sábado, 30 de novembro de 2019

20 ANOS O MUNDO CONOSCO – Parte 4


ALFONSO PEÑA & AMIRAH GAZEL | 20 años de la “gula” de Agulha Revista de Cultura

ALFONSO PEÑA
Amirah, vamos a iniciar la conversación cibernética sobre el tema de los 20 años de Agulha Revista de Cultura. Me parece importante recalcar que no es “cualquier cosa” editar durante dos décadas ininterrumpidas una revista, pero antes de proseguir, a mí me gustaría dar unas pistas de cómo se origina Agulha.
Puedo afirmar que tuve el honor, el privilegio, de seguirle los pasos. Recuerdo que los primeros contactos con Floriano Martins fueron en los mediados de los ochenta cuando él editaba el suplemento literario Resto do mundo, era un tabloide configurado de tres o cuatro páginas dobles, impreso en papel periódico, tenía un carácter muy latinoamericano. Se abordaban temas como la poesía, el ensayo, crónicas etc., habían otras secciones en donde se hablaba de surrealismo y la magia del surrealismo, y se ilustraba con gráfica contemporánea. Esos fueron los primeros contactos. Resto do Mundo, fue la trinchera con base en Fortaleza, que disparaba para el Continente, por medio del canje con otras revistas, editores, pintores, poetas etc…
Posteriormente Floriano siguió colaborando con diversas revistas de un modo intenso durante los años ochenta y noventa. Era muy normal que sus colaboraciones aparecieran en revistas de México, Sudamérica, Centro América, España y Portugal, era muy gratificante ver sus ensayos, sus textos, sus poemas.
Y de pronto estábamos en el fin de siglo, un día de tantos, me encontré con una grata sorpresa en la bandeja del correo electrónico, era el primer número de Agulha Revista de Cultura, ¡eso me llamó inmediatamente la atención! Comencé a ver un poco el contenido y me di cuenta que había textos, crítica, ensayos, entrevistas, que había una muestra gráfica y que el número era coeditado por Floriano y el poeta Claudio Willer.
Sin titubeos considero que Floriano y Claudio se convierten en pioneros o adelantados, al lanzarse a pista con una edición digital hace 20 años. Eso marca todo un hito muy transcendental, tanto en las revistas de Hispanoamérica, como con otras latitudes, y lo más sorprendente es constatar que la publicación se ha mantenido vigente contra tifones y tormentas.
“Somos apasionados de las revistas, somos revisteros”, lo decimos y lo reiteramos con muchos amigos, y es algo que nos embruja: hallar ediciones antiguas de revistas que dejaron de circular hace 40 o 50 años, o cuando observamos fotografías de revistas viejas, literarias, artísticas, nos damos cuenta de que percibimos todo un universo… El poeta Roberto Sosa, se refería al “temblor poético”, es lo que se percibe y experimenta cuando se está ante una manifestación poética de alto planeo.
¿Cuál es el soporte, cuál es la llave que conduce a una persona o a un grupo de personas o a un colectivo, a hacer una revista de arte y poesía, conociendo todas las implicaciones que eso sobrelleva?,¿por qué Agulha, por qué vuela Agulha?

