La familia Carver se mudó a Yakima, estado de Washington, donde Raymond
terminó sus estudios secundarios. En su juventud su material de lectura
preferido fueron las novelas de Mickey Spillane y las revistas dedicadas a las
actividades y deportes al aire libre.
En 1956, se casó con Maryann Burke, su novia de la secundaria, de
dieciséis años de edad, quien estaba embarazada. En esos años, para sostener a
su familia, Carver trabajó como empleado de limpieza, obrero en un aserradero,
dependiente de farmacia y vendedor. Luego de tres años de pequeños fracasos en
su ciudad natal, decide radicarse con su mujer y sus dos hijos en Paradise,
California. Aquí se inscribe en un taller de escritura creativa dictado por el
novelista John Gardner. Esta experiencia fue decisiva en su vida. Muchos años
más tarde le confesó a Jay McInerney que durante toda su vida, mientras
escribía, sentiría la presencia de Gardner, aprobando o desaprobando las
palabras, frases y estrategias elegidas.
En 1963, finaliza sus estudios de literatura en la Universidad de
Humbolt, California y en la de Iowa. En este período de su vida caracterizado
por la estrechez económica, empleos mal pagos, la falta de tiempo para escribir
y las dificultades para establecerse como escritor, el bourbon que lo acompañó
durante décadas, se transforma en su único y exagerado consuelo.
En la década de los 70, ya convertido en un alcohólico de tiempo
completo, sobrevive dictando talleres de escritura en distintas universidades y
publica sus dos primeros libros de cuentos. En una oportunidad coordinó junto a
John Cheever un taller en la Universidad de Iowa. Éste recuerda que lo único
que hicieron bien ese semestre fue emborracharse. El 2 de junio de 1977
comienza a participar en reuniones de Alcohólicos Anónimos y abandona
definitivamente la bebida.
En la década de los 80 varias cosas habrían de cambiar en su vida: se
divorcia, forma pareja con Tess Gallagher – se casarían en Reno en 1988, dos
meses antes de su muerte – y es nombrado profesor de literatura en la
Universidad de Syracuse. El editor de Esquire, Gordon Lish, publica varios de
sus cuentos, su círculo de lectores se expande continuamente y la crítica
comienza a reconocer las virtudes de su prosa y de su poesía. Fue distinguido
con el premio O.Henry; obtuvo la beca de la Fundación Guggenheim y en dos
ocasiones la del National Endowment for the Arts; el premio Mildred and Harold
Strauss, otorgado por la American Academy and Institute of Arts and Letters; el
Premio Levinson de poesía ; la Universidad de Hartford le otorga un doctorado;
recibe el Premio Brandeis de ficción e ingresa en la American Academy and
Institute of Arts and Letters.
La tarea, de proporciones whitmaneanas, que se impone Carver, un hombre
que revitalizó el cuento corto y el poema narrativo, es la de integrar a la
tradición literaria de su país la vida y los sueños de obreros y empleados.
Rescatar, expresar la voz de todos aquellos que, con sus salarios mínimos o
cheques de desempleo, quedaban excluidos del sueño americano propuesto por la
industria del cine, la televisión y la publicidad.
Su vida asumió visos paradojales, hijo de un obrero, pobre y alcohólico,
vivió la mayor parte de sus días al borde de la exclusión social, hasta que, en
sus últimos años, los complejos designios del destino lo transformaron en un
escritor con un público devoto, admirado por sus pares y miembro de la
academia. A pesar de ello, nunca olvidó sus orígenes, ni de dónde provenía la
materia de sus historias.
En un artículo, La libreta de notas de un narrador, publicado en el New
York Times en febrero de 1981, Raymond Carver narra que él no eligió las formas
breves del cuento y el poema narrativo para expresarse, los adoptó por
necesidad y urgencia. Lo hizo en una época en la que durante el día se
desempeñaba como dependiente en un comercio y, luego, en las primeras horas de
la noche, baldeaba el salón de un restaurante y barría su playa de
estacionamiento. Terminaba agotado recuerda, sólo podía escribir los sábados o
domingos, siempre y cuando su mujer, que era camarera, tuviera alguno de estos
días libres para hacerse cargo de los hijos. Estos géneros, que ya no
abandonaría, eran los únicos que le brindaban la posibilidad de elaborar una
idea y concluir el texto en una sola jornada.
