Sin embargo, según nuestro sentido la manera de Matsi
no tiene algo de inmoral; toda su poesía, y especialmente el sobredicho poemario,
se consagra por una gentileza carnal, amor puro. Afirma en su tercer [4] poema:
…Por la mañana
me imagino
esbeltas sus extremidades
– allí de algún modo localizo
tu abrazo. Por
la noche veo tus labios como
la manzana mordida.
Vete, el día es
tan bonita – los poemas que amo
quiero vivirlos
contigo…
Creyendo que de los poetas su arte habla mejor, pedimos
al lector el permiso de evitar una análisis literaria y presentar versos o poemas
enteros que manifiestan esa gentileza, y a la vez fragmentos de la entrevista citada.
Sigue el quinto poema entero:
El más hedónico
tacto lo tiene la uva por la mañana,
si está fresca
y cubierta con ese polvo
tan fino. Cojo
tu vientre, con los tres de mis dedos,
y otra vez se
genera en mí la imagen de frescura de la vid.
“No lo creo” la poeta contesta la pregunta si
se ha enfrentado a escrúpulos buscando la sinceridad en su poesía. “Tal vez pudiera
escribir de un modo más directo, pero no lo siento eso de poner palabras más vulgares”.
Anoche como si
fuera una playa mi cuerpo,
tus manos dos
pequeños y tiernos cangrejos.
Un par de versos es todo el sexto poema compartidos entre
dos cuerpos. El séptimo, que sigue, está compuesto de tres versos:
No quiero anémonas
rojas, ni moradas ni blancas, quiero
meter mi rostro
en tu pelo que es
como hierba en
la orilla del río.
Yo quería escribir para un entusiasmo
más natural y más carnal, yo quería romper los establecidos
– pero, ¿sabe usted?, eso es distinto para cada persona. Uno rompe los establecidos
conduciendo el Mercedes más fuerte– algo que a mí me
es totalmente indiferente. Otro, teniendo swimming pool – cosas materiales…
La noche ha caído
sobre el mar – para mí, ¿dónde está el día?
¿Dónde están los
rayos del sol sobre mis pestañas,
dónde están los
anhelos de la carne sobre la arena, dónde están
el autillo, las
cigarras, y mis cinco voces?
Mañana uniré los
dos muslos tuyos, por si acaso nacerá un diminuto
niño triste, lo
llamarán Iús, Mañús, quizás también Aqua Marina.
Traedme para parrirlos
a todos los bebés del mundo, dadme para hacerlas
morir a todas
las muertes.
Unas cuerdas de
música nos bastan para correr
con pies desnudos
por la hierba del Norte, para contar
todas las gotas
de nuestro cuerpo y para tejer
con una sola mano
todas las esteras de nuestras ensoñaciones.
“Salvo la religión (con la que no tengo un contacto
especial), salvo la religión y el amor no encuentro qué más podría hacer un ser
humano…” Matsi confiesa.
Mozos! Acercaos,
montadnos, somos vuestros caballos blancos,
somos vuestras
yeguas exhaladas.
Hemos perdido
nuestros frenos en todas las cuevas, o en las playas,
y en las secas
algas apiladas, y en los enflorecidos fondos del Egeo.
Hemos perdido
nuestros frenos, porque pedimos nuestro canto.
No lo llaman sólo
ni libertad,
ni amor,
ni pene,
ni vegetación,
fertilización,
ni forma,
ni pasión,
ni dolor.
Así termina el decimocuarto poema del sobredicho poemario;
el decimoquinto lo presentamos entero, es casi un manifiesto de la doctrina de Matsi.
Está dedicado a S. Ch. (Σ. Χ. en griego) que
parece ser una joven, tal vez una sobrina con el mismo apellido que la poeta. Lo
repito: no veo la necesidad de profundizar en el pensamiento de Chatzilazarou; sus
propios poemas hablan de ello trasmitiendo las ideas y creencias de su autora.
Estos anhelos
de mayo, ¿cómo puedo borrarlos?
