La
hermandad de la patria grande con diversas manifestaciones culturales nos
maniene en pie, sin olvidar que tenemos en común el haber sido colonizados de
formas tan aberrantes y fundados en la mas abyecta violación primigenia para
ser extinguidos, pero, seguimos en resistencia cinco siglos despues y nos
mantenemos con valores de la convivencia, cultura ancestral, memorias
subversivas, comunidad y heterogeneidad polifónica de artistas con sus creaciones
y la recherche de la memoria…
El goteo del hambre, con las becas de
sobrevivencia para el desarrollo cultural son condicionamientos serviles, vejámenes
que desprecian por décadas el “sorteo del pan” que tampoco resuelve y, mas bien
generan desunión por los mendrugos.
Las políticas culturales son indignas,
marginales que desoyen a sus creadores, artistas que se mueren de hambre en la
mas cruel indigencia. Con la eterna pregunta emulando a Hamlet ¿To be or not
to be, that is the question? se manda todo al cipote o como el cubano
Nicolás Guillén, que tenía que elegir entre ir al cine o dejar de comer sardinas,
o quizás nos la ingeniamos casi siempre “un día sí y el otro también”, es cuestión
de resistencia “inventamos o erramos”, de resiliencia amorosa dolorosa. ¿Cómo se
escribe con hambre espiritual, desesperanza y muertes?
Las escritoras y escritores somos campeones
ascetas y nos repreguntamos como hizo Vallejo, Anaís Nin o nuestras ancestras,
abuelas y madres, que estiraban el tiempo para medio escribir y siempre
inventaban cuentos con lluvias, rayos, duendes, cerros encantados, rios
habladores…
La oralidad y musicalidad sin métricas ni
escrituras eran sus decires sacados de sueños, ellas montaban su obra e interpretaban
sus cuentos diversos con mas imginación todos los días, criando a la prole; en
estos tiempos el dinero se esfuma y es un lujo conseguir hojas bond, al menos
en Venezuela y los libros inalcanzables. Todavía se es mal vista al ser
descubierta leyendo y si es pillada escribiendo poemas, la exclusión es casi
inmmediata, porque se percibe como “perder el tiempo” de ser irresponsables y
tontos o simplemente ser burguesa…
Todas las épocas y décadas están sujetas a subjetivades
y condiciones sociopolíticas y en mi memoria, fue la década del 80, de mi
promoción profesional, una década de “muerte lenta”, y eso que viví la huída al
carnicero General Morales Bermúdez al tumbar al General Velazco Alvarado en
Perú o cuando se desataron los demonios a la muerte del pesidente Chávez en
Venezuela; fue en el segundo gobierno del “Rey” Carlos Andrés Pérez mi peor
pesadilla de cine continuado y la gente se moría de hambre en las calles y los alimentos
de perros y gatos fueron exquisiteces, muy poco se habla de los suicidios familiares
en Perú y Venezuela con Racumin -veneno para las ratas- (bolsitas happy de
color brillante que las vendían en los mercados como el mentol chino “cura
pesares” o las abortivas Citotex).
Las
tormenta políticas, las marchas, de migrantes sureñas, de camaradas al montarse
en tarimas y, llamar al pueblo eran todos los días y muchos eran atacados por
la polícia y los “encapuchados” ‘‘ñángaras” -de izquierda y comunistas- eran el
blanco de las redadas y, encadenados con los brazos salíamos a paso lento,
regular y carrera fraterna y ay! quien se soltaba de las cadenas, era casi imposible
retomar y encontrar a los panas -teníamos
“huequitos de encuentros” o era mejor “ir a llorar pal Valle”.
La
saudade, melancolía, “la noche más oscura del alma”, y profesores cómplices,
poetas y grupos de artistas comprometidos políticamente nos abrían otros
caminos; como el compromiso del Arte como proceso político, eso implicaba
perder la familia y romper la promesa “del jamás nunca escribir”; ay Caracas! de mi pasión nocturna, sin saber
nada de la noche y alcohol, fueron los poetas que me adoptaron a cuenta y
riesgo, panas terribles y amorosos, grupo del mas puro machismo comparable al
religioso, como aprendí en carne viva, pasantías descarnadas, silencio del
alma, sueños, esperanzas que me forjaron por una década, hasta que deserté con
mis alas con nuevos grupos de escritores para fundar editoriales alternativas y
colectivos literarios.
Realmente cuando se está picada de culebra es
imposible dejar de escribir o verla de lejos y hasta el día de hoy continuamos
con los Colectivos en continuo movimiento y, antes de la huída forzada, en ese
proceso formativo conocí al profe poeta Carlos
Noguera, quien me alentó a escribir, corregir y leer los ejercicios poéticos en
los talleres de Creación literaria de la Escuela
de Psicología y luego, comencé a estudiar en los años 90 en la Escuela de Letras
y mi profesor el poeta Rafael Cadenas con el Taller Litertura y vida, la poeta
Hanny Ossot marcaron mi vida para darme cuenta que jamás alcanzaría a la
poesía, a la palabra, pero siempre intentaría y quizás escuchara su voz …
Pasa el tiempo “y el cuerpo cobarde” se agota
y mis ansias crecen, me alumbran al medio día o en cualquier punto y, seguimos
más apaleados que el pobre Vallejo sin poder organizarnos, creyendo que somos
unos elegidos y resulta que eso le pasa a todo nuestro gremio al trabajar con
las palabras, ilusiones y seducciones dejadas que nos golpean el rostro. Las Editoriales
Alternativas, las autopublicaciones son luchas a contracorriente y la vida
personal o familiar se pierde o se aclimata al sistema predador y hasta nos reconocen
como poetas oficiales.
Nos reinventamos y mutamos al saber que el
tiempo los recreamos todos los días, y no en el tiempo cronométrico, de la
desesperanza, canibalismo, son tiempos creadores del arte, pegados a nosotros,
de frente y no los vemos muchas veces por la rutina doméstica, “a control
remoto”. La vitalidad se precipita con el deseo y goce atento a la escucha de
un cuerpo en la naturaleza que nos muestra su mas pura sensualidad, nada de eso
se ve, solo se siente hechizos de infantes, jóvenes, seres adultos en la mas
dulce pureza, o en un pueblo que palpita, en cuerpos poéticos; la belleza emana
de éllos y la poesía brota recién nacida.
