De entrada,
sorprendía gratamente que esa publicación apuntase a la poesía de Latinoamérica
con la intención de darla a conocer en Brasil, pues a su editor le preocupaba que
Brasil, por su enorme superficie, su diversidad cultural y su “mixtura”, solo se
viera a sí mismo. Floriano le daba gran importancia al Surrealismo Latinoamericano.
Cuando nos conectamos directamente, nos envió alguno de sus materiales. Desde entonces
mantenemos un diálogo intenso y constante. Las parcerías y complicidades van en
uno y otro sentido.
La edición
de Escritura Conquistada (Diálogos con Poetas Latinoamericanos, 1998)
fue una buena muestra de la capacidad investigativa de Floriano. Luego vendría el
volumen O começo da busca (2001), para adentrarse en la corriente
del Surrealismo Latinoamericano. Con Alma em chamas (1998),
inauguró la senda de su propia creación.
Además
de sus ensayos sobre literatura, música y plástica, Martins se mueve con soltura
en el terreno de la traducción; tampoco se puede pasar por alto que mantiene una
gran comunicación con los mundos de la plástica y la música.
El surgimiento
de Internet, le dio un nuevo ritmo al poeta Floriano Martins. Desde el espacio virtual
y junto al colega paulista Claudio Willer, han consolidado su mensaje, a través
de la creación, a fines de 1999, de Agulha, Revista de Cultura
(www.revista.agulha.nom.br). En esta publicación electrónica se combinan los trabajos
críticos y de investigación, además de las entrevistas con artistas de distintas
latitudes. En este medio -como si se tratase de fantásticos bailarines- el español
y el portugués sostienen un diálogo ágil.
Una
experiencia interesante: enviar un mail al poeta Martins; es muy posible que la
respuesta llegue de inmediato. Muchos quedan sorprendidos por esa celeridad que
es, simplemente, el resultado de la genuina vocación de Floriano por mantener contacto
con sus lectores y amigos de todo el mundo.
En la
conversa que sigue se ilustra cabalmente ese deseo, que él ha logrado a plenitud.
[AP]
AP Floriano,
recuerdo las primeras ediciones (a mediados de los años ochenta), que vos enviabas
desde Fortaleza a los diferentes países hispanohablantes. Llamaba la atención el
tabloide con el nombre Resto do Mundo. Era una publicación
que infundía vigor a la creación poética y la gráfica. Ya en esa época se podía
advertir tu interés y el “coloquio” que mantenías con la corriente del Surrealismo Latinoamericano. Será muy esclarecedor que nos
hables sobre este tema.
FM No
sólo el Surrealismo. En el inicio de los 80, comienzo a descubrir América Hispánica,
un mundo enteramente nuevo para mí. Quedo verdaderamente fascinado con la intensidad,
matices, lenguaje, actuaciones, son lecciones que voy tomando en cada nuevo contacto.
Ya entonces colaboraba con la prensa en algunos lugares de Brasil y en Portugal,
con traducciones, artículos y entrevistas referentes a la poesía hispanoamericana.
El diario Resto do Mundo surge de la necesidad de fundar un espacio
específicamente dedicado a la difusión de literaturas desconocidas en Brasil. El
dilema fue el mismo de siempre, por el que ya pasamos todos nosotros, editores en
cualquier lugar del mundo: no había soporte financiero para dar continuidad a la
aventura editorial. Mis primeros contactos con el surrealismo en América Latina
coinciden con este período. Claro que antes conocía las residencias nerudianas, sin embargo, hablo aquí de otra
dimensión del surrealismo, más profunda (del punto de vista del lenguaje y también
del carácter de la escritura y de su autor) y que posee un tono distinto al surrealismo
europeo. En esa época tenía correspondencia con estudiosos como los españoles Jorge
Rodríguez Padrón y Ángel Pariente, también con el rumano Stefan Baciu. Fueron años
de una correspondencia muy intensa, sobre todo con Rodríguez Padrón. Registré todo
eso en forma de entrevistas, y recuerdo que tú mismo trataste de publicar una parte
de este diálogo con Rodríguez Padrón (posteriormente la serie completa, fue incluida
en una edición de Cuadernos del Ateneo, en Tenerife). Por otro lado, cuanto más
aprendía yo con los dos españoles, más me parecían absurdas las ponderaciones del
rumano. Donde Baciu veía surrealismo, yo sólo conseguía ver modernismo, cubismo
y otras señales oriundas de una mezcla de períodos. De tal manera, aquella antología
del surrealismo que él publicó fue desde el primer momento motivo de desafío para
mí, el desafío de la corrección; el volumen me incomodaba de tal forma que me impuse
la tarea de corregirlo.
