Agulha Revista de Cultura: MARGARITA MORSELI | Políticas culturales en Paraguay

Se define como Política Cultural “al conjunto estructurado de ACCIONES y PRÁCTICAS SOCIALES de los organismos públicos y de otros agentes sociales y culturales, en la cultura; entendida esta última tanto en su versión restringida, como es el sector concreto de actividades culturales y artísticas, pero también considerándola de manera amplia, como el universo simbólico compartido por la comunidad”. Comprendemos de este modo que una política cultural abarca a las actividades propiamente como a la cultura, ese universo simbólico, del pueblo. Inicia su desarrollo a partir de cuatro grandes nociones:

El VALOR ESTRATÉGICO de la cultura como difusor de estándares simbólicos y comunicativos;

Los EFECTOS POSITIVOS, tanto económicos como sociales, al desarrollar la creatividad, la autoestima y una imagen positiva de las personas y los territorios; y, finalmente;

La necesidad de PRESERVAR EL PATRIMONIO COLECTIVO de carácter CULTURAL, HISTÓRICO o NATURAL TANGIBLE E INTANGIBLE.

El ideal del desarrollo de las políticas culturales es, más allá de planificar la Cultura, asegurar que los componentes y recursos culturales estén presentes en todos los espacios de la planificación y procesos de desarrollo de las políticas públicas. Es decir, la función de los gestores culturales, es velar porque la cultura forme parte de las iniciativas públicas como algo más que un simple ornamento o relleno. Esto muchas veces es difícil de transmitir, es difícil hacer comprender en un país con necesidades básicas y perentorias la importancia de la aplicación de políticas culturales.

La cultura nos da un valor tan necesario como el de una buena alimentación, salud o educación. Permite que como pueblo nos proyectemos desde valores y sensibilidad. Las Políticas Culturales no deben ser un privilegio de los países poderosos, por el contrario, para países como el nuestro, las políticas culturales constituyen una obligación del Estado para con su gente; el compromiso de mirar para adelante con ciudadanos cada vez más formados y capacitados para afrontar los desafíos futuros; así también para mantener una identidad en un mundo cada vez más globalizado.

En ese sentido, el Congreso Nacional, crea el Centro Cultural de la República “El Cabildo”, inaugurado el 14 de mayo de 2004.

Desde su creación, la institución tiene como finalidad esencial promover políticas culturales, con una total participación pluralista, para que todas las personas de diferentes estamentos sociales y gubernamentales participen del proceso cultural.

Cuenta con un consejo asesor permanente, además de técnicos especializados en distintas temáticas y áreas.

Este Centro Cultural tiene varias salas que han sido otorgadas a diferentes espacios museísticos, además del importante Museo de los Inmigrantes. Cuenta además con una red de casas bicentenario: la Casa de la Literatura Augusto Roa Bastos, Casa del Teatro Edda de los Ríos, Casa de la Música Agustín Pío Barrios, Casa de las Artes Visuales Ignacio Núñez Soler, Casa de la Danza Tala Ern de Retivof, Casa Josefina Pla, sede del Observatorio Cultural del Cabildo. Estas casas constituyen museos temáticos en donde se mantienen muestras permanentes, así como se desarrollan variadas actividades, tanto formativas como artísticas o culturales, todas de carácter libre y gratuito. La Casa de la Literatura cuenta además con una biblioteca a disposición de los lectores interesados. El Cabildo acoge también a la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional, que tiene en este recinto su lugar de ensayo. Una joven pero sólida agrupación que ya tiene formado su público de fieles seguidores. A estas actividades mencionadas se suman las que se realizan en el interior del país, mediante muestras itinerantes, espectáculos y participación en eventos de diversa índole por toda la República. También llevamos esta misma muestra de nuestra cultura más allá de nuestras fronteras cuando surge la oportunidad de dar a conocer nuestro valioso patrimonio. No puedo dejar de mencionar los libros editados por El Cabildo. Muchos de ellos presentes en escuelas, colegios, universidades e instituciones que lo solicitan, sin costo alguno. Constituyen un muestrario tanto histórico como artístico de nuestra rica cultura.

Es de esta manera que intentamos cumplir con el objetivo de democratizar la cultura y llegar a la mayor cantidad de habitantes de nuestro país. Nuestras herramientas son la promoción, el conocimiento y el acceso del público a las manifestaciones artísticas: popular, indígena, colonial, moderna y contemporánea; la conservación de la colección museística para su exhibición, contemplación y estudio. El desarrollo de programas de acción cultural como exposiciones temporales, lanzamientos de libros y CDs, seminarios, conferencias, talleres y conciertos, como así también establecer convenios de cooperación con otras instituciones nacionales o extranjeras.

La idea amplia de cultura posibilita que el ámbito de los derechos culturales incluya la identidad y la memoria, las creencias, los conceptos y las ideologías, los lenguajes, las costumbres y tradiciones, el patrimonio, etc.

Deseo dejarles con este antiguo refrán que corresponde a la sabiduría de un pueblo culto como el pueblo chino: “Cultivo arroz para vivir, cultivo flores para tener por qué vivir”.