La revelación se dio cuando traducía “Lettre d’amour” que primero leí en
una traducción de Ricardo Silva-Santisteban, (era la segunda traducción, según supe
más tarde), en La tortuga ecuestre y otros textos, una antología de poemas
publicado por Monte Ávila Editores de Venezuela, en 1976. Ese libro llegó a nuestra
casa poco después de su aparición. Supongo que Ludwig Zeller, mi fallecido padrastro,
lo compró en la librería Macondo Books que mis padres visitaban en sus peregrinaciones
periódicas a la ciudad de Nueva York desde Toronto, donde no existían librerías
de libros en español. De hecho, fue a través de Ludwig que supe primero de “Carta
de amor”. Lo mencionaba a menudo en su correspondencia, o en conversaciones con
sus amigos poetas.
El poema “Lettre d’amour” fue escrito en México, durante un periodo de
la vida de Moro que resultaría transformador y extremadamente fructífero. El manuscrito
del poema en la letra de Moro y con fecha de 1942, se reprodujo en el Volumen II
de la edición de 2016 de Obra poética completa (Lima: Sur Librería Anticuaria
/ Academia Peruana de la Lengua). Había sido publicado por primera vez en 1944 en
la Ciudad de México por Éditions Dyn, el extraordinario sello editorial de Wolfgang
Paalen, en una edición limitada de 50 ejemplares con un grabado original de Alice
Paalen (née Rahon). He aquí el texto original:
LETTRE D’AMOUR
Je pense aux holothuries angoissantes
qui souvent nous entouraient à l’approche de l’aube
quand tes pieds plus chauds
que des nids
flambaient dans la nuit
d’une lumière bleue et pailletée
Je pense à ton corps faisant
du lit le ciel et les montagnes suprêmes
de la seule réalité
avec ses vallons et ses ombres
avec l’humidité et les marbres
et l’eau noire reflétant toutes les étoiles
dans chaque œil
Ton sourire n’était-il pas
le bois retentissant de mon enfance
n’étais-tu pas la source
la pierre pour des siècles
choisie pour appuyer ma tête ?
Je pense ton visage
immobile braise d’où partent
la voie lactée
et ce chagrin immense qui me
rend plus fou qu’un lustre de toute beauté balancé dans la mer
Intraitable à ton souvenir
la voix humaine m’est odieuse
toujours la rumeur végétale
de tes mots m’isole dans la nuit totale
où tu brilles d’une noirceur
plus noire que la nuit
Toute idée de noir est faible
pour exprimer le long ululement du noir sur noir éclatant ardemment
Je n’oublierai pas
Mais qui parle d’oubli
dans la prison où ton absence
me laisse
dans la solitude où ce poème
m’abandonne
dans l’exil où chaque heure
me trouve
Je ne me réveillerai plus
Je ne résisterai plus à l’assaut
des grandes vagues
venant du paysage heureux que
tu habites
Resté dehors sous le froid
nocturne je me promène
sur cette planche haut placée
d’où l’on tombe net
Raidi sous l’effroi de rêves
successifs et agité dans le vent
d’années de songe
averti de ce qui finit par
se trouver mort
au seuil des châteaux désertés
au lieu et à l’heure dits mais
introuvables
aux plaines fertiles du paroxysme
et de l’unique but
ce nom naguère adoré
je mets toute mon adresse à
l’épeler
suivant ses transformations
hallucinatoires
Tantôt une épée traverse de
part en part un fauve
ou bien une colombe ensanglantée
tombe à mes pieds
devenus rocher de corail support
d’épaves
d’oiseaux carnivores
Un cri répété dans chaque théâtre
vide à l’heure du spectacle inénarrable
Un fil d’eau dansant devant
le rideau de velours rouge
aux flammes de la rampe
Disparus les bancs du parterre
j’amasse des trésors de bois
mort et de feuilles vivaces en argent corrosif
On ne se contente plus d’applaudir
on hurle
mille familles momifiées rendant
ignoble le passage d’un écureuil
Cher décor où je voyais s’équilibrer
une pluie fine se dirigeant rapide sur l’hermine
d’une pelisse abandonnée dans
la chaleur d’un feu d’aube
voulant adresser ses doléances
au roi
ainsi moi j’ouvre toute grande
la fenêtre sur les nuages vides
réclamant aux ténèbres d’inonder
ma face
d’en effacer l’encre indélébile
l’horreur du songe
à travers les cours abandonnées
aux pâles végétations maniaques
Vainement je demande au feu
la soif
vainement je blesse les murailles
au loin tombent les rideaux
précaires de l’oubli
à bout de forces
devant le paysage tordu dans
la tempête
México, D.F., décembre 1942
He aquí la traducción al castellano que hace Westphalen de “Lettre d’amour”,
publicado en el número 5 de Las moradas (1948):
CARTA DE AMOR
Pienso
en las holoturias angustiosas que a menudo nos rodeaban al acercarse el alba
cuando
tus pies más cálidos que nidos
ardían
en la noche
con
una luz azul centelleante.
