Cada
libro de ella, incluyendo sus propias antologías es el arte de despojarse, de
retirar las máscaras, de despellejarse para salir ilesa en medio de una lluvia
de dudas. Abre y deja descubrir recovecos de su alma, luego cierra y se sumerge
en sus paisajes en una espiral de ascensos y descensos a sus infiernos,
paraísos, entredichos y silencios. Hay mucho de la noche en ella, esas intermitencias
entre la sobra y la soledad, entre los despidos y el advenimiento de la aurora.
Una entrega profunda en búsqueda de imágenes, una cazadora de lunas en el
bosque del lenguaje. Una poesía con los ojos abiertos a crudas realidades, a
holocaustos e infamias, a castigos e injusticias, un recorrido por un mundo
insano y cruento, más en ella queda heridas por donde se cuela la luz, muros
rotos por donde hay escapes, barcos a la deriva que viajan a las islas de
Utopía.
Todo en
ella es presencia hasta el pasado que late en las ventanas y se cuela por los
techos mojados en las madrugadas. En gran parte es una creadora de lo invisible
visible, de esos lugares imaginados por donde muchos ya hemos pasado. Un mundo
ya nombrado en muchos cantos y en varias narrativas, pero vuelo boca arriba
como los gatos cuando muestran su panza para ser palpados. Es el arte de
escribir lo dicho, con el ojo abierto, con la comisura de los labios murmurando
canciones, la ciudad y sus contornos, esa extrañeza de mundo que siempre nos
acompaña y a veces desdeñamos.
Esta vez,
para Agulha Revista de Cultura, de Brasil, Eugenia Sánchez Nieto, nos entrega
unas respuestas a una entrevista para dicha publicación. Mil gracias, y siempre
con el corazón dispuesto, alma abierta, imaginación despierta.
Eugenia Sánchez Nieto (Bogotá, Colombia), Poeta,
título de Filosofa de la Universidad Nacional, Posgrado en Planeación y
Administración del Desarrollo Regional Universidad de los Andes. Ha Obtenido
diversos premios nacionales y reconocimientos internacionales, entre otros, Nominada
al premio Iberoamericano de poesía Pablo Neruda, Chile, 2021. Premio Nacional de Poesía Hormiga
Editores, 1984. Segundo Lugar en el Concurso Nacional de Poesía Luis Carlos
López, 1989. Beca de creación en la modalidad de poesía, Colcultura, 1995.
Finalista en el Concurso Internacional de Poesía Nicolás Guillén, 2003
“Escritores Hispanoamericanos en el Mundo”, Argentina. Varios libros publicados
desde 1986, sus más recientes libros publicados son: "Los Gestos Escogidos", Colección
Zenócrate, editorial Uniediciones, Bogotá, agosto 2021; "Singular
Voluntad", Colección Sembremos Arte, editorial Grainart, Cali, julio,
2021; “Lo Inasible” (Poesía reunida),
Colección Zenócrate, Editorial Uniediciones, Bogotá, 2017. Varios libros
publicados virtualmente, uno de sus últimos, “Liturgia” publicado en el 2020.
Incluida en diversas antologías y revistas nacionales, internacionales y
virtuales. Algunos de sus poemas han sido traducidos al chino, griego,
italiano, inglés y francés. Actualmente lleva 2 blogs dedicados a la poesía y
al cuento colombiano.
LFC | Hace unas décadas me parecía
algo extraño, casi enigmático tu seudónimo de Yuyin, siempre me parecía que era
de un lugar misterioso, casi oriental, luego fui conociendo algo de tu obra y
nunca ha dejado de inquietarme. ¿Cuál fue el origen de dicho seudónimo?
LFC | Hay una poderosa y sensible
afinidad con la música, con artistas del rock, como ejemplo, ¿cuál es el origen
de dichas afinidades?
