esperanza. En ese tiempo en la cárcel comenzamos a
aprender idiomas y conocer la literatura de otros pueblos; además, se logró
crear una red de infiltración en las cárceles de libros. Hemos escrito al
interior de las prisiones, en los tiempos de la intifada, contra la violencia y
la ocupación. Pero también cantamos por la paz justa y una vida digna, amorosa,
para cada ser humano, en un ámbito de libertad y sin discriminación. Y seguimos
escribiendo.
EM | La población
palestina ha vivido la expulsión de 1948, el exilio posterior, y en 1967 la
ocupación israelí. Dentro de este hecho, ¿cuál es el lugar que ocupa la memoria
como hecho literario?
A-MT | Después de 1948 el pueblo palestino pasó la etapa, a la cual es posible
denominar, como la de buscarse a sí mismo, para poder reagruparse e intentar
hacer realidad su identidad nacional. Y encontrar el momento histórico, y así descubrió
el factor de la resistencia y la revolución, que debía combatir en todos los
frentes y así, hacer factible, con sus variados sentidos, la identidad nacional
palestina. La búsqueda de su libertad,
de recuperar su territorio perdido, y explicar al mundo la injusticia que
recayó en contra de los palestinos. Y posibilitar una contrainformación, para
enfrentar la campaña mediática que
llevan a cabo las fuerzas de ocupación.
EM | Perdona, cuando
pregunto memoria, es sobre aquello que hubo y hoy no existe: la casa perdida,
la tierra que está pero no se puede arar, los abuelos que no se encuentran, ese
hecho de la memoria, que es lo que constituye el presente de las personas.
A-MT | Por supuesto la memoria y el entretejido formado por sus
historias son múltiples. Yo recuerdo lo que me decía mi padre sobre la
casa que tuvieron en la actual Israel,
(casa donde hoy viven judíos de Rusia) fue una casa amplia de piedra, rodeada
con una huerta de árboles frutales, o como mi padre fue detenido de 1933 a 1939
en la cárcel de Acre, o del asesinato de sus tíos, en la aldea de Kibie, donde
fueron brutalmente apuñalados.
Cuando mi padre hablaba de esos hechos no sabía por quien llorar. Si por
su casa perdida, o por las naranjas que no podía recoger, ni oler o
palpar, si por sus tíos asesinados, si
por la situación de hambre y penuria, si por sus primos que se encontraban
dispersos en otros países. Mi padre, que falleció, nunca llegó a ver a sus
primos. Nosotros estamos colmados de dolor. Por tanto, nosotros somos los
primeros en desear la paz. Todo lo que escribimos está colmado por las
sensaciones vertidas en nosotros con los instantes de esta muerte lenta, por tanto, todo lo que
escribimos está colmado de estas lágrimas.
Nosotros vemos la sangre y nos cuesta ver a las flores. Vemos las
tragedias y nos cuesta muchísimo ver las bodas, las canciones. Vemos a los
buldozers demoliendo las casas y no vemos la alegría de la construcción. Vemos a
las barricadas y puestos de control, y a mujeres embarazadas dando a luz en
esas barricadas, y no vemos vestidos de seda para los bebés. Podemos hablar 100
años seguidos y las desgracias no terminarán de ser narradas.
EM | En el ámbito
literario palestino se encuentran las presencias reconocidas de escritores como
Mahmud Darwish y Emile Habibi, que provienen de los palestinos que quedaron en
Israel,¿ crees que hay diferencias de
conceptos, tema y estilos, con los escritores
formados en Cisjordania o en
otros países? Y si así es,¿ cuáles son?
A-MT | Sin duda. Yo dije anteriormente que después de la tragedia del 48 los
palestinos se habían dispersado en diferentes zonas geográficas, y por tanto, el poeta que crece en un
escenario, como en Siria, es diferente al que tiene referencias culturales en
Egipto. Pero hay un tipo de hilo de oro que une a toda la literatura palestina,
esta sea donde sea, tiene el tema principal en la perdida de la patria y la
necesidad de recuperarla y en la reafirmación de la identidad nacional. Pero
los estilos literarios difieren de un lugar a otro. Incluso en el discurso
político, donde hay muchos puntos comunes, pueden diferenciarse de acuerdo al
país en donde hayan nacido. Por ejemplo,
en el discurso político de los refugiados palestinos el punto central es el
regreso a Palestina, el discurso de los palestinos radicados en Israel tienen
como tema principal la igualdad y el rechazo a la discriminación racial. El
discurso poético en Cisjordania y la Franja de Gaza reafirma la liberación de
la tierra, la permanencia en el lugar y el mejoramiento de las condiciones de
vida. Pero todos hacen hincapié al derecho de los palestinos a la
autodeterminación, a la construcción de un estado independiente, con Jerusalén
como capital.
