Lo insuficiente / Tórnase aquí suceso;
Lo indescriptible / Aquí se realiza...
GOETHE
Las
figuras expectantes de Trujillo tienen una historia que contar.
Colores
y formas desfilan en el lienzo como aves que se apropian del espacio a su antojo.
Por arte de la vieja magia, Guillermo Trujillo les procura vida a estas figuras
indiferentes a nuestra mirada que retozan o descansan en esas ventanas que suelen
ser los papeles y los lienzos.
La fascinación por los rituales indígenas emana con total
evidencia en sus creaciones. Recuerdos, fantasías y cosmogonías indican el instante
primigenio donde se funden las materias, donde lo masculino y lo femenino construyen
el diálogo de la Humanidad. El maestro ha conseguido plasmar la esencia de lo particular
y lo universal en su concepción pictórica, algo que a lo largo de los años la ha
madurado generosamente como el buen vino o, para ser más justos, la chicha fuerte
de su tierra.
Más allá de una estirpe que revive y desaparece, hordas
de chamanes y siervos liberados del blanco y de sus miedos, danzan bajo una luna
panzona que lejana y cercana los mira. La voz del chamán está a punto de comenzar
y el olor a chicha y a fecundidad tienen el mismo aroma que la tierra. Lo sacro
tiene su sustento en el suelo y desde el suelo lo profano se engrandece cuando se
nutre de luz. La luz es importante en el ritual, en lo expuesto y en lo prohibido;
frente a la luz o ante su ausencia nos percatamos de que inexorablemente la vida
continúa.
Pero esos colores existieron desde el nacimiento del maíz
y la cosecha; el producto del que siembra como del que pinta siempre estará signado
por lo impredecible. La incertidumbre es la puerta abierta a lo posible, a lo imaginario.
Y el artista, conocedor de esa imprecisión humana, juega con ella, llena los espacios
de seres y situaciones que se debaten entre la existencia y la nada. Por eso nos
sitúa entre lo que puede condenar y salvar, y en ese juego de imprecisiones está
la ardua tarea del entramado que igualmente requiere paciencia como la magia. Trujillo
prepara sus obras desde el momento en que prepara sus pinceles. No hay receta para
el hechizo de bastones y símbolos; son parte del oficio y surgen con naturalidad.
Esculpe su obra con pinceles, recuerdos y el dominio de lo imaginario que se gana
cuando no se le teme al tiempo. El chamán ha demostrado su magia al darle vida a
diversos materiales. A través de sus paisajes abiertos como ventanas es posible
escuchar los cantos y los golpes de danzas, rituales y situaciones de un mundo recién
inventado.
El pintor y demiurgo reitera su conocimiento de lo autóctono
y lo universal, de lo humano y lo vegetal. Sin necesidad de experimentaciones ha
logrado un equilibrio entre el mundo exterior y el interior que se refleja en el
carácter universalista de su obra. Una preclara definición de su técnica la articula
quien fuera su amigo y estudioso de su obra, Pedro Luis Prados:
“La presencia de los nuchos en su obra, va aparejada
a ese desarrollo paisajístico que ya conocemos del artista. Como recurso semifigurativo,
el paisaje define el contorno de la imagen y exalta sus rasgos dentro del conjunto.
Los trazos reticulares de vibrantes colores, brindan un efecto de difuminación de
la figura sin que ésta pierda sus cualidades específicas. Montadas sobre encuadres
geométricos o masas cromáticas, este paisaje humanizado rememora la iconografía
precolombina propia de la cerámica policroma de Parita. Las primeras obras que condensan esta orientación
estilística y temática datan de 1973…” Ciertamente, tema y técnica conjugados en
la evolución de un oficio alimentado con pasión; un profundo sentido de observación,
evocación y, por supuesto, una sistemática disciplina materializada en décadas de
quehacer artístico.
Los elementos naturales no tienen función de ornamento,
antes bien son dispuestos como escenario para desarrollar la comunión entre lo sacro
y lo profano: la intención no pareciera ilustrar una lucha de contrarios –ni temática
ni cromáticamente- sino la presencia de lo posible. El verdadero chamán es el maestro,
porque dispone un universo real o satírico y dice lo que tiene que decir; en la
contemplación nos hace conscientes del mundo y los submundos de la piel y la superficie.
Los paisajes realzan el agua, la vegetación, el aire y el cielo como un himno. Todos
juegan, participan del acontecimiento festivo que es la vida: ataviados o desnudos,
en silencio o en conversaciones misteriosas; las extremidades humanas y vegetales
se entremezclan mientras la pasión transcurre desde el rosa hasta el fuego, desde
el azul cobalto hasta el verde intenso. El chamán que admira la recreación de su
universo, se viste de mortal y se pone la piel de un animal que ha cazado en la
faena. Nosotros acudimos donde no existe infierno ni paraíso porque estamos imbuidos
en el universo de Trujillo.
Guillermo Trujillo es un espectador de lo cotidiano. Lo
vive y dignifica. En él la vida es el instante mismo de la experiencia humana manifiesta
en lo trágico o lo cómico, en lo sublime o lo ridículo; el humor y la ironía toman
carta de naturaleza con el propósito de despojar al arte de la solemnidad y la pesadez
humanista que la tradición le había conferido.
Una vez ví el rostro circunspecto de Trujillo reír. El
arte como recreación, como diversión y reconocimiento de lo íntimo que subyace en
cada cual, es una forma de reírnos de la vida. La alegría y lo fatuo de los empeños
humanos, los mitos cotidianos, urbanos o tradicionales han sido los temas dominantes
a lo largo de su obra sin que ello lo detenga en lo coyuntural o intrascendente.
No en vano, después del ritual prosigue el éxtasis. Y la obra de Trujillo seguirá
siendo un ejercicio de reflexión y de contemplación de la naturaleza en todas sus
formas.
*****
Agulha Revista de Cultura
UMA AGULHA NA MESA O MUNDO NO PRATO
Número 193 | dezembro de 2021
Curadoria: Floriano Martins (Brasil, 1957)
Artista convidado: Ela Urriola (Panamá, 1971)
editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
logo & design | FLORIANO MARTINS
revisão de textos & difusão | FLORIANO MARTINS | MÁRCIO SIMÕES
ARC Edições © 2021
Visitem também:
Atlas Lírico da América Hispânica
Nenhum comentário:
Postar um comentário