AP La
pesquisa te abrió puertas inesperadas. Entraste en contacto y participación inmediata
con muchos creadores del continente. Me queda la impresión de que cuando das a conocer
O começo da busca estabas “iluminando la senda”. Poco tiempo
después aparecería el impresionante volumen Un Nuevo Continente, Antología del
Surrealismo en Nuestra América (Ediciones Andrómeda,
2004) con una extraordinaria colección de retratos de los poetas participantes realizados
por el artista Fabio Herrera. Cuando me adentro en las páginas del libro, experimento
un “vértigo” al encontrarme con poetas de muy diferentes estirpes: César Moro, Aimé
Cesaire, Olga Orozco, Roberto Piva, Eunice Odio, Claudio Willer, Emilio Adolfo Westphalen,
solo para citar algunos. Conversemos en términos de la idea primigenia; lo que desencadenó
en los últimos años.
FM Son
los matices a los que me refería anteriormente. Sumemos nombres como los de Enrique
Gómez-Correa, Francisco Madariaga, Enrique Molina; estos tres, por ejemplo, al lado
de César Moro y Aimé Cesaire, son para mí el quinteto fundamental del surrealismo
en América Latina, donde localizamos los registros más renovadores del surrealismo.
Son ellos, en esencia, lo que se podría llamar: fundadores del surrealismo en nuestro
continente. Toda aquella carta de principios dada por el surrealismo es ambientada
entre nosotros: establece una boda perfecta entre el plano intelectual y orgánico,
las afinidades con el surrealismo europeo y su correspondencia con los planos cósmicos
y existenciales del continente americano. La fundación, por así decir, de un nuevo continente. Es interesante observar que todo este
asunto era absolutamente sigiloso en Brasil en los años 80 y también en la década
siguiente. Mi encuentro con Sergio Lima propició algunas realizaciones (muestras
colectivas, folletos, un ciclo de ponencias), sin embargo, era preciso avanzar en
relación al tema, sin guiarse por el proceso de ortodoxia y, al mismo tiempo, tratando
de tocarlo con más osadía en términos de proyectos editoriales. Hubo entonces un
reencuentro con Claudio Willer, quien luego invité para coeditar conmigo Agulha, Revista de Cultura, creada al final de 1999. Con
Willer fue posible avanzar en los dos planos esenciales: abolir toda y cualquier
perspectiva de ortodoxia y crear condiciones de ampliación, de difusión y discusión
del tema. En otra época serían impensables aspectos como haber sido invitado por
la Academia Brasileña de Letras para dar una conferencia sobre surrealismo en Brasil
y que la Editora Perspectiva, dedicara un extenso volumen (1.000 páginas) al surrealismo,
invitándonos a mí y a Willer, entre otros, para componer el grupo de ensayistas
que conforman esa obra. También fuera de Brasil fue posible avanzar, dando legitimidad
al tema, tratando de Breton. La antología que editaste en Andrómeda fue bastante
ampliada, manteniendo título y proyecto original para un volumen de casi 700 páginas
que en el 2008 publicó Monte Ávila Editores, en Venezuela. Pude allí avanzar en
mi investigación (no diría aun que la haya concluido), hasta donde es posible localizar
la presencia del surrealismo.
