terça-feira, 18 de novembro de 2014

Crónicas desde México | Lilymeth Mena

Lilymeth Mena

15 Marzo, 2010 | Del bicentenario

Esto es México, DF una de las ciudades más grandes del mundo, el aire esta enviciado por una especie de nube gris que en los días nublados y los mas fríos de invierno lo cubre todo como un manto caprichoso pero que no hace tanto daño como parece, al menos los mas de veinte millones que habitamos aquí, andamos de pie, dicen que el hombre es un animal de costumbres capaz de habituarse a las situaciones mas adversas y somos la prueba ambulante.
Aquí la gente habla de cosas como la crisis económica o las guerras como algo muy lejano y muy ajeno, igual que la moda parisina o de nueva york, somos un país de paz aunque ésta nos cuesta cada vez mas cara, el precio ha sido tener que subyugarnos bajo un régimen autoproclamado como democrático pero que no tiene idea alguna de lo que la verdadera democracia significa, y de lo que todos nuestros predecesores tuvieron que mover para sentirnos alguna vez como un país libre, soberano e independiente.
Estoy segura de que más de un personaje histórico se revuelca ahora mismo en su tumba debido a los festejos que están dando inicio con motivo del bicentenario de la independencia de México.
Independencia, simpática palabra, “situación de un país o nación que no esta sometido a la autoridad de otro”, pues claro, nos basta y nos sobra con estar sometidos por nosotros mismos, por la ceguera, la indiferencia y la intolerancia que nos gusta ejercer para con todos los paisanos que nos rodean, por que el mexicano ha perdido la capacidad de sentir el dolor, el hambre y la incertidumbre del vecino, del hermano, ahora tenemos la proclive prioridad de mirar por el bienestar personal antes que por algo tan tonto como el bien común.
Al mexicano promedio sobre todo al capitalino le bastan varios ingredientes sencillos para sentir que su vida es plena, un trabajo estable en el que aunque no gane lo que merezca, aprecie lo que gane, un departamento con renta congelada o una casita duplex que se pague mensualmente por una eternidad, una pareja que le espere en casa o que llegue del trabajo al mismo tiempo y dos o tres chamacos sanos y creciendo, fuera de esa burbuja no hay nada que pueda preocuparle, el país, el mundo, el universo entero podrían estarse cayendo a pedazos sin que nadie aquí saliera a hacer algo, así es como veo nuestra situación actual, el estado de hibernación en el que hemos caído, nuestra vida cotidiana en una ciudad que ha dejado de formar parte del tercer mundo para ser llamada cosmopolita aunque nuestro nivel de vida siga dando mucho que desear, el producto interno bruto y el crecimiento económicos están en una especie de Stand By como todo lo demás, el nivel académico, la cultura, las artes, pareciera que no queremos conocer nada mas de lo que ya conocemos de sobra, ver mas allá de los confines del pequeño hábitat que nos han creado, definitivamente nos han domesticado.
Guillermo CenicerosLa fierecilla incorruptible moralmente honesta y brutalmente justa que fue alguna vez mi gente es ahora una especie que ha sido genéticamente modificada diseñada para realizar cualquier tipo de trabajos forzados, soportar tratos indignos, gobernantes idiotas y burócratas soberbios con sueldos estratosféricos, aquella raza de bronce que alguna vez cubrió esta masa de tierra ha sido acorralada en las partes mas altas de las sierras, en las cuevas oscuras y en las mas siniestras circunstancias, para que nadie le escuche, para que nadie sepa por que las bisagras de la puerta cuando la abren, crujen.
Muchos alrededor del mundo conocen mas de nuestra situación interna que nosotros mismos, de los problemas entre partidos, las mafias sindicales y las huelgas ficticias que únicamente tienen como propósito taparle la boca a la prensa, ya que la información es poder y nosotros que somos tan ingenuos como sencillos e ignorantes, aunque no hay peor ignorancia que aquella del que no quiere saber, somos como un alcohólico que no quiere que lo ayuden por que el mismo no sabe como ayudarse.
Aquí los días pasan y las noticias siempre son las mismas o mas o menos parecidas, la primera plana se la llevan cosas como que la cantante fulana de tal se casa con el actor perenganito luego que ambos les fueron infieles a sus respectivas parejas, que el presidente se anda paseando por Cancún, que mataron al sicario de conocido narcotraficante en un enfrentamiento armado, que la policía detuvo a banda de secuestradores que asolaban tal o cual estado de la republica, que el mundial se acerca y la selección nacional califico por la obra de alguna mano divina, hay concierto en el auditorio nacional pero ya no hay boletos. Las noticias que nos llegan del mundo a muchos nos dan lo mismo pues son países que no conocemos ni conoceremos jamás, es como venir a contarnos que la hija del vecino de la comadre de la tía que vive enfrente de nuestro primo tercero se corto un dedo mientras preparaba el asado, a nosotros por que habría de importarnos algo semejante, si es una persona que nunca hemos visto, en una cocina muy lejos de la propia, un dedo de una mano que no se parece en ideas o costumbres a la nuestra y un asado del cual no comeremos un solo taco.
Han sido muy pocas las personas que he conocido a lo largo de treinta y cuatro años que a la hora de cuestionarles sobre la situación actual hablan con cierta pasión y coraje de lo que somos ahora, de cómo vivimos y vemos el mundo, la vida, incluso el amor.
Si bien ahora somos libres de casarnos aun cuando tengamos preferencias sexuales diferentes, el machismo cultural de siglos es difícil de sacudirse del cristal que nubla nuestra visión, el que las mujeres ahora se levanten a la misma hora para salir a trabajar y ganen los mismos pesos o incluso mas que el marido, no hace que la situación de violencia intrafamiliar o el trato humillante para con las damas se siga dando todos los días, aquí es donde llego la gripe porcina y todos corrimos a escondernos a nuestro cubil, somos una mole que se deja manipular, a nosotros como a los romanos, mientras nos den pan y circo.
Hace poco platicando con el dentista mientras me sacaba el molde para una incrustación me di cuenta que todavía existe en nuestro interior esa flama furiosa que arderá eternamente en nuestro corazón aunque nosotros nos ocupemos de mantenerla todos los días como una chispa que agoniza, “ya muchos estamos hartos de lo mismo, de que nos utilicen, de que nos roben, si la gente se uniera yo seria de los primeros en dejar todo para morir como hombre luchando por lo que esto debe ser y no lo que nos hacen creer que es”.
Es domingo por la tarde en la alameda la gente pasea por las calles del recién rescatado y remodelado centro de la ciudad, las calles pululan cristianos con ropa de verano, el calor de estos días es tremendo, los puestos de helados y aguas frescas hacen su agosto mientras que en el zócalo se ha construido el museo expuesto más grande del mundo, estoy segura que la fiesta del bicentenario será algo grande que no olvidare, no por las razones de los demás o por que ustedes crean que debo, si no por mis razones muy personales y por que me indigna y me duele, probablemente no entiendes aun, imagina que a los cinco años te dicen que eres un sapo, tú te la crees y cada año te celebran el día del sapo, hasta ese momento en el que te ves al espejo y al mirarte te das cuenta de que no eres un sapo, eres un niño como cualquier otro pero cínicamente aunque todos saben la verdad y que lo sabes todo año tras año te siguen festejando.
Así es como se siente todo este asunto del bicentenario.
Muchos sabemos que este es el país del “no pasa nada” nos gusta hacer como que no vemos cuando algo nos afecta ya sea directa o indirectamente por que es mas conveniente seguir con nuestras tareas de todos los días que armar una nueva revolución, salir al trabajo, vestir a los niños para la escuela, preparar la cena, echarle agua a las plantas, sacar la basura y alimentar al gato, la moda no es la que mejor nos acomoda sino la que podemos pagar, nuestro auto no es el que rinde mas kilómetros por litro sino el de mensualidades mas bajas, la vida que tenemos no es la mejor pero no esta tan mal, dicen que podemos acostumbrarnos a todo menos a no comer y que donde se amen dos con uno que coma basta.
Los amigos que han llegado del extranjero me cuentan asombrados que no esperaban ver un México tan moderno, tan limpio, tan lleno de adelantos tecnológicos y cultura, yo solo pienso con algo de tristeza que nos hemos dedicado a pintar y embellecer la fachada cuando es el interior lo que en realidad importa, tenemos una infraestructura que solo en sueños al estilo Verne habríamos pensado que podía ser realidad, me siento y me quedo pensando que ojala lo económico y lo político avanzara con la misma velocidad con la que hemos construido líneas del metro, puentes elevados y distribuidores viales, que ojala la intolerancia disminuyera al mismo ritmo en el que son permitidas las bodas gay o las adopciones por personas solteras, que la diferencia siempre fuera en porcentajes menores y no al revés.
Por que hasta matemáticamente resulta ilógico.
Pero, no te alarmes amigo, amiga, México sigue siendo un país sumiso pero armonioso, pacifico, uno de los países con mas variedad de flora y fauna en el mundo, donde las mujeres somos de cabello oscuro igual que la tierra que cubre nuestros campos y que es fértil a mas no poder, donde los niños crecen con ideas anticuadamente machistas pero físicamente sanos por que somos una mezcla de bronce y maderas que ha mejorado con los años, que aunque los índices en los noticieros indiquen lo contrario se puede pasear por el centro a altas horas de la noche sin correr ningún peligro de ser asaltado o secuestrado, un país con paisajes excepcionales y personas fantásticas, oficios ancestrales y comida inigualable, esa es la cara del México que todos queremos ver y la que a fuerza de sufrir nos esforzamos por que no cambie aunque nos caigan los siglos y la tecnología encima, nuestras fiestas, tradiciones, las trenzas largas con listones de colores, los dioses del cielo y de la tierra, los sacrificios en las pirámides, la serpiente emplumada que corre por la planicie con la cuenta astrológica exacta de las estaciones, la hierba verde que alimenta el alma, los ópalos, el oro, la plata, las sonrisas de dientes blancos, las manos cayudas y la piel bronceada, las canastas de juncos tejidos a mano pintadas con los colores fabricados con cochinillas trituradas, zarapes, rebozos, agave, maíz, tequila, mezcal, viento, agua.
Eso es lo que es México, lo que somos los mexicanos, somos uno con esta tierra que ya era vieja cuando nosotros éramos nuevos, por eso nos hacemos de la vista gorda y nos callamos, de que sirve quejarse teniendo tanto trabajo por hacer, tanta tierra que sembrar, tanto fruto que cosechar, vino que añejar, cabellos que trenzar, el mexicano como buen hijo de la tierra no se queja, se sonríe por dentro y sigue trabajando.
Así es como festejamos el bicentenario, apretando los dientes pero sonriendo.

