• LUDWIG
ZELLER
Abro mi cráneo en dos, trato de recordar y apenas
veo
Pues bajo el sol que hierve no hay salida,
Condenado por fin, entre las sábanas me río a
carcajadas
Pongo mi oreja en el reloj y escucho cómo cae
la arena
en los embudos.
¿Es que ya nunca, nunca volveremos al patio
De la infancia? ¿Hasta el ojo más dulce es sólo
brasa
Que nos quema por dentro? ¿No habrá piel,
No habrá mano que se abra en la caída? ¿Por qué
los gatos
Tendrán que devorar esas plumas que cantan en
la nieve?
Quizás sólo yo cambio de pieles
Y llagas cada día. Quizás no pueda despertar
Ya nunca en la caja de tierra y de vinagre,
Quizás la tempestad bajo los párpados
Es tan sólo impotencia o es fastidio.
AQUEL QUE HACÍA SEÑAS
Se despidieron de nuevo, levantaron su mano y
se alejaron
Tras de los matorrales del tiempo que es un círculo,
Pero cuando quisimos volver no encontramos ya
puertas
Las fachadas, los rostros, los cuerpos eran otros.
No existía agua allí, sólo ascuas en la piedra
Y tú molías riendo las lentejas brillantes
Sobre un espejo que de boca a boca se desliza
en un hilo
Que en un nudo de sed, cruje y revienta…
—Entonces de repente estoy despierto— alguien
canta
Del agua, y se queja la voz, suplica, llama…
¿Es que en sueños nos beben seres invisibles
Desollados de amor, labios con plumas verdes?
Al salir desde el sueño a tropezones, sin cuerdas
Que me guíen voy abriendo esas puertas, quebrando
Las ventanas, avanzo desde uno hacia otro día
en la raíz
Oscura donde cantan los gallos los mismos que
picotean
El silencio, aquel monstruo de esquirlas de la
noche.
Y aquí estamos de nuevo bajo el agua, el chorro
De frescor, ante el ojo de azogue que miramos
al fondo.
Escuchamos las voces, las risas ahogadas de aquel
ser
Que repite cada uno de los gestos, las ridículas
burlas
De lo que no logró ser allá en los sueños.
¡Atención! me repite amenazante. Lo veo cada
día empuñar
La navaja y ante el rostro cubierto con arrugas
reírse
A carcajadas desplegando los filos de metal implacable,
Sordo a toda piedad, ciego a cualquier mirada
que suplica,
Que clama por aquel paraíso que quedó entre las
plumas
Del río de la suerte.
Lo veo luego sonreír irónico con la risa
En el borde de los labios. Le escucho maldecir
¡cuidado!
¡Más cuidado! Y bajar tras el vidrio la afilada
navaja,
Mirándome, repitiendo sus burlas: "No lo
tome usted en serio,
Termine de afeitarse ya, maestro, ¿no es parte
de un collage
Donde se ríe y asegura que no existen fantasmas?"
__________
LUDWIG ZELLER (Chile, 1927-2019). Poeta y collagista, “leyenda viva” del Surrealismo, nació en Río Loa,
al interior del Desierto de Atacama en Chile. En un pueblo que ya no existe pero
cuyo imaginario resucita con alas renovadas en su obra poética y visual. Ha sido
un divulgador y promotor del Surrealismo de un modo infatigable. En Santiago, Toronto
y Oaxaca fundó editoriales y revistas que publicaron y dieron a conocer los poetas
surrealistas latinoamericanos y de otras latitudes de gran trascendencia. Junto
a su compañera, la artista Susana Wald, participan de todas las manifestaciones
del Movimiento Surrealista. Su obra poética
y visual es un legado extraordinario, de gran belleza y libertad creativa. Su obra
poética está configurada de cerca de 50 volúmenes poéticos y visuales. Para Zeller
el Surrealismo está totalmente vivo, totalmente vigente, y de alguna forma, lo sostenemos
todos, cada día.
• NELSON
DE PAULA
PIERCING DE LUZ
La punta aguda
del compás,
perfora
el clítoris,
provocando un hilo de luz
azulado,
con el cual
cose
los pedazos de las entrañas,
que matizan
violentos arco iris,
resultantes
de la súbita contracción
de los orgasmos
enroscados
en la garganta.
Apoyada
en la bóveda celeste,
utiliza los dedos
espléndidos
para empujar
la capa de organza,
atrayendo
con voluntad
un poco de polvo,
mientras tanto
el precioso artefacto
alienígena
ejerce
su bien aventurada
función
de proporcionar
placer.
TRANSFUSIÓN DE NEURONAS
Antes
de tropezar
en la dura pared congelada
del
fin de todo,
la bola resbala
en un sueño perdido,
cambiando
con rapidez de rumbo,
mientras tanto
dos garras bendecidas
inyectan
en sus células
plasma
y
neuronas
nuevas.
__________
NELSON
DE PAULA (Brasil, São Paulo, 1950) Poeta, ensayista, cuentista
y artista visual. En su obra integral pretende ser un traficante de sueños, y atravesar
las fronteras de las dimensiones, con lo “ilegal” debajo del brazo. Ha publicado
alrededor de 40 libros de poesía y arte visual. Destacamos:
O Plasma, Vozes do Aquém, Projeto para uma
Revolução Fundamentalista, A Hóstia de
Isis, Sete pulos na encruzilhada.
Como artista plástico, participó en Bienales, expos individuales y colectivas
en Brasil y el resto del mundo. Fue miembro del Grupo Surrealista de São Paulo. Participa en las diversas manifestaciones
artísticas y poéticas del Movimiento Surrealista.
Reside en São Paulo. Poemas traducidos por Alfonso Peña.
*****
EDIÇÃO COMEMORATIVA
| CENTENÁRIO DO SURREALISMO 1919-2019
Edición a cargo
de Alfonso Peña
Artista convidada:
Méret Oppenheim (Alemanha, 1913-1985)
Agulha Revista de Cultura
20
ANOS O MUNDO CONOSCO
Número 145 | Novembro de 2019
editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
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revisão de textos & difusão | FLORIANO MARTINS | MÁRCIO
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