Pienso
en tu cuerpo que hacía del lecho el cielo y las montañas supremas
de
la única realidad
con
sus valles y sus sombras
con
la humedad y los mármoles y el agua negra reflejando todas las estrellas
en
cada ojo.
¿No
era tu sonrisa el bosque resonante de mi infancia
no
eras tu el manantial
la
piedra desde siglos escogida para reclinar mi cabeza?
Pienso
tu rostro
inmóvil
brasa de donde parten la vía láctea
y
ese pesar inmenso que me vuelve más loco que una araña encendida agitada sobre el
mar.
Intratable
cuando te recuerdo la voz humana me es odiosa
siempre
el rumor vegetal de tus palabras me aísla en la noche total
donde
brillas con negrura más negra que la noche.
Toda idea de lo negro
es débil para expresar la larga ululación de negro sobre negro resplandeciendo ardientemente.
No
olvidaré nunca
Pero
quién habla de olvido
en
la prisión en que tu ausencia me deja
en
la soledad en que este poema me abandona
en
el destierro en que cada hora me encuentra.
No
despertaré más.
No
resistiré ya el asalto de las grandes olas
que
vienen del paisaje dichoso que tú habitas.
Afuera
bajo el frío nocturno me paseo
sobre
aquella tabla tan alto colocada y de donde se cae de golpe.
Yerto
bajo el terror de sueños sucesivos agitados en el viento
de
años de ensueño
advertido
de lo que termina por encontrarse muerto
en
el umbral de castillos desiertos
en
el sitio y a la hora convenidos pero inhallables
en
las llanuras fértiles del paroxismo
y
del objetivo único
pongo
toda mi destreza en deletrear aquel nombre adorado
siguiendo
sus transformaciones alucinantes.
Ya
una espada atraviesa de lado a lado una bestia
o
bien una paloma cae ensangrentada a mis pies
convertidos
en roca de coral soporte de despojos
de
aves carnívoras.
Un
grito repetido en cada teatro vacío a la hora del espectáculo
indescriptible.
Un
hilo de agua danzando ante la cortina de terciopelo rojo
frente
a las llamas de las candilejas.
Desaparecidos
los bancos de la platea
acumulo
tesoros de madera muerta y de hojas vivaces de plata corrosiva.
Ya
no se contentan con aplaudir aullando
mil
familias momificadas vuelven innoble el paso de una ardilla.
Decoración
amada donde veía equilibrarse una lluvia fina en rápida carrera hacia el armiño
de
una pelliza abandonada en el calor de un fuego de alba
que
intentaba hacer llegar al rey sus quejas
así
de par en par abro la ventana sobre las nubes vacías
reclamando
a las tinieblas que inunden mi rostro
que
borren la tinta indeleble
el
horror del sueño
a
través de patios abandonados a las pálidas vegetaciones maníacas.
En
vano pido la sed al fuego
en
vano hiero las murallas
a
lo lejos caen los telones precarios del olvido
exhaustos
ante
el paisaje que retuerce la tempestad.
LOVE LETTER
I think of the anguishing
holothurians that often surrounded us at the nearing of dawn
when your feet warmer than
nests
burned in the night
in a glowing blue light.
I think of your body making
sky and supreme mountains from the bed
I think of the sole reality
with its valleys and shadows
moisture and marble and
black water mirroring the stars
in each of your eyes.
