Ha decir de John
Sosa su fundador y el personaje de mayor aliento dentro de ella, no existe una figura
como Director, pues cada uno participa activamente de acuerdo a sus capacidades
y dones, tal vez una manera de percibir el acto artístico desde los falansterios
del filósofo de las utopías Charles Fourier, no sólo mencionado en nuestras conversaciones,
evocado y publicado algo sobre él. Primero publicada en papel edad media, con portada
en propalcote. En 1990, nos ganamos una beca de Colcultura, hoy ministerio de Cultura,
que permitió poder hacer varias en menos tiempo. Casi siempre sin recursos podemos
aspirar a una cada año. Siempre les hemos apostado a escritores, artistas, cineastas,
músicos que son desconocidos en el medio o poco difundidos. Como bien lo ha dicho
John Sosa “a caballos que corren por primera vez”, en una clara alusión a visibilizar
a los autores poco publicados y que muestran una gran calidad.
Con una distribución
precaria en lo económico pero grande en su acción. Ha Llegado a muchas manos, se
ha leído en Bogotá, Manizales, Pereira, Cartagena, Barranquilla, en Venezuela, Panamá,
Chile, Argentina, Cuba, Estados Unidos, Brasil, Portugal, en Suecia, Francia, y
otros países que, sin redes de internet, a costo de correo, ha salido y se ha conocido
en muchos lectores del mundo.
En cada edición
se han invitado a poetas, ensayistas, artistas plásticos para que publiquen y muestren
sus obras. Creando unos nexos de fraternidad y apoyo muy estimulantes y necesarios
para poder continuar.
Inicialmente tenían
una mariposa, como logo, y propiciábamos un espacio que se llamaba “Poesía al Aire
Libre”, donde podíamos movernos con recitales por toda la ciudad y por otras ciudades
donde fuéramos invitados. Luego llegó la Hormiga, símbolo de fortaleza y de precariedad.
La hormiga es de los animales más fuertes que han existido, no sólo por su supervivencia
desde tiempos prehistóricos, también por ser capaz de levantar más de ocho veces
su propio peso, cosa que no lo ha hecho ni el mejor alza-pesista del mundo. Pero
son débiles, las aplastan, las barren, las desconocen, las fumigan, tal como pasa
con la poesía, el arte que no se afina con el poder o con los efectos mercantilistas
de la cultura.
Por eso decimos
que Punto Seguido es un camino que tiene
corazón, es una manera de vivir, no es una asociación de asalariados, ni va gozar
de jubilación, es una filosofía del devenir.
Cuando John Sosa
y Jesús Rubén Pasos concibieron la publicación era en hojas en mimeógrafo, técnica
ya inexistente. El logo del PS, junto
es de una caricaturista amigo, inicialmente era una publicación entre amigos, de
círculos de afectos entre poetas. Los primeros números fueron posibles vendiendo
papel periódico y reciclado por kilos, para conseguir los fondos. Se llevaban en
carretillas y se vendían en un lugar de Medellín llamado Guayaquil, parte de lo
que quedaba en el sindicato de maestros donde John trabajó y en un banco donde trabajaran
otros de los compañeros. Se trabajaba a deuda con las tipografías, muchas de ellas
muy generosas nos permitían un pago holgado y por cuotas hasta que se saldara la
revista. Se han comprometido las primas navideñas, algo de los salarios, algunos
“fiados” y el apoyo de varias personas solidarias.
En una lejana
editorial decíamos, tal vez vislumbrando nuestros vuelos:
Quizás
un desabrido anhelo de insurgencia, un temblor de abismos en el alma o la música
oculta que vibra en las tinieblas nos llamó a publicar Punto Seguido. Lo
cierto es que a cuatro años de labor este tributo propio no es menos desgarrado
que la antigua soledad de los comienzos. De un tiempo acá, esta aventura incorregible
se ha cargado de risa, de plutónico miedo, de locura y resistencia. Nada de prodigio,
de dioses tutelares. Ha sido como abrir agujeros en el agua.
