terça-feira, 15 de abril de 2025

PABLO QUERALT | El capital y la lírica, de Jorge Aulicino

 


El trazo, la construcción de la frase, los claroscuros, los contrastes entre el bien común, el capital en una lírica que aborda la polis, lo que es de todos, la anulación de los contextos que crece “en su expansión mendaz sobre el crepitar de las aves en los campos donde construyen paredes, edificios, consumismo y donde son declarados infelices, sobrenaturales aquellos que viven, trabajan, cortan la verdura, llevan a sus hijos a la escuela, manejan sus autos, por los secuaces que labran sermones”. Esta es la pesca poética que hace el autor de la realidad bajo el caleidoscopio propio como un representante del género humano. Como un aguafuerte que refleja el cielo en el charco, el barrio, la calle, la memoria, el recuerdo en la memoria donde solo hay un recuerdo: el hombre con las manos en los bolsillos con su sobretodo claro caminando por Florida para dormir en la oscuridad, en la bienaventuranza de días que se tornan siniestros cuando los humillados humillan a los humillados en una repetición para reducir.


Un motor de vida en forma paralela golpea cada verso en la exploración de una autenticidad existencial entre la libertad y su simulacro “de grandes máquinas sociales más-mediáticas” constituyendo una estética territorializando el poemario. Tu Fu entre los altos pinos cantando una canción irreal. Porque entrar en la locura es una parte de la miseria del mundo que está ahí y no debiera ser. Es el inverosímil escenario al que uno no puede escaparse, la borrachera donde no se sabe si está dentro de uno o fuera de uno algo de eso que es la lírica. Estas intensidades van llenando campos incorporales haciendo su universo como por el telescopio uno puede ver un pueblo convertirse en polvo que alejándose se convierten en galaxias, transmundos. Son los sentidos apoyados en una luz que ilumina el texto a medida que avanza enumerando y dejando en cada onda del ciclo signos y marcas leídas en un azul visto por la ventana de un altillo en los versos desprendidos del vuelo como de un haiku que suelta su mariposa, como una enseñanza del sentido restaurado o tal vez reeducado.

El obrador Tzu, Sologuren, Takahama, Tu Fu, como un arte de contra-guerra, una táctica detallan la epifanía del devastador canto de la tala, es el libro que duele en una dialéctica que enfrenta en espejo capital y lírica en manos de un hombre que jamás hubiera hecho un asado y sí fumado unos cigarrillos contra el vidrio que cubría el escritorio, todos esos puntos nouménicos que dan el detalle el corpus o el sentido de la obra porque las minucias de nuestros actos es lo que cuenta toda una vida. En fin, los recuerdos reforzando la idea, el pensamiento, indagar, escuchar en las rutinas la soledad, lo social. No hay certezas porque las certezas ignoran los detalles: ¿universo o ente? Ese aire de acero que se respira o el esplendor de una siesta eterna donde se respira oxígeno o tal vez ir al cine para olvidar todo lo una vez visto y recargar energías, esa lucha con uno mismo y lo que debe modificarse adentro y afuera, de eso va el escrito dibujando palabras que deben decirse y no siempre se dicen. En fin, nada se ha perdido porque nada fue en realidad, ese es el centro mental que se debe estar dispuesto a recibir si se es poeta. 




PABLO QUERALT (Argentina). Es médico y poeta nacido en Buenos aires donde reside. Es curador de poesía y organizador del Ciclo de Poesía en la Biblioteca en San isidro y creador y curador del Festival de Poesía de San isidro, fue colaborador del suplemento cultural del diario El pregón de Jujuy y diario punto uno de Salta, en el diario digital Jujuy al momento, en la revista digital merece una reseña y administra yvespoetryclub. blogspot.com. Publicó los libros de poesía: en España: Coca ( Zaragoza, España), La piscina (Palma de Mallorca, España), Biosfera del amateur (Oviedo, España), y en Buenos aires: Cansancio de lo escrito, Un seductor mañana, La flecha de Agustín, Primer paso, Reescritos infinitos, Pueblo de agua, Crack, Escribí mi nombre, Late, 89 Golpes y un whisky, El Padre, Pájaros en palabras, Pavarotti, Laleblan, aves del paraíso (Toulouse Francia), Poema de la nieve, Jazz, Perfume animal, Cocineros, Ser y ser visto, Nací en el cine, Ópera, Partes de la escena. Raros sentidos, su Obra Reunida 2001/21 y Mi casa siempre fue la poesía. Sus poemas integran la antología Federal de poetas de la provincia de Buenos Aires. Ha traducido a Yves Bonnefoy, a Alice Oswald, a Thomas Hardy, a D. H. Lawrence, a Amy Lowell, Christophe Mannon, Charles Reznikoff y a Thom Gunn.




ANA MARIA PACHECO (Brasil, 1943). Escultora, pintora e gravadora. Sua obra possui um acento impressionante estabelecido no centro das relações entre sexualidade e magia, sem descuidar da tensão inevitável entre Eros e Tanatos. A personificação de sua escultura encontra amparo vertiginoso nas lendas, mitos e em sua própria biografia. Tendo sido inicialmente atraída pela música, nos anos 1960 foi exímia concertista, porém o piano iria encontrar melhor abrigo, com sua força rítmica sugestiva na narrativa que acabou aprendendo a compor, a partir de sua fascinação pela escultura barroca policromada e o ideário ritualístico das máscaras africanas. Nos anos 1970 viajou para estudar na Slade School of Art em Londres e ali mesmo resolveu mudar definitivamente de endereço. Com o tempo foi desenvolvendo uma maestria singular, a criação de conjunto escultórico que se destacava como a representação tridimensional de uma narrativa. Embora tenha igualmente se dedicado à pintura, com seus trípticos fascinantes, é na escultura que esta imensa artista brasileira se destaca, com o uso de recursos teatrais e a mescla de elementos constitutivos de diversas culturas. É também uma valiosa marca sua a montagem de cenas emprestadas da literatura ou de evidências do cotidiano. Agradecimentos a Pratt Contemporary, Dictionnaire Universel des Créatrices, AWARE – Archives of Women Artists, Research & Exhibitions. Graças a quem Ana Maria Pacheco se encontra entre nós como artista convidada da presente edição de Agulha Revista de Cultura.

 


Agulha Revista de Cultura

Número 260 | abril de 2025

Artista convidado: Ana Maria Pacheco (Brasil, 1943)

Editores:

Floriano Martins | floriano.agulha@gmail.com

Elys Regina Zils | elysre@gmail.com

ARC Edições © 2025


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