MANUEL MORA SERRANO | Sobre Domingo Moreno Jimenes
A pesar de esa prosapia, ni él ni su madre tuvieron fortuna y siempre vivió
modestamente.
Su madre vino a vivir a Santo Domingo a la casa de María Teresa Valencia,
una pariente de su abuelo, (que sería su madrina y madre de crianza, a quien dedicó
un poema en 1925: Mi Vieja se Muere), su progenitora conoció en el barrio
de La Misericordia, en la calle San José (hoy 19 de Marzo), a Domingo, con quien
casó en la ciudad capital y tuvo su único hijo en Santo Domingo, pero esas vinculaciones
familiares con Sabaneta y El Seibo (de donde eran oriundas sus abuelas), le llevó
a ambas ciudades en su infancia y primera juventud. En ellas fue maestro y director
de escuelas públicas, ya que había estudiado pedagogía.
Casó con su compañera de toda la vida, Emelinda Espinal, con quien procreó
varios hijos, de los cuales sobreviven Juan Isidro (Mumo), Lourdes, Antonio (Toño)
y María Teresa Moreno Espinal, además tuvo dos más en Sabaneta, Isabel y María Dolores
(Lola) Moreno, de las cuales únicamente Isabel ha fallecido.
Moreno murió como vivió, humildemente, en su casa de la calle que llevaba
su nombre en vida, en el Barrio de Mejoramiento Social No. 15 y murió en su ciudad
natal el 21 de septiembre de 1986.
Durante su larga existencia desempeñó algunos cargos, desde telegrafista,
maestro en distintos sitios, hasta director del Instituto de Poesía Osvaldo Bazil
en San Cristóbal, creado para él durante el régimen de Trujillo en 1950; pero la
mayor parte del tiempo vivió como buhonero de sus libros y plaquettes: vendiéndolos
por ciudades, pueblos y aldeas de la República. Además de los lugares mencionados,
residió en San Pedro de Macorís, Monte Cristi y Santiago.
Todavía no lleva su nombre ninguna calle de las ciudades donde vivió y alentó
a la juventud, fundando en tres de ellas grupos y colinas sacras. Sin embargo,
escuelas, bibliotecas y talleres literarios, sí lo llevan.
Aunque nació en la calle San José (hoy 19 de marzo), por razones económicas
se tuvo que mudar con su madre de crianza alrededor del 1918 a la calle Benito González
próximo a la Jacinto de la Concha, en la nueva barriada de Villa Francisca, donde
también vivía Rafael Augusto Zorrilla (El Seibo, 1892), un ex guerrillero aficionado
a la literatura que tenía una panadería a pocas casas de la suya y con quien hizo
amistad.
Más tarde vino a mediados de 1920 desde Santiago donde cursaba el bachillerado
a continuar estudios, el montecristeño Andrés Avelino (nació en Las Aguas, Monte
Cristi, aldea próspera entonces, en 1899), y fue a vivir en la casa de Zorrilla
y juntos los tres poetas crearon El Postumismo, término inventado por Avelino
porque pensó que su arte nuevo no iba a ser comprendido sino después que ellos muriesen,
y llamaron a la parte alta donde vivían, el entonces barrio nuevo de Villa Francisca,
como La Colina Sacra, en oposición a El Llano como se designaba la
ciudad de Ovando, o ciudad Colonial.
La fama de Moreno está cimentada en ser un poeta profundo, fundador junto
a Andrés Avelino, y Rafael Augusto Zorrilla y Francisco Ulises Domínguez, del movimiento
vanguardistaEl Postumismo, proclamado en la revista La Cuna de América
el 28 de marzo del 1921, en esta ciudad.
Sin embargo, no sólo en sus dos primeros libros editados en 1916, Promesa
y Vuelos y Duelos, que fueron escritos del 1913 al 1915 (cuando el poeta estaba
en plena juventud), hay muchos poemas de amor, sino a lo largo de toda su obra,
especialmente en Psalmos (1921),Decrecer (1927), Días sin Lumbre
(1932), La Religión de América (1938), Sentir es la Norma(1939), y
Fogatas sobre el Signo (1940), hasta en Santa Berta y otros Poemas
(1959).
Debemos aclarar que, quizás por razones económicas (su ilustre abuelo salió
de la presidencia en 1916 precisamente), un tercer libro con poemas escritos entre
1915 y 1916 no pudo ser editado y esos versos fueron incluidos en sus libros posteriores,
regularmente indicando la fecha de su escritura, de ahí que en obras tan lejanas
a esa fecha como los años cuarenta, todavía aparezcan poemas rimados y hasta sonetos,
porque salvo excepciones como La Hija Reintegrada, el más famoso de los poemas
escritos por Moreno, casi todos sus libros extensos son recopilaciones de poemas
publicados en diarios y revistas, mezclados con algunos inéditos.