11 Marzo, 2010 Uno + uno = Amor

La conoci por internet como suelo conocer a la mayoria de las gentes que entran en mi vida pues al ser una persona con actividad social inexistente y amigos que se cuentan con las orejas de mi cabeza pues es el internet muy buen medio para hacer “migas” y distraerme un poco (tal vez un mucho), desde el principio intui que se trataba de un ser elevado que queria desprenderse de las ataduras vanales de un mundo como este, cuando note que el acercamiento nuestro era cada vez mas intimo e incluso era algo que se sentia sobre la piel, decidi tomar ciertas medidas y alejarme un poco, el dia que ella me dijo “Te Amo” asi como si me estuvese dando los buenos dias procure no caer en panico o dar un paso mas a la locura, espere a que de ella saliera una explicacion a esa exclamacion de afecto.
“Para mi el amor puede estar en cualquier parte, sobre cualquier ser vivo sin importar su sexo, forma, religion o circunstacia, el amor es libre de habitar en cualquier lugar” No pude dejar de sentirme ridicula y sucia al pensar que se trataba de un simple coqueteo cuando en realidad era una leccion de vida, de amor, de claridad y profundidad emocional, y cuanta razon tenia, el amor es libre de habitar en cualquier lugar.
Luego de que el gobierno del distrito federal inició los movimientos que fueron necesarios para legalizar las bodas entre personas del mismo sexo, las reacciones de grupos retrogradas no se hicieron esperar así como campañas con frases como “Uno + Una = matrimonio” donde se hacia gala de la intolerancia a las personas con preferncias diferentes.
En medio de un ambiente de fiesta, rodeados por sus familiares y amigos el dia de hoy se casaron las primeras parejas homosexuales en la hermosa ciudad de mexico, el gobierno capitalino se ha defendido contra aquellos a favor de la iglesia y las antiguas costumbres, afirmando por milesima vez que en este pais la iglesia y el gobierno son entidades autonomas e independientes.
En lo personal, un aplauso para el gobierno del distrito federal, para las parejas recien unidas en matrimonio y que apartir de hoy gozaran de los mismos derechos y obligaciones que cualquier matrimonio, ojala y adopten niños si tienen planeado ser padres en un futuro, miles de niños hambrientos de un hogar decente, cariño y estabilidad economica estan aguardando, no dudo que tengan la misma (sino es que mayor) capacidad de poner atencion a las necesidades de un niño, tanto afectuosas como materiales.
Dos cachetadas con guante blanco me ha dado el gobierno de la ciudad esta semana, honestamente me han cerrado el pico, ah que es bella la vida… que viva el amor.

09 Marzo, 2010 | La cueva del monstruo

Durante el ultimo par de meses cada vez que pasaba por la plaza del zócalo capitalino aquí en la ciudad de México me encontraba con una construcción horrorosa metálica que cada vez se iba comiendo mas a la plaza con el paso de los días, mordida a mordida, mi indignación era tanta que cada que miraba yo ese artifundio comprendido de laminas, tornillos, vigas y demás solo salían improperios de mi boca blasfema “Pues que demonios es esto” mi imaginación tan pobre y putrefacta no me daba para imaginarme el propósito de tan extraña caparazón.
El día de ayer por la tarde me encontré con que esta cueva metálica tenia la boca abierta y los capitalinos entraban en ella como el caballero de dorada armadura que sin miedo se adentra a las fauces del dragón.
“Dígame usted, que hay allá adentro” le pregunte a un chico de apariencia agradable y traje oscuro que con un radio vigilaba la parte de afuera de la susodicha cueva, “ah mire señorita la entrada es por la puerta de allá, es una exposición para festejar el bicentenario” si, están ustedes en lo cierto, los mexicanos este año festejaremos a lo grande el bicentenario de nuestra independencia (no se que diablos festejamos en realidad pero en fin) y este es uno de los pequeños detalles que ha preparado el gobierno capitalino para ir preparándonos para la fiesta grande.
Aunque ya teníamos mi Sam y yo nuestro recorrido bien planeado y el tiempo estimado de nuestra excursión por el centro, decidimos abrir un espacio para poder entrar a la cueva del monstruo, nos dirigimos a la entrada donde se nos desinfectaron las manos con gel antibacterial y se nos pidió entrar al lugar sin alimentos o bebidas, no usar cámaras fotográficas ni teléfonos celulares dentro y comportarnos “como la gente”.
No era mucha la multitud la que estaba esperando y la fila avanzaba de una manera fluida así que fue rápido el acceso, nos recibieron imágenes hermosas de cientos de ojos hermosos, ojos mexicanos.
Conforme fuimos caminando mi espíritu se fue quedando a pedazos en cada etapa del recorrido, me encontré con una hermosa colección de imágenes, color, luces y sonido.
Cada fotografía fue ablandando mi duro corazón, no saben como afloro mi amor por esta tierra, por mi gente, gente de rasgos como los míos, pómulos prominentes, cabello negrísimo, ojos rasgados, manos fuertes, la piel tostada haciendo divinos contrastes con los colores de nuestros trajes típicos, paisajes, comida, trenzas con listones de colores, oficios y costumbres, terminando la sala de fotografías nos reunieron en un grupo de unas doscientas personas, nos hicieron entrar de manera callada y organizada a una gran sala con tres enormes pantallas centrales y otras mas pequeñas dispersas por todo el salón que es enorme, tomando a mi Sam de la mano izquierda nos acomodamos de pie al centro del lugar frente a la pantalla central.
Puedo decir con toda la humildad que me provoca recordar el momento que solo fui capaz de apreciar la mitad del video que nos proyectaron pues el resto me la pase con lágrimas recorriendo mi rostro, he salido de ahí conmovida hasta el llanto ese que al brotar sin ninguna intención resulta harto inocente.
Cualquiera que no tenga una idea clara de lo que México es, de lo que los mexicanos somos, de lo que esta masa de tierra mueve, produce y dibuja para el mundo, lo invito a que visite esta maravilla, aunque se que las lagrimas solo le brotaran a bichitos raros como yo, es una producción montada de manera tan sencilla que resulta hermosa, espero si están en el distrito federal se regalen unos minutos y disfruten.