ESN | Desde muy temprana edad a los 15
años ya se escuchaban los Beatles y había un programa de TV en los años 70
llamado algo así como Shindy, que me encantaba, pues pasaban grupos de rock de
todo el mundo; me fascinaba como esos grupos se entregaban en el escenario, su
propuesta musical, su experimentación, sus letras, su desparpajo, desde ese
entonces me gusta el rock y unos grupos inolvidables como los Beatles, Rolling
Stones, Led Zeppelin, Pink Floyd, Iron Butterfly, Santana entre otros más. En
general disfruto de toda la música, mis preferidas el jazz, el blues, la música
brasilera, la nueva trova, Silvio Rodríguez, los boleros, la música colombiana,
la música clásica. La música siempre me acompaña, desde que me levanto hasta
que me acuesto. Si voy a una reunión me hace falta la música, una reunión sólo
para hablar me cuesta. Viendo una película, para mi es importante la música. La
música me llena de posibilidades, me abre puertas.
LFC | Tu eres filosofa, ¿cómo has
logrado cruzar lo filosófico y lo poético, esas relaciones de multiplicidad del
pensamiento?
ESN | Considero que la poesía es una
forma de pensamiento, no lógica y racional como la filosofía; la libertad,
experimentación y hasta cierto punto transgresión, la búsqueda sin límite que
se da en la escritura poética en muchos momentos ha servido a la misma
filosofía y a otras ciencias, para su propio desarrollo; las relaciones que se
dan son de diálogo, de diferencia de rechazo, de continuidad, en muchos
momentos la palabra poética puede proponer rupturas y provocar crisis en el
pensamiento, que la filosofía puede retomar y explicar y viceversa; sobre todo
en el pasado la poesía fue fundadora, de ahí que se le llame al poeta como
“profeta”. Pretendo con mi escritura provocar rupturas con la forma tradicional
de ver, por eso adquiere tanta importancia la escogencia de las palabras, las
palabras están cargadas de “ciertos” sentidos, y es importante resignificarlas.
La imaginación creadora debe ser una especie de resistencia contra el
pensamiento dominante que busca subyugar.
LFC | Existen algunas auto antologías
de tus poemas, ese acto de seleccionar, de hacer la escogencia muchas veces
puede hacer que desaparezcan algunos bellos textos, ¿cómo logras hacer esas
difíciles auto selecciones?
ESN | Considero que tenemos nuestras
propias imposiciones que han sido dadas por el medio en el que vivimos, la
cultura, el “canon dominante”; y aunque luchemos contra ello casi siempre se impone,
de ahí que escojamos unos escritos y no otros para una lectura y para una
antología de un libro; todo esto es inconsciente, pero ¿Qué hace que prefiramos
unos y no otros? Seguramente los escritos que dejamos de lado son los
“verdaderamente valiosos”, pasa que no los incluimos muchas veces porque
creemos que no son tan “buenos” como los seleccionados. A veces ciertos temas
preferimos no hacerlos notar, al fin y al cabo, después de muchos años, ¿Cuánto
de esto quedará? Tal vez nada. No soy muy optimista la verdad hay muchos libros
en el mundo, ¿cuántos de estos en realidad se leen?
LFC | En tu libro Los Gestos
Escogidos, que es una autoselección, hay mucho de humor e ironía, mucho de una
cotidianidad citadina, ausencias y fantasmagorías alegorías de lo vivido. “Lo
sensato es hacerse a la idea de la pérdida”. “La máscara devora el rostro
original”, “te busco en el recuerdo más próximo a la nada” son expresiones
donde lo que huye, lo que se hace invisible con el tiempo vuelve a florecer en
el poema. ¿Hay mucho de autobiografía en esto?
LFC | Cuéntanos un poco de tu gran
actividad como editora, divulgadora de poetas, de tu tarea como gestora
cultural.
ESN | Supongo que lo dices por los dos
blogs que llevo uno dedicado a la poesía y otro al cuento colombiano; en el
2008 aprendí a manejar blogs y lo hice principalmente pensando en que iba
publicar asuntos relacionados principalmente con mis libros y mis escritos, por
eso si vez mi blog inicial tiene varios libros, poemas y notas sobre mis
libros. Sentí que estaba desperdiciando un medio que serviría para publicar
varios escritores colombianos y consideré que los poetas menos publicados son
los nacidos en la década del cincuenta, a la cual yo pertenezco, y que se le ha
dado en llamar “la generación emboscada” o “La generación Sin-cuenta”.