Your smile, was it not the
echoing forest of my childhood?
Where you not the source
the stone destined centuries
ago for me to rest my head on?
I conceive of your face
motionless ember source
of the milky way
and of this immense sorrow
driving me madder than a burning chandelier swaying over
the sea
Unbearable when I think
of you the human voice feels intolerable to me
always the vegetal murmur
of your words isolates me in total darkness
where you shine with a blackness
blacker than the night.
All idea of black is insufficient
to express the long hooting of black on black glowing fervently.
I will not forget.
But who speaks of forgetting
in the prison where your
absence leaves me
in the solitude this poems
abandons me to
the exile each hour finds
me in.
I will not wake up again
I will not resist the onslaught
of great waves
that come from the joyful
landscape you inhabit.
Outside in the cold of night
I walk
the plank suspended above
us and from where we fall flat.
Stiff with the fear of successive
dreams and shaking in the wind
a single dream lasting years,
mindful of what may be found
dead
at the threshold of deserted
castles
at the place and time agreed
upon but missed,
in the fertile plains of
paroxysm
conscious of the single-most
object,
I will use all my powers
to spell
the name once adored
and will follow its hallucinatory
transformations.
A sword is already piercing
an animal
and a bleeding dove falls
at my feet
becoming coral rock, buttress
for the remains
of carnivorous birds.
A repeated scream in every
empty theatre as the inconceivable performance is about to begin.
A rivulet of water dancing
in front of the red velvet curtains
at the floodlights.
Once the orchestra seats
have disappeared
I amass treasures of dead
wood and hardy leaves of corrosive silver.
Not content with just clapping
and shouting
a thousand mummified families
make the passing of a squirrel seem evil.
Beloved decoration where
I saw a fine rain balancing itself racing swiftly toward the ermine fur-lining
of a coat left behind in
the heat of the fire at dawn
as it attempted to direct
its grievances to the king.
I open the windows over
the empty clouds
imploring darkness to drown
my face
to erase this indelible
ink
and the horror of dream
in courtyards abandoned
to the pale manic vegetation.
In vain I implore fire to
slake this thirst
in vain I wound the walls:
in the distance the precarious
curtains of forgetting
fall, exhausted
before a landscape twisting
in the storm.
Prueba de cuanto puede influir la traducción en el
desarrollo de la cultura literaria es el hecho que el poema más conocido y emblemático
en castellano de César Moro fuera escrito originalmente en francés; aproximadamente
la mitad de la poesía de Moro se conoce y ha venido a influenciar sucesivas generaciones
de poetas latinoamericanos en traducción. El ejemplo más claro de ello es “Carta
de amor”.
La trayectoria de César Moro, seudónimo de quien
fue Alfredo César Quispez Asín, nacido en Lima, Perú en 1903, comienza como artista
visual, con exposiciones y publicaciones antes de que cumpliera veinte años. Para
entonces había adoptado el nombre César Moro. La primera poesía suya que se conoce
data de ese periodo. En 1925, debido principalmente al clima asfixiante de la sociedad
peruana, Moro se traslada a París, donde permanece toda la siguiente década. Durante
ese periodo Moro se convirtió en miembro activo del movimiento surrealista, hizo
parte de las actividades del grupo de París, participando en las encuestas, tratados
e investigaciones, y publicando su poesía en las revistas del grupo. En 1933 vuelve
a Lima donde marcó con su fuerte presencia la pujante escena literaria y artística
de Perú. La policía lo perseguía principalmente por sus actividades políticas, por
lo que Moro se trasladó a la Ciudad de México en 1938; allí, como he mencionado
antes, escribió la mayor parte de su obra en castellano. Moro se convirtió en una
figura central del renacimiento literario y cultural que hizo de México el hogar
para artistas, escritores y editores que huían de la Guerra Civil de España, así
como de la Segunda Guerra Mundial. Durante este periodo de inmensa energía creadora
su obra aparecía en todas las publicaciones de vanguardia mexicanas, incluido El hijo pródigo, donde también se publicaron artículos suyos.
