no deben ser en nosotros una virtud:
deben ser nuestra propia esencia
JORGE DEBRAVO
Introducción
Durante el desarrollo
de este estudio se leyó la tesis de licenciatura de Yadira Calvo (1980), título
Poesía en Jorge Debravo. Sin embargo, la autora realiza un análisis desde
la estilística y como ella misma lo dice solo saca a luz “[…] unas cuantas pepitas
de oro como una pequeña muestra de lo que puede haber en las entrañas de esta poesía.
El empeño de explotar la veta entera está en el futuro”. Dentro de los poemas no
estudiados por Calvo (1980), justamente se encuentra “No te ofrezco la paz hermano hombre” (1994), [1] el
cual provoca un impacto significativo en el poema “Hermano Jorge” (2019) de
Heco, pseudónimo de Herbert Contreras Vásquez. Otros comentarios realizados a la obra de Debravo y que sirvieron como base académica
se encuentran en la Antología Mayor (Debravo, 1994). Aunque también son de
interés algunos criterios brindados en Retana (2006), Rodríguez (2007) y Fonseca
(2014) y otros más que se mencionarán a lo largo de las siguientes páginas.
A diferencia de otros estudios, este ensayo analiza el poema “No te ofrezco
la paz hermano hombre” desde una metodología sociocrítica [2]
que permite el uso de la numerología como herramienta de estudio. Posteriormente
se analiza el poema “Hermano Jorge” (2019) de Heco, cuyo fin es demostrar la pervivencia
literaria del “Debravo caminante” (2019), quien desde este punto de vista no es
un poeta muerto, todo lo contrario, sigue siendo el tejido utilizado por algunos
escritores costarricenses, hilanderos de una mejor sociedad a través del ejercicio
poético. Por este motivo, según Fonseca (2014), Debravo “[…] es uno de los poetas
nacionales más leídos y también de los que más se ha escrito”. A ello podría agregarse
la fuerte tradición que ha dejado en la poesía costarricense.
Desarrollo
Jorge Delio Bravo
Brenes, más conocido bajo el pseudónimo Jorge Debravo, nació en Guayabo de Turrialba,
en Costa Rica, un 31 de enero de 1938 para “morir” tan solo veinte nueve años más
tarde, el 4 de agosto de 1967, después de llevar una vida de mucho trabajo, sufrimiento
y esfuerzo desde niño. Su producción literaria data desde muy joven. Por su parte,
gracias
al trabajo de Fonseca (2014) se tienen los siguientes criterios sobre su vida y
obra:
Historia
de la literatura costarricense (1967), de
Abelardo
Bonilla Baldares | Se considera a Debravo como “[…] el de mayor producción, mayor
sencillez y mayores posibilidades”.
Poesía
Contemporánea de Costa Rica (1973), de Carlos Rafael
Duverrán | Se apoya la misma idea de Abelardo Bonilla Baldares.
Resumen
de la Literatura Costarricense (1978), de
Virginia
Sandoval | Se sigue el mismo criterio de Abelardo Bonilla Baldares y Carlos Rafael
Duverrán.
Evolución
de la poesía costarricense (1978), de Alberto Baeza
Flores | Se ubica a Debravo en un periodo de posguerra. Este acontecer influyó en
su modelo de escritura apegada a la lucha por la justicia social.
Para
una interpretación de la literatura costarricense (1979), de Jorge Valdeperas | Se concibió a Jorge como el poeta del
futuro costarricense cuando estuvo vivo.
Códigos
estéticos en la poesía de Costa Rica (1907-1967) (1991), de Carlos Francisco Monge | Se
ubica la poesía de Jorge en el posvanguardismo, caracterizado por el tema social.
100
años de literatura costarricense (1995), de
Margarita
Rojas y Flora Ovares | La temática social inmersa en el pensamiento de Debravo provocó
un florecimiento en su poesía.
Breve
historia de la literatura costarricense (2000), de Álvaro Quesada Soto | Se piensa la poesía de Jorge como
un acto totalmente revolucionario. Marca un cambio en el lenguaje poético a partir
de la denuncia social que dialoga con el nuevo lector de los años sesenta y setenta
en Costa Rica.