Estos lloros de
un etéreo crepúsculo, ¿cómo se pueden secarse?
Yo lamento de
las jovencitas las crines echadas
sobre las almohadas
del amor condicional.
Les daré en mi
regazo una rosa blanca
y otra roja −
quizás las vean, quizás las huelan.
Les daré un escarabajo
sanjuanero que halla de repente el sol
cantando entre
mi pelo − quizás lo vean, quizás lo oigan.
Les diré: mirad
a los hombres gallardos, a los libres,
al hombre león,
al hombre mástil de barco, al hombre lámina
y arco y voz de
cima a cima – entonces quizás se le entregarrán
a él, sí, quizás
se enamoren.
Si tuviera la
voz que busco, una ciudad entera
no me bastaría
para arrastrarla a mi paso primaveral.
Pregunto: ¿hay
quien ha aguantado alguna vez puestas de sol que no mueren,
y las fragancias
que no se pierden pero se convierten en nuestras sombras,
y los cinco sentidos
cuando están jadeando y gritando a nuestro corazón?
Mis miembros de
seda ojalá estirar sobre una arena fresca,
mi mirada ojalá
perder en el azul inagotable de mi propio mar,
mis alientos y
mis latidos ojalá ser
los alientos y
los latidos de mi amor difuso.
Eros, amor, deseo, placer,
E r o s, E r o s.
¿Acaso es encatamiento?
¿acaso es sueño? ¿acaso es milagro?
El engaño de mi
pensamiento, la fiebre y las nostalgias,
y el estro terrible
de mi carne.
Todo te lo regalo
– bajo el sol y
el color amoroso
de tus ojos.
¿Cómo cae la hoja
del álamo, la hoja que encanta a
la luz? así ojalá
caerme en tus brazos.
Mi cuerpo desnudo
ya está en la zona templada.
A la pregunta del periodista si hay una educación sentimental
que pueda combatir el temor de entregarse en el amor, la poeta responde: “No lo sé… A lo mejor que no, porque el temor
proviene de diferentes razones: a veces es una barrera de familia que a uno le impide
que se explote, otras veces son las experiencias amargas que no es posible olvidarlas
fácilmente – experiencias traumáticas… Además existe, como usted puede ver, el terrible
tema de la sociedad”.
Alguna vez abriré las pestañas y los muslos, para aceptar la lluvia.
También abriré
los caminos que mis resistencias me han impedido.
Sí. Todo lo que
la mano no alcanza, nuestro corazón lo supera.
Son los últimos versos del decimoséptimo poema; del decimoctavo
que cierra el poemario traducimos:
Así un día entre
mis sábanas encontraré una rosa
roja – en su tensión,
el peso de su ternura estará acechando.
Hemos centrado en el poemario Mayo, junio y noviembre,
porque es el primer y más cercano al surrealismo de una poeta que ha descubierto
su don dentro del núcleo surrealista griego. Lo escribió entre los años 1939 y 1943,
viviendo su amor con el pionero del surrealismo en Grecia el poeta y psicoanalista
Andreas Embeirikos a quien lo dedica también, aunque en 1944 ya se han separado
y Matsi vive con Andreas Kambás, otro poeta del mismo grupo; en 1945, Embeirikos
dedica a Matsi su libro Tierra adentro, escrito antes de conocerla.
Vamos a repasar unas críticas [6] de las más favorables tanto del año de la publicación como de cuatro
décadas más tarde:
Por primera vez en nuestra nueva poesía
gozamos el mito del amor moderno, desdoblado
psicológica y sensualmente, igual que un milagro multiplicado infinitamente y reflejado
en una multitud de imágenes vivas que cada una es un autónomo hecho amoroso, o sea
un momento de triunfo […](Andreas Karandonis, 1944).
Nos parece que (en una más general
consideración del sentido) la señora Andreou, ha abierto los caminos de la convencionalidad,
y respiramos los resultados fructíferos de la osadía de su alma creativa. Todo lo que
la mano no alcanza, nuestro corazón lo supera (Stavros Vavouris, 1944).
