
Me siento honrado de reunirme aquí, para intercambiar ideas con todos ustedes.
Se nos ha dicho que nuestro mundo actual es un mundo globalizado, que la cobertura
de Internet se extiende básicamente por todo el planeta y que el flujo de capital
cruza las fronteras de cada nación. Incluso en lugares aparentemente remotos, es
difícil escapar de la influencia directa del mundo exterior. Aun así, ¿podemos concluir
de esto que la comunicación y el intercambio humanos son mejores ahora que en cualquier
época pasada? Claramente, estamos hablando de algo que facilita la armonía general.
En esencia, la comunicación y el intercambio supuestamente son medios para resolver
problemas que enfrentan en común personas de diversas religiones, clases y sistemas
de valores. Sin embargo, la situación actual es inquietante porque está muy lejos
de nuestros deseos y expectativas. Mientras se desarrolla el siglo XXI, la revolución
tecnológica ha ido de victoria en victoria, pero para la humanidad ésta ha ido acompañada
del surgimiento de fuerzas religiosas extremistas y del resurgimiento del nacionalismo
en muchas áreas del globo. Hemos visto la difusión de puntos de vista y posiciones
de mentalidad estrecha, e incidentes terroristas que ocurren más frecuentemente.
Incluso un país como Inglaterra que defiende el respeto por diversas creencias,
no ha logrado eludir ataques terroristas. Ya han sucedido cuatro en 2017: el año
no ha terminado, pero este ya es el mayor número de ataques en un año. Precisamente
debido a estos sucesos, creo necesario establecer canales y mecanismos más efectivos
para el diálogo y la consulta entre diferentes razas, diferentes clases y diferentes
sistemas de valores. Este es sin duda un trabajo arduo y espinoso. Esta no es sólo
una tarea de los políticos; es algo que cualquier persona de conciencia debería
encarar. Pueden preguntar qué función podemos cumplir como poetas frente a la realidad
actual. De esto es de lo que quiero hablar.
Durante algún tiempo, algunas personas se han preguntado si la poesía, la más
antigua de las artes, puede continuar existiendo. Bueno, los hechos han demostrado
que tales dudas son completamente superfluas. ¿Por qué? Porque aquellos que plantean
estas preguntas están pensando en términos de tecnología y lógica. Creen que todas
las cosas viejas serán reemplazadas inevitablemente por cosas nuevas. Ignoran en
esencia la dependencia de la vida humana interna con el arte que posee cualidades
perdurables y satisface una necesidad espiritual. La poesía es incuestionablemente
una de esas formas de arte. No se puede negar que, en el mundo de hoy, el espacio
humano espiritual está ocupado de forma general por el capital y la lógica técnica.
Muchas veces la poesía se sitúa al margen de la vida social. Pero hay dos lados
en el desarrollo de cualquier entidad, lo cual es la base del dicho: "las cosas
extremas tienden a oscilar hacia el otro lado". Me consuela una cosa: cuando
muchos aspectos de los asuntos humanos permanecen en abierta oposición, la poesía
se convierte milagrosamente en un medio oculto para unir los mundos internos y las
realidades espirituales de los seres humanos. La poesía no defrauda las esperanzas
colectivas de las personas bondadosas y amantes de la belleza. Abarcando diferentes
idiomas y nacionalidades, lo lleva a uno a un espacio que originalmente no era propio.
Dentro de ese espacio, no importa si eres oriental u occidental, musulmán o judío:
aún puedes encontrar un corazón receptivo que resuene con el tuyo en el reino de
los ideales espirituales de la humanidad.

El Festival Internacional de Poesía del Lago Qinghai, fundado en 2007, ha proporcionado
una valiosa experiencia y conocimientos sobre el curso de diez años de su operación.