Somos agua y lluvia amada, manos callosas y suaves al contacto de pelambres…
Aquí, en la patria grande, nadie se cansa y “nadie se para ni para coger
impulso”.
Tenemos filtros o somos humedades de visiones
occidentalistas y todas son referentes, teorías, acercamientos a realidades y la
filosofía del yoismo, la efervescencia acuosa, del “quítate tu para ponerme yo”,
experiencias traumáticas del serruche del piso fueron marcas de esas etapas
terribles que, aún se reciclan y esa contradicción egoismo y sociedad acompaña
al hombre desde el inicio de la socieddad dividida en clases, desde la pérdida
de la relación fraterrna, de la lucha de todos contra todos. Disociación que produce
cambios tan profundos en la psique, la moral, la ética, en la relación de los
seres entre sí y con el medio ambiente.
La economía mientras mas se deprime liberamos
formas de vidas colectivas con festividades al festejar la vida, la sobrevida y
ya ni sé como llamarla, muchos de nuestros países de Latinoamérica se encuentran
entre los más desiguales del mundo y esto alimenta un caldo de cultivo para el
virus y la inestabilidad política, y es importante que a pesar de la bota im
perialista y muerte por hambre a Cuba, Venezuela, Nicaragua “el eje del mal”
sacamos valor y dignidad de nuestra
herencia ancestral y héroes libertarios que tanto como Haití, Caracas fueron
sitios marginados y ¿cómo pudieron organizar una gesta ante el imperio español?
Seguimos resistiendo con el Arte en sus
diferentes manifestaciones y esto se tiene que restregar al exigir soberanía, autonomía
en nuestras decisiones, al contar nuestras historias, modos de ser y versificar;
la cultura las hacemos los marginados con educación liberadora. Por ejemplo, en
la Costa Rica rural del siglo pasado, tuve la dicha de compartir con el
escritor José León Sánchez - el autor de la novela “La isla de los hombres
solos” (1963) que fue escrita en la cárcel, al ser acusdo injustamente y purgar
sentencia, y la Literatura le ayudó a cambiar su vida.
La cultura transforma a las personas, al dar confianza
y creer en la humanidad podemos lograr sueños de esperanza y libertad; otro recuerdo
son los Talleres de Creacion y Vida impartidos por el profe poeta -Rafael Cadenas que los utilicé en la Comunidad
Terapéutica, José Félix Ribas en la ciudad de Maturin Monagas y, tuvimos el honor de su visita y se
creó creó la Biblioteca homónima; con inolvidables escritores y pintores que
pasaron y se recuperaron, como: Rafael Rodríguez Calcaño, Alejandro Guerere, Gonzalo Nieves, Miguel Gracia y ótros
que están registrados enla Página Literaria del Periódico Oriental de Monagas por los años 90…
Recuerdo muchísimo los ejercicios de
relajación y la concentración en el silencio – con un registro personal por éllos
y las terapeutas, quienes hacían retroalimentaciones personales, y estas
palabras eran claves para resistir el proceso de un fin de semana largo,
momentos en que la soledad y venta de drogas los movilizaban para huir, o
también el nuevo ingreso de pacientes femeninas.
El manejo del silencio es uno de los puntos
neurales para la creación poética y, en esto era tan especial el poeta Rafael
Cadenas que nunca levantó la voz -desde que lo conocí- al bullicio de
estudiantes y siempre guardaba silencio y esperaba tranquilo sin reclamar, sus
reflexiones en torno a las trampas del lenguaje, el ego, el asombro y la
curiosidad fueron tan certeros en los pacientes como en nosotros, sus
estudiantes pichones de poetas. Sus
experiencias al exilio en Trinidad les maravillaba a los chicos y se
identificaban con el desarraigo y dolor. Mis traumas migrantes encontraban
compañía y en ese entonces vivía la miseria económica que no podía solventar el
cuido de mis hijos del divorcio y se los entregan al padre pudiente y esa etapa
rudísima fue el poeta mi almohada y hasta aprendí a reir…
Recuerdo en voz del poeta Cadenas como
escribió su libro Derrota y hasta ahora mi devoción es inmortal. Siempre me repetía que el Amor no tiene nada
que ver con el poder y solo el amor nos hace -siempre soy un caudal tormentoso.
Es cierto, somos lo que amamos, debemos escuchar al silencio, crecer en el espíritu,
amar en silencio, en una mirada y, a mi particularmente me ayudó a descubrir el
lenguaje del silencio y sigo en el intento y creo que es sostén para la poesía;
nos dice el poeta: ¿qué diferencia existe, por ejemplo, entre un árbol, un
deseo, una palabra? Todo, absolutamente todo, forma parte de la realidad, que es,
en última instancia, desconocida. Pero siendo desconocida, nos constituye, es nuestro
fondo, por lo que también le pertenecemos, lo cual nos confiere una dignidad
que no percibimos ni tampoco solemos honrar, pues, ¿cuándo la tenemos presente
con fuerza decisiva? (…) si un árbol es un milagro, no lo es menos un deseo,
una palabra, ¿por qué habríamos de otorgarle un puesto mayor al árbol? ¿porque
no está “contaminado” por el yo? ¿porque es trasunto de desconocido? ¿quién nos
autoriza establecer divisiones? ¿no es falta de humildad hacer afirmaciones
sobre lo que es o no es real? (En torno
al lenguaje. Cadenas Rafael (1985) UCV Caracas
pag, 8)
El
cuerpo ante la homogeneización
Los
cuerpos como instrumentos de resistencias, cuentan sus modos de supervivencias
ante las invasiones colonizadoras, en esta segunda o tercera neocolonización es
el reducto que arde, resistimos con la creación en sus diferentes
manifestaciones. El pueblo creador resiste con sus cuerpos como arma de guerra
que responde en diversas formas y lo lleva consigo al reconstruir procesos en
el tejido social.
La creación Occidental implanta negando las
potencialidades del ser humano y en especial del mestizo, indígena, negro, indio,
campesino y; si acaso logra algún éxito se le considera exótico y otras
acepciones risibles.
La corporalidad es la insurgencia en todas
sus manifestaciones, carga en sus carnes, músculos, huesos, sexo, órganos,
sangre, sustancias excretoras, neuronas, cerebro, energías o espíritu.