Una publicación que llegó a venderse a treinta
pesos, y que a duras penas se pagaba se daba el lujo de hacer caratulas y diseños
de una gran creatividad y belleza. Salía y siempre era una fiesta verla circular
por nuestras calles. Motivo de encuentro y celebración. Irrumpía en lo cotidiano,
hacia un performance en media vía, invitaba aliados y amigos, en un acto en honor
a San Juan de La Cruz, no por católicos apostólicos, sino por el convencimiento
de que este poeta del Siglo de Oro español, en su poesía mística entre castellana
y mozárabe, abrió un destello diferente, un legado de mestizaje cultural y de evocación
del rito como un acto simbólico que nos une con lo abisal y lo innombrable. Por
eso siempre el lanzamiento de la revista se convirtió en un acto esperado por muchos.
Durante todo este tiempo ha servido para descubrirnos
y redescubrirnos a nosotros mismos. Con la revista se logró salir en la primera
época de la revolución de Nicaragua, con una muestra de poesía y música y se estuvo
en Brasil en un encuentro en la Universidad de Pernambuco. Hemos estado en eventos
en Bogotá, Pereira, Manizales, encuentros nacionales de revistas literarias, ferias
del libro, recitales y talleres donde nuestra presencia ha servido para dinamizar
procesos colectivos Se ha tratado de romper barreras de la literatura academicista,
acartonada o lejana a los devenires históricos, sin caer en el panfleto o en visiones
partidistas.
Hemos sido testigos de lo que se escribe y se
publica en bares, tabernas, escondrijos urbanos, como un acto de resistencia intelectual,
libre y sin cortapisas con los mendrugos estatales. Todo lo que hemos ganado se
ha debido a nuestro esfuerzo y al amor y el apoyo de nuestros cómplices.
Existe una sección en nuestra revista que se
llama “Tropas del espacio”, donde damos cuenta de cómplices, aliados y amigos. Seres
como Humberto Gualde desde Panamá, Floriano Martins desde Brasil, Alfonso Peña de
Costa Rica, nos han acompañado desde hace muchos años. Revistas como Heresiarca, Martes
trece, Maldoror, la publicación de Baciu en Honolulú,
publicaciones con Chile, Canadá, que han hecho memorables envíos y han enriquecido
nuestra publicación.
Con el libro Madan
Destino dimos
cuenta de 25 años de publicar poetas locales, donde sacamos una bella antología
que hoy por hoy se hace un libro de consulta sobre la poesía en Colombia.
Como lo expresamos en pasada entrevista con Agulha
Revista de Cultura, de Brasil,
la revista es un acto por la vida en toda su magnificación: Un poema es una bomba pero es distinta su detonación a una granada de fragmentación.
La poesía llama a una acción múltiple sobre la vida, también se establece como un
combate contra la estupidez, como bien lo decía Aldo Pellegrini: es una lucha contra
el idiotismo que pretende sujetar formas libertarias a credos publicitarios de la
política o la religión.
Es cierto que
cada poema es un volcán, pero a la vez que dignifica la condición del creador, aglutina
a seres con la capacidad de soñar elementos en común y luego explota, hace irrupción
sobre gran parte de la población. La revista entra a muchos jóvenes de la ciudad,
taxistas, transeúntes, escritores, es una piedra y una flor, un farol y una serpiente,
es un licor y un beso. No mata, en el sentido que no reivindica el puñal ni la bala,
pero si crea heridas de por vida, raya el alma y hace crear adictos a una manera
libre de concebir la vida.
Existe otra revista
en Medellín de mucha trayectoria, la revista Prometeo, publicación del año 1982, fundada por Fernando Rendón, donde
se reúnen inicialmente poetas como Gabriel Jaime Franco, Luis Eduardo Rendón, Rafael
Patiño, Juan Diego Tamayo, Ángela García, Jota Sánchez, Javier Naranjo, Jairo Guzmán,
entre otros. Con ella hemos tenido una línea de confraternidad, admiramos su trabajo
cultural, aunque hemos tenido desavenencias nunca hemos despotricado de su labor.
Nuestro contacto
con el surrealismo se ha dado como un encuentro de admiraciones y compañías. Nuestro
país es surreal por antonomasia, aquí pasa de todo y sigue siendo mágico. Grandes
poetas como Raúl Henao, Oscar González, Carlos Bedoya, Eugenia Sánchez Nieto, contactos
tan importantes como el de Orieta Lozano, el mismo Juan Manuel Roca con el cual
hemos podido compartir más de una vez en eventos y en correspondencia, nos han creado
un panorama más abierto sobre la literatura y hemos logrado relacionar nuestra labor
con o más granado del surrealismo vivo a nivel mundial. Nos hemos puesto en situación,
las lecturas, los diseños, los personajes convocados, las relaciones adquiridas
son de un corte autónomo, poéticamente libre, de una gran imaginación y un indudable
sentido de la libertad y el deseo.