AMIRAH GAZEL
Bueno, me parece mi querido Alfonso, que esta iniciativa que hemos tomado de desenvolver una conversación a través de grabaciones, es una estupenda y curiosa experiencia. Podríamos sentir que nos encontramos en países distintos, nos podemos inventar cualquier película de dónde estamos grabando y darle cuerda en idas y vueltas al tema. Tuve la gran alegría y privilegio de descubrir Agulha Revista de Cultura a través tuyo, hace ya algunos años, y desde entonces la he visto producirse de manera desenfrenada.
Floriano y Claudio son seres que no le temen al vértigo, más bien para ellos el arrebato es un deseo de volar más que de caer. Eso hizo Agulha.
Una revista es una edición periódica, es cierto, y existen revistas sobre una amplia variedad de temas, ¿quién no ha saboreado una revista al sol? Soy una loca de las revistas, imágenes, letras, creación es un estudio de la sociedad en algunas páginas… Soy una gran coleccionadora de revistas, he tenido que deshacerme de algunas de ellas por el peso que representan en mi nómada rapsodia. En su mayoría las he tijeretiado. En Europa me fascinaba el gigantesco mercado de revistas que existe: arte, literatura, moda, diseño, arquitectura, psicología, filosofía… de regreso a la salvaje latinoamerica estoy aún mas fascinada por ese mercado negro de viejas revistas maravillosas con artículos eternos e imágenes fuera de tiempo y olor a húmedo.
Ellas forman parte de los medios gráficos, siempre me he sentido muy atraída por las revistas –revi, revi, revistas, reobservadas, remiradas– por su aspecto y contenido, amo rastrearlas.
Hoy en día, el equipaje es más liviano y muchas de ellas nacen en Internet, otras se transforman y se suben a la web, más amigable con el ambiente. Permitiéndoles un alcance infinito, una difusión ilimitada. Y ¡voilà! Frente a lo majestuoso, toda la información que queramos al alcance de un dedazo.
Lo que es curioso es que una revista siempre ha vivido de la venta de sus propios ejemplares y una revista como Agulha o como Matérika, –en este caso Agulha que es la agasajada–, se produce sin fines de lucro sino con opulentas intenciones de navegar constantemente en el conocimiento. Es una revista que fue pionera en el mundo comprometido del surrealismo, al haber optado por el formato digital, en medio de un movimiento que es conservador sobre la exigencia de las ediciones impresas en papel, a pesar de su vanguardia creativa. De paso quisiera agregar que esa posición radical se la reprocho un poco, se vuelve hoy, una actitud contradictoria con los propios principios del pensamiento surrealista, limitándose el mismo en su expansión.
Agulha Revista de Cultura es una revista asombrosa, que se edita a la rapidez de corre caminos, dejando sin aliento a sus lectores, al aparecer a velocidades galopantes. Lo afectuoso y revoltoso es que está hecha de infinitas complicidades, de colaboradores sin fronteras, que la forman, y le dan forma.
Agulha, que para mí musicalmente me hace pensar a “gula” es verdaderamente “20 años de gula”, una voracidad de conocimiento, avidez de no dejar nada fuera, nada al azar, nada perdido en el camino, tratar de mencionarlo todo, aclararlo, dar a conocer, una glotonería surreal de sabores incoscientes digeridos o no, pero servidos de seguro en un festín mágico de apetito inagotable del saber.
Muy osada esta pandilla que hoy es orquestada por Floriano lanzándonos sin salvavidas en ese mar borrascoso como lo es la atmósfera de Internet. Y no perderse, gracias a la brújula escondida que tiene cada uno de nosotros los habitantes del fantástico movimiento surrealista.

ALFONSO PEÑA
El retruécano está muy bien empleado, me parece que es un hallazgo, por que Floriano tiene mucho humor y no tiene reparos en reírse de sí mismo. Entonces la “gula” de Agulha es una imagen que da para muchas proyecciones creativas, sea por medio de una canción, un poema, un collage… Creo que aquí haría clic nuestro querido Zuca Sardan con su humor inquebrantable, sin embargo, me hace reflexionar sobre la libertad y la poesía que revela Agulha Revista de Cultura, y que no es admitida por unos pocos “cuates” de los contertulios del conciliábulo cósmico… Y es que en los “mentideros del ciberespacio” (agudeza del profesor Tauro) se escuchan, y susurran comentarios ácidos, a veces impregnados de maledicencia, incluso retocados de envidia…

AMIRAH GAZEL
Malestar que a lo mejor tiene su origen en la hiperactividad de Floriano. ¿Cómo la llamamos?, hiperactividad o capacidad de desdoblamiento en el tiempo, porque nosotros, como el tiempo, también nos desdoblamos y tal vez es eso lo que perturba a muchas marmotas, que no lo han experimentado, que no lo tienen o que no desean experimentarlo. No creo que Floriano tenga alguna intensión egocéntrica o haya algún segundo pensamiento detrás de él y si lo tuviera, pues también tiene el derecho de tenerlo. Ha sido ninguneado por “sopa de mondongo” y por otros, que no han aceptado, que no tienen la lluvia de esporas del Amazonas, como para tener la energía y el entusiasmo que despliega Floriano.