El sistema neoliberal salvaje no nos puede
controlar y para “equilibrar” usa sus medios, como la revolución digita para
manipular las percepciones e instala sus paradigmas, teorías en torno de lo qué
es Arte, quién crea, bajo qué códigos de cánon que está montado en el mercado
del arte, la moda de las instalaciones y performances; mientras menos complejo,
sin reflexiones va a reinar la cultura tránsfuga del deshecho y circularidad
del consumo.
El proceso de socialización y las
universidades cumplen sus objetivos al castrar las potencialidades creadoras y
los enfilan al sistema utilitarista.
El escritor Santos Boaventura de Sousa nos
habla de la “injusticia cognitiva”, cuando los conocimientos ancestrales, la
cultura oral no son aceptados por la cultura occidental por no ser “científicos”
y agrega que vamos a la “ecología de saberes” donde pueda existir un intercambio
verdadero entre los constructos intelectuales con los saberes populares,
tradicionales no occidentales.
Conocimientos que han sobrevivido ancestralmente y se transmiten de forma
oral, pero, también con la propia experiencia, cuando se participa activamente
en ese mundo paralelo que se pretende conocer con métodos occidentales es
absurdo y el arte ancestral nos posibilita conocernos e identificarnos. Pero,
el poder de la cultura occidental no lo valida, nos filtran del saber dominante
y como se aprende, y la escritura se somete por una autoridad a ótro que supuestamente
nada sabe el mestizo, carece del saber, está vacío y se le forma. Existe una política homogeneizante del arte
con prácticas occidentales.
De Sousa plantea que, si se logra modificar
el pensamiento, es posible identificar y explorar otras áreas.
La corporalidad es el ejercicio político de
autonomía y de logro ciudadano porque se empodera de su cuerpo al reconstruir la
memoria histórica del oprimido, este cuestiona su pasado, el contexto social presente
y todo lo que le rodea para su creación. El desnudo corporal, pinturas,
tatuajes, incrustaciones en el cerebro, sexo, piel son acercamientos a ese
mundo que nos espera y respira.
Palabras
Esenciales y Restauradoras
Nada sé y, sin embargo, la tarde me escucha.
JOHN KEATS
Todo es un misterio al escribir y leer
poesía. Nunca es una actividad mecánica,
es casi un malestar que se agita, mueve, resuena y crece en otras dimensiones, más
allá del cronómetro y de las actividades cotidianas; una fuerza que se impone e
invade, parecida al dormir y sueño, pero, se está más despierta, en trances de
palabras, palabras hipnóticas, abandonado todo, en silencio…
Nada nos pertenece, ni los cuerpos ni
voces, ¿quiénes somos, ¿quién soy, de dónde vienen las voces? y por qué luego
digo que esas palabras son mis poemas, poesía, y afano en publicitarlas para
repetir ciclos del eterno Samsara, en goces yoicos del “mundanal ruido” (casi
siempre las trampas del lenguaje con su codicia y vanidad necesitan
reconocimiento y aplausos).
Todos y todas utilizamos el lenguaje para la
comunicación, y sabemos que los medios de comunicación masiva (gran paradoja)
son un poder controlado, que nos incomunica y casi intoxica por la excesiva
información; y para colmo desaparecen carreras humanísticas que exigían
reflexionar ¿serán carreras muertas como las lenguas extintas -durante el
último siglo han desaparecido alrededor de 400 idiomas- del latín, griego
antiguo y ótras?
Los filósofos y literatos van por ese camino,
así pues, la tendencia es la globalización cultural y tecnológica. Todavía los poetas insisten, a pesar de sí
mismos y las presiones harto conocidas de la inutilidad de la poesía, pero las
crisis “bordeline”, nos muestra historia, repotencian la imaginación creadora.
Las palabras nos hermanan, como penúltimo reducto al principio de la Ley del
Amor, nos acompaña.
El poeta Fernando Pessoa decía que los poetas
son unos farsantes, (tuvo más de cien heterónimos), y agrega: “el amor es una
muestra mortal de la inmortalidad. Nunca
amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es
un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos. Me siento tan aislado que
puedo palparlas y leer palabras”. Fue el
poeta del “desasosiego” y desarraigo, solo con sus recuerdos y de su gran amor Ofelia…
Tal vez en nuevos procesos depurativos con
menos egos y narcisismos, sería otro cantar… todavía existen poetas que cuidan
y restauran el alma con el fuego de las palabras, cual Nicodemo renaceremos en
plena pandemia si escuchamos con el corazón.
Quizás
las reflexiones, conciencia ante el temor de la muerte por el covid 19 ayuden a
restaurar la esencia espiritual, y
creemos que la poesía y el arte nos ayudan
a resistir con nuevos lenguajes devenidos del agua y fuego... Los
jóvenes admiran de buena fe a los escritores y poetas como a sus maestros o
profesores, porque se dan cuenta del amor y vocación de entrega en la labor
pedagógica, pero ¿que sucede cuándo éstos arman tribus de dioses “más allá del
bien y el mal” y se ufanan con verborreas falsas?
En
principio, es casi imposible ser poeta, porque se carece de humildad y algunas
veces provoca pedirles votos de silencio, cuando cogen un micrófono. En estos tiempos se ejercitan recitales
literarios vía on-line y hay mucha catarsis que ayudan… y bien la pandemía ha
roto las presenciales, pero las “cadenas poéticas” son insufribles. Reconozco la importancia de grabar un video,
porque se revisan los textos, pero, en un “cadáver exquisito” en vivo on line
con horas en mares supra catárticos ...
Quizas por momentos las pérdidas continuas
nos hacen retornar a la casa de la infancia, a los amores, familia, territorios
vividos o al cuerpo, cuerpos perdidos, muertes de una misma, perdones o
palabras nunca dichas, tormentos y éxitos que se calman con palabras, palabras
esenciales; e insisto al decir que no
sabemos nada y sólo la fuerza divina nos atrae con su amor infinito, pero el
peso de las pasiones e insatisfacción nos atan a vivir o repetir deja vu
terrenales, expiación y peregrinaciones.
No lo sabemos porque todo está en
movimiento, vibraciones, para el descubrimiento, un tránsito continuo a nuevas formas, hay un
misterio, sagrado, enigmas, ¿de dónde venimos quien escribe? palabras, palabra
que fluyen para hilar y dar voces a los seres que nos habitan “por la gracia de revelar sin
comprender, por el secreto de la belleza y lo bello del misterio, lo cual
constituye la poesía como evidencia y resistencia”, una conexión al extrañamiento, sin temor,
es una rendición del yo, de los egos a una vida sencilla y
amorosa con la fuerza del ánima que nos alienta a la trascendencia.