EM | Perdona, yo hablaba
de literatura. Entiendo que los hechos de la opresión, la violencia de la
ocupación militar, la expulsión de la tierra, es algo que está girando y
asfixiando a cualquier persona, es lo que siente, pero pienso que una buena
literatura, no puede ser solamente un discurso político. Lo político puede
estar, pero como parte de ese entrelazado con la vida, pues diariamente uno
ama, se tienen relaciones sensuales, hay sensaciones percibidas, se dan
pequeños dramas y se reciben alegrías, mas allá, o conjuntamente con lo que
acontece en la realidad política. ¿Cómo logran expresar literariamente esa casi
totalidad?
A-MT | En la diferencia en el lenguaje, por supuesto en el estilo, en la
imaginación y en la manera de exponer, narrar lo acontecido. El creador
literario es un ser estratégico, soñador, y no está vinculado o asociado al
ámbito de la balanza de fuerzas actual, y por tanto, es el guardián de los
valores y conserva el espíritu de los derechos, y ama y respeta a los valores
humanos absolutos. Por tanto, el escritor es un representante de la sociedad, y
expresa a esta sociedad a su manera. Todas las cosas pasan a través del creador
literario. En Palestina hay una particularidad, nosotros estamos empapados en
sangre y lágrimas; estamos heridos, dañados en más de un lugar, y nos cuesta
ver más allá de muerte, explosiones y demolición. Nosotros despertamos en
cárceles y dormimos en barricadas. No escuchamos más que gritos después de la
muerte y no vemos más que aviones sobrevolando y lanzando bombas. Tenemos que
pasar la cuenta a la ocupación porque nos privó de la vida y nos impidió el
meditar. Esto no significa que nosotros no pasamos un tiempo con nosotros
mismos, de que nuestros corazones no palpiten, sientan y que no echemos de
menos a nuestros seres queridos y que no tengamos esperanzas. Siempre va a
reflejarse un punto de luz al interior de esta imagen oscura.
EM | ¿Con la literatura de
que países has encontrado puntos de
interés en tu formación literaria?
A-MT | Yo leo mucho. Eso se fortaleció con mis estudios universitarios y en mi
especialización, tanto en la maestría como en el doctorado. Yo debía leer
mucho. La lectura de escritores internacionales me abrió la puerta de diferentes horizontes y conocí
mundos nuevos. He aprendido y gozado mucho de esa lectura. Me he entregado con
placer a la literatura europea, desde los clásicos hasta los contemporáneos.
Derrida dice que el único ser humano que no ha sido influenciado por otro, fue
Adán.
EM | Ahora va una pregunta
de rápida asociación, si te pregunto por dos escritores que te gusten, ¿cuáles
serían?
A-MT | Kazantzakis y Ovidio.
EM | ¿De los escritores
árabes contemporáneos con quiénes has tenido real interés y acercamiento?
A-MT | Yo amo a Mahmud Darwish, me interesó sobremanera un poeta egipcio, que
murió hace 20 años, que es Gamal Dumkol.
EM | Hay una literatura
árabe escrita en francés, realizada en el Líbano, Tunicia o Argelia, ¿conoces a esta literatura y sus escritores, y en caso
afirmativo, qué te parece el hecho de
haber sido escrita en otro idioma al árabe?
A-MT | No tengo ningún conflicto con que hayan sido escritas en otro idioma.
Los escritores árabes pueden escribir en lo que sientan como su idioma materno
o literario, ha habido mucha gente no árabe que ha escrito en árabe, antigua y
actualmente, y fueron y son muy creativos. Aunque es posible decir que una
parte de estos escritores que escriben en otra lengua, lo realizan para
satisfacer al lector occidental y por tanto, estos hacen énfasis en las partes
negativas de la sociedad árabe y también escriben con el espíritu del escritor
que no escribe en árabe, un poco con el espíritu de un orientalista. Sólo
encontrar lo negativo. Esto lo digo de manera general, pero hay excepciones,
como por ejemplo, Amin Maalouf.
