EL MUSEO DEL VISIONARIO, de Floriano Martins y Berta Lucía Estrada
Te juro
Mi conducta herida es la consecuencia
Del pavor ajeno
HUMBERTO DÍAZ-CASANUEVA
En uno de sus rincones del escenario se observa una pequeña mesa con dos asientos, como si fuera el escenario de un debate. Y en el otro extremo hay dos personas rígidas, vestidas de negro. Una jaula de metal cuelga del techo. Súbitamente se escucha un grito que sale de la mesa.
SENDERO DE POCAS LUCES
Te juro que en mis sueños la realidad nunca deja de caer;
durante el otoño, a veces, dobla sus alas. Una metáfora por delante, y lo que soñamos
parece confundirse con la realidad. ¿Pero qué diablos? El sueño también sabe caer,
sin ser herido por la realidad.
PASTOR LUCCHERO
¡Traga tu lengua, pájaro del infierno! En realidad, todo
es un sueño, porque el momento no escapa de ser golpeado con cada respiración.
SENDERO DE POCAS LUCES
Sí. Sí. Todo esto porque no pudimos deshacernos de la
república de las letras. Entonces nuestras acciones no son más que devoción a lo
que está escrito.
JAULA DE METAL
El sueño de la razón
produce monstruos; Goya sabía mucho al respecto; aunque parece que ustedes
lo ignoran.
PASTOR LUCCHERO
¿Escuchaste eso?
SENDERO DE POCAS LUCES
Es lo que trato de decirte; el sueño tiene muchas caras;
incluso a veces cojea, se arrastra y termina exhausto. Se levanta, camina a tientas;
es en ese momento preciso que los murciélagos nos rozan la frente.
PASTOR LUCCHERO
[para sí mismo] No tengo lápiz ni cuaderno / escribo este poema
en mi cabeza / para no olvidar la pesadilla de mi existencia
Mientras uno de los
personajes que está al otro lado del escenario murmura:
Soy una rafflesia / no tengo raíces / soy un parásito / mi olor espanta
/ a los que se dicen mis amigos / atrae a los carroñeros
SENDERO DE POCAS LUCES
[se pone a husmear con cara de desagrado] ¿A qué
huele?
PASTOR LUCCHERO
Debe ser el olor de las luces de este viejo teatro. Por
esto me pongo a crear en la memoria, porque el verdadero creador no debe tener nada.
Su creación debe viajar libre de todo, incluso de la devoción a su papá-dios.
SENDERO DE POCAS LUCES
¿Será? Es un olor de los infiernos. Bueno, de todos modos,
tienes razón, aunque la razón no sea buena para compartir con nadie. En el universo
de las religiones la criatura tiende a apegarse tanto al padre que subvierte el
orden de la creación y se convierte en víctima, como si hubiese un dios que la creara
a su imagen.
PASTOR LUCCHERO
Tu nariz no debe estar nada bien, pues repites todo lo
que digo.
Mientras otro de los
personajes que está al otro lado del escenario grita:
Soy la fiebre que cura todos los males / Ven a ver lo que queda de mí /
mientras termino de curar a los últimos penitentes
SENDERO DE POCAS LUCES
En eso tienes razón, los hombres nos consideramos dioses
y al mismo tiempo somos víctimas; somos divinidades cuando ostentamos el poder,
poco importa si es el de un portero o el de un gobernante; y luego, somos víctimas
cuando caemos en la trampa de ese poder que creíamos omnímodo.
PASTOR LUCCHERO
Ya ves…, por eso, a pesar de tantas diferencias que aparentemente
nos separan, seguimos siendo amigos; siempre encontramos el vértice que nos permite
unirnos; así sea por un milésimo de segundo.
JAULA DE METAL
Voy a degustar en una
semana y en cada una de sus noches, mi ración de odio. Ahí están,
conversando y bebiendo; sin saberlo caminan sobre los pasos de Malcolm Lowry.
PASTOR LUCCHERO
¿Escuchaste eso? Creo que alucino…
SENDERO DE POCAS LUCES
Siempre alucinamos; aun cuando todos los reflectores
están encima de nosotros.
Mientras uno de los
personajes que está al otro lado del escenario murmura:
Somos criaturas desaviadas / atormentadas / vagamos perdidas / en un eterno
invierno polar
SENDERO DE POCAS LUCES
Pero… ¡qué pasa! De repente siento una oleda de frío glacial
[y se pone a temblar]
Se ve cómo sale algo
por los barrotes de la jaula, huellas de hielo casi invisibles en el látigo del
viento helado lanzado hacia Sendero de Pocas Luces.