San Juan de la Cruz, poeta místico nos
decía: que el alma que anda en amor, ni cansa, ni se cansa. “¿Qué más quieres, oh alma, y qué mas buscas
fuera de ti, pues dentro de ti tienes tus riquezas, tus deleites, tu
satisfacción, tu hartura y tu reino, que es tu Amado, a quien desea y busca tu
alma?”
Resiliencia Cultural
Pienso que las palabras hay que conquistarlas, viviéndolas.
J. L. BORGES
Acudimos al Encuentro Local de Iniciativas
Artísticas y Culturales Escazú 2022, coordinado por la Municipalidad de Escazú,
para mirarnos con esperanza y, quizás encontrarnos en el viaje y despertar en
compañía del Ótro, tan igual en inquietudes y necesidades; y así, vamos a la
mar abierta con más torrentes broncos, corrientes internas en la aparente calma
del mar.
Decía Marcel Proust que “la lectura es una
amistad” y al leernos “a vuelo de
guáchara” -ave nocturna de Venezuela- nos escuchamos un sábado (01-10) por la
mañanita hasta las cuatro, con una disposición generadora de retroalimentación, fuerzas, para neutralizar las
dificultades, rechazos, burlas, mentiras malicia, burocracia… al aumentar
esperanzas y, ratificar nuestras creencias en la fuerza vital del Arte para
cambiar y transformar la sociedad, con actitudes proactivas, ante respuestas
disímiles de proyectos que “duermen”; pero, él, la Artista mantiene su fuego
incandescente de los veinte, -aunque, el ninguneo cala- “todo parecido es pura
casualidad.”
El artista se mantiene férreo a su Arte, tiene
bjetivos y sabe darle vueltas con ingenio y trabaja en pequeños grupos, solo o
acompañado. La resiliencia empodera, despierta y le torna empático al encontrar
seres parecidos en esta suerte, de locura casi sadomasoquista, que, con
obsesiva disciplina aumenta el pulir sus creaciones rechazadas, “Se sufre pero
se goza”, y así, con gestos expectantes, curiosos, preocupados, alegres,
dedican su tiempo a creer una vez más y,
comparten con el equipo de producción las dinámicas lúdicas al
desbloquear defensas, con juegos dirigidos por Andrei -más de 30 artistas con mundos interiores alterados por
secuelas pandémicas. A pesar de todo los fracasos nos fortalecen y con más
interogantes vamos a integrar sueños posibles. Somos almas dadoras de
esperanzas; ¿qué nos constituye? El quid
es hacer realidad al tejer en conjunto, cohesionar y sumar nuestras
divergencias e incorporar un Arte integral humanista, para todas y todos sin
clases y poder lograr alianzas, una bisagra en coordinación con el apoyo
presupuestario de los entes -neural- municipales y privados… (recuerdo a la
amiga escritora Anacristina Rossi, “yo no espero nada y todo lo quiero ya, el
cambio climático nos mata y no sé que pase mañana, mi tiempo se acorta …” y en
parte es cierto porque hemos dejado pasar “olvidar” y todo parece un dejá vu,
una catarsis colectiva).
Al intercambiar anécdotas, mundos diferentes se abre una Gestalt, campos de fuerzas “el todo es más que la suma de las partes” donde la reflexión y resiliencia genera vínculos al detectar problemas y fortalezas comunes (buena ubicación geográfica, recursos naturales, identidad, talento, pasión, diversidad y el bien común , falta de voluntad política, difusión, desinformación de la política cultural, poca participación ciudadana, falta de presupuesto y recursos económicos) de los once grupos culturales- desde la necesidad de una Orquesta de Cámara, Escazú en Escena, Agroecologia sanadora, Balet integral, Compañía de danza, espacios perma- nentes adecuados, “que no se pierdan talentos”, Escazuceños Icónicos, Talleres de Mascarad-das, Talleres de Creación Literaria, crear Bibliotecas de Literatura y Arte , Comunidad Los Despiertos, proyecto fotográfico, rescate de Boyeros, Centro del libro, Bilblioteca virtual y de libros físicos, rescate de las Brujas, Ensamble folclórico Chicasquí. “Leer descoloniza”.
Esperanza y Justicia Social
Los sueños, esperanza y amor son posibles
realidades que necesitan del cuido, hacer diario, en forma disciplinada, tierna
y constante, como el criar las hijas e hijos.
Nada
escapa del hilván terrenal, espiritual al entrelazar e interactuar
responsablemente, de saber que nuestras intenciones y conductas tienen
consecuencias personales y sociales. El individuo es un organismo
biopsicosocioemocional que alcanza niveles de maduración y crecimiento al estar
en grupos -está comprobado la tortura del aislamiento- porque necesita la
compañía, esperanzas al compartir sueños posibles, como ese gran sueño del amor
en pareja -que se realiza en vida, con paciencia, diálogo y resiliencia- el
cual, en paralelo nos ayuda a ensanchar el corazón, la casa, hogar a compartir
con mas seres humanos, es posible “parar el sufrimiento y muerte” la
deshumanidad a nuestro alrededor con nuestras gestas no violentas.
