Hablar de Juan Calzadilla es hablar de una larga
y muy reconocida trayectoria artística. Pintor de la palabra y poeta plástico,
Juan ha sabido combinar ambas facetas a la perfección. Investigador, crítico de
arte, premio nacional de artes plásticas en 1996. Una de las mentes más lúcidas
y brillantes de la literatura venezolana y de destacado reconocimiento en el
ámbito internacional. Juan pertenece al equipo de nuestros grandes de las
letras. Los reconocimientos que esta condición le ha otorgado, para nada han
podido robarle la sencillez y la humildad. Al mirarlo es imposible evitar la
asociación casi instantánea con don Quijote. Nos decimos: “¡Así, exactamente
así, debió ser el noble hidalgo! Su larga y delgada figura, el gris casi blanco
de su cabello, la infinita dulzura de su mirada, los movimientos pausados pero
firmes”.
Un ser de inmensa humanidad que se describe a sí
mismo como “un sujeto imperfecto, anómalo, que ha pasado más de cincuenta años
de su vida jugando. Lo peor aún, que cifra su destino en continuar jugando
hasta el final. Muy contradictorio y caprichoso, lleno de defectos y quizás más
iluso de lo que está permitido para un hombre de su edad que actúa como un
muchacho y que por eso es incorregible y peligroso para las damas que no
conocen su pasado”. Y ciertamente, mucho del encanto que emana de su persona es
ese aire de muchacho ingenuo, travieso, dulce y pícaro que nos envuelve y
embelesa cuando lo miramos a los ojos y su serena voz nos cuenta: “Nunca he pensado
en lo que voy a hacer, me faltó un plan y fui demasiado perfeccionista, esto
hizo que echara a perder lo que hubiera podido dar por concluido; incluso mi
vida misma, que ha nadado en un mar de borrones sin rumbo fijo hasta el momento
en que podía darle a todo este naufragio la forma de un libro o de una obra
plástica. Mi lema: tú me conoces mejor que yo”.
La energía que de él emana es intensa, vital,
contundente y, al mismo tiempo, llena de armonía, ternura y sensibilidad, se
siente uno ante un auténtico ser humano, transparente y soñador. De sus
comienzos en las letras nos contó una anécdota inolvidable: “Cuando supe que me
habían dado el premio de poesía de la Asociación Venezolana de Periodistas.
Héctor Mujica me lo comunicó personalmente desde el diario El Nacional. Corrí
a Caracas, pero encontré que no había retribución concreta ni el prometido
viaje a Moscú por cuenta del Festival Mundial de la Paz, que había convocado el
concurso. De todos modos el poema ganador apareció publicado en 1953 en
el Papel Literario de El Nacional, que
dirigía entonces Arturo Úslar Pietri. Fue el primer texto que escribía y
publicaba. Imagínate la alegría”. Más de veinte libros conforman su vasta obra
poética. En Aforemas encontramos estas líneas:
Las palabras no conocen el estado sólido
La dureza no es un estado propio
De la voz y sin embargo la gente pide
Que hable más duro, más duro.
También es inoportuno el
Concepto de fortaleza, como
Cuando alguien me ordena que
Hable más fuerte, más fuerte
En general lo que quieren decir
Con esto es que hable más alto.
¿Pero quién puede elevar tanto su
Voz para volverla reconocible en medio
Del bullicio ensordecedor que hacen los
Que compiten por hablar más duro y más
Fuerte?
Lo mismo sucede con el estado sólido
¿juicios sólidos? Yo prefiero que sean
Líquidos. Los juicios sólidos son más
Difíciles de tragar.
Sólo él, sólo Juan Calzadilla, aun sin que sea
ésta su intención, puede elevar tanto su voz para volverla reconocible en medio
del bullicio ensordecedor que hacen quienes compiten por hablar más duro y más
fuerte; pero no bajo el tono rústico y hermético de su garganta, sino de la
armonía poética que caracteriza su pausado hablar; él, taciturno y profundo,
tímido y humilde.