Y aquí está el amor en su abrasada
apotheosis. Es el Mayo, junio y noviembre. El amor sensual, real, robusto, como puede sentirlo
y trasmutarlo poéticamente una mujer que no pone velo a los sentimientos y sensaciones
suyos, que vive en nuestro siglo y canta sin surdina para oidos y almas abiertos
a la luz y al aire […] (Emilios Chourmouzios,
1946).
La poesía de Matsi Chatzilazarou tiene
género porque está gestando el poema de modo permanente. Cada vez lo parre y lo
parre de nuevo para hacerlo completo. Lo debe al semen del hombre, pero lo define
como naturaleza de mujer. Y cuando el poema se desvincula no se separa de los dolores
de su nacimiento, siempre carga pedazos de la carne de ella y la sangre sobra. No
es un poema brillante; es un poema arrugado pero húmedo que lleva todos los signos
de su esfuerzo de crearse. Le falta la elegancia en el sentido de cualquier forma de
sofisticación; y así sin maquillaje lo entrega a nosotros.
Tal vez por eso
la poesía de Matsi Chatzilazarou no puede autonomizarse sobre la página del libro
sino solo cuando se entienda como poesía de género feminino. Esta es una de las
razones fundamentales por las que sus logros podrían caracterizarse como una excepción
en las letras neogriegas. Otra razón podríamos decir que es la relación de ella
con la lengua: la griega (de origen) la francesa (de elección y circunstancias)
y la inglesa (de origen remoto) pero, principalmente, su relación con el código
que la psicoanálisis le ha ofrecido. La psicoanálisis es que le ha ofrecido el método
de liberación, donde el cuerpo de la escritura no tiene otra patria sino el amor
y actúa de modo que se genere esa coalescencia – secuela de un sondaje que al final
hace sus reducciones en la primera lengua (Andia Frantzí, 1989).
Su desenvuelta voz surrealista es,
gracias al vínculo inmediato entre alma y cuerpo (Andreas Embeirikos es su psicoanalista
y su tercer esposo), una conexión espontánea del surrealismo de preguerra con el
de posguerra, y también, gracias a su milicia parisina, una re-conexión del movimiento
surrealista griego con el europeo. El enlace inmediato con las dos tradiciones es,
también como temática y como técnica que su poesía continúa, el amor loco. (Yannis Dalas, 2000).
Atenas, 13 de agosto de 1945. El firmante
TAKIS PAPATZONIS (autor, miembro de la Sociedad de Literatos Griegos, Doctor de
Derecho, Director del Ministerio de Hacienda, Caballero de la Legión de Honor etc.),
aseguro que la señora MATSI EMBEIRIKOU, de nacimiento CHATZILAZAROU, con el seudónimo
literario MATSI ANDREOU goza de estima en los ambientes literarios de Grecia, como
una persona extremadamente dotada, autora de un poemario que tuvo una extraordinaria
recepción atrayendo los más favorables comentarios. Su afiliación al movimiento
de la vanguardia de ninguna manera le quita ni a lo mínimo la frescura lírica y
juvenil […].
Atenas, 16 de agosto, 1945. El firmante
ANDREAS EMBEIRIKOS (autor, psicoanalista) aseguro que la señora MATSI EMBEIRIKOU,
de nacimiento CHATZILAZAROU, con el seudónimo literario MATSI ANDREOU, es una joven
dotada con un enorme talento poético de modo indiscutible, Sus poemas pueden considerarse
como una culminación de la sensibilidad feminina, que se expresa de una manera completamente
personal, totalmente original y vehemente […].
Atenas, 16 de agosto, 1945. El firmante
ODYSSEAS ALEPOUDELIS (autor con el seudónimo ODYSSEAS ELYTIS), les recomiendo con
fervor a la señora MATSI EMBEIRIKOU (seudónimo literario MATSI ANDREOU), como una
joven dotada con un extraordinario talento poético clasificada entre los más notables
de los representantes contemporráneos de la lírica neogriega. Considero que en su
poemario bajo el título Mayo, junio y noviembre, se encuentra una flora y fauna realmente encantadora
que se caracteriza por una sensibilidad femenina profundamente vehemente y cristalina.
