Desde
hace tiempo venimos conversando sobre el tema de escribir un texto colectivo, o
tener una conversa profunda, bien matizada sobre el intenso intercambio creativo
/ amistoso que hemos desarrollado desde el momento en que coincidimos. Si recurriéramos
a un caleidoscopio podríamos ver las imágenes que van desfilando delante de nuestros
ojos. Vayamos a 1988, son los tiempos efervescentes
de la revista Andrómeda, que tenía gran
presencia en el ámbito latinoamericano, en ese número (26) te invitamos a participar,
dimos a conocer una obra tuya en la portada que sin ser desconocida no tenía la
intensidad ni la divulgación que adquiere a partir de esa publicación, el óleo se
llama “El ser” y está relacionado con el arte ancestral, lo primigenio, las máscaras
ritualistas, la magia, el color, el diseño… Esa imagen se convirtió en algo redivivo
y era estimulante verla en tus ediciones de xilografía y serigrafía, tarjetas postales,
carteles, medios impresos… etc… Ese fue el inicio de la pirotecnia que felizmente
(alineación de los astros), tuvimos desde un inicio… El año de 1991 fue muy intenso,
planeamos un proyecto muy ambicioso con vos y el equipo de Andrómeda. Trabajamos con la colección de tus serigrafías inéditas que
vos editabas en tu taller; era una propuesta con serigrafías de mediano y gran formato,
donde la figuración y la abstracción mantenían una fluidez muy preciosista y con
tu sello particular. Decidimos catalogar la propuesta en un precioso volumen muy
bien editado, proyecto gráfico de Félix Arburola y la propuesta fotográfica de Ana
Muñoz. Las jornadas de trabajo en tu taller fueron memorables entre asados y rones
tropicales. La noche de apertura en el Espacio
Andrómeda contó con una gran asistencia de público y fue amenizada por una banda
de calypso limonense…
Concuerdo
que esa “puesta en escena” nos infundió gran vitalidad, proyección y una pasión
desbordada por lo que serán nuestras futuras ediciones gráficas, y las singularidades
en la edición de libros con grabados, carpetas de obra gráfica, y un sinfín de aportes…
FABIO HERRERA
En
Centroamérica en los años ochenta hubo grandes dificultades políticas, económicas,
sociales; sin embargo, en el país tuvimos la fortuna de tener un clima de paz, y
vivir como artistas con ilusiones y un escenario plausible para la creación. A pesar
de las crisis que siempre nos han afectado, la poesía, la pintura y otras artes
tuvieron un buen desarrollo. Quizá, por los mismos aspectos, las artes gráficas,
curiosamente se vieron favorecidas, y fueron lideradas por la mano y la producción
fastuosa del Maestro Francisco Amighetti, con el que trabajé en su taller como asistente
durante tres años en esa década y entonces comprendí muchísimos temas sobre el fondo
y la forma de esta manifestación. La xilografía era la disciplina artística que
predominaba en el país desde inicios del siglo XX, era nuestra expresión genuina
y en algún momento pensé que quizá la serigrafía sería una técnica apropiada por
los cambios que se avecinaban. Mario Maffioli me acompañó a la Ciudad de México
en un viaje de investigación sobre el tema. Permanecimos una buena temporada. Curiosamente
en las investigaciones pude constatar que en México la serigrafía era utilizada
por varios artistas, pero sin tener una exigencia, ni una vigencia para un país
tan enorme, con una densidad de población tan fuerte. Obviamente se usaba para fines
industriales y por lo tanto me dediqué al estudio de esta técnica desde esa perspectiva,
asunto que me interesaba para integrar esta técnica en el país y de ese modo fundar
mi taller para producir mis creaciones y colaborar con el desarrollo del arte gráfico.