En la elección de los géneros no existió la premeditación de una
estrategia. En cambio, sí la hubo en sus lecturas, una que no le dio demasiada
importancia a las recomendaciones de la academia, ni a las modas de la época
surgidas de los medios universitarios. Noticias de ella están diseminadas en la
gran cantidad de entrevistas que le realizaron. En ellas asimismo se puede
advertir que en el momento en que el interlocutor deseaba saber más acerca de
sus lecturas y las influencias que éstas tuvieron sobre su obra, desplegaba
maniobras y tácticas de ocultamiento, destinadas a manipular los datos
concernientes a este aspecto de su formación y oficio.
Negó enfáticamente las influencias literarias. La única influencia que
reconocía como escritor era la del propio comercio de la vida: criar los hijos,
trabajar dos turnos, no tener para pagar la luz y el gas, o divorciarse. Éstas
eran las cosas que según él habían modelado su escritura. No obstante, y a
pesar de la convicción de su negativa, traza cuidadosamente el mapa de sus
lecturas y deja indicios ciertos de cómo éstas funcionaron en el armado de su
poética.
La suya es una biblioteca que guarda tanto a cuentistas como a poetas,
elegidos de acuerdo a su anhelo, el mismo que tuvo Sherwood Anderson a
principios del siglo XX, transformar nuevamente su país y el habla de su gente
en materia elocuente, significativa. Entre ellos se hallan narradores como
Sherwood Anderson, Willian Faulkner, Ernest Hemingway; Tobias Wolff; Richard
Ford, Donald Barthelme, Antón Chekhov; Flannery O’Connor; Eudora Welty y
Willian Gass, y los poetas Ezra Pound, William Carlos Williams, Robert Frost,
Galway Kinnell, W.S. Merwin, Ted Hughes, C.K. Williams y Robert Hass, rodeados
de los nombres ineludibles de la literatura universal, y de los libros de
infinidad de poetas y cuentistas jóvenes en quienes Carver decía hallar la
frescura de la lengua.
Ellos compartieron con él el complejo proceso de su realización como
escritor, uno que adoptó como guía una frase de Ezra Pound que copió en una
ficha de 3 por 5 pulgadas y conservó siempre en su lugar de trabajo: “la
precisión del enunciado es la única y verdadera moralidad de la escritura”.
UN POEMA DE RAYMOND CARVER
Versión al español de Esteban
Moore
VOS NO SABÉS QUÉ ES EL AMOR
(una tarde con Charles Bukowski)
Vos no sabés qué es el amor
dijo Bukowski
tengo 51 años
y estoy enamorado de esa pendeja
me pegó fuertísimo
pero no te preocupés
ella también está enganchada
así debe ser mi viejo
yo me les meto en la sangre
y ya no pueden olvidarme
Tratan de alejarse
pero finalmente vuelven
todas ellas vuelven
salvo ésa
que dejé plantada
Me hizo llorar y mucho
bueno en realidad
en esos días
tenía la lágrima fácil
Por favor
no me dejes tomar bebida blanca
me pongo mal –me vuelvo despreciable
Yo podría sentarme con Uds.
hippies queridos
y chupar cerveza toda la noche
sí diez latas o más de esta cerveza, y nada
–todo bien es como agua
Pero si tomo licor
empiezo a tirar gente por la ventana
ya lo he hecho
Vos no sabés qué es el amor
Porque no te has enamorado
así de simple
yo tengo esta mina joven
que es muy, muy hermosa
Ella me llama Bukowski
Bukowski repite con su voz
suave y melodiosa
yo le contesto QUÉ
Vos no sabés qué es el amor
te estoy tratando de explicar
y no me escuchás
Si el amor irrumpiera en esta habitación
y les pateara el culo
ninguno de Uds.