La
pandemia visibilizó más las injusticias en América Latina y, ese casi “natural”
de todas las mañanas el aparecer de nuevos mendigos jóvenes, adolescentes que,
duermen en las puertas de las casas, alrededor de los mercados, iglesias,
panaderías y cementerios esperando algún mendrugo de pan... Los comentarios de las personas -que dicen
algo del maltrato- es que no se merecen nada, por ser “drogadictos” y otros ni
los quieren ver. Las calles se visten de
muerte temprana por hambre y no son películas del África ni la India son chicos
y chicas que se mueren y otros de obesidad y consumo de drogas permitidas
–aumentó la violencia intrapsíquica y social- en gobiernos e instituciones de
espaldas a la sociedad, con una violencia e indiferencia que nos congela de
miedo, rabia o de tomar la palabra y dialogar para accionar…
Me
conmueve la ovación de muchas mujeres y jóvenes con el triunfo del nuevo
presidente de Colombia Gustavo Petro, que trae esperanzas y sueños de justicia
social, a un pueblo tan golpeado por el poder político, económico, social y
global. Ese discurso fue tan cargado de amor, que invocó al respeto de las
diferencias, al cero revanchismo, sumar adhesiones a la causa de la justicia
social con diálogos en las regiones, ir a la Colombia afrodescendiente, a sus
sabiduría milenaria de los pueblos abórigenes, a la fuerza del mestizaje a esa “raza
cósmica”, ir con la llama amorosa a las ótras y ótros -la población electoral participante fue de
diez millones y la población es de cincuenta millones- pidió la liberacíon de
los presos políticos, la persecusión a los campesinos por defender sus
tierras, a los de pensar distinto…
Nada es imposible cuando se parte del valor
humano, del humanismo con paz, diálogo y libertad y esas palabras me taladran
al recuerdo del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías -asumió el 2 de febreo de
1999 el gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela-, con las repeticiones de esas palabras a casi
una década de su desaparición física, en la alocución del primer presidente de
izquierda Petro, que gracias a la
resistencia de los pueblos asumirá el siete de agosto y, a partir de allí la
geopolítica de la Patria Grande será otro cantar y, mas trabajo de hormiguitas será oficio de
cada uno de nosotros y nosotras, porque es imposible delegar las responsabilidades
y reconstrucción al presidente y su equipo, ese trabajo implica, como se dijo,
en líneas arriba es de todos los días, como la crianza y cuido de los hijos e
hijas con conocimiento, ejemplo y amor.
Es tan difícil la resolución de conflictos, en
nuestra amada Patria grande, que sin confianza y una ética mínima de
responsabilidades, amor al prójimo y a la naturaleza sería imposible, pero la
esperanza, resiliencia de creer en nuestras fortalezas para andar por este
arduo camino de traiciones, corrupciones,
endoracismo, burocracia parasitaria, élites y amiguismos, familias peleadas,
hijas e hijos violentados, campesinos y
aborigenes en la esclavitud -el feudalismo aún pervive- ataques internos y externos serán a la orden
del día, noche y sueños…las maquinaciones con la prensa mediática y redes serán
los puntos inmediatos y, el pueblo necesita rearmarse con el conocimiento y
sensibilidad para lidiar y cambiar en la reconstrucción de Colombia como la
autopercepción, percepción, estima
individual y grupal.
Fue gratificante escuchar al presidente Petro
solicitar una reunión urgente con la OEA, con el presidente de Estados Unidos,
para abrir una Agenda ecológica, de la
Madre naturaleza, a la Pachamama para el
uso de energías limpias y evitar el efecto invernadero en nuestra Amazonia, fue
una de sus propuestas que resonó con
aplausos, es innegable la conciencia ambiental y, algo que enfatizó y estamos
de acuerdo, con el gobierno democrático, sin intromisión de imperios, es la
autodeterminación de los pueblos, a elecciones libres y al uso del capital,
inversiones y ganancias justas sin la explotación del ser ni de la tierra -cero
agrovenenos con cultivos orgánicos- y el retorno de una cultura del amor, del
humanismo.
Invocamos
a la no-violencia, al desarme, pacifismo y anotamos las reflexiones de la
académica Aurora Marquina (2003) que “la violencia nos es tan cercana que a
veces resulta difícil reconocerla, sobre todo es difícil caer en cuenta de
nuestra propia violencia”. ¿Ustedes creen que Bush, Aznar o Blair dirían que
éllos son violentos?, ¿Ustedes creen que los políticos que mienten como
bellacos ante el pueblo, prometiendo cosas y soluciones a problemas graves como
pueden ser la sanidad, la educación, la vivienda, etcétera, aún a sabiendas de
que no van a hacerlo, se consideran violentos?, -¿Ustedes creen que el patrón
se considera violento por enriquecerse mientras que a alguno de sus
trabajadores apenas les llega para vivir?, ¿ustedes creen que se consideran
violentos los explotadores de las minas de diamentes en África, aunque se tengan
datos fehacientes de la miseria en la que viven los mineros así como de la
pobreza de los países explotados?, ¿ustedes creen que se sienten violentos los
maridos que llegan a casa y dan a la mujer un trato de servidumbre? Estos no
son pequeños detalles. Son actos de violencia y como dice Humberto Maturana: nosotros
afirmamos que en el corazón de las dificultades del hombre actual está su
desconocimiento del conocer. En las escuelas y universidades -agregamos- poco
se conoce de la fisiología del organismo reproductor del humano y animales,
menos de dónde vienen los pollitos, o ¿qué es un huevo y para qué sirve?
La
curiosidad y creatividad viene determinada en cartillas bajo patrones
moldeadores de condicionamientos, bajo una forma de percibir el mundo, la vida.
“No es el conocimiento, sino el conocimiento del conocimiento lo que obliga. No
es el saber que la bomba mata, sino lo que queremos hacer con la bomba lo que
determina el que la queramos hacer explotar o no. Esto corrientemente se ignora
o se quiere desconocer para evitar la responsabilidad que nos cabe en todos
nuestros actos cotidianos, ya que todos nuestros actos, sin excepción,
contribuyen a fomar el mundo en que existimos y que validamos, precisamente a
través de ellos, en un proceso que configura nuestro devenir. Ciegos ante esta
trascendencia de nuestros actos pretendemos que el mundo tiene un devenir
independiente de nosotros que justifica nuestra irresponsabilidad en éllos, y
confundimos la imagen que buscamos proyectar, el papel que representamos, con
el ser que verdaderamente construimos en nuestro diario vivir. No tenemos que minusvalorar ninguna violencia
y menos hoy, tiempo en el que los corazones están desorientados y los cuerpos
tensos. Es el momento de relajar el cuerpo, el corazón y la mente”. (Aportes
para una educación no violenta)
Somos la maravilla de la creación y de la pervesión y, somos nada ante la inmensidad del universo, somos apenas un instante, una peluza o lágrima al caer la tarde o en este día más largo por el solsticio de verano en el hemisferio norte, con un sol fijo, tibio ardiente que se ríe comprensivamente con nuestra inmadurez.
Jorge Debravo: entre
volcanes
Entre la conexión de los dos volcanes
más altos de Costa Rica, nació el poeta Jorge Delio Bravo Brenes, del Irazú a
3432 m.s.n.m y el Turrialba, 3340
m.s.n.m.