08 Marzo, 2010 | Día de la mujer?

Hoy día de la mujer me han llegado un montón de correos conteniendo archivos, presentaciones, tarjetas y felicitaciones de amigos en distintas partes del mundo, como si ser mujer fuera cosa de un solo día, como si acordarse de celebrar la dicha de ser mujer fuera fiesta de una sola vez, por la tarde salí de compras al centro con mi hija, saliendo de la estación de metro un chico con sonrisa de marfil nos obsequio una rosa a cada una de un ato de mil que tenia en el brazo izquierdo, un detalle tierno del jefe de gobierno del distrito federal, aunque, no hay cantidad en rosas pagadas con el erario publico que alcance a cubrir lo que se siente ser mujer, hoy o cualquier otro día.
Una mujer se la pasa acostumbrándose toda su vida a situaciones incomodas desde el creciendo de vello de ciertas partes suaves en la pubertad y la aparición del ciclo menstrual, hasta los cambios hormonales y la guerra eterna con arrugas o estrías.
Guillermo CenicerosSer mujer no es algo que se pueda ser solo a ratos como un jardinero que luego del trabajo cuelga las tijeras en la pared y descansa sentado frente al televisor, ser mujer es cosa de todos los días, de cada instante, ser mujer es una condición divina, casi un estado de gracia, la mujer tiene un par de diminutas alas en los pies que la convierten en un ser casi sobre natural que bien puede escuchar, mirar, cantar una canción y tejer un suéter al mismo tiempo.
La mujer es una criatura capaz de oler las mentiras, de saborear el triunfo ajeno, de besar sin amar, de amar besando, de ver cosas que los demás no pueden, de sentir el suelo bajo sus pies descalzos divinamente envueltos con la nube de la ternura, la mujer es protectora, guerrera, filosofa, aparte de ser una maquina de mil usos con el don de alimentar a una familia de seis con cuarenta pesos diarios.
Ser mujer es algo que va mas allá de la comprensión para quien no lo es, aunque definitivamente no es una virtud, es una condición suertuda de quien nació siéndolo y que con la conciencia de su deber lo cumple sin chistar, por que ser hija, hermana, madre, esposa, amante, son tareas de todos los días, lo mismo que ser mujer.
Hoy te pido, amigo, no felicites a la mujer por ser lo que es, mejor regálale un poquito de respeto sabiendo que no es el sexo débil por que hay mas mujeres que llegan a ancianas que hombres que llegan a ancianos, que no es una criatura tonta por no poder cambiar un neumático, por que sabes, basta con pestañear un poco para que algún chico la cambie por una y para eso se necesita mas astucia que para saber utilizar una llave de tuercas o fuerza bruta, nunca subestimes el poder de unos ojos lindos o de un par de trenzas, escucha, no todas somos bonitas tontas o viceversa, no olvides nunca, que una chica es enteramente capaz de hacer exactamente todo lo que tu haces e incluso puede hacerlo…con zapatos altos.

08 Febrero, 2010 | Arqueros Regordetes

Luego de una noche extraña por la gripe y los medicamentos que controlan el fluido nasal, me animé a ducharme y salir de compras al mercado por comida para la semana, había olvidado que estamos a unos días de festejar el día de los enamorados, como si hiciera falta un día en especial marcado por sepa diablos quien para tomar una copa de vino tinto bien frío, regalar rosas, cenar a la luz de las velas sobre un mantel blanco, hacer el amor con pétalos de flores de colores sobre la cama o abrazar a la pareja y decirle “Te quiero” como si se tratase de algún tipo de lujo que solo en ocasiones especiales se puede pagar.
Al llegar al mercado no faltaron los puestos repletos de regalos, listones, bolsas, papel decorado con querubines nalgones intentando atinarle a alguien con su arco mal hecho y una flecha chueca, monos de peluche, plumas, llaveros y cuanta porquería acostumbra la gente comprar para “demostrar” a la gente que le importa… que le importa, al final y casi seguro tarde o temprano el regalo ira a parar a la basura o una repisa donde dejaran que se empolve para luego de un rato acabar en el mismo lugar, si el novio o la novia tiene la ocurrencia de romper pues lo mismo, cartitas, fotitos y demás chunches… a la basura.
Que mundo cochino es este donde hace falta que alguien nos dicte que hay un día especial para festejar al amor, para demostrar nuestros afectos, para expresar la querencia o para regalar nuestros besos ?
Por que se necesita agarrar valor o excusarse en un día señalado con números rojos en el calendario para atreverse a decirle a ese alguien: Me Gustas, Te Quiero, Te Necesito, Te Extraño, Estoy Enamorado de ti… Te Amo.
Si yo tuviese poder (y no digo que lo tenga) o si tuviese dinero ( y tampoco digo que lo tenga), me gustaría iniciar una campaña, invitar a la gente a no comprar regalos y chunches inútiles que terminaran por contribuir al calentamiento global y a saturar los tiraderos, me gustaría invitar a dejar que los puestos con ramos de rosas de precios exorbitantes de ultima hora se vayan a la quiebra y todos los globeros se queden con el puesto repleto, que los supermercados no sepan que hacer con tanto pastel en forma de corazón y las tiendas de tarjetitas cierren temprano.
Por que no se puede poner fecha, forma o precio al amor.
Escribe una carta, levanta el teléfono y llama, prende velas en el baño y ponle sales de colores al agua de la tina para hacer burbujas, prepara una cena deliciosa con un mantel blanco, canta aquella vieja canción debajo de esa ventana o simplemente humedece tus labios, abraza y di lo que tu corazón sabe que tú sabes pero que los demás muchas veces necesitan escuchar en voz alta para sentir que el corazón se alimenta y crece, si de verdad quieres obsequiar algo tangible, regala aquello que sepas que esta siendo necesitado, aquello que será disfrutado y apreciado.
Se tú quien diga Te Amo y no una caja de bombones o un regalo envuelto con papel decorado con querubines nalgones que aparte de grotescos son pésimos arqueros.

24 Enero, 2010 | Sobre Haití

Hace poco mas de medio año que colaboro con un pequeño diario de provincia razón por la cual es casi ridículo confesar que en un mes cumpliré tres años sin ver televisión, sin leer periódicos ni revistas, sin escuchar la radio, así que me vine enterando del terremoto en Haití varios días después por que en el súper la cajera me pregunto si quería hacer alguna donación respecto al cambio que debía entregarme, generalmente detesto colaborar con campañas de ayuda sean las que sean pues en mi país (no se en los demás) esta demostrado que la mayoría del dinero se va a piadosos bolsillos de gente embustera y jamás se ve llegar la ayuda a quien se promete entregarla, y pues como no me gusta alimentar gatos gordos pues paso de redondear mis centavitos de cambio, a la mañana siguiente muy temprano pase a casa de mi madre para acompañarla a su cita con el medico, mientras se terminaba de bañar me dejó en su recamara viendo las noticias en la televisión, tuve que enterarme del modo mas feo de lo que sucede en Haití, lo que sucede realmente y no el cuento de gente sufrida y destinada a la desgracia que se ha comprado todo el mundo.
En la pantalla la escena era difícil de creer, había un hombre de mediana edad atrapado entre escombros de su propia casa, unas vigas y partes de concreto lo tenían atrapado de la cintura para abajo, el hombre por mas que batallaba no podía el solo remover los pesados escombros que lo mantenían prisionero, por increíble que parezca mucha gente pasaba caminando por la calle, hombres jóvenes, señores, señoras, niños y nadie prestaba ayuda al señor, muchos se detenían a mirarlo sin mover un solo dedo mientras el pobre hombre pedía ayuda sin que nadie tuviese intensiones de prestársela, esta escena no solo me indigno, desato en mi una rabia incontenible, me daban ganas de poseer poderes de tele trasportación para acudir en auxilio del pobre hombrecito, en otra escena vi como los Haitianos se arrebatan la comida unos a otros, incluso como mataron a un hombre por dos botellas de agua, cual es su excusa? Que han sido el país mas pobre desde que el mundo es mundo? Eso les da el derecho de ser carroñeros sin ninguna culpa? Se puede excusar el crimen detrás de la falta de educación y riquezas?
Como siempre México no tardó en enviar ayuda en especia y en gente, nuestros famosos “topos” especialistas en rescate de gente atrapada y cadáveres aun en las situaciones mas extremas fueron como siempre a prestar su experiencia, con calma y atención me puse a escuchar una entrevista a uno de los “topos” cuando descendía del avión en el aeropuerto de la ciudad de México, se le cuestionaba por que habían vuelto tan pronto si aun los rescates no terminaban, el hombre con una expresión triste en el rostro comento que después de colaborar como rescatista por mas de veinte años en distintas partes del mundo solo en Haití había visto algo como lo que le había tocado en días anteriores, relató como los ciudadanos de Haití solo los miraban mover y luchar contra los escombros sin acercarse jamás a ayudar como en muchos otros países y en desastres aun mayores donde la gente común que camina por la calle se levantaba las magas de la camisa para entrarle a remover escombros cargar costales de ayuda, mover automóviles dañados, hacer curaciones, prestarse de voluntarios en albergues y sitios de separación y repartición de ayuda, en Haití la gente no es así, el Haitiano no solo no se presta a ayudar, no le importa el dolor de sus compatriotas y si te descuidas pobre de ti, a los “topos” en momentos de distracción por estar rescatando gente herida les robaban las linternas, cascos, sus botellas de agua, hay en la ciudad toque de queda a las seis de la tarde, si sales después de esa hora es bajo tu propio riesgo, el Haitiano es un animal salvaje que no entiende de ayudar al hermano herido, no entiende que no puedes pedir lo que no das como compasión o respeto.
Hoy por mucho que pueda no gustar mi opinión, por mucho que los desinformados se compren la historia de los desvalidos que necesitan una mano, por mucho que la gente se apresure a llamarme del modo que les plazca, diré que Haití no merece ayuda por que de nada le serviría toda la ayuda del mundo, de que le sirve al alcohólico la ayuda cuando el no quiere ser ayudado? De que le sirve a un buitre que lo alimentes hoy si mañana en cuanto se descuide quien sea lo matara y correrá a comer de su carne? No, no y no, yo no redondeo centavos de mi cambio, yo no voy a los centros de ayuda a depositar comida, yo no creo que a Haití le haga falta nada mas que orden y ley, primera vez en la vida que aplaudo la intervención del metiche gobierno estadounidense, de no ser por ellos correrían peligro en suelo Haitiano todos los reporteros, médicos y gente que ha sido enviada de distintos países a prestar su ayuda sin esperar nada, el Haitiano no sabe ni hacer cola para recibir ayuda, ellos quieren golpear, arrebatar y correr, al menos con la zona militar que se ha plantado se ven forzados a formarse a recibir ayuda con orden aunque de nada sirve, a los diez metros te aporrean y te quitan todo, que distinto pueblo el Haitiano al Mexicano, nosotros jamás hemos sido un país rico, tampoco el mas pobre pero aquí aun cuando las calles estuvieron repletas de muertos en el temblor del 85’ nos ayudábamos unos a otros, hasta los chicos de las preparatorias andaban removiendo escombro para sacar cuerpos, las señoras que tenían cisternas de agua en sus casas abrían las puertas para quien quisiera entrar a llenar sus cubetas, el que tenia auto acarreaba ayuda, quien sabia de enfermería o medicina andaba de voluntario, las panaderías regalaban pan, las gasolineras gasolina, las tiendas de abarrotes azúcar, huevo, cuando se escucho que matáramos a un señor padre de cuatro por dos botellas de agua aun cuando en casa tenias una familia tal vez sedienta? Cuando? Cuando? No, a mi Haití no me causa pena, me causa la mas honda tristeza, me deja al descubierto una yaga moral que jamás sanará por que duele como jamás me imagine y no por el dolor o la necesidad de los hermanos Haitianos, sino por que ellos mismos no se saben ayudar.
[Como dato les aclaro que los videos que vi transmitidos eran videos tomados por personas comunes con teléfonos celulares y no por ninguna cadena televisora.]

