domingo, 4 de outubro de 2020

FERNANDO ARRABAL | Una interpretación de las cartas del misterio



L
os pocos hernani que hubo en la historia del teatro parece que no alcanzaron la rara intensidad (de furiosos ataques y altruistas ditirambos) en contra o a favor de Pingüinas.

Víctor Hugo tuvo el honor de ser acogido con el primer hernani. De sus defensores no recibió críticas tan entusiastas como las que (generosamente) llovieron sobre Pingüinas. Las cinco críticas hostiles e incendiarias que condenan a Pingüinas, para Víctor Hugo se multiplicaron por cinco.

Georges Bizet tuvo el honor de que su Carmen fuera acogida con un hernani monumental (1875). Hernani que acabó matándole a los 37 años, en plena representaciones del desastre. Entre otros, el propio director de la Opera (horrorizado de tener que cumplir con las 150 representaciones del contrato) afirmó: es música para cochinchinos, no se comprende nada.

Ronconi y Mariangela Melato tuvieron el honor de que su genial Orlando furioso de Ariosto fuera acogida con un hernani gigantesco. Los mejores críticos no comprendieron ni el texto, ni las razones por las que unos cajones gigantescos se paseaban como carneros por el escenario.

Oh Happy Days, Beckett y Madeleine Renaud tuvieron el honor de que su genial espectáculo fuera acogido con un hernani colosal. Toda clase de chascarrillos y bromas diluviaron sobre el tronco de la actriz enterrada y sobre el entierro de Beckett.

Una prodigiosa del francés tuvo el honor de ver acogida su siempre honesto esfuerzo con un mini-hernani. Entre otros uno de los mejores novelistas del país, gran conocedor del mejor teatro y crítico, entonces, del diario Arriba, la condenó por su traducción de Fin de partie de Beckett. Razón: traducir [Ma colère tombe] j'ai envie de faire pis por lo que el articulista de Arriba juzgó como una traición al lenguaje acerbo de Beckett: tengo ganas de hacer pis.

Edmond Rostand tuvo el honor de ser acogido con un Hernani – previo (1875). Las lumbreras del teatro, los más prestigiosos expertos, los profesores más competentes, unánimemente, aconsejaron la no representación de semejante Cyrano de Bergerac. Todos coincidían: la obra era un petardo insoportable, un bodrio de la guerra del Peloponeso, a nadie le podría gustar. El director del Teatro de la Porte Saint-Martin (que pensaba lo mismo que los más sabios) pidió al autor y a los actores que, por favor, solamente representaran tres funciones (dado los compromisos que desgraciadamente había adquirido). Todos conocen lo que sucedió, con Cyrano o por ejemplo con Jardiel Poncela

…entre los furiosos ataques contra Pinguinas:

un escándalo, un desmadre surrealista, el femenino elenco con muchos chistes de chabacanería, extravagancias corporales que hace ejercer a las actrices, el femenino elenco con muchos desparpajos, ideas que sólo se atreve a enarbolar alguien con unas cuantas copas, una noche del bochinchero cerebro del autor, despropósitos de sonidos y ruidos, acciones gestuales arbitrarias, espectacular despliegue de naderías, una sucesión de insensateces y mamarrachadas, cohorte de pelotas, enorme broma contra el espectador, un aluvión incoherente, el mayor desaguisado teatral, no hay forma humana de salvar este material, delirio escandaloso, motor gripado, traído porque sí, ideas volanderas sin concretarse, chistes fáciles, disquisiciones circenses, para desesperación del director, se pueden oír frases como eres más cursi que un pie sin uñas o o te bajo como a Mary Poppins, las bragas a pedos, surrealismo histérico


...entre los altruistas ditirambos para Pingüinas:

es algo soberbio y grande, bello y raro, efervescente y genial, triunfo loco y transgresor, el teatro el que espolea al espectador , el tesoro de su estilo, el lirismo irrumpe con intensidad, reivindica el deseo de morir de amor, deslumbra por su belleza, será probablemente la mejor producción española que veamos en teatros esta temporada, Arrabal, seguirá brillando, es una cabalgata frenética de ideas y de conceptos, en un castellano exótico de puro puro, refrescante y lógico y chispeante como pica-pica, un Cervantes libre, con voz de mujer, que ha sido aclamado en el Matadero de Madrid , un milagro, la locura está servida, ellas son mujeres lesbianas, tan arrabalescas como cervantinas, todas ellas en movimiento armónico permanente, un totum revolutum con inteligencia y ritmo, es uno de las mayores acontecimientos del teatro.