ALFONSO PEÑA
Retomo tus palabras, las conversaciones se dan con diferentes amigos por el Messenger, por correo, etc… Son muchos diálogos con diferentes amigos, y por medio del “correo de las brujas” nos enteramos de los entretelones… Sin embargo le damos la veracidad y aquiescencia a los desdoblamientos (¡hasta el infinito!) que tiene Floriano Martins y su equipo de colaboradores… y su irreductible Agulha
Pero para terminar de detonar hay que agregar que el poeta cearence a la par de la edición de la revista desenvuelve un haz múltiple con las ediciones impresas y digitales de ARC Edições, sus parcerias con poetas y pintores, con Leda Cintra la dirección de la colección el Amor por las palabras, sus traducciones, sus propias ediciones, el trabajo visual y las fusiones plásticas… ¡Es que el poeta no duerme!
En una de nuestras incontables conversaciones me expresó: “No, no es asunto de ego, es intensidad, lo que tengo es intensidad”. De ese modo concilia sus desdoblamientos y los lleva “adelante” y no se preocupa por el qué dirán, por los que ningunean el trabajo de los creativos…
Resulta inevitable retornar a Agulha Revista de Cultura, y que le dediquemos con brevedad unas palabras a la yunta responsable: Claudio Willer & Floriano Martins. Creo que en ese momento se juntaron dos mentes poderosas, dos poetas de mucha fuerza y proyección, cada uno por su lado con sus atributos expresivos. La “locura” de Floriano, con la “imaginación desbordada” de Claudio. Son muy diferentes, pero se aunaron y el resultado fue una “bomba” llamada Agulha. Por más de 10 años dirigieron y planearon las ediciones de la revista. Hay que repasar los números, sus propuestas, las temáticas etc… Poco a poco Claudio se separa y se queda como colaborador de Agulha. Sin dudarlo fue un trabajo notable.

AMIRAH GAZEL
Sí, por supuesto, esa “Agulha” de gula y 20 años de tejer rebosos de Penélopes y otras, la “Agulha” que ha hecho un viaje a Ítaca de idas y de vueltas infatigables… Claro que es importante destacar quienes fueron los iniciadores y pioneros de esta gran aventura y como ese binomio logra centrífugamente generar un movimiento explosivo en donde circundan alrededor del átomo cantidades y cantidades de moléculas personalizadas de diversos horizontes que interactúan en las ediciones de Agulha
Con relación a la hiperactividad –para volver al tema– he remarcado a través de mi experiencia que en una gran mayoría los surrealistas somos casi todos muy hiperactivos, somos incansables, multifacéticos, nos desdoblamos con facilidad en el tiempo, logrando hacer infinidad de cosas que el común denominador no lo logra ni en un año, y nosotros en un mes, o un día, o hasta en menos tiempo podemos lograr desplegar una cantidad de creación sorprendente. Tenemos en general todos una capacidad muy grande asociativa que nos permite de multiplicar sin cesar ingenios, ideas, textos, imágenes, y situaciones que constantemente justifican esa existencia entre la realidad y la realidad paralela.

ALFONSO PEÑA
Amirah, terminemos nuestro viaje por la autopista imaginaria con una alusión muy importante. Como sabemos en este 2019 se celebran los 100 años del Surrealismo. En diversos ámbitos geográficos y culturales se llevan a cabo exposiciones, cine, música, teatro, conferencias, charlas, performances, edición de libros y revistas. La pirotecnia global ha sido fastuosa, y con una vitalidad impresionante. Desde el año anterior se comenzaron a divulgar estrategias, planeamientos, todo con una luminosidad extraordinaria.
Por su parte Agulha Revista de Cultura adelantó una especie de temática o sumario para festejar el Centenario. Fue como un gran alarido del editor. Con la colaboración de Marcio Simões y un equipo de traductores e investigadores organizaron el Gran Festejo Surrealista.
El guion consiste en publicar dos ediciones mensuales dedicadas al Surrealismo. Todo este trabajo ha conformado una especie de Bitácora gigante y muy completa del Surrealismo. De ese modo por las páginas de Agulha van desfilando muchos temas, ediciones monográficas, muestras poéticas, muestras gráficas, encuestas etc… Todo un desarrollo con una efervescencia inusitada.
Vos participaste en la edición monográfica dedicada a André Breton con una exuberante muestra de 46 collages, número 136, junio del 2019. ¡Todo un honor! ¡A la vez un justo reconocimiento a tu creación!