04 Diciembre, 2009 | Naturaleza humana

Siempre sospeché que lo que decían los adultos no era del todo cierto, incluso mis padres, es como ya sabes, cuando sientes que algo paso o esta pasando y nadie quiere que te enteres pero por mas que todos se empeñen en ocultártelo o disuadirte para que no indagues tus tripas y demás entrañas lo presienten, una vocecita tipluda y chillona te dice quedamente al oído “aquí algo huele mal, no solo huele mal…apesta”.
Papá y mamá eran en conjunto una pareja muy agradable, papá era un señor bastante maduro que si no galanazo por lo menos bastante guapo, platicador, bromista, caballeroso, inteligente, mamá era una mujer muy hermosa, mucho mas joven, con esa hermosura que solo las indígenas mexicanas tienen combinada con el buen vestir, zapatillas de tacones altos, poco maquillaje y una sonrisa tan blanca como la nieve del Popocatpetl, cuando ella reía podía inundar toda una habitación con su sonora carcajada que para nada era desagradable, eran de esas parejas que cuando uno las mira piensa en voz baja, que bien se miran juntos, pese a sus diferencias culturales, políticas y religiosas fueron llegando a acuerdos bastante sensatos para la crianza de sus hijos, tenían valores de esos que ahora están muy devaluados y ya casi no son tomados como cosa seria, pero, por mas buenas personas que yo adivinara que eran mis padres siempre tuve mis sospechas en cuanto a algunas cosas.
Recuerdo que comencé a ir a escuelas de religiosas desde muy temprana edad, ahí nos enseñaban a ser buenos antes de que nosotros decidiéramos si queríamos serlo o no, nos programaban para tareas como si fuésemos robots con el chip de memoria en blanco, no se cuantas veces habré escuchado cosas como que se debe ser obediente, bueno, dócil, amable, compasivo, pero por sobre todas las cosas teníamos que ser buenos hijos y buenos cristianos…ah ¡ y jamás mentir. Mentir? Jamás mentir?
Es ahí cuando el programa que nos instalaron entra en conflicto con el último comando.
Si mencione algo sobre las características de mis padres es por que hay cosas que no se pueden creer vengan de donde vengan, que sucede cuando al niño se le monta todo el teatro anterior de ser buen hijo, buen cristiano, jamás mentir. Una tarde tus padres van en el auto, tu hermanita y tu sentadas en el asiento trasero, oh ¡ unas vecinas paradas en la acera casi debajo de el semáforo, mamá se asoma mientras papá se orilla, las vecinas bien amables saludan a mis padres y nos dicen lo bonitas que nos vemos en nuestros vestiditos blancos, papá y mamá preguntan hacia donde se dirigen y la vecina les responde que a la delegación y que si no seria mucho pedirles un aventoncito*, mamá les dice que lo sienten mucho pero no vamos hacia allá, en ese momento mis ojos se quieren salir de sus cuencas y no se si me escurre algo de baba o no, me quedo calladita pero yo se que vamos al dentista a que nos hagan una limpieza a mi hermanita y a mi y que justamente pasaremos frente a la delegación.
Por un momento me quedo pensando que tal vez mis padres no se conocen tan bien el camino como yo, que tal vez papá descubrió un camino nuevo que yo no conozco aun o quizás se les olvidó a donde vamos.
Mis padres se despiden amablemente del par de señoras y a unos metros de reanudar la marcha mamá le comenta a papá “que bueno que nos despedimos pronto, luego es difícil zafarse de ellas”.
En ese momento me di cuenta de que la gente miente, MIS PADRES MIENTEN, se le puede sonreír a una persona y pensar al mismo tiempo QUE BUENO QUE ME ZAFE DE ELLA. Así como me recuerdo yo de niña era bastante ingenua, dócil, callada, obediente, tímida, miedosa, pero en ese momento me di cuenta de que se puede fingir o decir una mentira y no pasa nada, ni te castiga dios, ni Santa deja de traerte regalos ni el coco peludo viene por ti.
Con el paso de los años me fui volviendo un poco cínica y empecé a ejercitar esa “capacidad” podía decirle a mi mamá que el cuarto de queso me había costado un quinto* mas y comprarme dulces, podía encontrar un lápiz de color en el suelo del salón y quedármelo por que era bonito y si el pobre estaba en el suelo era seguramente por que su dueño no lo quería, podía pasarme toda la tarde sentada frente a la ventana y llenar de bolitas remojadas en saliva la puerta del vecino de enfrente con mi cerbatana y cuando llegaban mis papas y el vecino se quejaba yo decía un quedo “yo no fui” aplicando mi gesto mas grave de inocencia. Inocencia fingida comprada con el ejemplo de “los grandes”.
Hace rato platicaba con alguien sobre esta nota y me decía “es que así es el mundo” si, pero por que? Por que demonios saludas a alguien que no te cae bien? Por que le decimos al jefe que se ve cada día mas delgado cuando realmente esta mas obeso? Por que inventamos una mentira para cubrir algún engaño o una falta nuestra? Por que nos gusta pensar que engañamos a alguien si nosotros mismos no nos creemos nada?
Pensé que tal vez algún día cuando yo misma fuera “grande” entendería pero…aun no entiendo.

Notas aclaratorias para mis amigos del extranjero:
Aventón* es como le llamamos a acercar a alguien a su destino.
Un quinto* era el equivalente a cincuenta centavos de peso también se le llamaba tostón, hoy en día ya no suelen usarse estas denominaciones pues nuestro peso esta muy devaluado
pero se quedo la frase de cuando uno no tiene dinero “no tengo ni un quinto”.

02 Diciembre, 2009 | El síndrome Peter Pan
Guillermo Ceniceros
Hoy voy a tocar un tema que puede molestar a muchos y del cual las personas inteligentes nunca hablan, pero como ya todos sabemos a mi me vale lo que piensen de mi y jamás he sido una persona inteligente, hablare solamente de lo que he visto, constatado o vivido así que para mi son solo hechos y me referiré solamente a lo que veo referente al tema en mi país por que en otras partes del mundo no se si se este dando el mismo fenómeno o no. Es lo que yo suelo llamar el “síndrome de Peter Pan” ya que como todos sabemos este personaje de historias fantásticas es un niño que jamás crecerá, será por siempre un niño, puberto tal vez por que yo le calculo unos doce, catorce años aunque no se si este sujeto tenga edad, aquí en México y desde hace unos diez años se esta dando mucho este fenómeno, casos de hombres con mas de treinta años de edad que continúan viviendo en casa de sus padres como hijos de familia, que gozan de una vida bastante comodina al no tener que pagar renta, impuestos, letras atrasadas, claro que estos hijos tan bien agradecidos de vez en cuando cooperan con alguna cantidad para gastos comunes como el recibo del agua, la luz, el teléfono, como siguen siendo hijos de familia y aquí en México tenemos a los hijos, hermanos y demás tan mal acostumbrados, seguramente su señora madre le sigue lavando y planchando la ropa, el señorito llega del trabajo y su madre le sirve la cena, es la vida perfecta que por que demonios tiene que terminar? Para que podría un hombre con una vida así querer buscar independencia o una vida de sufrimientos fuera de los calidos brazos de su madre? Echarse encima una vieja que mantener o un hogar propio que costear? El otro tipo de espécimen dentro de este fenómeno es aquel que se casó cuando muy chico, se fue de la casa a formar su propia familia pero todo le salio mal, se divorcio luego de procrear dos o tres chilpayates que ahora comen y requieren sustento, calzado, vivienda, educación, calzones, lechita, estos hombres al verse solos de nuevo y sin una buena economía corren como vírgenes desprotegidas al hogar familiar, regresan ahora con treinta y siete, ocho años ya rascándole a los cuarenta a vivir a su habitación de colegiales, tienen las paredes con pósters de grupos rockers que ya nadie conoce por que son de una generación anterior, vuelven a su vida de antes pero con algunas limitantes, quizá ahora tengan que meter ellos mismos sus calzones sucios a la lavadora cada domingo pero siguen dejando que mamá les caliente y les prepare la cena después del trabajo, no pagan renta y también se sienten súper hijos con cooperar de vez en cuando con los gastos comunes.
Yo no se ustedes, quizá sea yo la que esta mal pero creo que este ultimo caso es como devenir luego de haber crecido y sin llegar todavía al retroceso de la vejez es ir para atrás como los cangrejos, en mi caso me quede sin pareja hace casi tres años y no corrí a la casa familiar a “reponerme” como ellos dicen, de hecho jamás contemplaría volver a casa de mi madre, muchos alegan demencia diciendo que luego del divorcio quedaron tan mal económica y sentimentalmente que regresar al hogar de los padres es una ayuda “temporal”, no se realmente cual sea su concepto de temporalidad si luego se quedan ahí por diez años o esperan a que mueran los padres para quedarse con la casa.
Yo por más pobre y jodida que hubiese quedado me habría ido a vivir a un cuarto de azotea de cien pesos al mes antes que volver a casa de mis padres, pero claro, esta soy yo.
Lo único que puedo decirles es que generalizar es bastante feo y excusas siempre habrá miles y de todos los matices, desde la miseria, la depresión, la soledad que no se sabe canalizar, en fin pero cuando a mi un chico de 37 o mas me invita un café y yo se que vive con sus padres, le digo que no…gracias, no quiero siquiera enterarme de sus “motivos” por que realmente no me interesan.
Como mensaje y esperando que sirva de reflexión aquí les copio lo que se mando escribir en el epitafio de un hombre que cabe dentro de los antes mencionados casos, escrito claro por sus progenitores en letras resaltadas y doradas sobre el marfil.
“Aquí yace Pepe Limón
1969-2009
que por fin se fue de casa de sus padres”

