• OMAR CASTILLO | 20 años de Agulha Revista de Cultura
En las historias de la literatura, las revistas
literarias son el medio a través del que casi siempre son recogidas las voces de
los poetas y escritores que con sus textos nutren el acontecer de una época y su
diálogo con quienes los anteceden, pues sus páginas recuerdan y convocan a quienes
en el pasado nutrieron con sus trabajos la tradición literaria, tanto en sus fundaciones
como en las rupturas necesarias para el acontecer creativo. Tarea que convierte
a las revistas literarias en centros de acopio donde encontrar el aliento creador
de cada época y sus encuentros con quienes la antecedieron.
Hoy,
un día de agosto de 2019, es un hecho que nuestras rutinas cotidianas han sido tocadas
drásticamente por el ábrete sésamo de
los servidores ofrecidos por la internet, por las ofertas de todas esas ventanas
que desbordan información y entretenimiento para el conocimiento y el desconocimiento
humano, al punto que resulta complejo conjeturar en dónde se asientan o asentarán
las condiciones sociales que estos servidores y sus soportes tocan y penetran de
manera tan desaforada, pues la nube donde se acumulan sus informes parece conducir
la realidad humana por imaginarios y vértigos sin raíces, sujetos solo por la oferta
y la demanda delirante de sus usuarios.
También
es cierto que por esas ventanas nos podemos encontrar con revistas literarias editadas
a través de la virtualidad digital, en las que se difunden escritos de poetas, narradores,
ensayistas y géneros anfibios posibles en la literatura. Tarea que contribuye a
la difusión literaria dado que en muchos casos resulta más económico producir una
publicación digital que una impresa y la difusión es casi inmediata, lo que no siempre
garantiza una real imantación entre los escritores así publicados y los lectores
así obtenidos.
Las
discusiones sobre la validez y permanencia de las publicaciones hechas de forma
digital, frente aquellas donde se debate sobre el final de las publicaciones impresas
siendo reemplazadas por los soportes digitales, cada vez son más patéticas, pues
resulta evidente que los libros y las revistas en formato impreso, como aquellos
que aparecen en soporte digital, tienen el público suficiente para garantizar sus
existencias. Un libro en los estantes de una biblioteca puede ser tan útil o inútil
como un libro navegando por la red, todo depende del lector.
Son
muchos los años que hace, mantengo relaciones con algunas revistas literarias, entre
ellas Punto Seguido, impresa en Medellín
y que este 2019 cumple 40 años, con una planta creativa compuesta por John Sosa,
Luis Fernando Cuartas, Carlos Bedoya y Óscar González. Andrómeda, impresa en San José de Costa Rica y orientada por Alfonso
Peña, hoy convertida en la revista digital Matérika.
Prometeo, impresa en Medellín y dirigida
por Fernando Rendón. Ciudad, impresa en
Medellín y dirigida por Guillermo Álvarez. La
Otra, en sus ediciones impresas y digitales hechas en ciudad de México y dirigida
por José Ángel Leyva. Blanco Móvil, en
sus ediciones impresas y digitales hechas en ciudad de México y dirigida por Eduardo
Mosches. Babel, impresa en Medellín y
dirigida por Víctor Bustamante. Más recientes son mis colaboraciones con las revistas
digitales Sol negro y Poétika 1, hechas en Estados Unidos de Norteamérica
y dirigidas por el poeta Paul Guillen. Crear
en Salamanca, hecha en España y orientada por Alfredo Pérez Alencart. Y Triplov, hecha en Portugal y dirigida por
Maria Estela Guedes.
Estas
revistas son publicadas por personalidades que para mí son puntos de encuentro y
de diferencia en un diálogo dado desde la creación literaria y artística y en el
que sus sentidos cognoscitivos arriesgan sobre los filones vitales para la vida.
Diálogo en el que he participado desde mi creación poética, como también desde las
revistas y publicaciones que he orientado, tales como la revista de poesía, cuento
y ensayo otras palabras, en 12 números
editados entre 1984 y 1988, los Cuadernos de otras palabras, en 10 números editados entre 1989 y 1993, y la Revista
de poesía Interregno, en 20 números editados
entre 1991 y 2010, publicaciones todas impresas en Medellín.
En
medio de estas observaciones, este texto surge para celebrar los 20 años que hace
se viene publicando una de las revistas distintivas de Latinoamérica, como lo es
Agulha Revista de Cultura, editada en
Fortaleza, Brasil, bajo la orientación de Floriano Martins y la asistencia editorial
de Márcio Simões. Y cuando digo que este texto surge, es porque quiero resaltar la sensación producida por la permanencia
de los encuentros dados por el azar objetivo, encuentros indispensables en nuestras
rutas vitales, en el súbito abracadabra de la vida y la creación.