Somos Heterodoxos,
nada de dogmas ni confesiones de fe. Nuestra revista es una postura frente a la
vida, confrontar pensamientos estáticos, ser como el pez soluble de Breton, en medio
de dificultades y desasosiegos. Rompimos con la vieja izquierda manca y taciturna,
apostamos a nuevos creadores y no nos comprometemos con las dictaduras, ni ninguna
forma de violentar la dignidad humana.
Los listados que
apuntan a calificar de buenos o malos poetas son sospechosos de academicismos acartonados.
Es notoria nuestra predilección por diversos autores, una inquietante búsqueda nos
ha aproximado a manifestaciones poéticas que más nos atraen. Para nadie es desconocido
nuestra predilección por una poesía con marcados acentos surrealistas, una gran
relación con elementos simbólicos, con formas de trastocar órdenes ordinarias del
mundo, de acariciar la superficie para saber de lo más hondo, de pretender buscar
el habla de los seres que no hablan, de redescubrir en las cosas nimias y simples
el grado de profundidad que se merecen. La belleza de lo común como lámpara de lo
cotidiano. Rimbaud no dejara de ser un gran poeta, un poeta de la modernidad, un
ser que logra descubrir que yo soy otro y que las vocales se condensan en colores.
Barco de la ebriedad poética por excelencia. Lautréamont, el montevideano, amante
del vuelo de los pájaros y las ecuaciones del sol, no deja de ser sorprendente,
una herida al plano y blanco gusto público, desgargante, pero bello, azaroso pero
tierno. Enrique Molina el marinero de los gatos, sigue palpitando con nosotros.
Así con ellos muchos más, Eunice Odio, Blanca Varela, Antonio Ramos Sucre, Cesar
Moro, Carmen Bruna, Juan Calzadilla, E. Westphalen, Aldo Pellegrini, Rosamel del
Valle, Teófilo Cid, Carlos Bedoya, Raúl Henao, Floriano Martins, Oscar González,
Lucía Estrada, Alfonso Peña, Ángela García, Oscar Peláez, siguiendo con muchas propuestas
más que han pasado por nuestra Revista y que durante cuarenta años han alimentado
una manera heterodoxa de ver las fuentes múltiples de la poesía. No podemos decir
que sean la mejor expresión poética, siempre
habrá nuevos mundos por descubrir. No podemos establecer que los poetas que han
poblado nuestra casa de hormigas sean estáticos, siempre aparecerán nuevos en escena,
la revista es abierta, tiene los ojos en la poesía que nos toque y nos trasforme.
Nuestra cofradía, si así se puede llamar, es un pacto con la lujuria de la palabra,
con los dulces venenos de la imaginación, un susurro provocador, una seducción,
más no un compromiso con tías y tíos culturales de ocasión.
No hace mucho
junto con otras publicaciones hicimos una antología de poetas en Medellín, la muestra Poesía en Medellín
1950-2011 que, en
palabras de Consuelo Hernández, una de sus prologuistas, “es un hito
en la historia de la poesía antioqueña que, por primera vez, cristaliza un esfuerzo
colectivo donde confluyen la solidaridad y las diferencias a través de los poetas
y de algunas de las más reconocidas revistas de la ciudad”.
El comité editorial
de la Muestra estuvo conformado por representantes de algunas de las publicaciones
poéticas que han difundido de manera más persistente la poesía en Medellín: la revista
Interregno (Omar Castillo), Prometeo (Fernando Rendón, Gabriel Jaime
Franco), Punto Seguido (John Sosa y Fernando
Cuartas), y el periódico cultural El Transeúnte
(Carlos Enrique Sierra).
La creatividad
de John Sosa ha logrado sacar varias publicaciones alrededor de Punto Seguido con carácter más independiente,
como Dorada Cometa y el Plateado Viento, La Cuerda, algunos fanzines, y una gran promoción por las artes del
vuelo, la música y las cometas.