23 Noviembre, 2009 | Comida de mercado

Si señorita la vida es puro trabajo cuando uno así lo quiere, mi esposa y yo tuvimos un puesto de comida en el mercado por veinticinco años, un buen negocio si, pero absorbente como ningún otro, de levantarse a las seis de la mañana para comprar los ingredientes, picar, moler, coser y empezar a preparar la comida, luego viene atender, servir, mantener los guisados calientes, las bebidas frías, al final lavar los trastos, ollas, sartenes, casuelas, limpiar la barra y la cocina para el día siguiente, no termina uno antes de las siete, llega uno a casa tan agotado que lo único que piden los pies es descanso y el estomago algo ligero, dormir.
Aunque le diré que gracias al puesto mi esposa y yo pudimos darles carrera a nuestros cuatro muchachos, todos ellos son profesionistas y todos se fueron a vivir lejos, como si no quisieran estar cerca de nosotros, solo uno de ellos llama por teléfono de vez en cuando, los demás no, ya tienen cada uno su familia y sus cosas que hacer seguramente no hay tiempo para llamar a los viejos.
Sabe, no se cual es esa urgencia de uno cuando es joven de tener una casa y comprar cosas, nosotros compramos la gran casa que siempre soñamos y mire, estamos solos y la casa es solo un recordatorio, es como decirnos nosotros solitos cada que metemos la llave en la puerta para entrar en ella “esto es lo que queríamos” la verdad llegar a viejo es bien raro, a mi por ejemplo ni la comida me sabe, ni el sol me calienta.
De haber sabido habría tenido otra vida, una menos preocupada, habría tenido un trabajito estable donde solo me fregara yo el lomo y dejar que mi viejita estuviera en casa con los chamacos, llegar a comer y regañarlos por darle lata a su madre, comprar una casita de pagos congelados para pagarla con los años de a poquitos, irme rascando la cabeza para comprar los libros de los hijos en la universidad, la ortodoncia del mas chico y los ortopédicos para la nena, tomarnos mi vieja y yo algunos días de vacaciones con nuestros hijos en una playita “solida y caliente”, no se, me sigo preguntando por que de jóvenes tenemos tanta urgencia, tanta pinche necesidad de comprar la gran casa, la camioneta, la pantalla plana, y se va olvidando uno de lo que es vivir, seria todo mas fácil, vivir así, sin casa, sin camionetota, sin pantallas planas que rara vez se sienta uno a mirar, sin salas nuevas que los nietos no van a ensuciar con los zapatos o un helado, si señorita todo seria mas fácil, viva usted así, no compre casa ni camioneta ni nada, no sea que por estar ocupada trabajando, se olvide también de vivir.

08 Noviembre, 2009 | Los verdaderos culpables

No es que las cosas hayan cambiado o que el mundo ahora gire mas rápido, tampoco es que las exigencias de la vida moderna hayan trastornado a la gente o el orden de las cosas, hemos sido nosotros los que hemos hecho que la vida parezca que va mas aprisa, que el mundo va en sentido contrario a las manecillas del reloj y que la gente ahora es mas hiperactiva.
Hablando honestamente el mundo sigue girando para el mismo lado y a la misma velocidad desde que el tiempo es tiempo y que la vida de hoy en día es lo que es por que nosotros la hemos degenerado.
El que los jóvenes se agrupen para beber o consumir drogas no es nada nuevo, es algo que ha sucedido desde que tengo memoria solo que es un asunto al que se le pone atención cuando nos conviene o nos da la gana. Este problema no es culpa del tendero de la esquina que vende cerveza, tampoco es culpa del micro distribuidor de chatas, metanfetaminas o polvitos mágicos, ni siquiera es culpa de los distraídos empleados de las escuelas que no pueden andar revisando mochilas todos los días para ver si las criaturitas meten o no bebidas alcohólicas al plantel.
No señor, no señora, si realmente quiere ver el rostro de la persona culpable de que su hija o su hijo se aviente sus chelas al medio día o se meta sepa dios que porquerías, póngase de pie frente al espejo y pregúntese, cuando fue la ultima vez que se sentó a platicar con ellos? Cuando les pregunto si están contentos en la escuela o con los amigos? Si ya tiene novio o novia y si están felices por eso? Si se siente agobiado por algo en particular?
No quiera lavarse las manos diciendo que el director de la secundaria de sus hijos es un irresponsable o que el tendero de la esquina le vende cervezas a menores de edad por que igual y las bebidas las compro alguien mas para los mañosos de sus hijos que sabían que a ellos no se las venderían lo que viene resultando doblemente culposo y doloso.
Quisiera que quedara claro que un joven de mas de doce años que bebe o se mete lo que quiera, sabe perfectamente lo que esta haciendo, aquí nadie obliga a nadie, el que el joven en cuestión tenga baja autoestima, sea inseguro y necesite buscar la aceptación de los demás, son problemas que tienen raíces y cimientos bien fuertes desde la educación y el ejemplo que reciben en casa, jamás esperemos tener hijos diferentes cuando el padre llega tomado a casa y golpea a la madre, cuando la madre esta ausente todo el día, cuando no hay ejemplos a seguir, cuando no hay dignidad, cuando los mismos padres se la pasan humillando a los hijos por que no son tan listos o perfectos como ellos quisieran o cuando la madre le escupe al joven en la cara todo el tiempo que se parece a su padre que los abandono.
No pidamos jamás lo que no tenemos, lo que no hemos sido capaces de dar, no esperemos peras del olmo que ya esta hasta la madre de que le pidan peras cuando todos sabemos que no las puede dar, ni le roguemos a dios, dios no hace al mundo o a la gente como son, somos nosotros.