podría reconocerlo
En una época pensaba
que las lecturas de poesía
eran un modo de entregarte
Mirá yo tengo 51 años
conozco algo la calle
sé que significa una lectura
pero me dije Bukowski
cagarte de hambre
es la peor de las entregas
Entendéme nada es lo que debiera ser
Ese tipo –cómo se llama
sí ese tal Galway Kinnell
vi su foto en una revista
Tiene su pinta
pero es profesor
Cristo Dios imagináte eso
Pero Uds. También enseñan
y yo ya estoy insultándolos
qué voy a hacer
No -no sé quién es
y ese otro menos
Todos son insectos
egos desproporcionados
Yo ya no hago muchas lecturas
pero ésos que construyen
una reputación
basada en 5 ó 6 libros
son todos unos insectos
BUKOWSKI dice ella
Por qué escuchás
música clásica todo el día
Eso te sorprende
no imaginás a una bestia como yo
escuchando música clásica
todo el día
Brahms Rachmaninoff Bartok Telemann
Carajo no puedo escribir en esta casa
Demasiado silencio muchísimos árboles
prefiero el centro de la ciudad
ése es mi ambiente natural
pongo mi radio en FM y la música
la música clásica fluye toda la mañana
y me siento frente a la máquina
y enciendo un habano
y lo fumo así de esta manera
así
INTENSAMENTE
Me digo Bukowski
sos un tipo con suerte
Bukowski viviste todo
sos un viejo con suerte
El humo azul flota
en la habitación y yo miro
a través de la ventana
observo la avenida Delongpre
Veo a muchas personas
caminando por las veredas
Apago el cigarro
aspiro profundamente
y comienzo a escribir
Bukowski esto es vida
Pienso
es bueno ser pobre
es bueno tener hemorroides
es bueno estar enamorado
Pero vos no sabés lo que es
Vos no sabés qué es el amor
Si la vieras comprenderías
todo lo que te quiero explicar
Ella imaginó
que fui a su casa
a encamarme
Ella adivinó mis intenciones
me lo dijo
Mierda tengo 51 años
ella sólo 25 y estamos enamorados
Ella es sumamente celosa
Jesús esta es la belleza total
Me dijo
que me arrancaría los ojos
si yo salía con otra mujer
Entendés esto es el amor
Que saben Uds.
Les voy a contar algo
he conocido a tipos en la cárcel
que tienen más estilo
que las personas
que vienen a esta universidad
a las lecturas de poemas
Son chupasangres
que quieren comprobar
si las medias del poeta
están limpias
si usa desodorante
Creánme no intento defraudarlos
Quiero que recuerden algo
en esta habitación hay un solo poeta
sólo un poeta esta noche en la ciudad
y ese poeta soy yo
Qué mierda saben Uds. de la vida
Qué saben de cualquier cosa
A quién de Uds. lo echaron del trabajo
Quién fajó a su hembra
A quién lo apaleó su hembra
A mí por ejemplo
me echaron de Sears Roebuck
cinco veces
y me recontrataron otras tantas
Trabajaba en los depósitos
ya tenía 35 años
y me echaron porque creían
que yo robaba galletitas
Sé de qué se trata
Estuve ahí
Tengo 51 años ahora y estoy enamorado
Esta pendeja me dice
Bukowski
le contesto siempre
QUÉ
Tenés la cabeza llena de mierda
BEBÉ vos sí que me comprendés
Ésta es la única hembra
hombre o mujer en este mundo
de la que aceptaré
comentarios de esta índole
Vos no sabés qué es el amor
Todas vuelven finalmente
salvo ésa de la que ya te hablé
Estuvimos juntos siete años
y nos chupamos todo absolutamente
Hay un par de dactilógrafos
esta noche en esta habitación
pero escasean los poetas y no me sorprende
Tenés que conocer el amor para escribir poesía
y…
Vos no sabés qué…
Ése es tu problema, el amor
Dame un poco de eso puro sin hielo
Bueno ya es hora de comenzar el espectáculo
Sí si ya sé lo que dije
Sólo un trago más
tiene buen sabor