AMIRAH GAZEL
Considero que la actividad editorial que tiene Agulha Revista de Cultura, es un trabajo cuidadoso, de un espíritu de colaboración permanente entre artistas del mismo movimiento, eso es ejemplar.
Muchas personas no se enteran, y eso debería ser algo que alumbre a las generaciones. La presencia de un culto conectado por las bases de la colaboración, de la amistad, que invita persistentemente a crecer, a los interesados y a los aludidos dentro de este movimiento, en un camino individual. Ese camino individual nos hace tomar distancia de este mundo banal, llevándonos a una producción poética y plástica plena; no solamente completa, nos da señales de ruta en el amor en la búsqueda de los significados más profundos de las leyes del universo, siendo la imaginación nuestro “pan de cada día”…
Gran momento de conmemorar estos 20 años de trayectoria de la “gula” de Agulha, esa “aguja” de sueños tejidos por liberar el pensamiento del ser humano, por abrir el espacio onírico que nos habita. La mayor parte conforma una poética, en donde los textos han salido en sus propios idiomas. He tenido la dicha de participar en varias ediciones, como una pequeña espiga…
Compartiendo espacios con figuras fundamentales; con seres libertarios, que sueñan despiertos, con llaves encontradas, de cuerdas que florecen en el camino de una vida que se hizo de sangre y de amor, y que nació de las llamas.
Esta mañana presencié una escena de “manicomio” en el Hospital Calderón Guardia, en San José; turbulentas y alucinantes olas del inconsciente, viendo desfilar la pobreza y la carencia, la mediocridad, el olor a ignorancia, en donde los metales sedientos y los que se creen sanos, están enfermos… Monologaba –me decía– que estaba justo compartiendo ese momento con Antonin Artaud o con André Breton, quienes estuvieron donde estuvieron, en el momento preciso. André porque le dio origen a este magnífico movimiento, que ya venía manifestándose de diferentes maneras, desde los inicios de la vida, y después en diferentes circuitos, la metafísica, la patafísica, el dadaísmo… cada uno de ellos en su independencia y en su colectividad, se tejían, quizá, con esa misma aguja, con la que Agulha Revista de Cultura teje hoy en día está vital cofradía, sin límites.
Una cofradía que ha sucitado celos de llamas y de ancestros, selva y mar, y desiertos de corazón de poeta, que traspasan, el simbolismo que está ligado a un sentido, un sentido provocativo, que tiene un fuerte vínculo también con el erotismo y con la muerte y la vida, lo femenino y lo masculino, que es una carga transgresora, una carga de libertad, de deseo, de ir contra una religión, la locura que presenciamos cotidianamente y la elogiamos porque amamos ser parte de esa locura, con ideas elementales.
Esta revista ejemplar irrumpió a innovar dentro de este movimiento como una mujer de muchas maneras, es como una mujer soñada, es como…, como arte concebido, que lleva el surrealismo como una forma de vida, sin que necesariamente este sea un movimiento artístico, porque esa es la magia que tiene el surrealismo, la herramienta, que utiliza, artilugios literarios y artísticos, para poder aullar un pensamiento que no titubea; que más bien se vuelve una piedra en el agua y que permite encontrar a otros y otras, perdidos y para siempre encontrados en las primaveras que florecen en espejos de cristal, permitiéndonos de reunirnos en un lugar secreto, ilocalizable y esa es la alegría, que no nos encuentren… y así dejar una almohada rodeada de burbujas con aromas esenciales para cobijar la existencia en este manicomio que es el planeta.
Nos reunimos todos alrededor de Agulha Revista de Cultura en el incosciente colectivo, en abundancia, el teorema, … la onda, el alimento… el amor. Cantos cósmicos que nos permiten sobrepasar los horrores que esta enferma sociedad nos impone y vivir insurrectos, con el cabello al viento, libres en esta alquimia, en este filón de oro, porque es lo que hace este tipo de revistas y este tipo de colectivos gigantescos, maravillosos ejemplares, que viven la experiencia y la investigación más allá del inconsciente, que están tras la esencia de una sustancia desconocida.
Nos reunimos en lo sagrado, en la forma que refleja la experiencia de estar, del yo soy, de hacer parte voluntaria de una individualización en virtud del colectivo… Es algo mágico… automático y para poder hacer este tipo de bosques, llenos de tormentas, con águilas negras, como un diablillo, entre tantos otros bosques, pero que éste tiene una riqueza sin igual, una riqueza transformadora, una riqueza de trascendencia, algo que va más allá de la simbología, del espíritu, se necesita un Claudio Willer, se necesita un Floriano Martins para construir estos manicomios cibernéticos que resguardan a los espíritus del bosque, a los inmortales.
¡Viva el Surrealismo, por su libertad! ¡Viva Agulha por su hermandad!


*****

EDIÇÃO COMEMORATIVA | CENTENÁRIO DO SURREALISMO 1919-2019
Artista convidado: Valdir Rocha (Brasil, 1951)
Valdir Rocha


Agulha Revista de Cultura
20 ANOS O MUNDO CONOSCO
Número 147 | Dezembro de 2019
editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
logo & design | FLORIANO MARTINS
revisão de textos & difusão | FLORIANO MARTINS | MÁRCIO SIMÕES
ARC Edições © 2019



Nenhum comentário:

Postar um comentário