Cerca de 1000 poetas de diversos países han viajado allí, donde se involucraron
en una discusión libre sobre temas de interés mutuo. En ese ambiente de felicidad
y sinceridad, podemos sentir profundamente el poder inherente en la poesía. Además,
tuve la fortuna de ser invitado a asistir al Festival Internacional de Poesía de
Medellín, en Colombia. Allí vi el importante efecto de la poesía en la vida pública,
en una sociedad desgarrada por los conflictos. Cientos de miles de personas han
muerto violentamente en los conflictos civiles de Colombia que duraron más de medio
siglo, y miles de aldeas han quedado reducidas a escombros. Sólo la poesía ha defendido
a los dolientes y nunca los ha rechazado. Así que miles de personas desafiaron el
riesgo de la violencia y el terror para escuchar embelesados las lecturas de poetas en Medellín; muchos de ellos habían caminado docenas
de kilómetros para llegar a ese lugar. Si hubiesen visto cómo se abrieron paso
allí, desde un entusiasmo por la poesía, ¿no estaría, como poeta, orgulloso de que
nuestro arte todavía ayude a proporcionar fe y coraje a los seres humanos a medida
que avanzan hacia el futuro? La respuesta seguramente será afirmativa. Mis amigos,
al decir esto, no intento artificialmente elevar los efectos de la poesía. Desde
un ángulo mundano y utilitario, los efectos de la poesía son inherentemente limitados.
No puede resolver directamente el hambre ni la escasez material que enfrentan los
humanos. En este momento, por ejemplo, Kenia enfrenta estos problemas. Del mismo
modo, la poesía no tiene efecto automáticamente para desactivar el tipo de guerra
civil en la que está sumida Siria. Sin embargo, como quiera que lo imaginemos, la
poesía se convirtió en una parte integral de nuestro ser interno mucho antes de
ayer. Se ha mantenido acompañando a los humanos durante todo el tiempo que hemos
estado produciendo creaciones del espíritu.

Aunque la poesía tiene sus propias cualidades y atributos, quien la escribe
no puede separarse de la cultura que lo alimentó, especialmente en un contexto de
globalismo, mientras que su tendencia a la uniformidad se vuelve abrumadora. Honestamente,
debemos admitir que los ingredientes de la poesía no son de ninguna manera uniformes:
esto es tanto más cierto en un nivel metafísico, filosófico, donde el propósito
final de la poesía y los recursos creativos del lenguaje, ofrecen posibilidades
ilimitadas. Por tanto, el valor de la poesía radica en la altura espiritual que
alcanza, y en el aliento del misterio impartido por sus símbolos y metáforas. La
poesía genuina puede servir como modelo en términos de contenido y retórica. Dejando
de lado tales suposiciones y cualidades inherentes, viendo afirmada la identidad
cultural del poeta, parece ofrecer la
confirmación del mundo exterior a muchos poetas. Es decir, no hay tal cosa como
un poeta en un sentido abstracto. Incluso para un poeta como Paul Celan, a pesar
de toda su vida escribiendo en alemán, su sentido de lealtad espiritual pertenecía
a los paradigmas de la tradición cultural judía. Por supuesto, ningún poeta excepcional,
cuando se sienta a escribir, reducirá esquemáticamente todo esto a los conceptos
que se incluirán en sus poemas. Como poeta del pueblo Yi, que posee una antigua
tradición cultural, fui influenciado de manera profunda e invasora por nuestra forma
de vida única y nuestra cultura espiritual, desde el momento en que fui consciente
del mundo. El pueblo Yi no es sólo una de las minorías más antiguas de China, tenemos
un lugar en la arboleda de los pueblos más antiguos del mundo. Tenemos registros
de escritura que datan claramente de 2000 años atrás. La estabilidad del sistema
de escritura Yi es digna de mención incluso en el contexto de los sistemas de escritura
del mundo, y nuestro antiguo sistema de escritura aún se usa y se transmite hoy.
Nuestros antepasados crearon el ilustre "Calendario de los Diez Meses".