La
poesía costarricense contemporánea y el campo discursivo conversacional (2006), de Francisco Rodríguez
Cascante | Se plantea la poesía de Jorge como conversacional.
De la mano con los datos colocados en los nueve cuadros anteriores, son claros
los sentidos sociales y humanísticos [3] referenciales en la
poesía de Jorge. Incluso, como él mismo lo dijo, tres meses antes de su muerte,
en una entrevista hecha por Luis Giménez: “Estoy comprometido, es cierto, y de cuerpo
entero, en toda lucha que se proponga conseguir un mejor destino para el Hombre”
(citado en Debravo, 1994). Su alter ego (yo lírico) se convirtió o se ha transformado,
simbólicamente, en un nuevo mesías.
Su perspectiva literaria se enfoca en la demanda por igualdad de condiciones
económicas, educativas y laborales enmarcadas, según Fonseca (2014), en la personalidad
humanística y teológica, tradición suya como ciudadano. Por su parte, esta característica
teológica provocó, según Rodríguez (2007) y Retana (2006), la aparición constante
de Dios en la poética debraviana, elemento íntegro de los rasgos básicos de la poesía
social. Así, Retana (2006) cita a Duverrán (1973) para indicar que “[…] en su obra
la búsqueda de Dios y la lucha por la justicia están entrelazadas”.
En fin, la poesía de Jorge se caracteriza por la búsqueda de la justicia, la
lucha o justas rebeldías y el humanismo como ejes centrales de la sociedad. Tales
anhelos se aprecian en sus poemas. Para el finado mentor la poesía era “un valiosísimo
elemento en esa lucha” (1967, citado en Debravo, 1994) y que la humanidad debía
movilizarse desde el hombre y para el hombre, razón por la cual dejó todo el presente
legado:
Discusión
En cuanto al análisis
literario, se comienza con el poema “No te ofrezco la paz hermano hombre”, presente
en Antología mayor (1994) de Jorge Debravo y se finaliza con “Hermano Jorge”,
de Heco, ubicado en Antología Poética Puntarenense (2019). [4]
No te ofrezco la paz, hermano hombre,
porque la paz no es una medalla:
la paz es una tierra esclavizada
y tenemos que libertarla.
Yo te pido el amor y la ternura,
el músculo, los gritos y las garras,
la agilidad del pie, el fuego del canto,
la
hoguera del deseo y la mirada.
Pertrechados
con luz, con alegría,
con sueños, cuerpo y almas,
saldremos a tomar la paz a golpes
aunque tengamos que despedazarla.
Desde el título de este poema se invita a trabajar en equipo a un tú lírico
colectivo y filantrópico: los hombres como hermanos; la humanidad abrazada y comprometida.
Esto se convierte en un ideal utópico aún hoy en espera, pues muchos costarricenses
siguen siendo egoístas con sus “otros” [5] reflejo de un modelo
poético imitador de las directrices heterogéneas y conversacionales de la poesía
de Debravo.
Por ende, el concepto “hermano”, característico en su poesía, se convierte en
un imaginario que no debe alejarse de los ideales del ser costarricense. A su vez,
este imaginario con fines utópicos de progreso no permite del todo la muerte de
Jorge o de su alter ego. Las intenciones de sus versos, emitidas por un yo lírico
comprometido por la justicia social, lo han inmortalizado en espíritu por medio
del recuerdo a lo largo de los años, aunque se siga en deuda con él.
Como se aprecia, desde el verso 3 hasta el 12 de la tercera y última estrofa,
la paz no es un regalo y el tú lírico colectivo tiene la obligación de luchar por
la libertad de su pueblo. No obstante, si se moviliza el mensaje de estos versos
hasta la actualidad, se puede decir que los costarricenses no se han comprometido
con él. La tierra esclavizada sigue viva; llora y grita a diario, consecuencia de
la opresión vivida por los grupos periféricos del país, la clase media y los sectores
de bienestar social, así como la educación pública, hoy expuesta a la esclavitud
ante los deseos hegemónicos de su privatización.