No obstante, también rumiaba la idea de devolverle a Paco Amighetti los conocimientos
que él con generosidad me había transmitido. Otro asunto importante era hacer ediciones
gráficas con algunos de mis colegas, principalmente con los del Grupo Bocaracá. De ese modo fundé un taller
de gráfica, con énfasis en la serigrafía y ahí comenzamos. El libro y la expo Serigrafías de Fabio Herrera, de 1991, fue
un momento coyuntural muy importante; con todo el despliegue que se dio creo que
los coleccionistas y los interesados en esos aspectos se percataron que había una
técnica nueva en el país, que tenía atributos muy especiales como lo son los recursos
gráficos, la belleza de los terminados, el color vibrante y muchas cosas más… Habría
que agregar que esa propuesta abrió sendas y puertas para que posteriormente se
dieran desdoblamientos muy interesantes…
Durante
varios años el taller funcionó de un modo ágil en Tibás, donde estaba mi apartamento;
logramos trabajar una serie muy significativa de ediciones, carpetas de obra gráfica,
etc… No obstante, nos dábamos cuenta de algunos inconvenientes muy marcados como
era el espacio pequeño, el tránsito de personas… De pronto se dio un hecho coyuntural
muy importante, creo que en 1995 vos me invitaste a participar de las ediciones
del Taller de la imaginación, que era
el espacio de producción gráfica de Andrómeda
con sus diversas propuestas gráfico-poéticas. Eso nos agradó y llamó la atención
y observamos algunas de las ediciones que circulaban por el mundo cultural costarricense.
Me parece que influyó la amistad creativa para lograr mucho trabajo profesional
de gran calidad…
ALFONSO PEÑA
Todo
lo que remarcás es verídico y puntual. Desde un inicio las ediciones del Taller de la imaginación, se destacaron con
el aporte y la producción de trabajos de Gerardo González, Otto Apuy, Álvaro Bracci,
Florencia Urbina, Rafa Fernández, Hernán Arévalo, entre otros… Incluso no nos detuvimos
solo con la serigrafía, una que otra vez se experimentó con técnicas mixtas y otras
fusiones… Cada creador aportaba conocimientos y con eso el taller era bastante interactivo…
En los primeros meses las ediciones eran bastante individuales y aisladas, sin embargo,
cuando vos te integraste trabajamos un primer proyecto de más aliento. De ese modo
emerge tu serie de serigrafías que llamamos Nuevas
abstracciones de Fabio Herrera. Configuraban una colección de serigrafías con
temas gestuales y mensajes musicales y poéticos, todavía rememoro algunos títulos:
Bichos, Mola, Tríptico, etc… No obstante,
hubo una propuesta que fue muy importante y rupturista, fue la edición de serigrafías
para el volumen trilingüe Maderas de Fabio
Herrera. Considero que hay todo un trasfondo en estas ediciones que a los lectores
de Agulha revista de cultura les interesará
conocer: se trató de una transformación alquímica de la materia, de tus diálogos
con la naturaleza, de hacer complicidades entre la xilografía y la serigrafía…
FABIO HERRERA
Sobre
mi participación en El taller de la imaginación
considero que fue muy simpático el momento cuando llegué a hacer mi propuesta, más
cuando ya había un avance considerable con el paso de importantes artistas que habían
lanzado sus proyectos gráficos… Como vos apuntás la mayoría de las ediciones eran
individuales y aisladas y no conformaban un “corpus” que englobara una colección
de obra gráfica, esto no significa que aquellos trabajos no tuvieran destellos de
calidad, todo lo contrario…