FM Esa laguna permanece, hay estudios dedicados al surrealismo
en Portugal o en España, por separado, la mayor parte de ellos manteniendo cierta
connotación historicista, de fijar el surrealismo en un momento dado de la historia,
privándolo de actualidad. Comencé a preparar una antología del surrealismo en la
Península Ibérica; sin embargo, me vi forzado a interrumpir este proyecto para atender
la invitación de la Secretaría de Cultura de Ceará para tratar la curaduría de una
Bienal Internacional del Libro. Ahora en el 2009 retomo el proyecto; inclusive retomo
correspondencia con un español Ángel Pariente, autor de una antología del surrealismo
en lengua española. Yo creo que es importante comprender esas relaciones entre América
Ibérica y la Península matriz. En Brasil, por ejemplo, se refiere como absurdo (esto
es una observación, bien reciente) nuestro desconocimiento de lo que pasa en América
Hispánica.
Lo cierto es
que hay desinformación y mala comprensión, y también manipulación de la información
en muchos casos. Esta es también nuestra relación con Portugal. En los últimos cinco años, decenas
de autores portugueses vienen siendo publicados en Brasil por iniciativa y apoyo
financiero del gobierno portugués. Si se tratase una iniciativa política exterior
de Suecia, aquí estaríamos con una valiosa bibliografía sueca. ¿Comprendes el espíritu
de lo que digo? Carecemos, en Brasil, de consistencia histórica. Lo peor es que
oímos esta frase diariamente y a nadie importa tomar la iniciativa de corregir ese
tema. Se trata, entonces, de un dilema percibido y no corregido por interés, o lo
que sea. Se ha establecido una hipocresía al respecto. Sin embargo, me indagas también
sobre un “surrealismo hispano-americano”, y confieso no sentir atractivo alguno
por este tipo de gentilicio aplicado a la creación artística. Las distinciones
que he mencionado, cuando me referí a un quinteto a destacarse, se reporta al surrealismo
de América Latina, en el que incluí los países que hablan portugués y francés. En
América Hispánica, como en cualquier otra parte donde influyó el surrealismo, identificamos,
en grado menor o mayor, aquellos poetas y artistas que rigurosamente siguieron la
cartilla de los manifiestos parisienses y de las turbulentas orientaciones del grupo
que dio origen al tema, y algunos otros que, aunque identificados con todos los
aspectos evocados por el surrealismo, tenían una contribución muy peculiar que sumar
al surrealismo y/o comprendían que el ambiente de formación, la realidad con que
convivían, implicaba una escala distinta de afinación. ¿Nombres? No hay duda de
que Jorge Cáceres haya sido, en Chile, un poeta más sustantivo en su relación con
el surrealismo que Braulio Arenas, por la intensidad con que el primero dialogó
con las ideas que generan el movimiento, en momento alguno acatándolas como órdenes
de un bureau intelectual. ¿Otro caso? En Canadá la afinidad de
artistas plásticos en Canadá, el manifiesto Refus Global, fue siempre crítica, y la presencia de poetas
como Paul-Marie Lapointe o Roland Giguère es un diferencial enorme, en el sentido
de que no eran seguidores de una estética. La obra de Lapointe inclusive se disocia
en varios momentos del surrealismo. ¿Otro ejemplo? El rechazo a la actualidad del
surrealismo cuando llegamos a los años 60 y aparece la contracultura. Sin la presencia de la contracultura
no tendríamos poetas como Philip Lamantia, Roberto Piva y Jotamario Arbeláez. No
quiero decir que la gran disidencia interna del surrealismo esté invariablemente
ligada a este aspecto ortodoxo. Sin embargo, es cierto que entre nosotros, en nuestro
continente, provocó algunos malentendidos clásicos.
AP Para nuestros lectores será muy importante conocer
que existe en Internet un dossier actualizado y que “crece” constantemente dedicado
al Surrealismo. Es un portal donde hay una completa documentación sobre este movimiento.