El
poeta Floriano Martins es un imán irradiador de encuentros creativos, los mismos
que han hecho de Agulha una revista siempre
dispuesta para la creación por sobre las diferencias y empatías del hacer de los
autores publicados en ella. Así, 20 años hace que Agulha Revista de Cultura existe en una experiencia donde se han sabido
utilizar los recursos de la virtualidad digital para la difusión y el conocimiento
de la literatura de distintas regiones del mundo, al punto de ser hoy una publicación
referente si se quiere saber y conocer
sobre la literatura y el arte del siglo XX y lo que va de este XXI, pues en las páginas que componen los números de Agulha, el lector encuentra ensayos, entrevistas y textos que esclarecen las tensiones implicadas en el hacer creativo de un autor o en tendencias que han nutrido y nutren la tradición literaria en sus fundaciones y rupturas.
sobre la literatura y el arte del siglo XX y lo que va de este XXI, pues en las páginas que componen los números de Agulha, el lector encuentra ensayos, entrevistas y textos que esclarecen las tensiones implicadas en el hacer creativo de un autor o en tendencias que han nutrido y nutren la tradición literaria en sus fundaciones y rupturas.
En
2015 en una breve nota sobre Floriano Martins decía yo, que él es ante todo un poeta
que se atreve a vivir su noción de realidad. Noción desde la que se comporta e irradia
su obra poética y donde nos abre y dona su sentimiento vital, su instinto para descifrar
la luz y lo oscuro que la generan, pues las imágenes que salen de sus metáforas,
en su crear, se adentran por los resquicios más arduos del continuo humano, por
las oquedades de su memoria. Con ellas escarba lo abrupto, lo sutil y lo casi estéril
de esa memoria donde se oculta el misterio. En sus poemas, su estro amoroso penetrando
su escritura, los cuerpos y los signos que esta toca, es una de las características
de su ver y crear, una muestra son estos versos de su poema “A quien sepa el nombre
de ella”:
Ocúpame con tus senos y su álgebra frenética,
con la brevedad del abismo que cultivas
en la mirada.
Su
obra es enigma y revelación celebrándose en la danza que surge entre las ascuas
del sueño y los delirios de la vigilia, danza que le permite al poeta aprehender
las analogías, inclusive las más obstinadas y opuestas, donde yace el germen de
la vida. El fuego de la otredad. La raíz en la semilla del tiempo.
Con
su obra poética, con sus traducciones de poetas del español al portugués, con sus
ensayos sobre poesía, con las varias antologías preparadas por él, por su generosidad,
Floriano Martins, desde su natal Fortaleza, Brasil, es un referente del suceder
creativo en la poesía Iberoamericana. Un referente cuyo faro nos permite acceder
a su obra y encontrarnos con mucha de la poesía que se ha escrito y se escribe en
español y en portugués.
Agregaría
que Floriano Martins es de una amplísima actividad, no se imagina uno como hace
para que el tiempo cotidiano le permita realizar todo lo que hace. Además de las
actividades ya nombradas, están las dedicadas a sus intervenciones plásticas, a
su labor como fotógrafo, a las tantas maneras como él nos participa su universo
vivencial y creador.
Sobre
su creación plástica Abismos acidentais,
me inspiró para mi poema de mismo título, y en donde busco recrear verbalmente el
imaginario que las imágenes de esa obra suya me producen:
Al tiempo que se adentra
Y se exhibe en sus sueños
En su ser devorador y ofrendante
El delirio femenino
El mítico delirio del universo
En su libido súbita
En las acechanzas de su instinto
En los tantos rostros y máscaras
Que luce al vacío
En el instante de su abrazo
Cuando cunde en la realidad
En el miedo y en el gozo
De su plenitud
De
las aventuras de Floriano Martins, es fundamental la que viene realizando desde
1999 a través de Agulha Revista de Cultura.
Revista de la que son características las amplias muestras de artistas plásticos
de muchas regiones del mundo que acompañan los textos de cada uno de sus números.
También lo son sus números temáticos, como los dedicados este 2019 a celebrar los
100 años de Surrealismo, o los nombrados O
rio da memoria, Vozes poéticas y Viagens do surrealismo.
En
este 2019 conmovidos por tantas afinidades y adioses va mi abrazo para celebrar
los 20 años de Agulha Revista de Cultura,
para celebrar cuanto ella nos viene donando en cada uno de sus 141 números, pues
bien sabemos cuánto son necesarias las revistas literarias, ya sea en formato impreso
o en soporte digital. Por ello desde mi Medellín celebro y va mi abrazo, mis queridos
Floriano Martins y Márcio Simões.
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EDIÇÃO COMEMORATIVA | CENTENÁRIO DO SURREALISMO 1919-2019
Agulha
Revista de Cultura
20 ANOS O MUNDO CONOSCO
Número
147 | Dezembro de 2019
editor
geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor
assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
logo
& design | FLORIANO MARTINS
revisão
de textos & difusão | FLORIANO MARTINS | MÁRCIO SIMÕES
ARC Edições © 2019
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