Entre estos es importante mencionar su respuesta a Arcane 17 el poema-libro que André Breton escribiera durante
su estadía en Quebec (agosto a noviembre de 1944). Arcane 17 fue editado por primera vez en Nueva York por la librería
Brentano’s a principios de 1945, en una edición limitada que incluía ilustraciones
en color de Roberto Matta. Yo heredé una segunda edición que apareció cuatro meses
más tarde, también de Brentano’s, en abril de 1945; mis padres la han de haber adquirido
en París durante los setentas. El comentario de Moro de esta famosa obra era en
general desfavorable: su crítica se enfocaba en el insistente énfasis que hacía
Breton en que el amor por el otro era estrictamente heterosexual. La crítica de
Moro iba envuelta en la falla de Breton en mantenerse al día en los avances de la
psicología. Cuando se considera que la poesía que Moro estaba creando era homo-erótica,
a la vez innovadora y explícita, al tiempo que abiertamente difería de su amigo
André Breton sobre el asunto crucial de la sexualidad, no puede dejar de sorprender
su valentía y honestidad.
Y esto me devuelve a su “Lettre d’amour”. Ningún
otro poema suyo ha tenido un impacto tan profundo en mi interior. Aunque fue escrito
en francés, este poema está más en línea con la extraordinaria poesía que Moro escribiría
de ahí en adelante en castellano. “Lettre d’amour” señala un cambio en la poética
de Moro. Hay una flexibilidad, una facilidad al expresar el salvajismo y la extrañeza,
combinado con la elegancia estilística de la poesía que él había logrado en francés.
Es como si su bilingüismo, en vez de constreñir su expresión resultara como un agente
liberador de sus múltiples voces, al permitirle inventar una dicción enteramente
novedosa. ¿Qué fuerza o evento puede haber desencadenado la liberación poética de
Moro? Más precisamente, ¿quién puede haber inspirado un tan extraordinario poema
de amor? Es una pregunta que me había obsesionado hasta que ahondé en la segunda
compilación importante de la obra de César Moro, Obra poética, donde encontré seis textos, hasta entonces inéditos,
que funcionan como cartas a alguien llamado Antonio A. M. a quien Moro conoció en
1939, un año después de su llegada a México. Las cartas, originalmente escritas
en castellano, contienen muchos de los elementos que Moro incorporaría en “Carta
de amor”. La tonalidad del castellano en las cartas aparece en el francés de “Lettre
d’amour”, sólo que en forma más densa, trazado en la imaginería centellante de Moro,
donde elementos a menudo extremadamente contrastantes se yuxtaponen unos a otros
hasta construir un especie de paisaje cósmico para ser habitado por el ser amado.
Esta es una de las cartas:
IV
Te quiero con tu gran
crueldad, porque apareces en medio de mi sueño y me levantas y como un dios, como
un auténtico dios, como el único y verdadero, con la injusticia de los dioses, todo
negro dios nocturno, todo de obsidiana con tu cabeza de diamante, como un potro
salvaje, con tus manos salvajes y tus pies de oro que sostienen tu cuerpo negro,
me arrastras y me arrojas al mar de las torturas y de las suposiciones.
Nada
existe fuera de ti, sólo el silencio y el espacio. Pero tu eres el espacio y la
noche, el aire y el agua que bebo, el silencioso veneno y el volcán en cuyo abismo
caí hace tiempo, hace siglos, desde antes de nacer para que de los cabellos me arrastres
a mi muerte. Inútilmente me debato, inútilmente pregunto. Los dioses son mudos;
como un muro que se aleja, así respondes a mis preguntas, a la sed quemante de mi
vida.
¿Para
qué resistir a tu poder? Para qué luchar con tu fuerza de rayo, contra tus brazos
de torrente; si así ha de ser, si eres el punto, el polo que imanta mi vida.
Tu
historia es la historia del hombre. El gran drama en que mi existencia es el zarzal
ardiendo, el objeto de tu venganza cósmica, de tu rencor de acero. Todo sexo y todo
fuego, así eres. Todo hielo y todo sombra, así eres. Hermoso demonio de la noche,
tigre implacable de testículos de estrella, gran tigre negro de semen inagotable
de nubes inundando el mundo.
Guárdame
junto a ti, cerca de tu ombligo en que principia el aire; cerca de tus axilas donde
se acaba el aire. Cerca de tus pies y cerca de tus manos, Guárdame junto a ti.