Un hombre que ha transitado infinidad de caminos
en la vida, cuyos ojos han mirado lo hermoso y lo triste. Que viene de regreso
de tantas cosas. Describe el amor: “Básicamente es una operación de los
sentidos, donde interviene en bastante proporción la imaginación y el deseo y
cuya finalidad es mantener viva la ilusión de que no estás solo, cuando en
efecto lo estás, de modo incurable. El músico Israel Peña decía a propósito: El
hombre es el animal que no puede vivir ni solo ni acompañado. No sé si se refería
también a la mujer. Pero en ésta, podría ser”. Y a Dios: “Es como pensaba Marx
un hueco siempre futuro llenado por la necesidad que experimenta el hombre de
encontrarle explicación a la vida cuando no se tienen razones científicas para
comprobar de dónde realmente procede. Es decir de la nada”. Visto así su mundo
místico viene a ser más bien sensorial. Aunque puede existir en él una cierta
voluntad mística. Pero sería una mística de las cosas en las cuales cree o con
las que cohabita. Una mística de los sentidos es contraria a toda idea de
metafísica. Está convencido que vinimos a celebrar este instante ya que después
no pasa más nada.
Con una evidente y jamás oculta tendencia
izquierdista, nos cuenta con tristeza que su peor de los últimos años es: “Ver cómo
los antiguos compañeros de El Techo de la Ballena se pasaron a la derecha. Y
peor aún, el giro de 180 grados experimentado por El Nacional hacia
la posición más reaccionaria que cabe tomar. Sumo la crítica porque, ay, fue el
diario donde yo y muchos de mi generación nos formamos”.
Sobre si la poesía está en crisis o no, dice:
“Si no estuviera en crisis no habría necesidad de ocuparnos de ella. Eso la
vuelve interesante y nos impulsa al reto de escribirla de forma tal que cuando
lo hacemos es porque siempre estamos enfrentándonos a una crítica de la poesía.
Por esto, entiendo que lo que llamo mi poesía, no es sino una crítica de ella.
El pintor Piet Mondrian decía que si las necesidades de la sociedad estuvieran
satisfechas por el progreso, no habría necesidad de hacer arte. Esto mismo
puede decirse de la poesía. Lo que quiere decir que el poeta es un ser
insatisfecho y que el arte es un producto de la insatisfacción”.
De la musa inspiradora piensa que primeramente
viene, espontáneamente. Luego se agota y hay que invocarla y reconstruirla en
el interior del inconsciente. Pues la inspiración no depende de la conciencia.
Si dependiera sólo de ésta no tendríamos necesidad de escribir o de crear, pues
justamente el instinto creador es una proyección de nuestras carencias e
insatisfacciones. Dice que el camino se acorta pero que siente que su extensión
depende más de la manera en que le sacamos provecho, que de su longitud en
términos de tiempo y espacio. Es cuestión de intensidad y de deseos de vivir.
Aunque también hay que contar con el azar y la fuerza de lo imprevisto, para lo
que no siempre estamos preparados debido al optimismo inherente al deseo de
vivir que finalmente nos mata.
