quarta-feira, 8 de fevereiro de 2023

EL ÁNGEL EDITOR (Ecuador) | Diálogo con Xavier Oquendo y Juan Suárez

 


¿Cuándo surge El Ángel Editor y cuál era el ambiente cultural de su país en el momento de su aparición?

 

XO/JS | El Ángel Editor nace luego de que yo asistiera a un inolvidable curso de editores en la ciudad de Madrid, auspiciado por la Fundación Carolina y organizado por la SIALE (Sociedad Iberoamericana de Amigos del Libro y la Lectura), la Universidad Complutense de Madrid y de Santander. Allí comprendí que la labor de editar es una labor de amar. El editor es también un creador; el continente y el contenido del libro deben ser imaginados en un sueño fantástico y real a la vez. Así nacieron las primeras tres colecciones de la editorial: “El Ángel terrible”, “Lienzo de Ángel” y “Bolsillo de ángel”. Actualmente, tenemos más de 25 colecciones, y planeamos crear más con el tiempo.

 

¿Cuáles los antecedentes de El Ángel Editor en cuanto a la edición de poesía en su país? (editoriales anteriores que fueron importantes)

 

XO/JS | Cuando nació El Ángel Editor, en el país no existían muchas –por no decir la mayoría– de las editoriales que ahora están realizando su labor. Sobre todo, enfocadas en poesía. Es bueno saber que, con los años, han aumentado las opciones que tienen los autores ecuatorianos para publicar y distribuir su obra. Antes no era así: existían editoriales que ahora son ya muy reconocidas y que forman parte de la historia literaria de nuestro país, como El Conejo, Eskeletra, la editorial de la Casa de la Cultura, entre otras. Sin embargo, no había una editorial especializada en poesía ecuatoriana. Muchos poetas de la segunda mitad del siglo XX publicaron fuera del Ecuador, y era necesario crear un espacio que se volviera familiar, no solo para los lectores, sino también para los poetas y escritores.

 

¿Cómo te relacionas con editoriales similares en otros países hispanoamericanos?

 

XO/JS | El Ángel Editor forma parte de una red de editoriales que se retroalimentan y se complementan, y que trabajan en conjunto no solo en la concreta labor de producir libros. Hay varios poetas, de mi misma generación, que sostienen proyectos editoriales en otros países de América Latina. No solo he realizado, por ejemplo, compilaciones de la poesía de poetas ecuatorianos que se han publicado en otros países, como la antología de Jorge Enrique Adoum titulada Pretendí ser la palabra, que se publicó en “Los Torreones”, en Bogotá; o la selección de poesía de César Dávila Andrade, El dolor más antiguo de la tierra, que se publicó en Visor, en España; sino que también hemos realizado proyectos más grandes, como encuentros literarios. Hace poco, durante la pandemia, organizamos junto a El Suri Porfiado, de Argentina y Fundación Esteros, de Uruguay, el encuentro de poetas “Ciudades Invisibles”; un encuentro que se sostuvo en la alianza de estas tres editoriales.

Estamos convencidos de que las editoriales son un medio para dar a conocer la poesía que es escribe en nuestros países, y esto es algo que realmente nos interesa; por esta razón, es imprescindible mantener una red editorial que es, en cierta medida, una red de afectos y de compañías necesarias en esta labor que, muchas veces, puede ser solitaria. Por ejemplo, mantenemos una relación familiar con la editorial “Llamarada Verde”, de Bolivia: hemos publicado autores de su catálogo y ellos han hecho lo mismo con autores del nuestro, en una suerte de intercambio y acuerdo literario que, esperamos, se prolongue en los años.

 

¿Cómo ha reaccionado el mercado a tu trabajo editorial?

 

XO/JS | Es complejo hablar de mercado en un país en el que el trabajo editorial aún no ha sido comprendido del todo. En general, en Ecuador todavía es común pensar que la existencia de un editor es prescindible, y que el trabajo de escritura, de publicación y de difusión de lo escrito lo puede realizar cualquiera. Aún hay un profundo desconocimiento de lo que significa la realización de un libro, el trabajo sobre un texto —cualquiera que sea el tema— y el amor y cuidado que, como editorial, son imprescindibles en nuestro trabajo. Entrar, así, al «mercado», resulta ya complejo. Esto es aún más difícil si consideramos que somos una editorial especializada en poesía, que, lo sabemos, no es el género top ventas de la literatura. El mercado editorial aún está dominado por la narrativa y, sobre ella, incluso la escritura de autoayuda, política o financiera.