¿Cuál ha sido la reacción de los cibernautas?
FM Comencemos por el enlace: www.triplov.com/surreal/index.html.
La idea surgió de una conversación que tuvimos María Estela Guedes y yo; ella dirige
este valioso punto de cultura en Lisboa, TriploV: www.triplov.com. Damos al sitio una actualización
relativa, muy ágil, sin embargo, en Portugal, o a partir de Portugal, genera innumerables
aspectos vinculados a la cultura en nuestros países, Portugal y Brasil. Yo diría
que TriploV,
en su relación íntima con Agulha – Revista de Cultura, es el acento mayor en las
relaciones culturales en tal ámbito. La reacción de los cibernautas nos coloca en
una situación de punta en cuanto a sitios más visitados en Internet. Junto con el
Jornal
de Poesia (Brasil); www.jornaldepoesia.jor.br, somos los espacios dedicados
a la cultura, en ámbito portugués y español, más visitados en Internet.
AP En 1998 aparece el volumen Escritura conquistada
(diálogos con poetas latinoamericanos) bajo el sello editorial Letra y Música de Fortaleza.
Fue, sin duda, un paso decisivo en cuanto a la relación de Brasil con la poesía
latinoamericana en su plenitud.
FM Técnicamente yo diría que sí. El libro inclusive me
sorprendió en términos de reconocimiento crítico. Algunos nombres de buena inflexión
crítica en Brasil trataron de él en la prensa de forma satisfactoria, lo que no
quiere decir que lo hayan pura y simplemente elogiado; sin embargo, entendieron
el principio de la aventura cultural que el libro establece. Hasta en el exterior
Escritura
conquistada tuvo alguna sorprendente acogida, con reseñas críticas y
reproducciones de entrevistas en países como México, Estados Unidos y Argentina.
Sin embargo, el libro circuló poco, no hubo un sistema de distribución, además de
lo que era incompleto dentro del proyecto que me propuse. Conservo un volumen inédito
de casi 700 páginas que contienen entrevistas con 52 importantes poetas iberoamericanos.
El término “decisivo” es tuyo, una delicadeza; yo particularmente no sé hasta qué
punto Brasil percibe la dimensión del hecho. De cualquier manera, el libro es un
registro, está hecho, no puede ser borrado.
AP En algunas oportunidades en que he asistido -en diversas
ciudades- a Ferias del Libro y encuentros poéticos, me percato de que muchos amigos
se refieren con asombro acerca de tu figura y tu quehacer. Muchos comentan que no
te despegas del ordenador, otros te ven como “un virus cibernético”. Sin embargo,
la fascinación proviene de que “ninguno” se explica la multiplicidad de las funciones
de Floriano Martins… Ensayista, editor electrónico, traductor, poeta, artista visual,
promotor cultural, hábil entrevistador… Conversemos de la revista Agulha, que en enero del 2009 ha llegado a la “desmesurada”
edición 66, timoneada por Claudio Willer y vos.
AP Otra de tus pasiones es la traducción de textos poéticos
y narrativos. Siempre se ha considerado que el traductor “camina al borde del abismo”,
“al filo de la navaja”. ¿Eso siente Floriano ante la traducción de los libros de
Cabrera Infante y García Lorca?