Me encontré con un depósito de saldos de tarros de pintura de todos los colores, retazos de papel con formatos irregulares, tiras alargadas y oblongas, también una suma de materiales muy interesantes que todavía no se habían utilizado. Recuerdo que el Maestro impresor era Junior Reyes, y desde el primer instante tuvimos mucha sintonía y comunicación y de un modo rápido comenzamos a idear la forma de plantear nuestro proyecto. La abstracción fue brotando sobre el papel en blanco, sumado a una alta dosis de libertad creativa, una armonía para lograr terminados más que interesantes. Esas ediciones son muy novedosas, con recursos y símbolos gestuales que llaman la atención de los espectadores y ni que decir de los momentos mágicos cuando al final de la tarde vos llegabas y entre los tres veíamos el producto de la faena del día. Esos formatos irregulares están muy bien logrados y es una etapa inolvidable…
Cuando
se alcanzaba la suficiente información y las suficientes impresiones con plastas,
manchas planas de color, imitando superficies, y jugando en distintas series con
diversos conceptos nos dimos a la tarea de hallar nuevas posibilidades de texturas
y de materialidad, de documentación, y la intención de perpetuar algunas superficies
rústicas y primitivas que estaban en los ríos, en los deshechos, en la orilla de
las playas y de esta manera ante una gran diversidad de materia orgánica, fundamentalmente
maderas, me dediqué a hacer unas impresiones en xilografía y a raíz de ahí tuve
la idea de imprimirlas en serigrafía para facilitar y dar una nueva calidad de impresión
y de edición con una nueva modalidad de la abstracción y que de alguna manera documentara
una gráfica excelente a partir de la materia de los deshechos…
Al
principio lo que era solo la pata de una mesa vieja, o una tabla que no tenía ninguna
importancia comenzó a convertirse en un paisaje, los cachos de un animal, o de pronto
aparecía un ser extraño, o figuras totalmente fantásticas, también había flores
y objetos de forma escultural… Y de ese modo empezamos a enriquecer una nueva iconografía
de impresiones limpias y puras a una sola tinta (negro), sobre un papel blanco muy
pulcro, nítido, y de esa manera se conformó una colección importante de imágenes
y que está configurado en el volumen Maderas
de Fabio Herrera (1998). El volumen es una bella pieza de arte que contó con
una edición numerada y por supuesto la Carpeta
de las Maderas, además, presentaba una introducción de la historiadora cubana
Clara Vila Santo Domingo, bajo el sello vanguardista Ediciones Andrómeda / Taller de
la imaginación.
ALFONSO PEÑA
En
nuestro abordaje podemos vislumbrar la eficacia de los diversos proyectos que organizamos
y llevamos con buen rumbo. Incluso se pueden mencionar otras ejecuciones como Piel Planetaria, Tauromaquia, Amighetti in memoriam, El surco de la gubia, para la expo
de grabadores costarricenses/ brasileños, entre otros… Podemos oscilar entre las
diversas fuentes y notaremos tu conexión y colaboración con poetas, narradores,
muchas veces logrando en las propuestas una gran conexión con diálogos artísticos
de altísima calidad, y sin embargo, deseo
hacer referencia a la edición Antología del
Surrealismo en Nuestra América del poeta Floriano Martins. Este es un documento
poético gráfico que con el paso de los años se ha convertido en un referente, en
una pieza esencial del Surrealismo Latinoamericano…
Un
día de tantos Floriano me escribió que si nos interesaba editar el libro, le contesté
que por supuesto, que era una alegría y asumíamos la responsabilidad. Con nuestro
equipo editor planeamos la edición de la antología junto a tu colección de retratos
surrealistas. Vayamos al origen de los retratos en serigrafía de los vates del inconsciente.
Será muy provechoso escuchar tus palabras sobre el mapa de trabajo, la estructuración
de las ediciones, y el terminado final que son vitales, vigorosos, con perfiles
psicológicos muy hechiceros … La colección se ha difundido profusamente tanto en
el libro impreso, como en revistas, sitios surrealistas, blogs, páginas de los artistas,
internet, etc... La colección de los retratos tuvo una brillante participación en
la expo surrealista Las llaves del deseo,
Museo Municipal de Cartago, 2016, y se puede observar completa en el catálogo de
la expo: http://agorart.org/las_llaves_del_deseo/es/fabio_herrera.html.