EM | Recientemente, el 21
de agosto, se realizó en Ramalah un concierto de música dirigido por Daniel
Baremboim, un músico israelí, con una orquesta conformada por músicos árabes,
israelíes y españoles. ¿Qué puede traer este tipo de actos culturales en la
actual realidad político y social, tiene importancia la realización de estos
actos interculturales?
A-MT | Yo creo que es un suceso muy importante y positivo y además, para todo quien crea en la paz y en los derechos humanos, tienen que
reunirse y unir sus voces para poder formar un frente muy amplio, un frente de
salvaguarda de los seres humanos y sus derechos, para así influir en sus
sociedades y hacer real un equilibrio humano.
EM | ¿Tienes algún interés
en la escritura israelí, escrita en hebreo, en caso afirmativo, que escritores
o poetas te han interesado?
A-MT | La literatura hebrea es una literatura muy particular y trabajan muy
bien, además, es una literatura realmente innovadora. Hay excelentes escritores
en la misma. Yo hablo y leo perfectamente el hebreo, pero lamentablemente
encuentro que la imagen del palestino, del árabe en esta literatura hebrea, en
general, es muy esquemática, discriminadora, presenta una visión extremadamente
negativa. A mi entender, actualmente, la literatura que presenta la mayor
ideologización política, es la
literatura hebrea. La mayor parte de los escritores hebreos se montan el
caballo de la política, e incluso van más allá.
EM | ¿Y las excepciones?
A-MT | Existe el movimiento de los llamados nuevos historiadores, por un lado,
pero hay pocos escritores que intentan presentar una imagen justa hacia el pueblo palestino, estos son aún muy
marginales, tienen pocas raíces. Es decir, que en el mejor de los casos estos
escritores están demandando mejorías en las condiciones de vida del pueblo
palestino, pero no plantean para los palestinos la autodeterminación, ni el
derecho al retorno de los palestinos...
EM | Disculpa, pero creo
tener un ejemplo, y sería el de David Grossman, el cual tiene una actitud
sumamente crítica y en sus diferentes escritos se evidencia una clara voluntad
y el ánimo en sus diálogos con los palestinos, de la necesidad de la
autodeterminación.
A-MT | Yo he leído muy bien a David Grossman, él sin duda está adelantado en su
discurso literario, escribió en su libro El
tiempo amarillo, acerca de las horribles medidas políticas y militares
israelíes. Pero,¿ acaso Grossman acepta poner fin a la colonización israelí en
toda Cisjordania y que Jerusalén sea la capital del pueblo palestino, y acepta
que los refugiados palestinos retornen a Palestina?
EM | Mi impresión es que
sí, pero quizá sea un problema de lectura.
A-MT | Yo voy a estar muy contento que algo así suceda, yo voy a formar un
frente con él, si él expresa esto que tú crees.
EM | Hay un último libro
de Grossman que se titula, Desaparecidos
presentes, en el cual es posible de
observar un acercamiento muy grande a la necesidad de la autodeterminación
palestina.
A-MT | Acercamiento es una cosa y llamar a hacerlo realidad, es también otra
cosa. Nosotros no estamos demandando lo imposible, lo que planteamos es
Cisjordania y la Franja de Gaza, lo cual es el 22 por ciento del territorio de
la Palestina histórica. Sólo demandamos que nos entreguen ese 22 por ciento.
¿Acaso es mucho lo que demandamos?
EM | ¿Tienes alguna
impresión sobre la literatura latinoamericana, hay algún escritor que te haya
gustado?
A-MT | Bueno, escritores reconocidos internacionalmente como Gabriel García Márquez
y Octavio Paz. No puedo dejar de nombrar a Pablo Neruda. Por lo menos el premio Nobel tiene una función: hacer posible
la difusión masiva de la literatura de los escritores galardonados.
EM | ¿Qué te sedujo de
esos escritores?
A-MT | En lo que se refiere a Márquez, lo que me ha gustado es esa narración
minuciosa, en la que desarrolla los
detalles ligados a la vida cotidiana, logrando un minucioso retrato de su sociedad.