Estamos dentro del cinturón de fuego del
Pacífico, con 112 volcanes, de los cuales hay cinco activos: Arenal, Rincón de
la vieja, Poás, Irazú y Turrialba.
La fuerza telúrica, de las entrañas, dolor
humano ante las injusticias le improntan en su creación poética, con una voz
inconfundible trangresora y humana, al poeta del Guayabo, Santa Cruz (Cartago) “cordillera
central”, quien nació un 31 de enero de 1938, de familia campesina muy pobre, y
gracias a una beca pudo concluir la educación primaria, el poeta Debravo.
Las brechas se extreman con la pandemia en
todos los campos, y el educativo segrega más con la educación digital, por carecer
de condiciones estructurales formativas y económicas en los pueblos
subdesarrollados; al menos era un poco regular con la educación presencial en
Costa Rica, pero, el Covid 19 visibilizó las desigualdades, y continúa “la
muerte lenta” desde el “descubrimiento” por los colonizadores y ahora, se
mantiene por sus secuaces burócratas…
La educación “está en salsa” y casi se podría
afirmar “quien no maneja las plataformas digitales, no existen en el Mundo
virtual”, pero la resistencia cultural nos reflota y casi leer libros en
físico, es una rebeldía y más compartir lecturas de poemas, y así me siento al
retomar los fuegos del poeta visionario Debravo, quien vivió esa hegemonía
predadora y el ‘vicio de leer’ …
¿Quiénes son los nuevos gamonales, terranientes,
dueños de los ríos, de las tierras o del planeta? Eternas luchas y batallas de los pueblos,
ahora de nuevo “recolonizados”, y siempre me resuena “el pueblo unido jamás
será vencido” u otras consignas que nuestros abuelos y padres cantaban en las
marchas del cono sur (ahora se reactivan como los volcanes) con Inti-illimani,
Yuyachkani, Quilapayun, Atahualpa
Yupanqui, los Jara, los Parra, Tupac Amaru… y así vamos en huídas, andantes a
recorrer el planeta a reconocernos que
somos de carne y hueso, “cazadores y recolectores” con sueños sin límites,
pero la unipolaridad mundial, la guerrea
Estados unidos…
Leer al mundo, sentir sus gestos y amar a
los seres, nos convoca al abrir el umbral poético Debravo, quien nunca será
abandonado, aún de muerto, por la musa y en su corta existencia dispuso su
fructífera creación; ella nos exige servirla sin descanso.
Desde niño, sin zapatos ni alimentos no podía
evitar ser hechizado al fuego del volcán, a “jugar con el fuego”, a imaginar
sus nieblas y temblores y rugidos de entrañas, que quizás ya las entonaba en
las palabras y en la adolescencia le hervía el fuego divino, Eros amante y
pasional le quema y abre, arde en los olores con su lengua rebelde y
amorosa.
La sensualidad y éxtasis ante los campos,
olores y cielos de rocas volcánicas le hacen salir de si, para volcarse en la
solidaridad del pueblo “yo no soy yo, yo soy tu hermano”, la comunidad humana,
la sociedad comunal y comunista; y le es casi imposible su desnudez, ante la
brega del campesino, al decir “pido ternura, silencio, paz y cena”, casi
comparables con los poetas Whitman, Vallejo, Hernández y Neruda en comunión,
compasión: “yo sé que hay manos hechas con pieles negras”, con su poesía directa, llana, chamánica, en
conexión con la vía láctea con todo el universo nos comunica y entrelaza.
El poeta Jorge Debravo es un diamante
extraterreste, que no ha sido estudiado y se le canta casi siempre en eventos,
pero, siento una extraña cercanía, de otras vidas y ya, forma parte de mi, del
planeta poético, y permanezco entre montañas, volcanes y naves no
identificadas, pero bien conocidas por los poetas que siempre “viajamos”…
En medio de la terrible realidad, al saqueo del
alma en pandemia, sus fuegos y cenizas de poemas, logran rehacer los sentidos,
los cuerpos en mas luchas, sin límites y las migraciones o errancias, debería
ser un derecho humano (los aborígenes no tenemos fronteras) y quizás estamos
con estas huídas, de America Central al norte a unas nuevas repoblaciones o
fundaciones, porque, con ese tapabocas, sorda ciega y muda la estatua de la
libertad se hunde ante el “pánico,
miedo, terror” de las hordas bárbaras de los pueblos, que salen en cambote.
(Bien eso, es otro cantar con el poder del mestizaje…) mejor escuchemos al
poeta Debravo:
Quiero hacer con los brazos/un solo brazo
dulce/que rodee la tierra/Yo deseo que todo, que la vida sea/nuestra/como el
agua y el viento/Que nadie tenga mas la finca mía, el/barco… /Sino la finca
nuestra, de Nosotros los/hombres (Nosotros los hombres)
Es tan fácil encasillar para algunos lectores
de poesía a “vuelo de guáchara”, decir, que son poemas sociales, románticos,
pero, él es poeta vidente, de la época de guerrillas, de la revolución
cubana y sueña con la esperanza y
justicia social, “No es una carga es mi hermano” (de los Hollies en 1969) el
los gritaba en los sesenta y critica al
sistema opresor (funda el Círculo de poetas Costarricences en 1961); imaginen
la valentía y rebeldía por el bien común en una Costa Rica campesina, sin recursos
minerales, de abigeos y caciques de
Tiquicia, a un poeta con ideas y praxis
de igualdad y libertad y que, ahora el
Valle Josefino, mantiene una endogamia
cultural sin percibir la periferia, de poetas marginados…
La vanguardia se viste con poesía Debravo,
escrita por un superviviente de la gran depresión económica, política y
cultural, que solo sueña, ama y hace en
su entorno y genética fogosa, de madre
volcánica que le hiere, marca y sana con
sus lavas lúcidas de “yo no quiero un cuchillo en manos de la patria/Ni un
cuchillo ni un rifle para nadie:/La tierra es para todos/Como el aire/Me
gustaría tener manos enormes,/Violentas y salvajes,/Para arrancar fronteras una
a una/ Y dejar de frontera sólo el aire/Cogeré las guerras de la punta/ Y no
dejaré una en el paisaje/Y abriré la tierra para todos/como si fuera el
aire./Que el aire no es de nadie, nadie, nadie/Y todos tienen su parcela de
aire” (Nocturno sin patria).