No necesitamos a un Nietzsche como para Carmen. En España hoy, los hay, nos han escrito, nos emilían, nos llaman. Desde los mejores dramaturgos de mi quinta, hasta los pioneros del mañana.

Un trance parecido no se puede extirpar así.

No solicitamos, ni premios, ni recompensas, solo pedimos que no aborte lo que está naciendo con esplendor.

Sí, el ciego Borges,

¿feliz? sí, !feliz!,

a punto de morir,

me dijo

(como si quisiera hablar

a los poetas y dramaturgos de mañana):

hay que vivir generosamente,

generosamente,

generosamente…

Constanza (bromeando).- Aprovechándote, impunemente y con alevosía, de que el niño Miho solo tenía 10 añitos, previste que a sus 33 años sería esclavo en...

 (Miho es un esclavo.

Está encerrado

en una jaula

con ruedas.

Le traen y le llevan.

Exhibiéndole

como a una fiera.

Leonor intenta aproximarse

sin lograrlo.)

Leonor.- Soy tu madre Miho. Hijo mío. Quisiera poder ampararte: en tu país estabas mal en un sitio y tuvieron que trasladarte a otro peor; no te ofrecieron un destino; te apremiaron con procesos; siempre has estado sujeto a una vida irregular; te encarcelaron y ahora estás encerrado esclavo en una cárcel "antigua y lóbrega". No te dejaré morir esclavo.

 (La jaula con ruedas corretea

por el escenario.

 Leonor tras ella.

No le permiten acercarse a Miho)


Leonor.- Encontraré los escudos que faltan, - con los que dejó la abuela en su testamento-

para que los trinitarios paguen tu rescate.

 (La jaula sigue correteando

con Miho encerrado,

Siempre Leonor

insistiendo por ver a su hijo)

Leonor.- Llevo casi cinco años suplicando por tu liberación. Sería tan sencillo...

Constanza.- ¿...cuántos escudos piden por tu liberación?

Leonor.- Los mismos , un doblón sobre otro, que significaría el gran premio de las letras del país.

 (La jaula sigue correteando,

dando repetidas vueltas,

con Miho encerrado dentro de ella.

Nunca Leonor puede llegar a alcanzarla.)

Leonor.- Tu padre no nos puede ni sabe ayudarnos. Para que las autoridades me hagan caso a pesar de su pusilanimidad me disfrazo de viuda.

 (Miho encerrado en la jaula,

le siguen exhibiendo.

Siempre Leonor

pidiendo ver a su hijo)

Leonor.- Cuántas veces lloro desconsolada por no poder expresar con palabras lo mucho que me faltas. Cómo quisiera adornar tu vida, en tu suplicio, con un cachito de dicha.

(La jaula brinca

por el espacio

con Miho dentro de ella)

Leonor.- Sueño con volverte a ver libre


y abrazarte...

con besos reventando melancolía

con besos bizarros como el garbo

con besos salpicados de lágrimas e hipos

con besos de sabios zumbidos

con besos reverentes y justos

con besos ministrados por el arrebato

con besos impacientes

con besos graciosos como de niña a niño

con besos torpes pero, ¡tan dulces!

con besos sin freno

con besos de fulgores precisos

con besos enredados en la peripecia

Nadie nos podrá apremiar cuando nos sintamos amparados y libres.

 (Corretea la jaula

y tras ella Leonor)

Leonor.- Cómo nos endomingábamos en Alcalá de Henares los días de fiesta; pero nunca para los demás , sino para nosotros dos.

En el tiempo de un suspiro fui siempre me sentí hermosa junto a lo que escribías...

 (Desaparece la jaula,

con Miho, por los aires)

Si te liberaran conocería un momentito de eternidad. Con qué ahínco descubriría el tiempo contigo.

Las palabras me faltan donde el dolor me sobra. 


 

*****

 

Agulha Revista de Cultura

UMA AGULHA NO MUNDO INTEIRO

Número 158 | outubro de 2020

editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com

editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com

logo & design | FLORIANO MARTINS

revisão de textos & difusão | FLORIANO MARTINS | MÁRCIO SIMÕES

ARC Edições © 2020

 


 

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