El gobierno o los grupos hegemónicos se han aprovechado del confinamiento y
las medidas impuestas a cada uno de los ciudadanos para oprimir cada vez más al
pueblo con impuestos y acciones inescrupulosas como el intento de la privatización
de la Educación Pública Superior y el Instituto Nacional de Aprendizaje; sólo por
mencionar dos pilares importantes de desarrollo del país, los cuales, el virus de
la esclavitud hegemónica está intentando contagiar o intentando quitarles la “luz,
alegría y sueños” (versos 9 y 10; tercera estrofa; Debravo, 1994) anhelados por
el yo lírico, como solicitud vigente en el poema en estudio.
Cada uno de los elementos de un texto literario tiene una razón de ser para
analizar. Por este motivo, es necesario atender a la cantidad de estrofas del poema
en cuestión. Así como también al uso recurrente del elemento tripartito a lo largo
de sus versos: “músculos, gritos, garras” (sexto verso; segunda estrofa, 1994) “sueños, cuerpo y almas” (décimo verso;
tercera estrofa, 1994) y los tres ideales ejes de su poema: lucha, libertad y paz
como si fueran una sagrada trinidad.
En definitiva, en términos simbólicos, existe un ideal de reencarnación de los
ideales dejados por el yo lírico; se anhela que los mensajes de justicia y lucha
por el bien de los hombres para obtener “la paz” se conviertan en un ideal sagrado:
elemento cercano a la vida del autor. Su esposa Margarita lo consideró un amante
del estudio de las religiones. Así como Rodríguez (2007) ha comentado el vínculo
de Jorge con la teología, por lo cual, Retana (2006) comenta que “Dios es un tema cardinal en su poesía. Está presente, de un modo u otro, en
cada uno de sus libros”.
Sin embargo, aunque para Retana (2006) la referencia a Dios en toda la poesía
debraviana aparezca como un ente en ausencia, en ninguno de los estudios examinados
para este trabajo se comprueba la presencia de lo teológico en el poema “No te ofrezco
la paz hermano” (1994). Por este motivo, cabe señalar que, parafraseando las ideas
presentadas en El libro de los celtas (2001) de Pedro Palao Pons y La
Biblia de los Signos y de los Símbolos (2009) de Madonna Gauding, el tres para
los celtas y tradiciones como el cristianismo (sincretizado con la religión celta)
simboliza la perfección del cosmos (cielo-tierra-inframundo). Es vida, muerte y
reencarnación (posible reencarnación de Jesús al tercer día); tierra, agua y aire;
triple dimensión de la diosa indoeuropea; las tres promesas del amor: amar, honrar
y proteger; la sagrada trinidad, entre otras.
Además, el 3 multiplicado entre sí da como resultado nueve (3x3 = 9). Este número
arrastra una marcada simbología femenina, supraterrenal y cósmica: posibles 33 años
de la muerte de Jesús [3x3 = 9] [6] en el año 33; [7] posible muerte de Alejandro Magno a sus 33 años [3x3 = 9]; nueve musas inspiradoras del poeta desde la antigüedad [misterio vigente]; y, por último, curiosamente a los 29 años murió Jorge Debravo [2x9 = 18; 8+1 = 9].
A su vez, siguiendo con el análisis numerológico del poema en cuestión, este posee 12 versos, lo cual, tampoco es casualidad. Se liga también con el interés hacia los estudios teológicos, desde la crítica, presentes en Jorge. Por ende, es necesario detallar que el 12 para la tradición cristiana es un símbolo sagrado “[…] 12 fueron las tribus de Israel, representantes del Pueblo de Dios” (Boletín 1 El Sembrador, s.f.). Por este motivo en El sembrador (s.f.) se dice:
A partir de los datos anteriores y en conexión con la simbología del tres, se
determina que detrás del poema “No te ofrezco la paz hermano hombre” (1994) existe
una intención sagrada. El mensaje obtiene una semántica divina. El yo lírico se
convierte en el mesías salvador de la humanidad y el poema en el mismo Dios. Por
lo cual, la salvación de la humanidad o de Costa Rica, desde una concepción tripartita
está en la lucha por la justicia, la filantropía y el humanismo.