Vamos a escoger algunos versos de Moreno de sus diversas épocas, que él dividió
en dos: la anodista o de ser nadie y la postumista, o la de
ser alguien; vale decir antes del 1918 y después de esta fecha, aunque algunos
de ellos se publicaron en su segunda etapa, realmente el cambio de lo que luego
se conocería como Postumismo se gestó en Sabaneta (Santiago Rodríguez), cuna
de su madre y de la que luego fuera su esposa, cuando fue nombrado director de la
escuela local en 1918. Aparecerá al pie el título del libro donde originalmente
se publicó y el número de la página de la selección más amplia que se ha hecho de
su poesía, editada por Taller en 1975: Del Gemido a la Fragua. Obras Poéticas
de D. Moreno Jimenes, con la nota escueta de las Obras.
Nota sobre el Postumismo
Se considera
el mayor mérito de Moreno Jimenes el de ser la figura principal del post-modernismo
en la República Dominicana y uno de los primeros en las Antillas hispanas; no sólo
al imponer el versolibrismo, sino en proclamar la libertad absoluta del creador
y la necesidad de dar el color local.
El postumismo fue el primer movimiento literario
de vanguardia en el país al romper con el modernismo e imponer el verso libre en
la República, declarando los otros dos fundadores que los orígenes del mismo fueron
los poemas de Moreno publicados en la revista Letras desde 1918, por lo que,
éste, tanto por su obra y su larga vida (sobrevivió a los otros dos), como por lo
admitido por los demás fundadores, es la figura principal de dicho movimiento.
Ya ha sido reconocido internacionalmente como el primer movimiento de vanguardia
de Las Antillas, no el primer ismo, ya que antes de su proclama en 1921,
el puertorriqueño Luis Lloréns Torres definió el Pancalismo (todo es bello) y
el Panedismo (todo es verso) en 1913 y en su libro Sonetos Sinfónicos de
1915, incluyó su manifiesto, que al ser comentado por los postumistas, forman parte
de sus bases ideológicas.
En el país se ha dicho que hubo otro movimiento llamado Vedrinismo, pero
las últimas investigaciones serias han reconocido que este ismo creado por
el sancristobalense Manuel Zacarías Espinal en 1926, atribuido luego a Vigil Díaz,
diciendo que se había proclamado en 1912 con la edición de su primer libro de poemas
en prosa, Góndolas, no tuvo manifiestos y luego se comprobó documentalmente
al publicarse las obras completas de Vigil Díaz y Zacarías Espinal y las de Tomás
Hernández Franco, con estudios y comentarios de Diógenes Céspedes y José Enrique
García, sobre todo con un artículo de Tomás de 1929, sosteniendo que era posterior
al postumismo.
Está documentado que Vigil Díaz había sido militante original del Postumismo
apareciendo en la proclama detrás de Moreno Jimenes, en el puesto que legalmente
correspondía a Avelino o a Zorrilla y en una conferencia dictada por Hernández Franco
en 1923 en París, llamó a los Postumistas imbéciles conscientes y declaró
que la figura principal era Vigil Díaz.
Indudablemente que Vigil Díaz es sumamente dichoso, porque el vanguardista
real es Zacarías Espinal, creador del nombre y poeta rarísimo, víctima de la morfina
y sin embargo, por designios de Hernández Franco, Pedro René Contín Aybar y Manuel
Rueda, se dice y se sostiene que Vigil es el creador y figura principal y que el
auténtico creador, Zacarías Espinal, fue su seguidor. Paradojas de la historia.
Ni Contín Aybar ni Rueda han aportado pruebas y Rueda ha publicado, sin base
documental alguna, que Moreno Jimenes nació en Santiago. Ni su padre ni su madre
mientras estuvieron casados, vivieron o visitaron juntos a la ciudad cibaeña. Tanto
el acta de nacimiento como la fe de bautismo de Moreno están a disposición del investigador
que se respete en el Archivo General de la Nación y en el Arzobispado de Santo Domingo,
en agosto del 1894, porque cuando fue bautizado se hizo la declaración, como Domingo
Segundo Moreno Hernández ( su madre no había sido reconocida por su ilustre abuelo
para esa fecha). De ese modo se hacen “autoridades” y famas, aquí en y muchas partes,
por inercia de los estudiosos de la historia que repiten como loros sin hacer la
más mínima investigación.
De ahí que aconsejamos a los estudiantes y futuros profesores o investigadores
de nuestra historia, que tengan mucho cuidado cuando sostienen cosas que no están
avaladas por documentaciones.
La larga vida de Domingo Moreno Jimenes estuvo dedicada de manera absoluta
a la poesía, de lo que hizo un apostolado, aunque escribió algunas prosas, no incursionó
en la narrativa. No hay en su obra cuentos ni novelas. Fue un poeta pleno.
