Algunos poemas del primer libro de Watanabe, Álbum de familia (1971), avanzan en esa
línea:
Pero lo que quiero decir
es rata
encorbatada rata
jefe rata
rata que se baña o canta
bajo la ducha
haciendo inútil el excesivo
perfume de las secretarias
porque el agua no ducha
la caca del corazón de la rata.
(“Sugerencias”)
…pero otros poemas muestran lo que habrá de desarrollar
en sus siguientes libros, esto es, la búsqueda de una expresión sutil, y el paulatino
diluirse del confuso escenario urbano a favor de la sensata belleza del escenario
natural de Laredo:
Mi padre vino desde
tan lejos
cruzó lo mares,
caminó
y se inventó caminos,
hasta terminar dejándome
sólo estas manos
y enterrando las suyas
como dos tiernísimas frutas ya apagadas.
(“Las manos”)
Sobre ese primer libro, que lo hizo merecedor del Premio
Poeta Joven del Perú 1970, junto con Antonio Cillóniz, Watanabe dijo en una entrevista:
Relacionado con esto, es importante recordar las palabras
del poeta en su discurso de agradecimiento por el homenaje que le hizo la Cámara
Peruana del Libro en junio del 2000:
Gran parte de la poesía
contemporánea se desarrolla en base a una gran imaginería verbal. Los versos vuelven
al creacionismo y a los caminos sorpresivos, pero muchas veces esconden la clave
para comprender sus sentidos. Tal vez mi modesta inventiva verbal me llevó a un
ideal que mantengo: quisiera que mis poemas tengan claridad, que ningún recurso
formal los torne oscuros, por más inteligente que sea esa oscuridad. Y para mayor
claridad me apoyo en una línea narrativa, que es la elevación de la anécdota al
conocimiento.
En los poemas de Watanabe observamos cómo el pausado desarrollo
de una anécdota personal se ve alzado en vuelo en los versos finales por la revelación
instantánea de su universalidad. Ese vuelo se hizo posible porque desde el inicio
palabras y silencios tuvieron la cantidad y la cadencia precisas de modo que no
pareciera forzada moraleja aquello que quiso ser mirada esencializadora, captación
súbita de la inteligencia que hay bajo todo lo que existe.
Este viene a ser el principio del haiku: el sentido de
los dos primeros versos se nos revela de pronto en el tercero. Y el efecto es el
de una iluminación.
Vuelvo irritado
pero luego, en el jardín,
el joven sauce.
Ryata
Por ejemplo, en su poema “La deshabitada”, de Historia Natural (1994), el poeta mira una
casona vacía que colinda con la suya y describe con cuidado los estragos del tiempo
en sus estructuras. Su imaginación alcanza a prever el inevitable y total hundimiento.
El poeta se siente a salvo observándola desde el altillo de su casa, “pero mis ojos
/ que siempre saben más / descubrieron / que yo miraba la casona con afinidad callada
/ o con aquello que las imperturbables matemáticas llaman / el común denominador”.
Fin del poema.
Lo que José Watanabe calificaba como “mi modesta inventiva
verbal” de hecho no es tal, sino la convicción ética y estética de que la poesía
es comunión. Por eso él solía recordar con frecuencia este haiku:
Bajo las flores del cerezo
nadie es
un completo desconocido.
Y, al respecto, añadía: “quisiera que la poesía sea como
el cerezo florido de Basho: que bajo ella, bajo su lenguaje, el poeta y el lector,
nunca se miren como desconocidos”.
ROSSELLA DI PAOLO (Perú, 1960). Estudió Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú y pertenece al grupo de poetas surgidos en los años ochenta. Participa en exhibiciones multidisciplinarias de poesía, pintura y fotografía. Poemarios: Prueba de galera (1985 y 2017), Continuidad de los cuadros (1988 y 2018), Piel alzada (1993 y 2019), Tablillas de San Lázaro (2001 y 2020), La silla en el mar (2016), que recibió el premio Luces de El Comercio al Mejor Libro de Poesía 2016, y Cielo a tierra (2023). Fue docente universitaria y dirige talleres de poesía. Sus poemas aparecen en antologías de poesía peruana e hispanoamericana. Fue Premio Casa de la Literatura Peruana 2020. Fue reconocida como Personalidad Meritoria de la Cultura (Ministerio de Cultura, 2020).
JAN DOCEKAL (República Tcheca, 1943). Historiador del arte, artista, publicista y profesor emérito. Se formó como metalúrgico, estudió historia del arte y la estética, fue obrero, tecnólogo de producción mecánica, diseñador publicitario, director comercial en una imprenta, propietario de una galería y de una agencia de publicidad. Organizador de numerosas exposiciones de arte, autor de varios libros en el campo del arte, colabora con Agulha Revista da Cultura, además de haber sido incluido en el libro Viajes del Surrealismo (2022), de Floriano Martins. Es miembro del grupo surrealista checo Stir up. Realizó treinta y ocho exposiciones individuales, participó en exposiciones surrealistas en Bélgica, Chile, Costa Rica, Alemania y Portugal. Jan es el artista invitado de esta edición de Agulha Revista de Cultura.
Agulha Revista de Cultura
Número 237 | agosto de 2023
Artista convidado: Jan Dočekal (República Tcheca, 1943)
editora | ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com
ARC Edições © 2023
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ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com
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