Asimismo, esta defensa se aúna con las siguientes palabras de Jorge Debravo,
colocadas en el prólogo de su libro Consejos para Cristo al comenzar el año (1960):
“Nunca he sabido qué es la poesía. Se me parece a Dios. Lo intuyo cuando se acerca”
(citado en 1994). Así bien, el poema analizado se abriga bajo todo un juego de palabras.
Se conecta a la crítica social con el elemento teológico como recurso retórico no
sólo la inmortalidad de su poesía, sino de su alter ego, quien, comprometido con
el bien social, dialoga con la humanidad.
Sin duda alguno, Debravo no ha muerto, se le recuerda en cada lucha por la libertad,
como sucede muchas veces en el acto revolucionario de la escritura, tal cual acontece
con el poema “Hermano Jorge” publicado por Heco en la Antología poética puntarenense
(2019), citado enseguida:
En la noche que yo muera,
por eso han de oírme blasfemias de sangre, pues yo quiero
mi muerte completa,
¡sin tener que partirla con nadie!
La lluvia finalmente borró
las huellas de tus pies gigantes
mientras el eco de tus pasos de bronce
late junto al corazón de la tierra
melódica y fuerte resuena tu voz
en el cerro, la plaza y el barranco
llamada, compromiso,
denuncia, testimonio,
sermón, evangelio,
alarido y canto
tus lágrimas hechas palabras
empapan mejillas de niños hambrientos,
madres abandonadas y ancianos vencidos
llueven sobre tejados
pobres como pan sin mantequilla
donde las ollas no conocen un cuarto de carne
el llanto de tus alegrías
está en el rocío de cada amanecer
y en cada migaja de húmeda esperanza
tus tristezas hondas
apaciguan como el abrazo
y la jarra de aguadulce
al final de la jornada
llena de angustias
y asombros
el dolor
sin tapias
ni portones
que abrigaste
con maternal ternura
en lúcida existencia
perdura en cada gota
de esfuerzo muscular
del carpintero y
el mecánico
también
del maestro,
el labriego,
el albañil,
y el cura
tus pensamientos proféticos
de animal sin párpados
maldicen
las pútridas
vísceras del odio
y el blanco e inútil
hueso de la guerra
pupila dilatada
hasta el horizonte
que espanta a tiranos
y mercaderes
mirada lapidaria que condena
arzobispos de dioses falsos
y derriba los campanarios
de mentira e inequidad
una infame
noche de agosto
tu indómita sangre
fue luminosa blasfemia
sobre el negro asfalto
por tus hermanos
en trágica penumbra
de un solo [8] tajo tu ser
ofrendaste
como caudal de renovación
desciende del calvario
y el madero
brota en la naciente
y en las cristalinas
aguas del pozo
de los sueños
poesía de
aromática brisa,
vino de consagración,
a veces amargo
por
nosotros
dejaste sembradas
semillas de amor en
las heridas abiertas del hombre
perdónanos Jorge,
por llamarte Hermano
sin ser dignos siquiera
de atar tus sandalias
Debravo caminante...
Consideraciones finales
Jorge Debravo cumplió, el 4 de agosto de 2020, [9] 53 años de muerte física, pero su alma
sigue viva. Su poesía, como él lo decía, es Dios mismo. Ella perdura a lo largo
de la historia costarricense e incluso universal, tal cual lo deja claro el poema
de Heco “Hermano Jorge” (2019), donde se expresa la trascendencia de gran parte
de las ideas del así considerado uno de los poetas más importantes de la literatura
costarricense. Por ende, se cierra este ensayo con las siguientes preguntas retóricas:
¿Qué estamos esperando para actuar como “Hermanos”? ¿Acaso no nos importa seguirle
faltando el respeto a la poesía creada por Jorge con el fin, como ya se defendió,
de ser el Dios de nuestra salvación?
NOTAS
Este estudio se terminó
en 2020, por ende, no considera los estudios publicados luego de esa fecha, entre
ellos, el más reciente libro Completar el corazón de Dios. Imágenes de lo sagrado
en la poesía de Jorge Debravo (2023). Además, fue publicado, con algunos cambios,
en el número 30 de la revista Repertorio Americano.