FM Mencionas dos variaciones del mismo crimen. El sentido
lúdico que propicia el hecho de convivir con la obra de los autores mencionados
camina por regiones distintas. Los diminutivos en García Lorca, por ejemplo, contrastan
con los juegos semánticos en Cabrera Infante. Traduje del cubano un libro en que
los textos sufren variación de lenguaje y abordaje en la medida en que un mismo
tema se mantiene como matriz. Traduje de García Lorca una antología de poemas de
amor preparada por la editora que me contrató. Los dos autores tenían antecedentes
notables en la condición de sus traductores en Brasil. Yo siempre tengo mucho recato
en lo concerniente a esta confusión -cuyo hilo conductor es puro ego- de considerar
al traductor como una especie de coautor. Bien sabemos del linaje más ortodoxo que
da al traductor el derecho de interferir en el original, lo que en la práctica es
un desastre, excepto cuando ésta es una operación inevitable. Me gusta mucho utilizar
el cine como referencia para muchas cosas en nuestro tiempo, no tanto por la manera
como el arte cinematográfico envuelve otras tantas artes en sí, sino pensando en
venas prácticas, y aquí el ejemplo sería el de la presencia de subtítulos en películas
extranjeras, asunto válido en/para cualquier país. No hay absurdos mayores que se
cometan, en términos de traducción, de lo que se verifica en los subtítulos de las
películas.
AP Contigo y un grupo de amigos (escritores, poetas, editores,
artistas visuales), desde un inicio coincidimos en que uno de los modos de “supervivencia
artística”, para no perder vigencia con las diversas propuestas artísticas y culturales,
consistía en “hacer alianzas, parcerías y complicidades” entre los artistas de diversas
latitudes. Tu participación en este ámbito ha sido copiosa. Refirámonos a este proceso
de apertura, de abolición de las fronteras mentales y geográficas.
FM Yo entiendo que el conocimiento, el acceso a una red de información,
el talento para percibir y hacer funcionar mecanismos vinculados a la cultura, todo
eso tiene que ver, directamente, con un carácter que exige saber dar pasaje, permitir
que la cultura fluya, circule, se corresponda entre sí en sus diversos puntos. Agulha Revista de Cultura posee
hoy una red ejemplar de complicidades, envolviendo planos privados e institucionales,
que le da este entendimiento de despertar a una condición que no sea retórica y
sí actuante. Sinceramente, yo no reconozco lo que llamas “proceso de apertura, de
abolición de las fronteras mentales y geográficas”. Nuestros países siguen desconociéndose
intensamente entre sí. Recuerdo una vez que realizamos una exposición de importantes
grabadores de Costa Rica en Brasil. No hubo repercusión en términos de desdoblamientos.
Son acciones aisladas, independientes del público que se alcanza en el momento en
que se dan. Es preciso ampliar el rayo de acción de las sociedades. Para el 2009
proyecto acciones institucionales, encender coincidencias de inversión entre gobiernos;
éste es un desdoblamiento posible. Cuando hablamos de Costa Rica o Brasil, no tenemos
que olvidar que lidiamos con estructuras institucionales. Cuando avanzamos en algún
reconocimiento internacional, como Alfonso Peña y Floriano Martins, este aspecto
debe ser considerado institucionalmente. Si el gobierno ocasional -porque todos
los gobiernos son de ocasión- no percibe esto por sí mismo; entonces, debemos recordarle
su responsabilidad.
AP Eres invitado y participas en los diversos Festivales
de Poesía en Latinoamérica. En esos espacios lees tu poesía y realizas tus propuestas
artísticas. Sería interesante saber cómo analizas tu comunicación con los participantes
en esas actividades.
FM Ante todo, creo que ya deberíamos preocuparnos por
cierto desgaste de la fórmula. He observado una reducción de público y una reducción,
todavía peor, de patrocinio. Es evidente que una cosa surge de la otra. Pero, ¿dónde
está la raíz del problema? Yo pienso que está en la fórmula. Dar al público un convivir
mayor con cada poeta, inclusive no limitando este contacto a la simple audición
de la lectura de poemas. Buscar convenios con universidades para una programación
de debates, donde la lectura de poemas sea un elemento importante. Ofrecer al patrocinador
una pauta más consciente en términos de retorno que impliquen una utilización más
amplia de la imprenta. Invertir más en la divulgación. Es evidente que esta crítica
es también una autocrítica. Pienso que deberíamos, en algún país, realizar un encuentro
de organizadores de festivales de poesía, para el intercambio de ideas, y una afinación
en términos de definición de un nuevo modelo. De la manera en que seguimos, creo
que vamos a perder público y patrocinadores hasta imposibilitar de una vez el área,
lo que sería una lástima.