Inicialmente comencé publicando poetas de esta generación, creo que hay una
buena cantidad de poetas representativos. Con el tiempo fui incluyendo poetas
nacidos en el 60, 70, 80. Hay una gran antología virtual que da cuenta de una
época de unas búsquedas que podrán ser interesantes para muchos jóvenes de hoy
y del futuro. Esta antología me ha permitido estar al tanto de lo que se está
escribiendo en Colombia.
LFC | ¿Existió alguna vez una Eugenia
Sánchez, con cercanía al teatro y a las artes escénicas?
ESN | Sí formé parte del grupo
experimental La MaMa de Bogotá, en la década del 70, en mi colegio hice teatro
y después de salir entré a La MaMa, allí siempre fui Yuyin. A la par estudiaba
en la universidad nacional Filosofía, y trabajaba en una empresa del estado.
Mis días, a veces, eran de más de 12 horas. Con el teatro tuve un pregrado,
posgrado y maestría, estuve 7 años, la mejor escuela que se puede tener en la
formación de una persona; desde trabajo en equipo, creación en grupo, escritura,
puesta en escena, presentación en los más alejados lugares de Colombia, y fuera
del país. El teatro La MaMa fue de
avanzada, muy experimental, estábamos creando nuestro propio teatro, que daba
cuenta de una realidad de nuestra época; nos arriesgábamos en la búsqueda de
lenguajes diferentes música, imágenes, textos, hice parte de un grupo de gente
muy sensible, inquieta e inteligente. El teatro lo admiro y me produce
emociones muy fuertes, siempre que hay un buen grupo asisto a verlo. Aún
recuerdo a ese gran director del teatro esloveno Tomaz Pandur, tal vez el mejor
teatro que he visto.
LFC | Ser mujer en una cultura
machista, ser filosofa, en un mundo académico que poco reconoce la voz femenina
dentro de la filosofía, te costado mucho trabajo, mucho esfuerzo, ¿cómo ha sido
ese proceso de iniciación y búsqueda en esos territorios del pensamiento?
ESN | Ser mujer en una cultura
dominada por los hombres no ha sido fácil, tengo una conciencia muy sensible a
toda esta desigualdad. Debo reconocer que los caminos que tomé siempre me
acercaron a personas muy adelantadas y progresistas, tanto en la filosofía como
en el teatro. En filosofía encontré maestros tan maravillosos como Guillermo
Hoyos Vásquez, tal vez, el más destacado filósofo colombiano, reivindicaba el
pensamiento pluralista y la verdadera democracia y la participación. Nunca
sentí por parte de él ningún menosprecio, todo lo contrario, me invitaba
siempre a opinar. La universidad nacional y la carrera de filosofía fueron un
bastión libertario; aunque obviamente también había maestros claramente
misóginos, pero en mi caso fue uno. Y el teatro La MaMa, hasta el nombre
reivindica a la mujer. En este tipo de actividad las relaciones son muy
horizontales, prevalece el trabajo de grupo, hay un director de la puesta en
escena, pero las ideas son aportes del grupo. De tal manera que la formación de
mis ideas se fue dando libre y autónomamente. Posteriormente en el encuentro
con escritores con publicaciones, festivales y antologías si sentí claramente
una discriminación y un menosprecio a la voz de mujer, hablo principalmente de
los años 80, 90 y 2000; los últimos 15 años ha habido más apertura a la voz de
femenina.
LFC | Hay una frase muy manipulada,
eso de “traductor traidor”, ¿cómo te has sentido al ser traducida a otras
lenguas?
ESN | Yo agradezco las traducciones de
varios de mis poemas a otros idiomas. De alguna manera posibilita encontrar
unas voces que de otra manera no conoceríamos. Con respecto a las traducciones
me es imposible saber que tan fieles son, pues lenguas como el chino o el
griego para mí son indescifrables. El inglés, francés e italiano son más
comprensibles pero el sentido completo del poema tampoco es fácil de saber.
Pensar en la fidelidad de una traducción sobre todo en ciertos idiomas y
culturas es un imposible. Considero que un traductor hace su propia versión, el
traductor ideal sería un buen escritor. Un oficio admirable, pero sin duda muy
complejo.
LFC | ¿Alguna vez te has enfrentado a
la prosa, el cuento o la novela?