Tanto Oscar, Carlos
y Fernando por su parte y desde sus medios han sacado publicaciones, sus libros
y han podido mostrar sus trabajos en diferentes espacios. Cada uno gozando de gran
autonomía, pero a la vez proponiendo, alternando y disfrutando de la revista Punto Seguido.
Esperamos poder
continuar con mejores fuerzas y con nuevos giros, pues la vida no es estática y
siempre nos sorprende con una nueva hormiga.
En el momento
se han presentado crisis y algunas diferencias que han hecho que yo ya no esté en
dicha publicación, cosa que de verdad me ha dolido, más lo mejor es seguir tomando
vuelo, no aceptar condottieres, ni politburó, ni direcciones verticales, prefiero
hacer que la amistad perdure, que sigamos creando y que algún día pueda estar en
dicho grupo, con el que he tenido tan gratas experiencias.
Cuando iniciamos
lecturas trasformadoras como conocer los textos de Enrique Molina, César Moro, Humberto
Díaz-Casanueva, Olga Orozco, Aldo Pellegrini, Emilio Westphalen, Rosamel del Valle,
Enrique Gómez-Correa, Carlos Latorre Oliverio Girondo, Pablo de Rokha, Juan José
Ceselli, entre muchos más, sentimos que no estábamos solos, que existía una pléyade
de poetas, pintores, músicos, cineastas, que se cruzaban con las actividades de
la revista.
El encuentro con
el surrealismo es lo más surrealista que nos ha pasado, encontrar poemas rebeldes
en el rock, en los grafitis, en bibliotecas semi-clandestinas contrarias a una literatura
falsamente amorosa, de un costumbrismo
ramplón, o de una izquierda absurda y segregacionista, era encontrar una fuente
enriquecedora, libertaria, lúdica, una esperanza entre lo acartonado, los lugares
comunes, las carreras literarias en pos de halagos y aplausos, entre una clientela
amarrada en clubes y sociedades de autoelogios.
No hace mucho
logramos participar en una muestra de revistas hechas en Medellín, donde dimos cuenta
que desde 1970 han pasado, existido y resistido más de 60 publicaciones, recogimos
archivos, hicimos textos y presentamos dicha muestra con gran admiración y sorpresa
de los participantes.
La revista aún
es editada con mucha precariedad económica, ha tenido reconocimientos y apoyos de
amigos, de otros editores, de colegas con los cuales se han tejido amistades y complicidades.
Yo mismo podría
decirme que Punto Seguido fue una escuela,
una formación, un afecto, un poder reconocer, admirar y divulgar otros procesos
similares. Lamento mucho el haber sido expulsado como en los viejos tiempos de las
militancias sectarias, donde no siempre mediaba el dialogo y los correctivos concertados.
Sigo respetando
y queriendo a John Sosa, a Oscar González, a Carlos Bedoya, a Pablo Carrillo nuestro
editor, junto con muchos aliados que logramos construir en el proceso.
Hoy en día, sin
lugar a dudas el surrealismo está en los jóvenes, en las calles, en los parques,
en las manifestaciones políticas creativas y audaces, en la música, el video, la
danza, en tomas artísticas, en museos abiertos y en expresiones que circulan en
la web, actos con los cuales nos hemos emparentado y que queremos seguir apoyando.
Algunos enlaces
donde han salido comentarios sobre la revista:
www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-16830
http://elgavieroperiodicoliterario.blogspot.com/2019/01/homenaje-la-revista-punto-seguido.html
https://neonadaismo2011.blogspot.com/2010/12/punto-seguido-53.html
www.elcolombiano.com/cultura/literatura/el-raro-caso-de-las-revistas-literarias-longevas-CE7565747
www.jornaldepoesia.jor.br/ag53revista2.htm
www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Diario/01_06_11.html
www.jorgeorlandomelo.com/bajar/revistas_suplementos_literarios.pdf
http://mediaisla.net/revista/2010/06/el-libro-de-andromeda-sobre-la-poesia-de-john-sosa/
Mi
nombre es Fernando Cuartas Acosta. Me dicen Gato. Nacido, en el municipio de Bello-Antioquia-Colombia.