02 Noviembre, 2009 | Ofrenda para mis muertos

Mi madre al igual que el indio Tizoc (según la película y el personaje), proviene de una ultima familia zapoteca de sangre real del estado de Oaxaca, su hermano mayor mi tío Juan solía contarme sobre nuestros antepasados de sangre pura, príncipes de bronce, siglos después de la llegada de los españoles somos mestizos casi todos, tenemos iPods y usamos mezclilla, aun así habemos quienes no abrazamos la iglesia católica que aplastó los cráneos de nuestros antepasados prehispánicos y mantenemos con vida algunas tradiciones que nos identifican. Desde uno o dos meses antes comienzo a comprar las cosas de mi lista para irlas borrando conforme voy comprándolas, que no me gane el tiempo ni la crisis actual, un día son cuatro veladoras grandes con vaso de cristal, después de tantos años se que estas son las que mas duran y que difícilmente puede apagarlas el viento, otro día es la canela, el azúcar para preparar los duraznos o las guayabas en almíbar, otro día voy al mercado de la merced a comprar dulces tradicionales que son magníficos tanto en aroma como en vista y sabor, papel china de colores, mole Oaxaqueño, cigarros, tengo que terminar de surtir mi lista unos días antes para estar tranquila y preparar todo a tiempo.
Es la mañana del dos de Noviembre.
Es hora de comenzar mi ritual anual, sobre la mesa pongo el mantel de colores que mi madre tejió con agujas hace mas de veintiocho años, en el borde y por toda la orilla de la mesa acomodo con suavidad flores de cempasúchil a las que les he cortado el tallo, únicamente conservo la flor, su color amarillo brillante y su aroma tan escandalosos me alegran la mirada y el alma, coloco un pequeño altar que cubro con papel de colores y flores, el enorme pan de muerto es el personaje central, le gusta acaparar miradas y ser el centro de atención con sus bien torneados huesos que invitan a darles una mordida en cuanto se descuide, muy de mañana he preparado el mole, lo sirvo en un plato grande con arroz a la jardinera, pollo deshebrado, queso y crema, otro plato esta lleno de fruta, mandarinas, guayabas, manzanas, a una de ellas le quito la piel y la rebano en rodajas, les paso un poco de jugo de limón por encima para que no se oxiden y estén buenas para ser comidas durante el día, en una canasta pongo los dulces mexicanos, mueganos, jamoncillo, marinas, cocadas, palanquetas, garapiñados. Tortillas calientes envueltas en un paño para que tengan cuerpo al ser comidas, el cenicero, los cigarros y el encendedor están a la mano, le quito su domo plástico al pan y corto un par de rebanadas enormes, junto a el un vaso de leche y uno de agua, en un rincón de la mesa un diminuto plato con sal.
Es casi medio día, en una bolsa de plástico he guardado pétalos de flor de cempasúchil los tomo con mis dedos y los riego en el suelo para marcar el camino desde el corredor que da a mi departamento hasta mi mesa dispuesta y lista para recibir a mi padre, hoy es día de muertos, para mi es un día de fiesta, mi padre viene a comer lo que le he preparado desde el mas allá, con los pétalos en el suelo le doy la bienvenida a mi casa, la puerta esta abierta y la mesa lista, en el pequeño incensario negro coloco los trozos de carbón para encender el copal y llenar con el aroma del incienso mi casa, es un olor tan dulce que cualquier muerto podría olerlo por eso se dice que hay que encenderlo para que los que son esperados se sientan bienvenidos.
El papel picado que es tan alegre pone el aire de fiesta por todas partes, las flores, la comida, las calaveras de dulce con sus ojitos de lentejuelas que brillan en semejanza de los nuestros.
El mexicano no teme a la muerte, danza y festeja con ella.
Sobre el pequeño altar la fotografía de mi padre que hace diecinueve años murió, una calavera de azúcar grande casi de tamaño natural con su nombre, Rogelio, en un papel metálico pegado sobre su frente rodeado por flores de colores que adornan el cráneo con ternura. En una esquina de la mesa algunos cráneos diminutos de azúcar con el nombre de mis queridas mascotas fallecidas, Toribio el loro de mi hermano que murió de veinte años, mi hermano me ruega cada año que no me olvide de ponerle su calaverita, mi perra la Muñeca, mi Oliver, Evo.
Todo esta listo, enciendo un cigarrillo extra largo, mentolado y al darle esa primera y única bocanada digo en voz baja “Bienvenido Papá”.

02 Octubre, 2009 | Dos de Octubre.

Son las cuatro de la tarde cuando Rogelio sale de su trabajo como ingeniero en electrónica en la compañía “Phillips” del centro, los últimos meses han sido difíciles, al aire en las calles es de inconformidad, un gobierno represor pretende seguir poniendo la bota sobre la nariz de la gente, el es un hombre ya maduro (41 años) pero cree que a esta marcha de los estudiantes se le debe unir toda la gente que se pueda, a los mudos nadie los escucha hay que hablar, se pone su gabardina y se dirige hacia Tlatelolco no hay quien lo espere en casa hace tiempo se divorcio y vive solo, llegando a la plaza de las tres culturas ya hay mucha gente, cientos que se convierten en miles, no cabe ni un alma mas por ahí de las cinco de la tarde, junto a el hay mujeres embarazadas, se ve entre la multitud a niños pequeños, mujeres con bebes, gente joven, adultos, ancianos, no todos son estudiantes hay reunida gente de todos tipo y extractos, gente harta de pan con lo mismo. Rogelio es un hombre observador, en cuanto nota la primera vengala supo que algo malo sucedería, el se encontraba justo a la mitad de la plaza abarrotada, hay tanta gente que están pegados codos con codos, no es la primera vez que escucha disparos el conoce ese ruido perfectamente, hombres con un solo guante blanco se dispersan entre la gente y abren fuego, ametralladoras de pie dispuestas en las partes altas de los edificios bañan a la multitud con plomo, la gente que se encuentra junto a el comienza a caer como muñecos de trapo, sin vida, la gente corre pero no logra salir de la plaza, ya están rodeados, un joven de cabeza pelona, camisa y guante blanco levanta su arma a la altura de la cabeza de Rogelio, el por un instante se da por muerto todo sucede tan rápido, el joven grita –Hágase a un lado, señor ¡ y sigue disparando a los estudiantes que corren dándole la espalda. Los hombres armados disparan contra lo que se mueva, hay que huir, Tlatelolco es como un pequeño laberinto, callejones, pequeñas calles, pasillos, las calles contiguas están cercadas por soldados Rogelio no puede mas que preguntarse –Que esta pasando?. De repente los disparos callan, ahora todo es silencio y muertos regados por todas partes, Rogelio aprovecha para buscar refugio, minutos mas tarde se reinicia el fuego. Cuando parece que todo termino un soldado lo encuentra y lo reúne con los demás detenidos que forman filas para ser trasladados al campo militar y a otros lugares, los tuvieron formados clasificándolos por horas, los muertos son tantos que se han llenado camiones de basura con ellos que salen por pares. A Rogelio lo separan de los estudiantes detenidos es un hombre con cierto porte, habla varios idiomas, ha viajado por el mundo, trae en el bolsillo de su gabardina color camello un libro, creen que es de los organizadores de la marcha y lo mandan al campo militar numero uno donde es torturado y sometido por meses, su familia lo da por muerto y dejan de buscarlo. Solo una persona no se rinde, su mejor amigo que es de familia adinerada, se propone buscarlo y dar dinero hasta dar con el, lo encuentra con quince kilos menos, una costilla y una rodilla graves, sin gafas (casi ciego sin ellas) golpeado. En uno de los lugares a donde fue trasladado mas tarde. Esta vivo.
Un año mas tarde conoce a Silvia y se casan, tienen cuatro hijos, jamás les relata esta historia a ellos si no a sus visitas de vez en vez, cuando le preguntan. Así que esto lo se por que me metí debajo de la mesa para escuchar, aquí me sirvo compartirles sus memorias de esa noche y las fotografías donde el mismo se encerró en un circulo trazado con pluma negra. Rogelio Mena Jr. Fue mi padre…

30 Septiembre, 2009 | No era sudor, era amor

Era lunes ya por la tarde cuando abordé el metro hacia Pantitlan, mi vagón venia relativamente tranquilo, no tan lleno como yo me lo esperaba por la hora que era, entré y tomé lugar a un paso de la puerta, mi mano derecha se sujeto del tubo cromado y grasoso, me dispuse a mirar por los cristales de la puerta que en la siguiente estación darían hacia la calle, el tren avanzó y al salir del oscuro túnel desee mirar la ciudad deportiva desde lo alto, los edificios de las unidades vecinas a la mía, el palacio de los deportes, el velódromo, desde hace muchos años sufro de rinitis crónica así que por lo general los malos olores en el trasporte publico no me molestan para nada (nunca huelo ni respiro bien), tiene que ser algo muy escandaloso para que mi empobrecido olfato pueda percibirlo, me encontraba yo en plena contemplación y reconocimiento del terruño cuando un fuerte olor a sudor me llamo la atención, busque el punto de origen para estudiar las opciones y moverme de lugar cuando advertí que a medio metro de mi había una pareja de jóvenes, el era un chico pequeño quizá metro y medio, ella (por increíble que parezca) era aun mas pequeña que el, normalmente suelo usar botas de tacones altos así que desde donde los miraba parecían niños pequeños, uno apretujado sobre la otra ligeramente encorvados mirando por los mismos cristales por los que miraba yo, con ambos brazos el la sujetaba como se sujeta algo pequeño que sabes tuyo y deseas proteger de todo mal, ella volteaba y le dedicaba una dulcísima mirada de vez en cuando, hablaban con voz muy queda solo para ellos, tan suave que no logre escuchar a ninguno de los dos.
El olor de sudor era de este chico que protegía con la bondad de sus brazos a su amada, seguramente se dedica a realizar algún trabajo que le exige esfuerzo físico, no se, cargar, acarrear, apalear, uno de esos trabajos que le piden al cuerpo mas de lo que come o bebe y que son tan mal pagados que apenas alcanza para vivir con alguna dignidad (si es que esto es posible), note las manos maltratadas de ambos anudadas de un modo que denotaba tanta seguridad que puedo afirmar que nada podría separarlas, en ese momento comprendí muchas cosas de las cuales no tenia ninguna certeza, no me importo el olor de su sudor, no me importo rozarme con ellos al decender del vagón, vi en ellos lo que uno espera ver en cualquier parte pero no suele uno verlo con suerte mas de una vez en la vida.
Guillermo CenicerosVi amor, nada más que amor.
El la miraba con amor infinito, es la mujer para la que trabaja, para la que realiza esa labor tan difícil, por que es la madre de sus hijos, la señora de su casa, de su corazón, ella lo ama por que es el proveedor de sus hijos, el hombre que se parte la espalda por ella, el que la cuida y no permite que nadie le haga mal, el es su torre, su muralla.
Sentí pena, por mí, por haber sentido repulsión en un principio por su olor tan fuerte, comprendí que el sudor jamás será cosa mala mucho menos cuando es sudor de trabajo, sudor humilde y limpio, un sudor que jamás olera mal cuando has sudado para aquellos que amas.