PASTOR LUCCHERO
No siento nada. Mi alucinación es escuchar. Quizás así
son las cosas. Nadie alucina en todos los sentidos. Cada uno se desmorona a través
de una puerta; como una especie de punto de fuga singular. Lo que somos deja de
ser mientras producimos un híbrido que es la suma de axiomas gastados.
SENDERO DE POCAS LUCES
¿Igual a la torre en la que perdimos los pasos de nuestro
descubrimiento del mundo?
PASTOR LUCCHERO
Exactamente lo mismo. Y esto se debe a que le damos la
espalda al otro. El otro es lo que nos hace comprender que no estamos solos en el
mundo.
Mientras el otro de
los personajes que está al fondo grita:
Los dolores no desaparecerán
/ una nueva ola de sufrimiento surge de cada cuerpo retorcido / yo necesito encontrar
la raíz de mi dolor
SENDERO DE POCAS LUCES
Somos seres gregarios, o al menos es lo que se nos dice
todo el tiempo, y quisiera creerlo; porque cuando piensas bien te das cuenta que
hacemos todo lo posible por destruir lo que comúnmente llamamos tribu. Mira donde vivimos… en rascacielos
que parecen una taza diminuta encima de otra y de otra y de otra… así... hasta el
infinito. Los franceses tiene una palabra muy adecuada: entassés. Y cuando menos lo imaginamos viene un huracán o una tempestad;
y los rascacielos, que creíamos sólidos y construidos para soportar el paso de los
siglos, se derrumban como si fuesen castillos de naipes.
PASTOR LUCCHERO
Es verdad lo que dices; vivimos
en mundos imaginarios, frágiles como el ala de una mariposa. Tal vez por eso mismo
es que su aleteo en un extremo del mundo genera un aluvión de vientos en el otro
lado del planeta. Es cuando descubrimos que solo somos marionetas en los largos
dedos del Señor de las Tempestades. Él juega con nosotros como el gato con el ratón.
Nos necesita para comprobar que su hálito todavía es fuerte y que tiene por delante
otros mil años de existencia; sin nosotros estaría perdido.
JAULA DE METAL
[musitando] Ustedes son babélicos,
unos tontos bíblicos que creen en la vida eterna; no obstante, se mueren de pánico
ante la muerte.
SENDERO DE POCAS LUCES
¿Pero, qué Señor? ¡Ah, el Azar! Es cierto
que este loco nos hace gatos y zapatos. Pero también es cierto que la contribución
humana al escenario de la destrucción es inmensa. El grupo Guns n' Roses incluso
tiene una canción titulada Appetite for destruction,
que es un retrato perfecto de la absoluta falta de consecuencias de nuestras acciones.
PASTOR LUCCHERO
Olvidamos a cada instante que somos los arquitectos de
nuestro propio destino; y lo que es peor, echamos abajo la única casa que nos sirve
de refugio.
JAULA DE METAL
[enojada] Cabalgan sobre los caballos del Apocalipsis,
y luego se quejan porque caen en el centro de la tierra.
Mientras uno de los
personajes que está al otro lado del escenario murmura:
Sentados en el borde del universo / contemplan la nada / un huracán arrolla
sus propios espectros / huyen del fuego / ignoran que son descendientes de Prometeo
JAULA DE METAL
Y no podemos hacer nada por la especie humana. Las excepciones
sobrevivirán, pero sin la fuerza para actuar. Cuando la primera persona de la Palabra
es reemplazada por la tercera persona, en la casa del eufemismo, el hombre no acepta
sus responsabilidades. Muchos permanecen anclados en la república de las letras.
Donde anidan las tinieblas de la hipocresía.
PASTOR LUCCHERO
¿Quién tuvo la idea de traer esta jaula a nuestra conversación?
SENDERO DE POCAS LUCES
¡Quién podría decirlo! ¿Y estas dos estatuas negras? Quizás
hace demasiado tiempo que estamos en este escenario. ¿Qué te parece ir por una cerveza
dorada a otro lugar?
Mientras el otro de
los personajes que está al fondo grita:
Las mejores risas son
las que devuelven el mundo a sus amantes / por eso siempre contamos con la risa / sobre
todo cuando mucha gente empieza a llorar
Mientras las luces
se apagan los personajes desaparecen de la escena.
*****
Agulha Revista
de Cultura
UMA AGULHA NO
MUNDO INTEIRO
Número 156 |
Agosto de 2020
Artista convidado:
Franz Sedlacek (Áustria, 1891-1945)
editor geral
| FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor assistente
| MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
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& difusão | FLORIANO MARTINS | MÁRCIO SIMÕES
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2020
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