Hace varias seis décadas y unos tres suspiros más. De una familia con siete hermanos,
una madre educadora que ahora habita las guarderías del cielo, y un padre, que ya
salió para otra dimensión distinta a esta tierra, que era la cordialidad y las relaciones
humanas con todo el vecindario. De ahí la lúdica, las trenzas comunicativas, el
deseo de vivenciar los barrios, una poética de calles y laberínticas expresiones
de ciudad. He vivido en Medellín y en San Pedro de los Milagros, con un proyecto
editorial y revista llamada Punto Seguido,
al lado de John Sosa y su grupo de colaboradores. Miembro fundador de publicación
y del trabajo divulgativo Laberinto
Lunario, de la Universidad Nacional. Cofundador del colectivo Luna Poema Encuentro,
de la Universidad Nacional. Colaborador con grupos de cuenteros, con el Taller
de Luna, de la Universidad Nacional. Ha publicado en el Diario del Caribe, en el suplemento del Colombiano, en Vanguardia Liberal.
Textos aparecen en la antología de Poetas
en Abril, de Luz Eugenia Sierra. La revista Dunganon publicó una plaqueta con textos de John Sosa, Jesús Rubén Pasos,
Carlos Bedoya, Oscar González, Raúl Henao y varios colaboradores más – dicha revista
es de Suecia. En la revista francesa Ojo de
Aguijon, aparece una antología de poemas. Igual tengo muchos ensayos
publicados en Agulha Revista de Cultura,
en Brasil. Asesor cultural y actuante con comunidades en proyectos de literatura
infantil y juvenil. Con varias casas de la cultura de municipios de Antioquia, con
la casa de la cultura de Abejorral, Supía, Jardín, Santo Domingo, entre otras. Proyectos
lúdicos con el Jardín Botánico, con Barbosa, con Comunidades barriales, que ha permitido
un buen recorrido de ciudad. Sigo siendo gato y nubólogo, me gusta caminar y contar
historias. Coordino el Taller de Viajes por la Literatura de la Universidad Nacional.
He salido con Cominería Colombia, OCA, organización caminera de Antioquia, Medellín
Bungee, grupos de caminantes y el taller de literatura y paisaje, con Bermejo Mundo,
proyecto re recuperación patrimonial con mi amigo Carlos Vásquez. Seguimos soñando.
Tengo mis manos abiertas y soy amigo del Universo.
LUIS FERNANDO CUARTAS (Colombia, 1956). Poeta, ensayista, fue uno de los fundadores de la revista de poesía Punto Seguido. Es Cofundador del espacio poético Laberinto Lunario. Algunos de sus poemas han sido publicados en periódicos y revistas de Colombia, Estados Unidos, Francia y Suecia. Entre sus libros, aún no editados, se encuentran: Delitos del paraíso; El libro de los objetos con ojos; y La luna de los lunes. Asesor cultural y actuante con comunidades en proyectos de literatura infantil y juvenil. Con varias casas de la cultura de municipios de Antioquia, con la casa de la cultura de Abejorral, Supía, Jardín, Santo Domingo, entre otras. Proyectos lúdicos con el Jardín Botánico, con Barbosa, con Comunidades barriales, que ha permitido un buen recorrido de ciudad. Coordina el Taller de Viajes por la Literatura de la Universidad Nacional.
NICOLAU SAIÃO (Portugal, 1946) | Poeta, ensaísta, tradutor e artista plástico, com atividades ligadas ao Surrealismo desde o princípio, quando participou de várias mostras internacionais de arte postal. Em 1984, juntamente com Mário Cesariny (1923-2006) e Fernando Cabral Martins (1950), organizou a exposição O Fantástico e o Maravilhoso. Estudioso e tradutor da obra de H. P. Lovecraft, em 2002 organizou a primeira edição integral em todo o mundo de Fungi From Yuggoth (1943), tendo também a ilustrado. Dentre seus livros: Os objetos inquietantes (1992), Flauta de Pan (1998) e Olhares perdidos (2006).
Agulha Revista de Cultura
Série SURREALISMO SURREALISTAS # 15
Número 214 | agosto de 2022
Artista convidado: Nicolau Saião (Portugal, 1946)
editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
concepção editorial, logo, design, revisão de textos & difusão | FLORIANO MARTINS
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