Poeta Aquariano, libre al viento, con
rugidos de las entrañas nos sacudes con ese llamado de cuido y amor entre
nosotros, al amor fraterno y del equilibrio de las fuerzas, conocías bien la
opresión y tanto te costó terminar el bachillerato, pero, tu sensibilidad y
olfato poético nunca desmayó, y siempre con
las lecturas, de oficio autodidacta, comunicador social y de trabajo
remunerado (Inspector de la Caja de Seguros Costarricense), le facilitó más
cercanía con las desigualdades del trabajador y ya, a punto de iniciar estudios
universitarios de periodismo, le atropellan en su moto.
Es uno de los más leídos en Costa Rica (en
su honor es el día de la poesía nacional) y la tierna Margarita Salazar Madrigal, viuda y musa, edita sus obras, lee sus poemas
y en el documental estrenado el 31 de enero 2021 “El grito más humano”, nos cuenta las penurias económicas, el descubrir
del amor, la vida en pareja, y como
escribía el poeta en su corta vida de enamorado esposo: “Hay maderas que/
tienen un sabor/y perfume/tan propios que/cuando se las/huele o se las/besa/ya
no son olvidadas/nunca mas en la/vida/porque eres/fatalmente/inolvidable…”
Expresa ternura y sensualidad, al nombrar la
madera con el símil del cuerpo de mujer “hasta la muerte/cuando se las huele o
se las besa”.
Hay muchísimo que reflexionar en torno a su
obra poética, con las ideas sugerentes, claras y sobre la vida sencilla, del
respeto al otro, ótra, protección a la naturaleza y a sí mismo, y como nos
insta (narra su padre en el documental, que desde niño, lleva un libro y le
miraba y preguntaba del campo al trabajar) a imaginar, soñar, a que si es
posible un mundo diferente, y escuchen esa esperanza vital de la pareja de
soñadores, de Yoko Ono y John Lennon, tan parecida a las ideas del poeta, con
la balada Imagine (septiembre
del 71) “puedes decir que soy un soñador/ pero no soy el único/ espero que
algún día te unas a nosotros/y el mundo será como uno/imagina que no existen
propiedades/me pregunto si puedes hacerlo/no hay necesidad de codicia o
hambre/una hermandad de la humanidad/imagina toda la gente /compartiendo todo
el mundo…”
Es el himno de la esperanza y paz, ahora y
siempre, el cual fue compartido por el poeta venezolano Osuna, cuando escribía
estas líneas y las sumé con alegría con los sueños del poeta Jorge Debravo, en
los cincuenta, sesenta y de tantos poetas, madres, padres y seres anónimos. En
reclusión amante del silencio y soledad, trato de encontrar a esa habitante, y
no sé quien o quienes me habitan, en la quietud andante me sumergo en los
cielos verdes “es un largo camino… ¿por qué no compartirlo”? (dicen los
Hollies).
Así irrumpen gotas, caen una a una, e imagino
que somos esa comunidad soñada, ser poros, piel, haciendo un mundo mejor, mas
hermoso, con la balada Imagine, soñemos y hagamos el amor fraterno, sin
separaciones ni dualidades, en una especie de ser cada uno poros, que en
conjunto es una piel, ser un poro del cosmos respirando en conjunto, y así,
vamos, a dar las gracias a las semillas del cielo, los volcanes, al temblor del
amor en tu voz, nuestras voces…
Estamos vivos y sentimos las emociones y
sentimientos, que nos llevan a llorar de felicidad, y realmente me inspira
alegría (recuerdos de migrante jovencita en tierras venezolanas) el amigo poeta
William Osuna al compartir Imagine y saber que, al poeta Gabriel Jiménez
le guste o mejor dicho sea su himno, y sueño, que la interprete algún día…
Poeta de los vientos volcánicos nos abrazas al
fuego deseante de liberarnos, con ese libro maravilloso de Nosotros los hombres
(1966) que fue publicado a un añito del viaje eterno con solo 29 años; sus
libros son numerosos y les invitmos a leer, y aquí van algunos:
Milagro abierto, Vórtices, Los despiertos,
Guerrilleros, Canciones cotidianas, Los nuevos ojos, El canto absurdo, Tierra
nuestra, Canciones de amor y paz…
A mas de medio siglo de su muerte, el mundo necesita, que esa voz inmortal sea compartida, con mas investigaciones y publicaciones de las obras inéditas y se le otorgue el doctorado honoris causa, (bien merecido sería y a su esposa bella guerrera, le motivaría más en vida, elevar la voz del poeta más humano, siento que Vallejo se contenta con los Poemas Humanos publicados, por Georgette). Vamos a reconstruirnos con mas ternura y poesía: “No pido eternidades/llenas de estrellas blancas/./Pido ternura, cena, /silencio, pan, casa…/Soy hombre, es decir,/Animal con palabras./Y exijo, por lo tanto,que me dejen usarlas” (Hombre).
Literatura LiberAndo LiberArte
En esta época pandémica se nos ha
visibilizado la literatura, casi en penúltima instancia nos aferrarnos a
libros, en búsqueda solitaria o solidaria, que nos ayuden a intercambiar
cuentos, poesía, ensayos históricos, religiosos, fábulas, novelas clásicas y
contemporáneas, una gama variable, que no es posible anotar y tampoco es el
motivo de estas líneas; quizás el común denominador sea la incertidumbre y
tener la certeza de nuestra fragilidad. Nada somos y nos extinguimos al soplo
del devenir…
Nadamos en la incertidumbre con el
salvavidas de la literarura, que nos hace posible viajar a mundos tan parecidos
a éste, pero con otras vestiduras; y no es olvidar o escapar de esta realidad;
al contrario, nos ayuda a visualizar, orienta y calma. Nunca la vida ha sido
color rosa, y hasta éllas tienen espinas.
La literatura nos abre el pensamiento,
la conciencia reflexiva, a darnos cuenta que no somos los únicos, individuos u
organismos; porque, nos hace comprender que somos parte del medio ambiente y
que todos somos afectados, como ahora, por el virus COVID 19. Seamos honestos y
recordemos que esas advertencias fueron hechas por los científicos (los efectos
del calentamiento global…) y novelistas de ciencia ficción o pura distopía, que
fueron llevadas al cine; pero, como nos creemos “únicos e invencibles”.