24 Septiembre, 2009 | Un día mas, o un día menos?

Una tarde mas y las nubes de colores que se van tornando opacas cubiertas de dorados y tonos ocres hasta que no queda nada mas que un azul profundo y oscurísimo otro día que termino, un día mas…un día menos? Se me ocurre sentarme junto a la ventana para llenarme un poco de mundo, el ruido del zaguán que se abre y se cierra se hace cada vez mas frecuente, miro pasar a los vecinos que van llegando de sus trabajos, algunas señoras cargadas con la bolsa de papel llena de pan de dulce y los dos litros de leche para dar de cenar a la familia, a los hijos y al marido que va llegando de su día tan pesado. Un día bien largo que va llegando a su fin, a esta hora ya nadie tiene prisa (aunque los chilangos siempre llevan prisa), unos vienen con paso lento, la mirada un poco extraviada, las manos sudorosas de agarrarse de los tubos del metro, manos sucias de morralla, mugre de taquilla, tacos de tripa y de suadero, salsa verde que cae sobre la corbata con mal hecho nudo ingles, papeles que archivar, una manzana sobre el escritorio del jefe, las flores de plástico llenas de polvo en el de Lupita, sándwich de atún o comida fría en un toper, mujeres que para trabajar todavía llevan medias y tacones, medias, me es tan extraño ver a mujeres con medias y hombres con traje, se ven todos tan incómodos, tan en disfraz para el trabajo, siendo todo, menos ellos, flecos endurecidos con un tubo de plástico y spray que huele a jabón de hotel barato. Veo a lo lejos al señor jubilado que trae de las correas a sus tres perros, murió su esposa hace un mes luego de estar en coma un buen rato ahora el pasea a los perros, va entrando el taxi del vecino de enfrente nos conocemos de toda la vida, recuerdo que no era mal parecido de muy joven, ahora ya es un hombre mayor con el cabello casi blanco, ha sido taxista toda su vida y me sigo haciendo esa idiota pregunta, donde demonios orinaran los taxistas? (de esto tengo varias hipótesis nada agradables, seguro). Veo algunos niños jugando a la pelota, uno de ellos dice que ya esta cansado –Ahora hay que jugar a los zombies –No, dice otro, yo era una momia y me robaba tu ADN. Hasta los juegos han cambiado zombies? Momias hambrientas de ADN? hace años que no veo dibujado en el patio un avión de gis para brincarlo numero por numero mientras se canta. Sobre la banqueta de la avenida una combi blanca y vieja que se estaciona, el señor saca del interior dos botes y un anafre que se prepara a encender con carbón mientras su esposa entra a la unidad gritando –Tamales Oaxaqueños ¡
Escucho que me gritan y salgo al pasillo, es mi Sam que ya viene con el perro, pobre perro, ayer por la mañana podía presumir al sol su melena algo sucia descuidada y crecida, por la tarde mi hermana me lo ha pedido “prestado” pensé que lo llevaría a correr como de costumbre, me lo ha devuelto con un corte de pelo muy “in” y de color rosa…por dios, un perro rosa ¡ Parece algodón de azúcar, ese que es tan dulce que empalaga y solo es bonito para verlo.
Los aviones empiezan a pasar mas seguido, puedo ver sus barrigas grandes con luces encendidas cada cinco minutos, el ruido nunca me ha molestado por que es verdad, a todo se acostumbra uno. Sam y Sony ya están en casa, es hora de cerrar mi puerta, sopa caliente y gelatina para la cena, malteada de vainilla bien fría, si una cena extraña para una extraña familia.

21 Septiembre, 2009 | No mires decía papá

Que jodido es todo este asunto de la vida y la muerte, uno nunca sabe donde nos encontrara algún cadáver lleno de moscas, un día unos amanecemos en nuestra cama cómodamente mientras otros amanecen decididos a quitarse la vida de las maneras mas salvajes sin dejar ninguna respuesta atrás.
Cuando mi padre cayó en cama mamá se dedico por completo a sus cuidados solía quedarse por días en el hospital no la veíamos mas de una o dos veces por semana, y eso por que el medico la enviaba a casa a ducharse y comer algo, la pobre bajo como veinte kilos en esos meses. Mi hermano el mayor tenia 17 años, la mas pequeña 9, mi hermano Alex hacia lo que podía por alimentarnos preparaba una casuela grande de sopa a la que le agregaba huevos, o nos hacia arroz con queso. Seguramente también nosotros perdimos peso. Muchas tardes antes de irme a la secundaria pasaba por casa de Martha, una compañera de mi grupo, no éramos amigas pero solía pasar mucho tiempo en su casa, siempre me daban de comer o cenar, su madre era una mujer que me atraía como imán, me despertaba un profundo cariño y una necesidad muy fuerte de estar con ella, y no es que sintiera que le hiciera falta a ella, era mas bien que a mi me hacia sentir mejor su presencia, era una mujer pequeña, de un metro y medio de estatura, cabello rubio cenizo hasta la cintura, ojos verdísimos, piel blanca, no sonreía mucho ni hablaba mucho pero cuando lo hacia era realmente hermosa, yo con solo mirarla por la casa haciendo sus cosas me sentía bien, probablemente extrañaba a mi madre en nuestra casa haciendo los quehaceres, no lo se, pero Teresa era una luz muy brillante para mi. En casa de Martha no se hablaba mucho del “señor” refiriéndome con esto al esposo de Teresa, Martha y su hermano eran hijos de un matrimonio previo, ahora Teresa con su nuevo marido tenia dos niños pequeños que eran la alegría de la casa, unos nenes muy inquietos que puedo decir que me querían bastante. Lalito de cuatro y Pepe de tres. La casa donde vivían era muy grande, los pisos eran blancos jaspeados de dorado, tenían una chimenea muy bonita en la sala principal era una casa con muy buen gusto, era notorio que económicamente estaban muy bien, en el baño siempre había una despensa llena de artículos como jabón de tocador, toallas femeninas, rastrillos, shampoo, la despensa en la cocina igual siempre bien abastecida. Debo decir que en tres años de estar mucho tiempo ahí jamás vi al señor, seguramente era de esos tipos que todo el día estaban fuera de casa trabajando. A veces mientras jugaba con los nenes veía a Teresa asomada a la ventana viendo hacia el patio, con esa mirada perdida de cuando esta uno viendo más allá de las cosas. Una mañana y como algo totalmente inusual Teresa le llama a su marido al trabajo y le dice que el tendrá que ir por los nenes al jardín de niños esa tarde por que ella no podrá, acto seguido le cuelga. Apagó las casuelas con comida recién preparada y las tapo, se puso sus zapatos de calle y se quito el mandil, aquel de cuadritos rojos y blancos con unas mariposas en las bolsas, no se llevó su monedero apenas unas monedas y nada mas, camino cinco cuadras pequeñas, entro a la estación del metro San Antonio Abad, espero que viniese el tren y se arrojo antes de que pasara por donde estaba ella, no dio oportunidad de nada. Yo se algunas de las razones que podría haber tenido pero, a pesar de lo terribles que estas fueran nunca he comprendido como pudieron mas que el dejar a sus nenes tan pequeños sin madre. De esto hará unos 16 años, sus hijos ahora serán jóvenes, Pepe tenía sus mismos ojos verdes.
Hace algunas horas muy de mañana estaba yo iniciando mis tareas del día aun con mi pijama y mis suéter feo puestos cuando escuche gritos desgarradores venir de alguno de los departamentos de abajo, seguido de esos gritos escuche mas, sollozos, gente corriendo, no me asomé ni quise mirar por la ventana. Mi padre anduvo de técnico de audio en sus inicios y por años cubrió notas junto con un camarógrafo y un reportero, no se que cosas habrá visto pero desde pequeños nos enseño a que si ves a alguien correr hacia el ruido estruendoso, tu vayas en sentido contrario, si los demás se detienen a mirar, tu continua tu camino, te aseguro que me he ahorrado muchas imágenes feas siguiendo su consejo.
Toda la mañana ha habido mucho ruido afuera y yo sin asomarme, seguí lavando el baño, puse mi cama, colgué mi ropa limpia. Hace rato llamo mi hermana por teléfono –No está mamá por ahí? –No pero la escuche pasar hace rato. (mi madre trae para todos lados un carrito de esos para ir al mercado, lo peculiar es que el suyo hace un ruido muy especial y aunque vivo en el tercer piso logro escucharlo e incluso mi perro ladra). –No sabes que paso en tu edificio? –No, por que (me hago la tonta) -Pues hace rato que venia del Gym había mucha gente, agentes de la AFI y reporteros de TV Azteca –Huy pues no, no tengo idea, me preocupa mamá, si sabes donde anda avísame por favor.
Aquí afuera en mi corredor hay dos señoras con los codos sobre el barandal platicando como si fuera algo normal, pero no lo es.
Suena de nuevo el teléfono –Ya encontré a tu madre (así de dulce es mi hermana) esta en el mercado pero ya me dijo que paso. Cosa que no me extraña en lo absoluto mi madre habla con todo mundo y siempre se entera de todo antes que nadie. –Y que paso? –Ah pues mamá se acerco a un agente de la AFI y le pregunto directamente, ya sabes como es tu madre, le dijeron que tu vecino de abajo amaneció ahorcado, colgando del techo, la puerta estaba abierta y como hacia costuras de ropa lo encontró una clienta, seguro es la que pego de gritos, lo mas feo del asunto es que su pequeña hijita no aparece, esta desaparecida y no saben si fue homicidio o suicidio. Carajo ¡
Si es que el se ahorco, tampoco puedo explicarme como pudo dejar a su hija pequeña sola, que cosas tienen que pasar por una cabeza para hacer algo tan terrible, solo se que esto es elección de uno mismo. No lo se, no quiero saberlo, realmente no tengo estomago, corazón, mente, para enterarme de cosas que están mas allá de mi razonamiento, yo se que a veces las cosas se ponen muy difíciles, que no ve uno por donde, que pareciera que alguien nos echa siempre de mas en la mochila que llevamos sobre la espalda, quizá yo alguna vez al igual que Teresa mire por la ventana y mi mirada se perdía en el horizonte que se formaba entre el cielo y el mar, pero por ahora tengo muchas cosas que hacer, muchas otras que quiero ver cuando mi Sam las haga, y mientras tenga fuerzas siempre preferiré correr hacia el otro lado o seguir mi camino.