Es un creador muy verdadero, muy arraigado a su sociedad. Como decimos entre
nosotros: que él toma en su tinta la vida. Márquez es un reflejo literario de
América Latina. A mí no me interesa un escritor latinoamericano que escriba
como Saint John Pearse. La particularidad de García Márquez, la especificidades
culturales pintadas por la su narrativa, dan como resultado la universalidad de
su literatura.
EM | ¿Y Octavio Paz?
A-MT | Es un gran poeta. Yo creo que contra se él se dio una injusticia, su
reconocimiento internacional fue tardío, debido, es mi impresión, a la presión
ejercida contra él por un amplio campo de la cultura, desde los 30 a los 60,
que tenía estrechos nexos con el llamado campo del socialismo real. Es que hubo
escritores que en un momento fueron convertidos en símbolos políticos
literarios, como Lorca o Jorge Amado,
porque eran miembros o simpatizantes del
partido comunista. Hubieron escritores que eran más importantes literariamente,
que no obtuvieron tanta fama, como aquellos que estaban ligados al stalinismo.
Dentro del mismo espectro árabe, podemos nombrar a Adonis, a Amin Maalouf y al
mismo Mahmud Darwish.
EM | ¿A qué edad
comenzaste a escribir profesionalmente? Y cuál fue el tema de esa primera obra?
A-MT | En 1979 escribí un poema sobre el
cierre de la Universidad por parte de
las fuerzas de ocupación. Estaba estudiando el cuarto año de la carrera, y el
poema fue difundido de forma masiva. Desde aquel entonces he continuado escribiendo y
publicando.
EM | Finalmente, cuál
sería para ti un camino que pudiera llevar a una situación de paz estable, de
coexistencia armónica e igualitaria entre palestinos e israelíes?
A-MT | Yo creo que esta pregunta hay que hacerla a los israelíes y a los
diferentes representantes de las fuerzas de paz en el mundo. Nosotros estamos
dispuestos a convivir con nuestros vecinos israelíes, a condición de que
estemos en las mismas condiciones que ellos. Si tienen pasaporte, también
quiero, si su hijo va a la Universidad
con tranquilidad y paz, quiero que mi hijo también vaya, si su hermana da a luz
en un hospital, yo quiero que mi hermana también de a luz así, si tiene
libertad de tránsito y puede moverse por donde quiera, yo también quiero lo
mismo.
EM | Adentrémonos en el
territorio de la utopía, ya existe el Estado Palestino, qué forma de relación
política debería darse: una federación, un estado único con derechos
autonómicos para las dos entidades
nacionales, ¿En fin, qué?
A-MT | Cualquier
forma es posible. Pero lo más importante es que podamos tener una relación
humana, muy cooperativa, enriquecedora, bella y muy abierta. No hay odio a los
judíos o a los israelíes. Lo que odiamos es la ocupación. Si esta ocupación
termina podremos vivir en coexistencia. Somos vecinos, respiramos el mismo
aire, enfrentamos las mismas brisas cálidas que tocan nuestros rostros y el mar
es nuestro plato común. Nosotros nos metemos al mismo mar, y entonces, ¿por qué no podemos ser amigos?
*****
Organização a cargo de Floriano Martins ©
2016 ARC Edições
Artista convidado | Arturo Rivera (México,
1945)
Imagens © Acervo Resto do Mundo
Esta edição integra o projeto de
séries especiais da Agulha Revista de Cultura, assim estruturado:
1 PRIMEIRA ANTOLOGIA ARC FASE I (1999-2009)
2 VIAGENS DO SURREALISMO, I
3 O RIO DA MEMÓRIA, I
4 VANGUARDAS NO SÉCULO XX
5 VOZES POÉTICAS
6 PROJETO EDITORIAL BANDA HISPÂNICA
7 VIAGENS DO SURREALISMO, II
8 O RIO DA MEMÓRIA, II
9 SEGUNDA ANTOLOGIA ARC FASE I (1999-2009)
10 AGULHA HISPÂNICA (2010-2011)
A Agulha Revista de Cultura teve
em sua primeira fase a coordenação editorial de Floriano Martins e Claudio
Willer, tendo sido hospedada no portal Jornal de Poesia. No biênio 2010-2011
restringiu seu ambiente ao mundo de língua espanhola, sob o título de Agulha
Hispânica, sob a coordenação editorial apenas de Floriano Martins. Desde 2012
retoma seu projeto original, desta vez sob a coordenação editorial de Floriano
Martins e Márcio Simões.
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