La adoración al fuego y al sol ha inculcado ardientes pasiones en mi pueblo, pero aparte
de eso, nuestra morada montañosa nos ha dado dignidad como una piedra
silenciosa en una ladera. Dentro de la familia extendida de la humanidad, somos
una de las pocas etnias que ha conservado un impresionante número de epopeyas de
creación: Hnewo teyy, Asei-po seiji, Meige, Chamu. También tenemos largos poemas
líricos como Mi primo más joven y Gamo Anyo: cuando se los ubica en la historia
de la poesía mundial, merecen ser llamados clásicos. Un océano de poemas populares
ha inculcado la habilidad de contar historias en verso en las mentes de todos mis
compatriotas. Sin lugar a dudas, es una bendición para un poeta heredar un patrimonio
intelectual y artístico tan rico. El pueblo Yi abraza creencias panteístas y adora
héroes ancestrales, haciendo que aquellos que conocen la historia y la estructura
social previa de los Yi, los asocien con los antiguos griegos de la era homérica,
o tal vez con las formas de vida en Esparta. Nuestra sociedad Nuosu de los últimos
dos siglos ha conservado milagrosamente características que se remontan a la antigua
aristocracia griega: esta fase persistió hasta la década de 1950. Creo que la cuestión
de si hay una poderosa tradición cultural detrás de la escritura de uno, tiene una
importancia esencial: es decir, ¿hay un trasfondo intangible de gran amplitud detrás
de un poeta? Por esta razón, aquellos que están genuinamente dedicados a escribir
poesía, entienden una verdad, a saber, que no somos artesanos comunes, y que lo
que heredamos no es una destreza en el sentido general. Más bien, es algo maravilloso
que sólo se puede obtener en un manantial espiritual. En la sociedad tradicional
del pueblo Yi, no había adoración a un dios monoteísta. En cambio, creemos firmemente
que todas las cosas en la Naturaleza tienen almas. El bimo-sacerdote del pueblo
Yi era el medio entre las personas y el mundo de los seres divinos. El bimo es como
un chamán en el chamanismo. Incluso hoy en día hay bimos que se comprometen a hacer
ofrendas y a exorcizar fantasmas. Lo que debe explicarse aquí es que nuestra sociedad
Yi ha sufrido grandes cambios. En nuestra conciencia social y en un contexto espiritual,
muchas cosas externas coexisten con lo que se transmitió. Al igual que muchos pueblos
antiguos del mundo, el grupo étnico Yi está pasando por un proceso de modernización
sin precedentes. Al enfrentar una interacción de fuerzas enfrentadas, cómo mantener
nuestra tradición cultural y nuestra forma de vida, es una cuestión que debemos
enfrentar urgentemente. Cuando hablo de estas cosas, te darás cuenta de por qué
la identidad cultural es tan importante para un poeta. Si decimos que diferentes
poetas emprenden diferentes deberes y misiones, entonces hay momentos en que esto
puede no ser por su propia elección. No soy un determinista cultural, pero la influencia
de la tradición cultural en algunos poetas puede ser decisiva. La historia de la
poesía en China y en otros lugares contiene numerosos ejemplos de tales poetas.
Me vienen a la mente dos ejemplos del siglo XX: William B. Yeats y Mahmoud Darwish,
a quien se ha llamado el orgullo de Palestina. En ambos casos, la obra poética más
la imagen pública se pueden tomar como emblemas espirituales de sus pueblos. En
términos de un significado cultural más profundo, a través de su existencia y su
escritura, manifiestan la historia interna profundamente arraigada y largamente
acumulada de su gente. En verdad, estos poetas altamente talentosos merecen estima,
porque no escribieron para transmitir un mensaje social predeterminado. La realidad
manifestada a través de sus obras, fluyó naturalmente de las cualidades poéticas
inherentes a los poemas. Como poeta de un grupo étnico que está pasando por una
intensa transformación, he tomado estas figuras como ejemplos y modelos: William
Butler Yeats, Pablo Neruda, César Vallejo y Mahmoud Darwish. En nuestra familia
especial compuesta de poetas, cada uno de nosotros es un ser independiente, pero
uno se acerca más a unos cuantos. Por supuesto, esta es una cuestión de afinidad
por tipos, pero en esencia cada poeta sólo puede ser él mismo, y nadie puede reemplazar
a nadie. La escritura de cada poeta es una cristalización de sus encuentros de vida
y su viaje espiritual.

El pueblo Yi en China es una minoría estacionaria de larga vida, con una población
de más de nueve millones de personas. Nuestros antepasados llegaron en oleadas de migrantes nómadas, durante miles de años, a las vastas
cadenas montañosas del suroeste de China. Es una tierra de crestas sucesivas que
se extienden muy lejos, densamente entrelazadas con ríos. Este patrimonio natural
y nuestro patrimonio cultural intangible, son la base del sistema de valores únicos
de mi pueblo. Admito que las coordenadas intangibles de mi escritura, se establecen
en función de la cultura de la que soy familiar. Convertirse en un poeta de este
pueblo fue tal vez mi elección predestinada, pero más que eso lo veo como una exaltada
responsabilidad y vocación. La voz de una persona que escribe poesía debe ser para
siempre la de un individuo, y debe reflejar su postura independiente y distinta.