14 Septiembre, 2009 | Pozole de puerco

Hoy siendo día de cobros, depósitos bancarios, pagos de deudas y demás cosas de cada quincena, me dispuse junto con mi madre, mi Sam y mi carrito del mandado para ir de compras y pasar al banco y al cajero automático a realizar todo lo anterior y las compras de despensa al merado para la semana y la comilona (que no puede faltar) del día de mañana quesque para festejar nuestra independencia, es de todos bien sabido que a los mexicanos nos encantan los pretextos para hacer fiesta de todo, comilonas de todo y emborracharnos de todo (lamentablemente yo no bebo ni curado de piña). Así que esto ultimo es privilegio de otras familias no de la mía que es ultra conservadora y a la antigüita.
La mayoría de nuestros festejos son bien fugaces, cena en casa de mamá acompañada de corta sobremesa charlando, una película y después cada quien para su casa, mi familia es tan pequeña que no se hace jamás la gran fiesta ni nada por el estilo, apenas somos mi hermano, mi hermana, mi sobrinita, mi hija, mi madre y yo. Recuerdo aquellos días de mi infancia donde visitábamos a la abuela Teresa la madre de mi padre, el comedor para doce no alcanzaba, así que primero comíamos los niños y luego los mayores, eso fue cuando fueron buenos tiempos luego mi padre le retiro el habla a su familia durante lo que le restó de vida. Mi padre se caso con una india mexicana cosa que a su familia totalmente española no le agradó para nada y siempre era molesto visitar a la abuela para mi madre, malas caras, burlillas, malos comentarios, aun cuando mi madre tenia mas clase y andaba mejor vestida que varias de mis tías. Su cara morena de facciones indígenas se veía realmente hermosa aun sin maquillaje y ellas, las pobres, sentían que tenían que untarse todo lo que pudieran con tal de verse presentables, aun cuando en realidad eran bellas creo que siempre fueron feas por dentro y así era como realmente se sentían frente a mamá (incluso mi abuela).
Cuando dejamos de ir a la casa de la abuela a festejar los días de fiesta, íbamos a casa de alguno de los amigos de mi papá, si algo le sobraban a mi papá eran amigos.
Las navidades por ejemplo, eran una delicia en casa de Rodolfo Rosas el “zaz zaz zaz” el y su mujer, Laura, se conocieron ya estando casados cada quien por su lado, de esas cosas que simplemente pasan, cada quien se divorcio para poder formar una nueva familia el con tres hijos, ella con cuatro, ya casados tuvieron seis hijos mas así que su casa era una jolgorio total, una fiesta constante, niños y jóvenes por todos lados cada quien en su rollo, a casi todos sus hijos les pusieron nombres muy mexicanos por ejemplo y de los que me acuerdo Cuauhtemoc, Moctezuma, Tizoc (el que era de mi edad y se la pasaba molestándome), Tenoch, Citlalli (la loquita, se cayo del primer piso cuando pequeña y se golpeo la cabeza), Xochitl, Meztli.
A veces me da pena no haber podido darle a mi Sam recuerdos así para su adultez, muchos primos, tíos, tías, una familia grande donde se fueran tantos que la mesa de doce no alcanzara, me da pena no haber podido darle mas que su infancia de encierro y juegos conmigo. Aquel que dice que no se arrepiente de nada de lo que haya hecho y que lo haría todo igual, o es un completo imbecil o un hipócrita, un ingenuo o loco. Menos cuando son decisiones que han afectado la vida de terceros, la nuestra bien puede valer madres, y ni aun así, siempre existirá el sentimiento lógicos e irremediable de…y si yo hubiera (aunque el hubiera no existe).
Por lo mientras hoy en el mercado me toco ver la carnicería llena (todo mundo quiere comer pozole mañana con manitas de puerco, cachete, trompa y oreja) de mujeres con sus canastos y bolsas esperando ser despachadas por el señor tablajero (no carnicero) que con su blanco mandil coloreado de sangre alegremente preguntaba –A usted marchanta… que le damos?

13 Septiembre, 2009 | Independece Day

No se si festejar un año mas de nuestra “Independencia” deba darnos gusto o vergüenza, quizá por eso todos se emborrachan con tequila… para no pensar en ello demasiado. No se si sea solo a mi parecer y mi retorcida apreciación de las cosas pero creo que le arrebatamos el país a los invasores extranjeros para darle todo el poder y las riquezas a unos cuantos, a esos mèndigos (que no mendigos) que gastan cualquier friolera en toallas de cinco mil pesos para secarse las manos, seguramente manos que trabajan mas que las del campesino u obrero.
Desgraciadamente si algo tengo cierto es que cada pueblo, cada nación, tiene el dirigente y el gobierno que se merece, el que elegimos como la borregada que somos o al que nos imponen precisamente por que no dejamos de ser borregada. Así que como atrevernos a quejarnos del mal que nosotros mismos nos hemos propiciado a lo largo de nuestra historia que mas que orgullo debiera darnos vergüenza, si señor, échese otro tequila para no pensar en que nuestro ilustre presidente en plena crisis opte por subirnos los impuestos a cosas impensables en gravar jamás como los alimentos y las medicinas. Échese otro caballito de tequila a la salud de nuestras instituciones tan malamente nombradas así por los usureros del pueblo, esos que gustan de darnos atole con el dedo y limpiarnos los labios con un cacho de papel “Revolución”.
Tengo la ligera sospecha que a la mayoría les sabe mejor un plato de buen pozole y un caballito de tequila que estar pensando en lo hundidos que estamos, que hemos estado y que estaremos.
Pa’que preocuparse? No podemos hacer nada, somos la minoría, la voz de las masas es muda, y los oídos del mundo son sordos.
Aviéntese compadre otro tequilita, échese otra tostadita junto con sus cucharadas de pozole rojo, picoso y de puerco, con manitas y cachete (nunca es suficiente grasa), éntrele a los de buche, tripa y nenepil. Atórele al mescal, al pulque o de perdis a unas micheladas, acallemos la voz interior que nos grita y nos escupe con sorna. Independencia…jà, eso crees tu, eso creen aquellos, eso te dijeron en la escuela o tus papás para dejarte crecer a gusto y no cargar con culpas, créetelo pues, come, bebe y síguetelo repitiendo a ti mismo hasta que te lo creas, si, arriba la independencia, viva México cabrones. (Repetirás también para los de afuera, para que también ellos, se la crean).
Lilymeth Mena (México, 1976). Escritora inédita en libro. Contacto: lilymeth29@hotmail.com. Página ilustrada con obras del artista Guillermo Ceniceros (México).

El período de enero de 2010 hasta diciembre de 2011 Agulha Revista de Cultura cambia su nombre para Agulha Hispânicabajo la coordinación editorial general de Floriano Martins, para atender la necesidad de circulación periódica de ideas, reflexiones, propuestas, acompañamiento crítico de aspectos relevantes en lo que se refiere al tema de la cultura en América Hispánica. La revista, de circulación bimestral, ha tratado de temas generales ligados al arte y a la cultura, constituyendo un fórum amplio de discusión de asuntos diversos, estableciendo puntos de contacto entre los países hispano-americanos que  posibiliten mayor articulación entre sus referentes. Acompañamiento general de traducción y revisión a cargo de Gladys Mendía y Floriano Martins.

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