Seré
tu sombra y el agua de tu sed, con ojos; en tu seño seré aquel punto luminoso que
se agranda y lo convierte todo en lumbre; en tu lecho al dormir oirás como un murmullo
y un calor a tus pies se anudará [que] irá subiendo y lentamente se apoderará de
tus miembros y un gran descanso tomará tu cuerpo y al extender tu mano sentirás
un cuerpo extraño, helado: seré yo. Me llevas en tu sangre y en tu aliento, nada
podrá borrarme. Es inútil tu fuerza para ahuyentarme, tu rabia es menos fuerte que
mi amor; ya tu y yo unidos para siempre, a pesar tuyo, vamos juntos. En el placer
que tomas lejos de mí hay un sollozo y tu nombre. Frente a tus ojos el fuego inextinguible.
18 de junio de 1939
Esta es mi traducción de carta IV:
IV
I love you with your great cruelty, because every
time you appear in the middle of my dream you erect me, and like a god, like a veritable
god, a true god, with the injustice of the gods, all black, you, my nocturnal god,
made entirely of obsidian and with your diamond head, and like an untamed colt,
with your wild hands and with your feet made of gold, which support your black body,
you drag me and you hurl me into this sea of torment and of supposition.
Nothing but silence and
space exists outside of you. And yet you are the space, the night, the air and the
water I drink like a silent poison. You are the volcano into whose abyssal cavity
I fell long since, perhaps centuries ago, before I was born, in order for you to
drag me to my death. I question myself in vain, and in vain I ask, but the gods
are silent. Like a wall moving away, you respond to my questions, to my life’s burning
thirst.
Why resist your power? Why
struggle against the lightning strength of your torrent arms? This is the way it
must be, with you being the exact measure, the magnetic pole of my life.
Your story is the story
of all people, the great drama wherein my existence is burning bramble, the object
of your cosmic revenge, of your steely resentment. All sex and all fire, that is
what you are. All ice and all shadow is how you must be. My beautiful night demon,
implacable tiger with testicles made of stars, great black tiger of inexhaustible
semen of clouds flooding the world.
Keep me close to you, next
to your navel where the air begins, close to your armpits where the air ends, close
to your feet and close to your hands. Keep me next to you.
I will be your shadow. I
will be water to your thirst with these eyes. In your dream I will be the luminous
spot that expands and turns everything into light. In your bed, while you sleep,
you will hear murmuring: warmth will wrap itself around your feet as it rises and
slowly takes over your extremities. A great calm will overwhelm your body and as
you extend your hand, you will feel a strange and cold body next to yours: it will
be
me. You carry me in your
blood and in your breath, and nothing will erase me. Your strength cannot banish
me, your ire will always be less strong than my love. You and I forever joined,
and despite you, we go on together. In the pleasure you take away from me there
is weeping and there is your name. Before your eyes our inextinguishable fire.