Fundó varias capillas literarias, llamadas por él colinas y proclamó
por radio en San Pedro de Macorís y en un acto en la Colina de Asomante en
el Seibo, en 1936, que el arte, especialmente la poesía, debería ser la religión
universal, declarando más tarde que la poesía era una ciencia y finalmente en la
revista Los Nuevos que se editaba en La Vega, en una conversación con Rubén
Suro (Ver Postreros Camino del Postumismo, en Pág. 286-87 de Las Obras)
dijo que para poner la poesía a la altura de un sacerdocio se requería liberar
el verso, liberar la poesía del verso y liberar la poesía de la palabra. Era
su exigencia de un lenguaje sintético, por lo cual concluía diciendo que el Postumismo,
en el estudio de sus elementos constitutivos, no era obra de hoy sino del mañana
lejano.
Por estar fundando colinas sacras en San Pedro de Macorís, El Seibo
y Santiago, en 1934 le dieron un golpe de estado como Sumo Pontífice del Postumismo
y eligieron a Rafael Augusto Zorrilla, pero éste murió en el 1937 y nunca más se
hizo otra elección. Sin embargo, los medios y los escritores siguieron considerando
que era la figura máxima y el creador. En cuanto a lo de Sumo Pontífice, que
no era un título real, sino una especie de apodo áureo que le endilgaron los primeros
comentaristas del movimiento, que, aunque lo admitió tácitamente porque nunca protestó,
jamás firmó admitiendo tal cosa.
Aunque muchos niegan su influencia, tanto Moreno como el Postumismo han sido
guías señeros de muchos talentos, no sólo los que formaron parte de las capillas
o colinas, que son poetas importantes la mayoría, sino las juventudes que vinieron
después.
Lo que incluye un movimiento actual, capitaneado por Abraham Méndez Vargas
poeta de Neyba radicado en Barahona, que se proclama como neo-postumista: el
movimiento informalista.
De modo que tanto Moreno en su obra, que es siempre estudiada, como el postumismo
como movimiento de vanguardia nacional, por sus teorías y sus logros, siguen teniendo
vigencia actual.
La poesía amorosa de Moreno
Los lectores
advertirán que Moreno Jimenes ni siquiera enamorado es un poeta fácil, trascendiendo
lo meramente anecdótico del amor y sin embargo, aunque no utiliza palabras raras
ni rebuscadas, se siente que las expresiones están cargadas de significaciones inusitadas.
Otro detalle que informa sobre el Postumismo es que los poemas escogidos,
unos tienen rimas asonantes y están medidos y otros son totalmente libres, por lo
que la proclama de la libertad era absoluta: Si el poeta quería escribir sonetos,
que los escribiera y si los quería libres, que los hiciera. La diferencia estaba
en que ellos desterraron de sus versos lasprincesas azules, los cisnes, los dioses
paganos y toda la parafernalia modernista; basta leer a Moreno en su segunda
etapa (en la primera hay cisnes y elementos de aquel movimiento y trazas puramente
románticas, porque el modernismo dominicano, que tiene figuras tan señeras como
Fabio Fiallo, nunca dejó de ser romántico), para saber que Rubén Darío había muerto
y había nacido una forma nueva de decir la gran poesía con palabras de todos los
días, con vulgaridades incluso, pero muy latinoamericanas.
Se ha dicho que el Postumismo se distingue por utilizar palabras criollistas
y expresiones vulgares. En las muestras que ofrecemos encontraremos varias que podrían
tildarse de tales, como cuando dice: buscar cuartos en vez de dinero o túnico
por vestido y en algunas construcciones, como en el caso de concento y el
sustantivo tojos. Y entre las que parecen ser de su autoría, cuyo
significado no encontrarán los estudiosos en ningún diccionario están los adjetivos
brismal y rútilas y el sustantivo adjetivado Samatén.
La presente selección no incluye las obras más famosas ni principales de
Domingo Moreno Jimenes como El Poema de la Hija Reintegrada y otros que tratan
los grandes temas humanos y metafísicos, como Dios, el tiempo y la muerte, su pasión
por América, la poesía como religión universal, etc..., pero si se reproduce in-extenso
uno de los cantos más extraños del poeta: Rosa, el Poema del amor Antillano,
aparecido en su libro Embiste de Razas de 1936, que ha sido comentado por
Héctor Incháustegui Cabral en su libro de críticas De Literatura Dominicana Siglo
Veinte, por aquella expresión del poeta Rosa, Rosa, dame un gancho. Esa
es una de las curiosidades que se antologan por primera vez.
Por tratarse de una antología para jóvenes estudiantes se ha hecho una elección
pensando en diversas edades, desde los muy jóvenes hasta los ya adolescentes (sin
olvidar a los profesores), espigando en sus libros estas flores líricas.
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§ Conexão Hispânica §
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