De todas formas, El Ángel Editor ha tratado de que el trabajo con la poesía encuentre su lugar en ese enorme mundo que llamamos Mercado. Por eso, a lo largo de los años, hemos desarrollado varias colecciones especializadas en diferentes tipos de poesía, por ejemplo, la colección Ópera Prima, destinada a publicar la primera obra de algún autor, o la colección El otro ángel en la que, los lectores, pueden encontrar propuestas de poetas extranjeros. De esta manera, nuestro trabajo editorial se ha posicionado, con ofertas específicas, frente a los lectores.

Ahora que respondemos estas preguntas y repasamos los veinte años de historia de El Ángel Editor, nos parece necesario reconocer que nuestro trabajo, sostenido en el tiempo, ha tenido influencia —positiva, ciertamente— en el mercado editorial, sobre todo en el área de la poesía. Sabemos que otras editoriales han desarollado colecciones similares a Ópera Prima, por ejemplo, similares en concepto y en público objetivo, lo que amplía las posibilidades y espacios de publicación para autores nuevos.

Pero la reacción más importante es, quizás, el hecho de que el Ángel Editor ha puesto en circulación a autores que antes eran desconocidos en el mundo editorial, o que recibían pocas apuestas por casas editoriales. No hablamos solo de autores nuevos, que también es el caso, sino también —y sobre todo— de autores importantes de nuestra tradición cuyas obras empezaron a ser reproducidas, reeditadas y leídas después de que El Ángel Editor trabajara con ellas. Es el caso de Ana María Iza, por ejemplo, o Carlos Eduardo Jaramillo o Euler Granda, por mencionar algunos. El caso de Ana María Iza es muy interesante para responder a esta pregunta. El Ángel Editor reunió su obra en una antología titulada «Mi Corazón contra las piedras» y más tarde publicó un libro póstumo que ella entregó personalmente a Xavier Oquendo. Actualmente se están reeditando y releyendo a estos poetas, pero podemos decir, con mucha felicidad, que el Ángel Editor fue pionero en poner en circulación en el mercado editorial a muchos de ellos.

Para terminar ya con esta pregunta: actualmente El Ángel Editor cuenta con el mayor catálogo de poesía en lengua española en el Ecuador. Es bueno saber que hay un público claro de lectores que esperan, año tras año, las novedades editoriales que podemos ofrecer. Es bueno saber que esto dinamiza y revitaliza el mercado editorial de la poesía.

 

¿Los eventos literarios, como las ferias del libro y los encuentros de poetas, siguen teniendo alguna importancia en lo que se refiere a la difusión de la poesía? ¿Tienes alguna sugerencia para mejorar estos eventos?

 

XO/JS | En El Ángel Editor tenemos mucho amor y confianza hacia los eventos literarios. De hecho, desde 2009, la editorial organiza el Encuentro Internacional de Poetas en Ecuador «Poesía en Paralelo Cero», que este año celebra su décimo quinta edición ininterrumpida. Este festival ha sido reconocido como uno de los más importantes de América Latina y en 2018 fue declarado Festival Emblemático del Ecuador. Por él han pasado poetas fundamentales como Juan Gelman, Antonio Gamoneda, Luis García Montero, o el cantautor Luis Eduardo Aute —por mencionar apenas unos pocos, ya que en la historia de Paralelo Cero podemos contar más de 200 poetas participantes—.

Queremos decir que creemos en los eventos literarios, en los encuentros, en los festivales, en los recitales; creemos en ir, cargados de libros, doblándonos la espalda, a colegios, a ciudades, a comunidades. Creemos en leer poesía y en la poesía dicha por el autor. Creemos en el contacto con los lectores. Creemos que la poesía no está terminada cuando el libro se imprime y se pone en una percha o cuando es comprado por el mismo círculo de lectores y escritores; creemos que la poesía se hace cuando llega a nuevos escuchas, cuando engancha con algún oyente que asiste a un recital o a una presentación en alguna ciudad del país. Creemos que la poesía se hace al descubrir y crear espacios de difusión.

Parte de nuestro trabajo editorial es apoyar al autor en la presentación de su libro. Llevamos haciéndolo por años: buscando espacios, sugiriendo presentadores, generando invitaciones… Nuestro trabajo editorial no termina con la impresión del libro, sino que se extiende hacia un trabajo personal, casi íntimo, con cada uno de los autores: buscamos espacios para ellos en ferias de libros, los invitamos a recitales, organizamos charlas y eventos, les damos un espacio en Paralelo Cero. Esto es parte de nuestro pensamiento como editorial y parte de nuestra convicción de que la poesía —y el trabajo de editores— supera también los límites del libro.