Otro texto que corresponde al mismo ciclo de cartas está escrito de manera
muy parecida al legendario poema de André Breton “L’union libre”, que también evoca
una lista. En el caso de Moro se expresa con la repetición del nombre del amado
al inicio de cada verso:
ANTONIO es Dios
ANTONIO es el Sol
ANTONIO puede destruir
el mundo en un instante
ANTONIO hace caer la lluvia
ANTONIO puede hacer oscuro
el día o luminosa la noche
ANTONIO es el origen de
la Vía Láctea
ANTONIO tiene pies de
constelaciones
ANTONIO tiene aliento
de estrella fugaz y de noche oscura
ANTONIO es el nombre genérico
de los cuerpos celestes
ANTONIO es una planta
carnívora con ojos de diamante
ANTONIO puede crear continentes
si escupe sobre el mar
ANTONIO hace dormir el
mundo cuando cierra los ojos
ANTONIO es una montaña
transparente
ANTONIO es la caída de
las hojas y el nacimiento del día
ANTONIO es el nombre escrito
con letras de fuego sobre todos los planetas ANTONIO es el Diluvio
ANTONIO es la época megalítica
del Mundo
ANTONIO es el fuego interno
de la Tierra
ANTONIO es el corazón
del mineral desconocido
ANTONIO fecunda las estrellas
ANTONIO es el Faraón
el Emperador el Inca
ANTONIO ANTONIO ANTONIO
ANTONIO ANTONIO ANTONIO ANTONIO
nace de la noche
es venerado por los astros
es más bello que los colosos
de Memnón en Tebas
es siete veces más grande
que el Coloso de Rodas
ocupa toda la historia
del mundo
sobrepasa en majestad
el espectáculo grandioso del mar enfurecido es toda la Dinastía de los Ptolomeos
México crece alrededor
de ANTONIO
Aquí mi traducción:
ANTONIO is God
ANTONIO is the Sun
ANTONIO can destroy the world in an instant
ANTONIO is the rainmaker
ANTONIO makes turns day into dark and night into
light
ANTONIO is the source of the Milky Way
ANTONIO’s feet are the constellations
ANTONIO’s breath is made of fleeting stars and of
darkest night
ANTONIO is the generic name for all the celestial
bodies
ANTONIO is a carnivorous plant with diamond eyes
ANTONIO conjures entire continents each time he
spits at the sea
ANTONIO puts the world to sleep when he closes his
eyes
ANTONIO is a transparent mountain
ANTONIO is the falling leaves and the birth of day
ANTONIO is the name written in fiery letters on
every planet
ANTONIO is the Flood
ANTONIO is the megalithic age of the World
ANTONIO is the Earth’s internal fire
ANTONIO is the heart of the unknown mineral
ANTONIO inseminates the stars
ANTONIO is Pharaoh and Inca Emperor
ANTONIO is born of the night
ANTONIO is revered of the heavenly bodies
ANTONIO is more beautiful than Memnon’s giants at
Thebes
ANTONIO is seven times bigger than the Colossus
of Rhodes
ANTONIO encompasses the entire history of the world
ANTONIO’s majesty exceeds the magnificent sight
otherwise known as the raging sea
ANTONIO is the whole Dynasty of the Ptolemies
All of Mexico grows around ANTONIO
La traducción es una experiencia transformadora
y traducir la obra de César Moro me ha enseñado que escribir el sexo puede ser tan
placentero como tener sexo.
NOTA
Versión
al castellano de Susana Wald.
BEATRIZ HAUSNER | Poeta, ensayista y traductora. nació en Chile en 1958, luego emigró con su familia a Toronto, Canadá donde vive desde entonces. Escribe poesía y ensayo, principalmente en inglés, y ha traducido a los grandes valores del surrealismo latinoamericano al inglés. Visitación: https://beatrizhausner.com.
JOHN WELSON (País de Gales, 1953). Poeta e artista plástico, Welson é um desses personagens admiráveis por sua incondicional obsessão pela criação. Desde a infância que se dedica à pintura, ao desenho, à cerâmica e logo dando início também à escritura poética. Resultado dessa voracidade criativa é que tem em sua agenda um registro de mais de 300 participações em galerias em vários países. Nas últimas décadas produziu um abstracionismo lírico cuja ótica central é a paisagem de seu País de Gales. A seu respeito escreveu John Richardson: Quer sejamos encantados com a poesia de John Welson, fascinados quando suas pinturas batem à porta de nosso inconsciente, ou nos encontremos iludidos por suas colagens enquanto conscientemente reordenam nossa visão de o que é e o que pode ser, é possível, acredito, discernir através do vidro as sombras, os traços e os impulsos que revelam seu compromisso com a liberdade e o surrealismo. […] Para John, a violência em tomar ou separar é apenas a primeira etapa necessária de uma grande obra de desconstrução, necessária para reconstruir e reconstruir, permitindo assim que a realidade latente da vida cotidiana, que a ideologia burguesa mascara, surja e se destaque. É dessa maneira orgânica que o Maravilhoso nos é revelado. Mais uma vez, ele nos oferece um vislumbre do que poderia ser.
Agulha Revista de Cultura
Série SURREALISMO SURREALISTAS # 05
Número 204 | março de 2022
Artista convidado: John Welson (País de Gales, 1953)
Tradução: Susana Wald
editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
concepção editorial, logo, design, revisão de textos & difusão | FLORIANO MARTINS
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