Actualmente trabaja en varios proyectos. Uno de
ellos es reunir toda su obra dispersa, inconclusa e inédita y dales un formato
apropiado para su publicación o exhibición, según sea el caso. Cometido que
espera concluir lo antes posible. Quiere ver finalizado este trabajo ahora y no
luego de su muerte, ya que considera estar en el último tramo de su vida, y
tener mucho más pasado por detrás que futuro por delante, siendo ésta una
realidad que acepta. También trabaja en un volumen consagrado a Reverón, donde
reúne todo lo que ha publicado sobre nuestro gran pintor. Y éste año, bajo el sello
editorial El Perro y La Rana, debe aparecer la compilación con todas las
poéticas y reflexiones sobre poesía y arte de naturaleza aforística o
fragmentaria que ha escrito. En igual forma se dedica a otras actividades, como
talleres de escritura creativa y el diseño de un nuevo museo de artes plásticas
con características ambientales e integrales para la ciudad de Coro; asiste a
encuentros de literatura en el país y especialmente en el exterior, a la vez
que asesora a la editorial del Ministerio de Cultura en el ramo de las artes
plásticas. No tiene planes ni a mediano ni a largo plazo: “Sólo me queda tiempo
para lo que hago. Lo que planeo hacer ya está en marcha, es la continuidad de
lo que venía haciendo antes y continúo haciendo hoy: En otras palabras, me
ocupo de ponerme al día con mi propia obra, actualizarla, aunque esto me quite
tiempo para escribir. No hay remedio”.
Quizá si las condiciones hubiesen sido otras en
el pueblo donde nació, Altagracia de Orituco, allá por el año 1931, hoy en día
Juan Calzadilla sería un serio compositor de música académica, pues de muchacho
tenía grandes dotes para la música. Pero en el pueblo no había una escuela de
música, nadie sabía nada de solfeo y hasta en la banda musical tocaban por el
oído. Nunca podrá saberse si estuvo bien lo que pasó o lo que no ocurrió.
Un artista completo, integral, cuya primera
virtud es no haber perdido su humanidad, no haberse permitido que el
reconocimiento de su obra y talento obnubilara su corazón, un hombre cuya
filosofía de vida es: “Hacer lo que pueda sin que importe el tiempo que me
lleve, y dejar a los otros hacer lo que quieran, con tal que no sea lo mismo
que yo quiero”. A quien le gustaría volver a las montañas de Guatopo, donde
pasó gran parte de su infancia, tomar cocuy de Pecaya, no sólo por sus virtudes
curativas, sino por lo que simbolizan en el renglón nuestros productos
ancestrales asociados a la identidad profunda, que la parte que más le gusta de
su cuerpo son las manos porque son la extensión del pensamiento y de los
sentidos, con ellas tocas y sientes, pero también piensas. Su sincronía
perfecta con la mente es lo que hace que puedas dibujar y construir los
artefactos más sofisticados. En fin, un hombre sencillo, profundo, creativo. Un
ser humano en toda la inmensa extensión de la palabra.
*****
Organização a cargo de Floriano
Martins © 2016 ARC Edições
Artista
convidado | Juan Calzadilla (Venezuela, 1931)
Agradecimentos: Beira Lisboa,
César Seco, Franklin Fernández y Juan Calzadilla
Imagens © Acervo Resto do Mundo
Esta edição integra o
projeto de séries especiais da Agulha Revista de Cultura, assim
estruturado:
1 PRIMEIRA ANTOLOGIA ARC FASE I (1999-2009)
2 VIAGENS DO SURREALISMO, I
3 O RIO DA MEMÓRIA, I
4 VANGUARDAS NO SÉCULO XX
5 VOZES POÉTICAS
6 PROJETO EDITORIAL BANDA HISPÂNICA
7 VIAGENS DO SURREALISMO, II
8 O RIO DA MEMÓRIA, II
9 SEGUNDA ANTOLOGIA ARC FASE I (1999-2009)
10 AGULHA HISPÂNICA (2010-2011)
A Agulha Revista de Cultura teve em sua primeira fase a
coordenação editorial de Floriano Martins e Claudio Willer, tendo sido hospedada
no portal Jornal de Poesia. No biênio 2010-2011 restringiu seu ambiente ao
mundo de língua espanhola, sob o título de Agulha Hispânica, sob a coordenação
editorial apenas de Floriano Martins. Desde 2012 retoma seu projeto original,
desta vez sob a coordenação editorial de Floriano Martins e Márcio Simões.
Visite a nossa loja
Nenhum comentário:
Postar um comentário