segunda-feira, 28 de dezembro de 2020

CONEXÃO HISPÂNICA | Domingo Moreno Jimenes

MANUEL MORA SERRANO | Sobre Domingo Moreno Jimenes

 


Domingo Moreno Jimenes nació y murió en Santo Domingo (7 de enero 1894 - 21 de septiembre de 1986), nieto y bisnieto de presidentes (el dominicano Juan Isidro Jimenes Pereyra dos veces en el solio en 1899 y 1914 era el padre de su madre María Josefa Jimenes Hernández procreada con Rosenda Hernández, que la tuvo en Sabaneta en 1872, cuando regresó del exilio desde Puerto Rico y el cubano Manuel Jimenes, segundo mandatario del país), Moreno tenía sangre cubana y venezolana, la de su padre Domingo Moreno Arriaga, hijo del venezolano Antonio Moreno Urdaneta y la seibana Emilia Arriaga.

A pesar de esa prosapia, ni él ni su madre tuvieron fortuna y siempre vivió modestamente.

Su madre vino a vivir a Santo Domingo a la casa de María Teresa Valencia, una pariente de su abuelo, (que sería su madrina y madre de crianza, a quien dedicó un poema en 1925: Mi Vieja se Muere), su progenitora conoció en el barrio de La Misericordia, en la calle San José (hoy 19 de Marzo), a Domingo, con quien casó en la ciudad capital y tuvo su único hijo en Santo Domingo, pero esas vinculaciones familiares con Sabaneta y El Seibo (de donde eran oriundas sus abuelas), le llevó a ambas ciudades en su infancia y primera juventud. En ellas fue maestro y director de escuelas públicas, ya que había estudiado pedagogía.

Casó con su compañera de toda la vida, Emelinda Espinal, con quien procreó varios hijos, de los cuales sobreviven Juan Isidro (Mumo), Lourdes, Antonio (Toño) y María Teresa Moreno Espinal, además tuvo dos más en Sabaneta, Isabel y María Dolores (Lola) Moreno, de las cuales únicamente Isabel ha fallecido.

Moreno murió como vivió, humildemente, en su casa de la calle que llevaba su nombre en vida, en el Barrio de Mejoramiento Social No. 15 y murió en su ciudad natal el 21 de septiembre de 1986.

Durante su larga existencia desempeñó algunos cargos, desde telegrafista, maestro en distintos sitios, hasta director del Instituto de Poesía Osvaldo Bazil en San Cristóbal, creado para él durante el régimen de Trujillo en 1950; pero la mayor parte del tiempo vivió como buhonero de sus libros y plaquettes: vendiéndolos por ciudades, pueblos y aldeas de la República. Además de los lugares mencionados, residió en San Pedro de Macorís, Monte Cristi y Santiago.

Todavía no lleva su nombre ninguna calle de las ciudades donde vivió y alentó a la juventud, fundando en tres de ellas grupos y colinas sacras. Sin embargo, escuelas, bibliotecas y talleres literarios, sí lo llevan.

Aunque nació en la calle San José (hoy 19 de marzo), por razones económicas se tuvo que mudar con su madre de crianza alrededor del 1918 a la calle Benito González próximo a la Jacinto de la Concha, en la nueva barriada de Villa Francisca, donde también vivía Rafael Augusto Zorrilla (El Seibo, 1892), un ex guerrillero aficionado a la literatura que tenía una panadería a pocas casas de la suya y con quien hizo amistad.

Más tarde vino a mediados de 1920 desde Santiago donde cursaba el bachillerado a continuar estudios, el montecristeño Andrés Avelino (nació en Las Aguas, Monte Cristi, aldea próspera entonces, en 1899), y fue a vivir en la casa de Zorrilla y juntos los tres poetas crearon El Postumismo, término inventado por Avelino porque pensó que su arte nuevo no iba a ser comprendido sino después que ellos muriesen, y llamaron a la parte alta donde vivían, el entonces barrio nuevo de Villa Francisca, como La Colina Sacra, en oposición a El Llano como se designaba la ciudad de Ovando, o ciudad Colonial.

La fama de Moreno está cimentada en ser un poeta profundo, fundador junto a Andrés Avelino, y Rafael Augusto Zorrilla y Francisco Ulises Domínguez, del movimiento vanguardistaEl Postumismo, proclamado en la revista La Cuna de América el 28 de marzo del 1921, en esta ciudad.

Sin embargo, no sólo en sus dos primeros libros editados en 1916, Promesa y Vuelos y Duelos, que fueron escritos del 1913 al 1915 (cuando el poeta estaba en plena juventud), hay muchos poemas de amor, sino a lo largo de toda su obra, especialmente en Psalmos (1921),Decrecer (1927), Días sin Lumbre (1932), La Religión de América (1938), Sentir es la Norma(1939), y Fogatas sobre el Signo (1940), hasta en Santa Berta y otros Poemas (1959).