1. Presente en la Antología mayor (Debravo, 1994, p.
68), publicada por primera vez después de su muerte. La primera impresión fue en
1974. Incluye varios de los aportes inéditos del poeta turrialbeño, en lista, entrevistas
tanto a él como a su esposa y viuda Margarita. Para este ensayo se ha utilizado
la quinta edición publicada en 1994.
2.
Edmond Cross en su trabajo Hacia una teoría sociocrítica del texto, traducido
por Hernando Escobar-Vera y Juliana Borrero Echeverry en el 2017 menciona:
La
sociocrítica procura poner de manifiesto las relaciones existentes entre las estructuras
de la obra literaria (o cultural) y las de la sociedad en la que está profundamente
arraigada. Afirma que dar con las huellas ideológicas y las tensiones antagónicas
entre las clases sociales es fundamental para cualquier lectura de textos.
3. Para Rodríguez (2007), la poesía social, iniciada
con Milagro abierto (1959), engloba un pensamiento humanístico.
4. Primera antología de poemas en toda la historia de Puntarenas,
recoge un legado historiográfico de 1990 hasta 2019, incluyendo autores de tradición
y contemporáneos.
5. Término de otredad entendido por Mondol (2014) como parte
de lo marginal o discriminado en la literatura: espejo o representación de la sociedad.
6. Según Mateo Sancho Cardiel (2009), algunos
autores como el catedrático en Filología Griega de la Universidad
Complutense de Madrid, Antonio Piñero, defienden la muerte de Jesús a los 36 años, aunque igual,
para términos de este artículo el asunto no cambia, pues si se suman estos números
entre sí se tendrá como resultado: 9 (3+6 = 9).
7. Dato basado en el catedrático español Antonio Piñero, citado
por Mateo Sancho Cardiel (2009).
8. Corrección propia. En la publicación original aparece:
“sólo”. Según la Ortografía de la Lengua Española (2010) únicamente existe
“solo” sin tilde.
9. El día cuando se finalizó este artículo.
YORDAN ARROYO CARVAJAL (Costa Rica, 1995). Máster en Textos de la Antigüedad Clásica y su Pervivencia de la Universidad de Salamanca (Beca del Banco Santander en España 2021-202), misma institución donde es estudiante de doctorado. Graduado de la Universidad de Costa Rica, donde realizó estudios en enseñanza del castellano y la literatura, filología clásica y educación primaria. Es estudiante avanzado de maestría en Enseñanza del Castellano y la Literatura en la Universidad de Costa Rica. En 2019 recibió el Certificado de Oro, por parte del Ministerio de Educación Pública, debido a su excelencia académica en estudios de maestría y por sus aportes culturales al país. Ha impartido ponencias, conferencias y seminarios en diferentes universidades y sitios de América Latina y de Europa, entre algunos de estos lugares se encuentran la Universidad de Valencia, la Universidad de Oviedo, Instituto Cervantes de París, Universidad de Atenas, Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Nacional de Colombia y otras. Asimismo, artículos suyos se encuentran en capítulos de libros y en revistas académicas y literarias de Estados Unidos, América Latina y España. Es autor de los libros Bitácoras de 12 navegantes en Pan-de-Mar. (2023) y Altar de piedras bronceadas. Muestra de poetas en Salamanca (1973 - 2023).
ANA TISCORNIA (Uruguay, 1951). Artista plástica, su obra incluye instalación, collage, ensamblaje, pintura y fotografía. Residente en Estados Unidos desde 1991, donde se desempeña como profesora emérita de la Universidad Estatal de Nueva York. Es autora del libro Vicisitudes del Imaginario Visual: Entre la utopía y la identidad fragmentada sobre el arte uruguayo de 1959 a 1995. Entre sus muestras más recientes, encontramos: “A la Vuelta de la esquina”, Espacio Mínimo, Madrid, Spain, 2022, “Una vez más”, Galería Nora Fisch, Buenos Aires, Argentina, 2023, y “A dos voces: Ana Tiscornia y Liliana Porter”, Galeria del Paseo, Lima, Perú, 2023. Ana Tiscornia es la artista invitada en esta edición de Agulha Revista de Cultura.
Número 239 | setembro de 2023
Artista convidada: Ana Tiscornia (Uruguay, 1951)
editora | ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com
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