FABIO HERRERA
Un volumen de más de 200 páginas de poesía surrealista latinoamericana,
eso es la antología Un nuevo continente
de nuestro amigo Floriano Martins. No tengo que pensar mucho para confesar que este
fue uno de los proyectos más vivaces y emocionantes de mi vida. Siempre he sido
un admirador de los poetas y su poesía, de ese modo he participado en muchos poemarios
en la parte gráfica, en las portadas, etc… Un día de tantos vos me visitaste en
mi taller y después de un cafecito me diste la noticia de que me traías una invitación
para crear la serie de retratos de los poetas surrealistas… Eso me pareció algo
magnífico, maravilloso… Planeamos el modo de trabajo y nos organizamos en llevar
adelante un proyecto tan importante, de tanta responsabilidad, nada menos que crear
alrededor de 33 retratos a dos tintas y en tiempo prudencial… El trabajo de investigación
fue muy agudo por medio de la lectura de la poética de cada creador, tratar de ahondarme
en sus metáforas, su sensibilidad individual, lo mismo me entregaste una gran cantidad
de material de apoyo gráfico, fotografías de los poetas, etc… Reitero que el trabajo
sobre los rostros, los perfiles de los poetas, desde diversos planos poéticos, psicológicos,
fue algo laborioso, fue un ejercitarse y abordar campos no muy convencionales… La
verdad que era un reto enorme, pero lo llevamos adelante y llegó el momento que
estábamos preparados para la impresión en serigrafía. El proceso requería para cada
retrato un día de estudio de la imagen, otro día para diseñar las “artes”, y un
tercer día de impresión a dos tintas (sepia y negro) en mediano formato y una edición
limitada de ejemplares… Y de esta manera día a día, semana a semana, mes a mes,
fueron emergiendo aquellos rostros y perfiles que poco a poco pertenecían a mi mundo
de imágenes circundantes, de lo cotidiano, quizá de repetir sus versos y observar
las imágenes… Hasta que llegamos a la finalización y la emoción que experimenté
fue indescriptible al observar los retratos en el cuidado volumen antológico con
su estupendo diseño gráfico.
En este momento con el libro en la mano me sumerjo en un viaje
interior y veo todo lo que ha acontecido con nostalgia y simultáneamente con alegría
de saber todo lo que provocó y desencadenó este gran proyecto… Muchas veces los
retratos llegan a mí, de un momento a otro, a cualquier hora veo las imágenes de
Roberto Piva, Olga Orozco, Juan Calzadilla, Téofilo Cid y César Moro, que se aproximan
y me saludan efusivamente… ¡Viva la poesía!
ALFONSO PEÑA
Hay
un pasaje que es prácticamente desconocido o inédito, se trata de las conversaciones
que se sucedían en el taller con algunos de los personajes que asistían a la producción
y edición de sus obras, esos eran episodios particulares, extraordinarios, llenos
de anécdotas, encuentros imprevistos, y más de una vez ahí se iniciaba un proyecto,
una utopía… Cómo no recordar los diálogos con Harold Fonseca y sus retratos verbales
del Grupo Ocho, o sus disertaciones sobre
la poeta Eunice Odio, o las prologadas conversas con Felo García sobre tácticas
futboleras, arquitectura espontánea y su pasión y conocimiento de la abstracción…
Recuerdo que Mario Maffioli influyó con su curiosidad y pesquisas en acercar a la
mítica artista Carmen Santos, que tenía un extenso período de estar alejada de los
tinglados artísticos… Carmen se integró al taller y trabajó una valiosa colección
de obras abstractas que conforman su universo personal y creativo. En más de una
ocasión en diálogos fugaces te has referido a Carmen Santos y su legado… Cabe afirmar
que ésta es una oportunidad propicia para que tu testimonio quede registrado…
FABIO HERRERA
¡A
Carmen la valoro como una niña traviesa! Carmen Santos, pintora de otra dimensión,
rayaba, trazaba, plasmaba con fuego y con la fuerza de la Madre Tierra, era la creatividad
encarnada. El espacio como terreno fértil lo reducía al mínimo, ya fuera la ausencia
de la luz o la luz misma en su plenitud sin caer en el abuso del adorno o la distracción;
ella iba al grano, era directa en su manera de hablar y sabía comunicarse con el
elemento que tuviera a mano. Era ella misma, su mente, su instinto y su cuerpo juntos
y valientes como guerreros que solo podían ganar la batalla, jamás perder…
Cuando
Carmen apareció en El taller de la imaginación
fue una alegría y me llamó la atención que durante su pasaje de varios meses realizó
algunas obras en pequeños formatos, con sus texturas características y sus composiciones
equilibradas… Carmen no ocupaba mucha ornamentación para crear un dibujo, una pintura,
un objeto artístico… De súbito frente a la mesa de impresión sacó de su cartera
unos materiales que traía y se puso a crear… Su trabajo gráfico es bastante sui
géneris, porque a la par de realizaciones muy simples, hay otras propuestas más
entretejidas y abstractas… Con plastas, tintas metálicas y otros elementos y rudimentos
utilizados con mucha propiedad. Estoy convencido de que este período creativo de
nuestra querida artista fue a manera de despedida, esas pinturas y la gráfica estoy
seguro que constituyen sus trabajos postreros… ¡Y lo mejor fue que ella disfrutó
a plenitud sus últimas composiciones!