Nuestro amor por los eventos literarios no tuvo freno ni siquiera durante los meses más duros y oscuros de la pandemia. En aquellos tiempos organizamos recitales virtuales y encuentros en la red; organizamos conversatorios y recitales, entrevistas, presentaciones de libros. Creímos, aún más en esos tiempos, que la poesía es una forma de unirnos, y que los eventos literarios son un espacio necesario.

 

¿Cómo son las relaciones con los críticos, dentro y fuera de su país?

 

XO/JS | Es extraño darse cuenta, ante estas preguntas, que los críticos ecuatorianos se han mantenido al margen de nuestro trabajo con la poesía. Creemos qué hay espacios muy marcados y delimitados entorno a la literatura. Están, por un lado, aquellos críticos que trabajan en las universidades, que producen allí y cuyo trabajo es difundido por medios vinculados a la academia. Por otro lado, están los editores.

Sin embargo, El Ángel Editor, felizmente, ha sido también un espacio en el que varios críticos han desarrollado su trabajo. La colección Monstruos es un claro ejemplo de esto: las antologías que allí se publican tienen siempre estudios introductorios, prólogos y epílogos que demuestran un verdadero, y cuidadoso trabajo de investigación y crítica. Creemos que es parte importante de trabajar un libro y de darle los cuidados necesarios el hecho de que estos estén acompañados por investigaciones y análisis literarios. Además, es una alegría saber que un espacio de crítica literaria se ha formado alrededor de este trabajo editorial, y que ambas disciplinas se han desarrollado en paralelo. Así debería ser. La crítica debería estar al servicio de los lectores de poesía, no enquistada en un espacio académico.

Es una alegría reconocer que nuestros libros han abierto también las puertas a estudios e investigaciones sobre poetas que antes no habían llamado la atención de la crítica y que, después de las publicaciones, empezaron a ser leídos y estudiados en espacios fuera del interés puramente editorial.

 

¿Qué te parece la idea de un gran evento virtual que reúna a editores de poesía de toda Hispanoamérica?

 

XO/JS | Nos parece una idea grandiosa. Creemos en los espacios de diálogo y en los eventos que permiten compartir experiencias e ideas. Seguro que un evento así daría lugar a nuevos proyectos y colaboraciones.

 

¿Podría hablarnos un poco del catálogo de El Ángel Editor?

 

XO/JS | Como dijimos, a lo largo de los años hemos creado varias colecciones especializadas que organizan nuestro catálogo de más de 400 títulos de poesía, novela, cuento, literatura infantil, ensayo y biografía. Entre las más populares —y antiguas—, están las colecciones Líneas, Entre nubes y Flor de Ángel. Estas colecciones ofrecen una especialmente diversa muestra de poesía ecuatoriana contemporánea. Aquí han publicado autores de mucha importancia como Antonio Preciado o Julio Pazos. Dos Alas es una colección particularmente popular entre nuestros lectores, ya que, como su nombre sugiere, son libros que se forman de la unión de dos voces poéticas: un autor ecuatoriano y un extranjero. El número 30 de esta colección es un libro que comparten Jorge Enrique Adoum y Juan Gelman. Ópera Prima, que mencionamos antes, está enfocada en la publicación de nuevos autores. El primer libro de esta colección se publicó en 2011 y, desde entonces, se ha alimentado con varios nombres que ahora forman parte ya de los principales círculos literarios.

Quizás la colección que ha adquirido mayor relevancia con el tiempo es Monstruos, sello de nuestra editorial. Podemos decir que esta es la colección que alberga los títulos y nombres más importantes de nuestro catálogo, ya que en ella se publican antologías de los poetas homenajeados en cada edición de Paralelo Cero. Poetas que consideramos «monstruos», es decir, con una obra apabullante, inmensa, que bellamente nos atemoriza —por suerte— cada vez que la enfrentamos, que nos deja indefensos ante el poder de la poesía. Monstruos representa un importante centro de difusión de la poesía contemporánea; la mayoría de los autores que pertenecen a esta colección no habían sido publicados antes por ninguna casa editorial ecuatoriana. Mencionar a todos los poetas sería muy extenso, pero nombraremos algunos que son realmente representativos: del Ecuador, Monstruos cuenta con Ana María Iza, Violeta Luna, Euler Granda, Raúl Arias, y más recientemente, Iván Oñate, Victoria Tobar… Algunos de los poetas internacionales que han encontrado hogar en esta colección son: Antonio Gamoneda, Luis García Montero, Luis Eduardo Aute, Juan Gelman, Margaret Randall, Emilio Coco, Fabio Morábito, Piedad Bonett, Raúl Zurita y el reciente ganador del Premio Cervantes Rafael Cadenas, entre una extensa lista de autores que —felizmente— sigue creciendo cada año.

 

¿Qué opinas de la perspectiva de coeditar con otras editoriales? ¿Alguna vez has hecho algo como esto? ¿Hay planes para su realización?