ESN | Soy buena lectora de cuento y
novela, pero no soy una escritora de largo aliento, me gusta el poema, la
capacidad de decir con pocas palabras, me molesta extenderme innecesariamente,
esos poemas eternos son para mí un soporífero. He leído tantas buenas novelas,
cuentos y poemas que tengo una mirada escéptica de la escritura en general y de
mi propia escritura, hago mi mejor esfuerzo en el poema, y no sé si me
alcanzará.
ESN | Considero que en las últimas
tres décadas el número tanto de escritoras como escritores ha venido en aumento;
hay gran variedad en los temas escogidos, no sólo la violencia que nos
determina; se escribe desde todos los rincones del país; ha habido innumerable
cantidad de recitales en cafés, plazas, calles, esquinas, salones, teatros,
casas, colegios, escuelas, universidades; festivales y encuentros de poesía y
narrativa en distintas ciudades del país; todas estas actividades ya no son
únicamente de Bogotá, Medellín, Cali o Barranquilla; los últimos 2 años estas
actividades se han dado con una frecuencia asombrosa a través de todos los
medios virtuales; todo este intercambio ha sido propiciado por hombres y
mujeres con gran experiencia en festivales y encuentros a lo largo de 30 años y
recientemente son jóvenes de todos los territorios los que hacen suya la escritura
y posibilitan actividades diversas alrededor de la literatura. Las dinámicas
virtuales han propiciado oportunidades de leer y conocer diversos escritores/as
que trabajan la palabra, su sentido y resignifican en algunos casos la palabra
o favorecen la multiplicidad de sentidos y el enriquecimiento del idioma. Toda
esta profusión de voces es una manera de resistencia y un puesto libertario que
enriquece nuestra época y nuestra humanidad. La literatura y la poesía en
particular hace parte de un conglomerado que da cuenta de una época y nos
evidencia su grado de salud o enfermedad. Por eso es tan importante el arte y
la literatura pues sin ella estaríamos huérfanos y avocados a un abismo sin
fin. Con el paso del tiempo las piedras más significativas se decantarán y las
mejores voces se oirán y se mantendrán al menos por un tiempo. Lo menos
importante son las individualidades literarias lo mejor y más interesante son
la pluralidad de voces afianzando la conciencia y humanidad por un mundo mejor
y diverso.
LFC| Por último dónde naciste, cómo
fue tu infancia, ¿cómo iniciaste en ese mundo de la escritura? ¿Tuviste apoyo
en tu familia, cómplices entre tus amistades?
ESN | Soy bogotana, crecí viviendo en apartamentos, escuchando músicas diversas, la música siempre me ha gustado, oyendo música colombiana, mi abuela y tío tocaban y cantaban de manera profesional. Jugando desde muy niña, tenis y ajedrez, fuimos campeonas de ajedrez inter colegiada. Mis principales actividades eran el juego y el colegio. Desde muy niña leía todas las historietas, había lugares donde encontrábamos muchos cuentos y novelas de Corín Tellado y se alquilaban o intercambiaban. Después tuve acceso por hermana mayor al boom latinoamericano, tendría 13 o 14 años, me volví una lectora continua de todos estos escritores. Me inicié en la escritura, llevando un cuaderno con las frases de los escritores que más me llamaban la atención, poco a poco fui escribiendo mis propias frases, mis estados de ánimo, mis reflexiones sobre lo leído. Después el teatro y la filosofía afianzaron mi escritura. Tuve cómplices, mi primer novio padre de mi hijo, era un gran lector de filosofía y estudioso, con él leíamos Bachelard, Freud, Nietzsche. Posteriormente tuve otros cómplices, escritores, descubrí a Rimbaud, Pizarnik, la poesía surrealista, los románticos alemanes, esta proximidad con escritores fue consolidando mi cercanía a la lectura y escritura de poesía.
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Agulha Revista de Cultura
UMA AGULHA NA MESA O MUNDO NO PRATO
Número 189 | novembro de 2021
Curadoria: Luis Fernando Cuartas (Colombia, 1956)
Artista convidada: Flor María Bouhot (Colombia, 1949)
editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
logo & design | FLORIANO MARTINS
revisão de textos & difusão | FLORIANO MARTINS | MÁRCIO SIMÕES
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