Debemos aclarar que, quizás por razones económicas (su ilustre abuelo salió de la presidencia en 1916 precisamente), un tercer libro con poemas escritos entre 1915 y 1916 no pudo ser editado y esos versos fueron incluidos en sus libros posteriores, regularmente indicando la fecha de su escritura, de ahí que en obras tan lejanas a esa fecha como los años cuarenta, todavía aparezcan poemas rimados y hasta sonetos, porque salvo excepciones como La Hija Reintegrada, el más famoso de los poemas escritos por Moreno, casi todos sus libros extensos son recopilaciones de poemas publicados en diarios y revistas, mezclados con algunos inéditos.

Vamos a escoger algunos versos de Moreno de sus diversas épocas, que él dividió en dos: la anodista o de ser nadie y la postumista, o la de ser alguien; vale decir antes del 1918 y después de esta fecha, aunque algunos de ellos se publicaron en su segunda etapa, realmente el cambio de lo que luego se conocería como Postumismo se gestó en Sabaneta (Santiago Rodríguez), cuna de su madre y de la que luego fuera su esposa, cuando fue nombrado director de la escuela local en 1918. Aparecerá al pie el título del libro donde originalmente se publicó y el número de la página de la selección más amplia que se ha hecho de su poesía, editada por Taller en 1975: Del Gemido a la Fragua. Obras Poéticas de D. Moreno Jimenes, con la nota escueta de las Obras.

 

Nota sobre el Postumismo

Se considera el mayor mérito de Moreno Jimenes el de ser la figura principal del post-modernismo en la República Dominicana y uno de los primeros en las Antillas hispanas; no sólo al imponer el versolibrismo, sino en proclamar la libertad absoluta del creador y la necesidad de dar el color local.

El postumismo fue el primer movimiento literario de vanguardia en el país al romper con el modernismo e imponer el verso libre en la República, declarando los otros dos fundadores que los orígenes del mismo fueron los poemas de Moreno publicados en la revista Letras desde 1918, por lo que, éste, tanto por su obra y su larga vida (sobrevivió a los otros dos), como por lo admitido por los demás fundadores, es la figura principal de dicho movimiento.

Ya ha sido reconocido internacionalmente como el primer movimiento de vanguardia de Las Antillas, no el primer ismo, ya que antes de su proclama en 1921, el puertorriqueño Luis Lloréns Torres definió el Pancalismo (todo es bello) y el Panedismo (todo es verso) en 1913 y en su libro Sonetos Sinfónicos de 1915, incluyó su manifiesto, que al ser comentado por los postumistas, forman parte de sus bases ideológicas.

En el país se ha dicho que hubo otro movimiento llamado Vedrinismo, pero las últimas investigaciones serias han reconocido que este ismo creado por el sancristobalense Manuel Zacarías Espinal en 1926, atribuido luego a Vigil Díaz, diciendo que se había proclamado en 1912 con la edición de su primer libro de poemas en prosa, Góndolas, no tuvo manifiestos y luego se comprobó documentalmente al publicarse las obras completas de Vigil Díaz y Zacarías Espinal y las de Tomás Hernández Franco, con estudios y comentarios de Diógenes Céspedes y José Enrique García, sobre todo con un artículo de Tomás de 1929, sosteniendo que era posterior al postumismo.

Está documentado que Vigil Díaz había sido militante original del Postumismo apareciendo en la proclama detrás de Moreno Jimenes, en el puesto que legalmente correspondía a Avelino o a Zorrilla y en una conferencia dictada por Hernández Franco en 1923 en París, llamó a los Postumistas imbéciles conscientes y declaró que la figura principal era Vigil Díaz.

Indudablemente que Vigil Díaz es sumamente dichoso, porque el vanguardista real es Zacarías Espinal, creador del nombre y poeta rarísimo, víctima de la morfina y sin embargo, por designios de Hernández Franco, Pedro René Contín Aybar y Manuel Rueda, se dice y se sostiene que Vigil es el creador y figura principal y que el auténtico creador, Zacarías Espinal, fue su seguidor. Paradojas de la historia.

Ni Contín Aybar ni Rueda han aportado pruebas y Rueda ha publicado, sin base documental alguna, que Moreno Jimenes nació en Santiago. Ni su padre ni su madre mientras estuvieron casados, vivieron o visitaron juntos a la ciudad cibaeña. Tanto el acta de nacimiento como la fe de bautismo de Moreno están a disposición del investigador que se respete en el Archivo General de la Nación y en el Arzobispado de Santo Domingo, en agosto del 1894, porque cuando fue bautizado se hizo la declaración, como Domingo Segundo Moreno Hernández ( su madre no había sido reconocida por su ilustre abuelo para esa fecha). De ese modo se hacen “autoridades” y famas, aquí en y muchas partes, por inercia de los estudiosos de la historia que repiten como loros sin hacer la más mínima investigación.

De ahí que aconsejamos a los estudiantes y futuros profesores o investigadores de nuestra historia, que tengan mucho cuidado cuando sostienen cosas que no están avaladas por documentaciones.

La larga vida de Domingo Moreno Jimenes estuvo dedicada de manera absoluta a la poesía, de lo que hizo un apostolado, aunque escribió algunas prosas, no incursionó en la narrativa. No hay en su obra cuentos ni novelas. Fue un poeta pleno.