 

XO/JS | La idea de la coedición siempre ha sido atractiva para El Ángel Editor. Hemos realizado varias colaboraciones, ediciones conjuntas, y trabajos con otras editoriales de América Latina a lo largo de nuestros años. No solo hemos publicado autores en coedición con otras instituciones, sino que también hemos realizado antologías y trabajos más grandes y extensos. Hemos trabajado incluso con fondos editoriales de Universidades del país; hace poco publicamos, en Coedición con la Universidad de Las Américas, una antología del poeta italiano Emilio Coco. Con la Casa de la Cultura hemos hecho muchas coediciones, sobre todo en la colección Monstruos, durante Paralelo Cero; y estos trabajos conjuntos no solo se han formado con la Casa de la Cultura de Quito, sino también con los Núcleos de otras ciudades.

Por supuesto que nos encantaría trabajar en más coediciones, sobre todo, con el fin de sumar fuerzas y publicar libros que muchas veces resultan complejos, como traducciones o grandes compilaciones de poesía.

 

 

NOTA

Estas preguntas fueron contestadas por Xavier Oquendo, director y creador; y Juan Suárez, editor de El Ángel.

 

El Ángel Editor nace luego de que Xavier Oquendo Troncoso, actual Director de la Editorial, siguiera un inolvidable curso de editores en la ciudad de Madrid, auspiciado por la Fundación Carolina y organizado por la SIALE (Sociedad Iberoamericana de Amigos del Libro y la Lectura), la Universidad Complutense de Madrid y de Santander.


Nuestros objetivos van de la mano de nuestras creencias: buscamos expandir los horizontes de nuevos autores, de distintas generaciones y de países y nacionalidades diversas; queremos llevar la literatura nacional y universal a la mayor cantidad posible de públicos y visibilizar a la poesía como parte de nuestra identidad y nuestra historia.

El Ángel Editor se dirige a la labor de editar y publicar poesía, narrativa, ensayo, literatura escrita por autores jóvenes, nuevos, autores reconocidos, de gran trayectoria, ecuatorianos, latinoamericanos, habitantes del mundo. Creemos en la literatura y creemos en los libros. Creemos en el trabajo que implica la literatura y creemos en sus frutos. Creemos en el trabajo que es editar y cuidar los libros. Creemos en la familia que se forma entre el editor y el autor, y en los vínculos que permanecen. Creemos que la edición es un pilar fundamental para elevar la literatura joven, la literatura de nuestro continente y de todos los continentes, y, sobre todo, la literatura del Ecuador.

El Ángel Editor es una editorial comprometida con el quehacer constante, con más de quince años, enfocada en el trabajo continuo de edición, corrección de estilo, construcción e impresión de libros en diversos géneros:

Poesía

Narrativa (Novela, Cuento, Relatos, Ensayo)

Literatura infantil

Teatro

Ensayos académicos

El Ángel Editor cree que la literatura es indispensable en cualquier instancia y busca mantener una labor responsable y comprometida a nivel nacional e internacional.

 



EL ÁNGEL EDITOR

Dirección: Joaquín Sumaita y Felix Valerino, Urb Dammer, Quito – Ecuador

Email: editorelangel@gmail.com

 

 

 


Nuestra edición cuenta con el brasileño Darcílio Lima (1944-1991) como artista invitado, un verdadero maestro de la técnica de la pluma y la tinta. Con una biografía desigual, el artista vivió con la locura, llegando incluso a ser diagnosticado como psicópata. Hubo momentos de buena difusión de la obra, gracias al compromiso de algunos artistas y curadores, mezclados con un ostracismo que coincidió mucho con crisis sanitarias. El periodista Nahima Maciel destaca el fascinante mundo de su obra, considerando acertadamente a Darcílio como el creador de un mundo en el que los símbolos sagrados conviven con las imágenes profanas y los seres extraños toman formas antropomórficas. El surrealismo reclama sin duda la presencia de este artista, que incluso participó en el Festival de Arte Surrealista de Londres, junto a Salvador Dalí. El crítico Antônio Bento señaló que el arte de Darcílio Lima mezcla lo fantástico con lo real, lo que ha sido perfectamente legal, desde la pintura del Bosco, uno de los precursores históricos del surrealismo. Agradecemos al cariño de João Alberto Buhrer, por la sugestión de la presencia del artista, incluido el cariñoso envío de algunas obras de Darcílio Lima.




Agulha Revista de Cultura

Número 223 | fevereiro de 2023

Artista convidado: Darcílio Lima (Brasil, 1944-1991)

editor | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com

editora | ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com

ARC Edições © 2023

 


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