FM El teatro se mantiene como una perspectiva intensa
de mi relación estética con el mundo. No soy un lector de poesía en su sentido dramático.
Soy como un compositor de canción que no sabe cantar. Brasil tiene ya casi una tradición
de compositores de canción que no encuentran intérprete a la altura y acaban grabando
sus discos. No tengo talento para engañar a los otros acerca de lo que no sé hacer.
Tampoco me agrada la idea. De un libro a otro, lo que ha habido es un avance en
el sentido de que el poema extrapola el ambiente impreso, la página del libro. Vengo
trabajando en un área que abarque teatro, música, artes plásticas; sin embargo,
es temprano para decir algo más substancial. Son experiencias que voy ajustando
a mi propia agenda de trabajo. Sea como sea, nada de eso impide la existencia del
libro en sí. El objeto es fascinante e insustituible. Lo que pasa es que ando en
busca de un teatro para mi poema.
AP El Dadá y el Movimiento Surrealista europeo, produjeron
una renovación del “paisaje” artístico. Es vivificante observar, por ejemplo, las
ediciones de obras de Max Ernst y descubrir la complicidad existente entre palabra
escrita e imagen visual. Desde los inicios del siglo XX, está modalidad tomó una
fuerza sorprendente. En la actualidad muchos artistas transitamos por estos recovecos.
En tu caso, hay una gran integración entre palabra escrita e imagen visual: poema/collage.
FM No, no. Estoy enfáticamente contra esta lectura del
tema. Las relaciones directas entre palabra e imagen en, por lo menos, seis décadas,
son fútiles. Nada que el cubismo, por ejemplo, haya señalado; jamás fue ampliado
de forma estéticamente consistente. Los efectos plásticos decurrentes de avances
pictóricos y de creación de softwares en la industria de diseño industrial, nada
de esto debe ser confundido como una sensibilidad artística actuando de forma anticipada.
Nada, en verdad. Hace mucho que el arte sirve a la astucia del área industrial,
aquellas dos zonas interligadas que suman design y publicidad. La gran mayoría de los artistas que lidian
con este tipo de relación “entre palabra escrita e imagen visual” integran, una
cadena de actuación donde la innovación estética es una condicionante contractual.
AP Cuéntanos de tus “presentaciones integrales” en diversos
lugares, donde poesía, imagen visual y elementos sonoros conforman el universo de
Floriano Martins.
FM Las variaciones se dan de acuerdo con las posibilidades
físicas del espacio para el cual me invitan. Así fue posible realizar una lectura
dramática de un collage de textos míos y de William Burroughs, texto montado dentro
de la técnica del cut-up desenvuelta por este poeta. En el palco, cuatro
actores, un escenario improvisado y la voz en off del propio Burroughs
y algunas canciones de él con Tom Waits. Esto fue en São Paulo, donde también en
el 2008, di una conferencia sobre fotografía digital, incluyendo la proyección de
imágenes fijas y en movimiento, y canciones. Cierta vez, en Panamá, fue posible
montar, en un fabuloso ambiente de creación colectiva, un espectáculo que envolvía
poesía, música y danza. En Ceará, en 2007, hice una lectura de poemas mezclada con
proyección de imágenes fijas y en movimiento, canciones y banda sonora. Trabajo
también con letras de canción, fotografía, collage; lo que tengo en mente es crear
un espectáculo teatral reuniendo todos estos elementos. Para el 2009, preparo una
muestra de fotografías digitales, objetos, poemas, video, canciones y banda instrumental,
elementos que actuarán conjuntamente, en torno de un punto estético único. Es evidente
que esto no me aleja del libro; ese temor absurdo que se tiene de que las tecnologías
suplanten el libro. Al contrario, refuerza la idea de que el arte necesita ampliar
su espectro de manifestación, jamás sin interesarle la substitución, sino más bien,
el aumento, la suma, la multiplicación.