Vamos quiero terminar esta lectura temprano
Y después no se descuiden
no se acerquen a las ventanas
ESTEBAN MOORE (Argentina, 1952). Poeta, ensayista y traductor. En poesía ha publicado: La noche en llamas (Buenos Aires,1982); Providencia terrenal (Buenos Aires,1983); Con Bogey en Casablanca (Buenos Aires, 1987); Poemas 1982-1987 (Buenos Aires,1988); Tiempos que van ( Buenos Aires,1994); Instantáneas de fin de siglo ( Montevideo, Uruguay, 1999, mención Honorífica Premio Municipal de Buenos Aires); Partes Mínimas ( Mar del Plata, 1999); Partes Mínimas y otros poemas (Buenos Aires, 2003, premio Fondo Nacional de las Artes); Antología poética (Buenos Aires, 2004, Fondo Nacional de las Artes), Partes Mínimas -uno/dos- (Córdoba, 2006); El avión negro y otros poemas (Buenos Aires, 2007, auspicio, Fondo Metropolitano de las Artes y las Ciencias), Veinte años no son nada (Córdoba, 2010), Pruebas al canto (Córdoba, 2012), Poemas -1982-2007- (Córdoba, 2015). En ensayo publicó: Primer Catálogo de Revistas Culturales de la Argentina (Ediciones Revista Cultura, auspiciado por la Secretaría de Cultura de la Nación y la Federación de Revistas Iberoamericanas, Buenos Aires, 2001). Ha dado a conocer en revistas y diarios textos sobre poetas y poesía reunidos en Versiones y apropiaciones (2012) y Jorge Luis Borges: el escritor poeta (Buenos Aires, 2017). Ha obtenido becas del Fondo Nacional de las artes y por su obra ha recibido diversas distinciones entre ellas la Orden Alejo Zuloaga, otorgada por la Universidad de Carabobo, Valencia Venezuela. Colabora con publicaciones del país y del extranjero. Su obra ha sido parcialmente traducida al inglés, italiano, francés, alemán, lituano, portugués y Albanés e incluida en diversas antologías.
MANOEL D’ALMEIDA E SOUSA (Portugal, 1947). Poeta e artista visual. Sua obra possui um acento valioso na esfera do humor. Fazedor de coisas (simples) e criador de canídeos. Passou por vários sítios incluindo a Escola Superior de Teatro e Cinema. É fundador do projeto associativo Mandrágora onde encenou e atuou como figurante. Já pintou, desenhou e fez revistas – entre elas a Bicicleta. A seu respeito escreveu Nicolau Saião: Almeida e Sousa acentua mais ou menos conscientemente o contraste entre a reposição parcial da antiga legibilidade e o exterior atmosférico a que usa chamar-se passado. É, obviamente, um exilado da tal pintura de tradição. Os seus quadros assemelham-se a violentas sacudidelas na sua vida de pessoa que intervém mediante os materiais, os traços, a cor ou a ausência de cor, na sequência do quotidiano. É o acaso que o motiva ou, pelo contrário, é uma deliberada atenção a tudo o que o rodeia? Que possui bons olhos de pintor e independência de espírito – e de razão conceptual – não sofre dúvida. Ele subverte – e nas suas colagens isso é muito perceptível – muito do tempo presente. Mas isso é evidentemente uma busca lúcida do futuro. Manoel d’Almeida e Sousa é o artista convidado da presente edição de Agulha Revista de Cultura.
Agulha Revista de Cultura
CODINOME ABRAXAS # 01 – REVISTA ALTAZOR (CHILE)
Artista convidado: Manoel d’Almeida e Sousa (Portugal, 1947)
Editores:
Floriano Martins | floriano.agulha@gmail.com
Elys Regina Zils | elysre@gmail.com
ARC Edições © 2025
∞ contatos
https://www.instagram.com/agulharevistadecultura/
http://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/
FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com
Nenhum comentário:
Postar um comentário