Fundó varias capillas literarias, llamadas por él colinas y proclamó por radio en San Pedro de Macorís y en un acto en la Colina de Asomante en el Seibo, en 1936, que el arte, especialmente la poesía, debería ser la religión universal, declarando más tarde que la poesía era una ciencia y finalmente en la revista Los Nuevos que se editaba en La Vega, en una conversación con Rubén Suro (Ver Postreros Camino del Postumismo, en Pág. 286-87 de Las Obras) dijo que para poner la poesía a la altura de un sacerdocio se requería liberar el verso, liberar la poesía del verso y liberar la poesía de la palabra. Era su exigencia de un lenguaje sintético, por lo cual concluía diciendo que el Postumismo, en el estudio de sus elementos constitutivos, no era obra de hoy sino del mañana lejano.

Por estar fundando colinas sacras en San Pedro de Macorís, El Seibo y Santiago, en 1934 le dieron un golpe de estado como Sumo Pontífice del Postumismo y eligieron a Rafael Augusto Zorrilla, pero éste murió en el 1937 y nunca más se hizo otra elección. Sin embargo, los medios y los escritores siguieron considerando que era la figura máxima y el creador. En cuanto a lo de Sumo Pontífice, que no era un título real, sino una especie de apodo áureo que le endilgaron los primeros comentaristas del movimiento, que, aunque lo admitió tácitamente porque nunca protestó, jamás firmó admitiendo tal cosa.

Aunque muchos niegan su influencia, tanto Moreno como el Postumismo han sido guías señeros de muchos talentos, no sólo los que formaron parte de las capillas o colinas, que son poetas importantes la mayoría, sino las juventudes que vinieron después.

Lo que incluye un movimiento actual, capitaneado por Abraham Méndez Vargas poeta de Neyba radicado en Barahona, que se proclama como neo-postumista: el movimiento informalista.

De modo que tanto Moreno en su obra, que es siempre estudiada, como el postumismo como movimiento de vanguardia nacional, por sus teorías y sus logros, siguen teniendo vigencia actual.

 

La poesía amorosa de Moreno

Los lectores advertirán que Moreno Jimenes ni siquiera enamorado es un poeta fácil, trascendiendo lo meramente anecdótico del amor y sin embargo, aunque no utiliza palabras raras ni rebuscadas, se siente que las expresiones están cargadas de significaciones inusitadas.

Otro detalle que informa sobre el Postumismo es que los poemas escogidos, unos tienen rimas asonantes y están medidos y otros son totalmente libres, por lo que la proclama de la libertad era absoluta: Si el poeta quería escribir sonetos, que los escribiera y si los quería libres, que los hiciera. La diferencia estaba en que ellos desterraron de sus versos lasprincesas azules, los cisnes, los dioses paganos y toda la parafernalia modernista; basta leer a Moreno en su segunda etapa (en la primera hay cisnes y elementos de aquel movimiento y trazas puramente románticas, porque el modernismo dominicano, que tiene figuras tan señeras como Fabio Fiallo, nunca dejó de ser romántico), para saber que Rubén Darío había muerto y había nacido una forma nueva de decir la gran poesía con palabras de todos los días, con vulgaridades incluso, pero muy latinoamericanas.

Se ha dicho que el Postumismo se distingue por utilizar palabras criollistas y expresiones vulgares. En las muestras que ofrecemos encontraremos varias que podrían tildarse de tales, como cuando dice: buscar cuartos en vez de dinero o túnico por vestido y en algunas construcciones, como en el caso de concento y el sustantivo tojos. Y entre las que parecen ser de su autoría, cuyo significado no encontrarán los estudiosos en ningún diccionario están los adjetivos brismal y rútilas y el sustantivo adjetivado Samatén.

La presente selección no incluye las obras más famosas ni principales de Domingo Moreno Jimenes como El Poema de la Hija Reintegrada y otros que tratan los grandes temas humanos y metafísicos, como Dios, el tiempo y la muerte, su pasión por América, la poesía como religión universal, etc..., pero si se reproduce in-extenso uno de los cantos más extraños del poeta: Rosa, el Poema del amor Antillano, aparecido en su libro Embiste de Razas de 1936, que ha sido comentado por Héctor Incháustegui Cabral en su libro de críticas De Literatura Dominicana Siglo Veinte, por aquella expresión del poeta Rosa, Rosa, dame un gancho. Esa es una de las curiosidades que se antologan por primera vez.

Por tratarse de una antología para jóvenes estudiantes se ha hecho una elección pensando en diversas edades, desde los muy jóvenes hasta los ya adolescentes (sin olvidar a los profesores), espigando en sus libros estas flores líricas.

 


§§§§§

 


 


 





 


 


 





 


 


 




 


 

§ Conexão Hispânica §

Curadoria & design: Floriano Martins

ARC Edições | Agulha Revista de Cultura

Fortaleza CE Brasil 2021



 

  

 

Nenhum comentário:

Postar um comentário