AP Banda Hispánica está inserta en el portal de Agulha. Ahí se puede
localizar una muestra de la poesía del continente. Tengo entendido que Claudio y
vos trabajan en la actualidad en la renovación de Banda Hispánica. En
los últimos tiempos ¿cómo fue la respuesta de los lectores y visitantes del sitio?
¿Qué esperan de esta nueva etapa?
FM Yo trabajo con Claudio Willer solamente en Agulha Revista de cultura. La Banda
Hispánica es un proyecto aparte, que coincide con lo que se podría llamar
Banda Lusa, la parte dedicada a la poesía de lengua portuguesa en el Jornal de Poesía. Este
siempre fue un proyecto de Soares Feitosa, el gran regente de todo esto. Es justamente
Soares Feitosa quien da la acogida estratégica a todo este trabajo conjunto. El
Jornal
de Poesía surgió antes de Agulha, fue el gran precursor en términos de utilización
de Internet como mecanismo sistemático de difusión de poesía de lengua portuguesa;
luego, muy pronto, aumentamos también la poesía de lengua española. La dificultad
que tenemos en relación a la Banda Hispánica es que no dispongo de quien me ayude en
el montaje de las páginas. Esto, en presencia de una agenda que se complica cada
día, con el surgimiento de nuevos proyectos. Como Agulha posee una periodicidad
establecida, al contrario de la Banda Hispánica, la prioridad acaba siendo la revista y
el banco de datos. Pero sí estamos preparando una gran actualización para todo el
Jornal
de Poesía.
AP Desde tu perspectiva de Curador de la Bienal del Libro
en Ceará (2008) ¿cómo se desarrolló esta actividad y cuáles son las visiones para
la próxima cita del 2010?
FM Tuvimos aquí una rara oportunidad -cuyo mérito en cuanto
a sugerirlas y crear condiciones para su realización cabe especialmente al Secretario
de Cultura de Ceará, Francisco Auto Filho-, destinada a llamar la atención sobre
el hecho de ser inaceptable cualquier disculpa que se interponga para el desconocimiento
mutuo entre Brasil y América Hispánica. Ceará es geográficamente el punto, dentro
de Brasil, más distante de cualquier país hispanoamericano. Sin embargo, trajimos
para el ambiente de la Bienal una notable diversidad cultural representante prácticamente
de todos esos países. No solamente la literatura, sino también otras manifestaciones
artísticas: música, artes plásticas, revistas, videos. Un total de 150 invitados,
con actividades variadas y consistentes en que, al final de diez días de Bienal,
se generó un público de 650 mil personas. Resulta Indispensable referirse al carácter
pionero de esta iniciativa, una rara oportunidad que nos reclama ahora, de todos
quienes la hicimos posible, un desdoblamiento con igual sustancia, que avance osada
y coherentemente en la sistematización de un intercambio entre nuestras culturas.
Mis disculpas si no me refiero explícitamente a la agenda 2010.En este primer semestre
del 2009 estamos todavía en los ajustes de toda la pauta de trabajo. La certeza
positiva es que habrá un desdoblamiento igualmente expresivo. Un primer paso fue
dado, del punto de vista institucional, en busca de un diálogo entre Brasil y América
Hispánica. Ya habrá posibilidades de retorno.
NOTA
Fortaleza/San José/enero de 2009.
Entrevista
traducida al castellano por Gladys Mendía (Venezuela).
Poeta, editora, traductora. Directora de la revista y editorial Los poetas del cinco
(www.lospoetasdelcinco.cl).
*****
Agulha Revista de Cultura
UMA AGULHA NA MESA O MUNDO NO PRATO
Número 194 | dezembro de 2021
Artista convidada:
editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
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revisão de textos & difusão | FLORIANO MARTINS | MÁRCIO SIMÕES
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