La literatura como una madre o padre
siempre espera al “hijo pródigo”, maravilla del amor incondicional, que nos
salva. En cada etapa de la vida, los
libros conforman la personalidad y aún antes de nacer, los libros leídos por
las gestantes (Lectura en vientre) ayudan a tener buena conexión psicoemocional
(estímulos aplicados a futuras madres adolescentes con cuentos, poemas les
ayudan a aprender a hilar discursos, a nombrar y aceptar al bebe o beba).
La
literatura nos da la posibilidad de abrazar sentimientos positivos, como la
solidaridad y compasión, y ahora estamos sin poder tener contacto físico, sin “leernos”
los gestos y mas solos con tapabocas y en vía digital mas asépticos o
catárticos... Hay programos dedicados a
lecturas “Cuentos y poesía”, como la escenificación de obras teatrales que son
narradas, las novelas por el “telón cultural” y emisoras culturales o cualquier
medio on line, que nos acompaña. La voz humana encanta a los radioescuchas y es
tan tierno, sublime, escuchar a los niños y niñas recitando, como a los
jóvenes, adultos rapsodas (tan imborrable las narraciones de nuestras abuelas).
El asunto es escuchar nuestra voz interior y la lectura silenciosa es un buen
inicio, como las lecturas en frío…
Aquí
recordamos el aprendizaje de lecturas colectivas en la escuela donde las
maestras nos dejaron su impronta amorosa, con cuentos mágicos y poemas cantados,
para luego descubrir la lectura, al descifrar las letras y palabras con el “color
de las vocales”, cada quien puede hacer su retrospección lectora… (grato
recuerdo en los talleres de lecturas y creación literaria con NEO).
En estos
tiempos de pandemia nos acompaña la literatura en cualquier formato y evoca la
imaginación creadora, casi una especie de “amor eterno” o fidelidad, nos
esperan siempre los libros al darle vida y darnos en continua
retroalimentación, un ritual al abrir la tapa, rozar y moldear las palabras,
repetir sonidos que nos resuenan.
Nos
amoldamos casi a los libros digitales, pero extrañamos el contacto, de sus
hojas, olores con matices que traen memorias, y si es más usado es mejor o más
viejo, añejo cual vino o brandy. Duele
al ser extraviado; pienso en la arqueología de cada biblioteca, pero me
subyuga, la sorpresa al descubrir un libro, que nunca había estado presente y
de pronto se instala en una, invade e hipnotiza; también los libros on line los
imagino en papiros desenrollados lentamente, con códigos… la literatura es
lúdica y nos inventamos identidades, personajes, que nos atrapan y guindan casi
en la última página.
Siempre hay un hechizo, un secuestro
adictivo, de seguir en búsquedas y despertares lentos o la iluminación “eureka”. Solo sé quien la descubre, no la puede dejar,
es un viaje de autoconocimiento interminable, olvido del tiempo y espacio,
viaje cósmico, desdoblamientos o extensiones del ser, que nos habla al corazón,
mente y nos rehacen. La literatura nos sirve cual Lazarus, nos resucita, concientiza al valor intrínseco y
poder de la imaginación liberadora.
No es ningún endiosamiento ni creencia
ingenua, esta creacón humana ha sido infravalorada y percibida como pérdida del
tiempo o que es hecha por seres improductivos. Ese poder humano revive en
pandemia para una posible trascendencia o al menos depurar los demonios y poder
ser una con la madre naturaleza (Pachamama).
Todavía no se comprende que la literatura no es solo para los literatos, es un derecho humano, aire de cada individuo,
razón, encanto y goce con nuevas visiones y portales perceptivos: la literatura
nos da la palanca de apoyo al Despertar en conexión intuitiva, íntima comunión
corporal y emocional, porque sentimos y pensamos con algo más que el cuerpo y
cerebro, el entendimiento espiritual, iluminacíon que late en cada ser humano y
todos podemos leer, desde el rostro de la madre, los gestos, los cuerpos,
timbres de las voces y ese agregado que nos imanta es la literatura, esencia
espiritual humana donada a quien la descubra: el mundo literario variopinto, es
como “la vida misma” nos gesta e insta a descifrar y quizás, escribir ese Libro
de vida, subjetivo, que nos aguarda y en pandemia necesitamos dar…
Habíamos señalado en párrafos anteriores, que
la Literatura nos ayuda a conocer los yoes que nos habitan, a dialogar, y a
poder resistir en estos tiempos difíciles al compartir inseguridades, miedos
atávicos y también son fuentes energéticas y nos revitalizan, son “vitaminas del
alma” (literatura dedicada a las personas desahuciadas). La capacidad
renacedora con la resiliencia lectora, sustenta y prepara para nuevas
hecatombes; no estoy hablando de terapias ansiolíticas adecuadas en pacientes,
sino de fortificar el espíritu, una prevención individual y familiar o
comunitaria que un estado humanista, debería tener en cuenta, porque la salud
de la psiquis y el espiritu está mermada con la reclusión forzada y poco
sabemos de sus secuelas en pandemia. Así pues, mientras tengamos que contarnos
algo… cual Sherezade o radio bemba, la literatura será eterna y cambiarán sus
formatos, y seguiremos con la curiosidad lectora y hasta los aliens nos leen de
lo divertidos humanos. Parto de la esperanza y del buen porvenir y ese retorno
de la quema de libros, fascismo están como “caimán de pozo”, pero, no me quitan
los sueños y la vía on line democratizó la comunicación o el librepensamiento
se entubó, solo sé, que la literatura está ganando espacios y nos queda hurgar
en las redes con criterios para no ser atrapados. El amor lector nos sostiene y
eleva aferrarnos a “los cuentos de la abuela”; y que ardan los fascitas o de
repente retornamos como la pelicula de Ray Bradbury Farenheit 451, no sé, y
retornamos al bosque en mímesis de lecturas favoritas. Renacen editoriales
pequeñas y más Literatura con nuevos lectores y lectoras, escritores como sorgo
y eso es bien que algo queda con el tiempo o destiempo. Parafraseo a la amiga
de Nómar, escritora uruguaya la Cristina Peri Rossi, que el leer es una droga.
Élla decía del amor. Y mejor no digo del eterno Georgie Borges… En un juego de
barajas, quizás todo cambie o quizás sean lecturas telepáticas …nada sabemos.
Agulha Revista de Cultura
Número 232 | junho de 2023
Artista convidado: Marie de Valon (França, 1948)
editora | ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com
ARC Edições © 2023
∞ contatos
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