Sin embargo, un poeta que se encuentra en esta era particular y que se atreve a
lanzar su vida a sus turbulentas corrientes no puede evitar preocuparse por el destino
humano y las condiciones de vida de la mayoría de las personas. Detrás de su voz,
deberíamos poder escuchar las resonancias de un coro de voces. Siento que sólo de
esta manera puede una voz individual ser rica en carisma; sólo entonces llevará
el valor con el que El Otro pueda identificarse. No necesitamos hablar de eras distantes.
En comparación con muchos grandes poetas de mediados del siglo XX, los poetas de
hoy parecen estar disminuyendo en términos de alcance espiritual y de presenciar
la vida en nuestra era. Parte de la razón de esto radica en los propios poetas,
y otra causa es la fragmentación de nuestro entorno social. Entre los poetas de
hoy, hay una falta de lo que Hölderlin podría hacer en un nivel metafísico, que
es interrogar e iluminar los alcances estrellados del espíritu. Si un poeta es o
no profundamente consciente de la humanidad siempre ha sido una medida importante
de su dimensión moral.
Amigos míos, esta es la primera vez que piso suelo inglés, y es mi primera visita
a la Universidad de Cambridge. Aun así, desde mis primeros intentos de leer hasta
hoy, he agradecido a los escritores y poetas británicos por ser parte esencial de
mi crecimiento a través de la lectura. Los que me vienen a la mente son Percy Byshe
Shelley, George Gordon Lord Byron, William Shakespeare, Elizabeth Barrett Browning,
Virginia Woolf, Dylan Thomas, Wystan Hugh Auden y Seamus Heaney. Finalmente, permítanme
aprovechar esta oportunidad para agradecer a la fuente literaria del mundo de habla
inglesa, de la que ha surgido una tradición consagrada, porque ninguna otra parte
del edificio literario mundial ha sido tan cautivadora.

JIDI MAJIA (China, 1961) pertence ao grupo étnico minoritário
Yi, que habita a Região Autônoma de Liangshan Yi, na província de Sichuan (China).
Formou-se na Southwest Nationalities University, em Chengdu, e, em 1988, o seu livro
de poesia Song of my first love ganhou
o Terceiro Prêmio Nacional de Poesia da China. Desde então, o seu trabalho foi traduzido
para mais de vinte idiomas e publicado em mais de trinta países. Foi distinguido
com prêmios internacionais como Bucharest Prize, Ianicius Prize of Poland e Lifetime
Achievement Award do Xu Zhimo Poetry Prize do King’s College Cambridge. Foi vice-presidente
e membro do Secretariado da Associação de Escritores da China e vice-presidente
da Federação de Jovens da China. Palabras pronunciadas en el Festival de Poesía y Arte Xu Zhimo, Universidad
de Cambridge.

LUCAS FIER (Brasil, 1989). Surrealista
contemporáneo, su obra está impregnada de temas como el erotismo, lo sagrado y
la herejía, desafiando los límites entre lo sagrado y lo profano, la realidad y
el sueño, la objetividad y la subjetividad. Explorando elementos simbólicos con
gran detalle y una técnica orientada al realismo, fusiona estados oníricos,
psicodélicos y fantásticos para exaltar la materialidad de los cuerpos, la
opulencia de la vida y la fascinación por el misterio. Es doctor en Historia
por la UFPR, máster en Artes por la Facultad de Artes de Paraná (Unespar)
(2021) y licenciado en Dibujo por la Escuela de Música y Bellas Artes de Paraná
(Unespar) (2012). En sus obras utiliza óleo, grafito, bolígrafo, tinta china,
acuarela y acrílico. Artista invitado de esta edición de Agulha Revista de Cultura.
Agulha Revista de Cultura
CODINOME ABRAXAS # 08 – FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESIA DE MEDELLÍN (COLOMBIA)
Artista convidado: Lucas Fier (Brasil, 1989)
Editores:
Floriano Martins | floriano.agulha@gmail.com
Elys Regina Zils | elysre@gmail.com
ARC Edições © 2025
∞ contatos
https://www.instagram.com/agulharevistadecultura/
http://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/
FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com
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