ALFONSO PEÑA
En
relación a la figura de Carmen Santos, hay mucha tela que pintar y seguir pintando
hasta el infinito. Tu semblanza de su huella por el taller es muy poética y sentida.
Ciertamente el bagaje humano, poético, de Carmen era muy amplio y generoso. Ella
era certera y valiente en sus exposiciones verbales, muy aguda, a veces eso hería
a sus interlocutores y vos sabes que muchas veces no se lo perdonaron. Sin embargo,
ella era una artista singular, bien plantada, con una filosofía muy clara. En el
taller tuvimos largas charlas sobre muchos temas, anécdotas muy especiales y te
confieso que aprendimos de ella en abundancia. Ella era una artista que le gustaba
trabajar colectivamente, en sus telas que estuvo trabajando nos invitó a participar,
de ese modo con Junior Reyes en muchas ocasiones efectuamos trazos, manchas y nos
enseñó a elaborar sus texturas personales… Su escuela quedó esparcida en los diversos
ámbitos donde ella acudió y ejerció su maestría, siempre con una sonrisa, la sonrisa
de no tomarse nada en serio… ¡Esa era su receta!
¿Nos
queda algo en el tintero?
FABIO HERRERA
Considero
que este documento hacía mucha falta, era necesario dar a conocer aunque sea de
una manera fragmentaria el trabajo que se llevó a cabo en El taller de la imaginación, en mi nombre y en el de mi producción gráfica
te agradezco a vos, a los impresores Junior Reyes y Alex Valerín su disponibilidad,
y profesionalismo en la producción de mis obras; lo mismo prolongo la felicitación
y el reconocimiento para Agulha Revista de
Cultura, dirigida por el poeta Floriano Martns por ser el vehículo preciso y
directo donde se divulga el arte y la creación latinoamericana y de otras latitudes,
¡Salud!
Seguro
que el guiño amistoso y de reconocimiento se lo brindamos al artista Paco Amighetti.
En un trabajo colectivo de alto voltaje editamos la serie Tauromaquia, Amighetti in memoriam, conformada con creaciones de Rudy
Espinoza, Alberto Murillo, Hernán Arévalo y Fabio Herrera. Al constatar que ustedes
trabajaban esa temática los invitamos a participar. La idea surgió de Rudy y Alberto
y la acogimos; fueron unas jornadas muy especiales tener con nosotros a figuras
prominentes del grabado costarricense y curiosamente los cuatro muy cercanos al
maestro y su mundo creativo. Como era de prever el terminado de la carpeta fue de
gran factura y fue recibido con mucho entusiasmo por los amantes del grabado. A
muchos amigos de diversas nacionalidades que se ocupan de estos menesteres les llama
la atención de la calidad y la vigencia del grabado en Costa Rica… A diferencia
del resto de Centroamérica, que no tiene esa intensidad, pareciera que esta es tierra
de grabadores desde los tiempos prehispánicos…
*****
Agulha Revista de Cultura
UMA AGULHA NO MUNDO INTEIRO
Número 159 | outubro de 2020
Artista convidada: Mariana Palova
(México, 1990)
editor geral | FLORIANO MARTINS
| floriano.agulha@gmail.com
editor assistente | MÁRCIO SIMÕES
| mxsimoes@hotmail.com
logo & design | FLORIANO
MARTINS
revisão de textos & difusão
| FLORIANO MARTINS | MÁRCIO SIMÕES
ARC Edições © 2020
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