Cuando casi después de cuarenta años preguntaron a Matsi
el tema de su beca, ella respondió: “¿Yo? Yo no tuve por qué estudiar, yo era…
ineducada; a mí me dieron enseñanza en casa y prácticamente soy una autodidacta.
Pero de eso quería tanto ir a París y quise ver de cerca un Picasso y un Matisse”.
[8]
Concluyendo, trasladamos aquí las palabras de un célebre
admirador de Matsi Chatzilazarou y nuestro colaborador divino, el compositor griego
Manos Hadjidakis, conocido por todo el mundo gracias a su música en películas como
América América, Los niños de Pireo
y otras, y también a sus canciones interpretados por Nana Mouskouri; Manos exclama
en 1979:
Mujer inmortal y Matsi de los sueños. Te reconozco mediante esa alegría desesperada tuya que me deja exhausto. Y cantando tus visiones, te estoy siguiendo. Por si acaso se naciera de nuevo el tiempo que nos ha parrido, que le van a llamar Iús, Mañús y Aqua Marina. [9]
NOTAS
Ensayo escrito
en 5 de abril de 2022.
Matsi Chatzilazarou (Salónico 1914-Atenas
1987), bautizada como María Lucía por el entonces rey de Grecia Constantino I, después
de su segundo divorcio visitó como paciente al psicoanalista y poeta Andreas Embeirikos
en Atenas. Se enamoraron y Embeirikos fue su tercer esposo y a la vez su iniciador
en la poesía y el surrealismo, así que con su primer poemario Mayo, junio y noviembre
Matsi pasó a la historia como la primera poeta surrealista en Grecia. Separándose
de Embeirikos, se enamoró de Andreas Kambás, otro poeta del mismo grupo, con quien
en 1945 salió a París a ver de cerca a “un Picasso y un Matisse”; allí se enamoró
del pintor Javier Vilató, sobrino de Picasso, y gracias a eso se entró en el ciclo
del genio español (fue el mismo Picasso quien la presentó a Matisse) y se hizo amiga
de Françoise Gilot. En 1955 se enamoró del filósofo griego Cornelius Castoriadis
y vivió con el en la capital francesa hasta 1958 que regresó a Atenas repartiendo
grandes etapas de su vida entre las dos ciudades. Matsi escribió tanto en griego
como en francés, publicando sus libros tanto en Atenas como en París, y tradujo
en ambos idiomas; al mismo tiempo se dedicó a la fotografía y el dibujo, y a la
construcción de joyas. En 1989, su obra propia se publicó toda en un volumen bajo
el título Poemas 1944-1985.
1. Andreou en griego significa de Andreas (de Andrés) y como apellido de la poeta resulta misterioso:
En 1944 Matsi ya no está con Andreas Embeirikos sino con Andreas Kambás, otro poeta
del mismo grupo; pues, ¿a quién de los dos se refiere?
2. Μάης, Ιούνης και Νοέμβρης, ed. ÍKAROS, Atenas.
3. “He aprendido muchas cosas por los hombres”, entrevista
a Stathis Tsagkarousianos, periódico
Ελευθεροτυπία,
2.11.1986.
4. Se usa el orden numérico por ausencia de títulos. Todos los poemas pertenecen
al volumen completo: Matsi Chatzilazarou, Poemas 1944-1985, ed. ÍKAROS, Atenas, 1989.
5. …Ιούς, Μανιούς, ίσως και Aqua Marina, Μάτση Χατζηλαζάρου Η πρώτη Ελληνίδα υπερρεαλίστρια, ed. TOPOS,
Atenas, 2011.
6. Del libro de Christos Daniíl.
7. Del mismo libro.
8. Del mismo libro.
9. Manos Hadjidakis, Los comentarios del Tercero, ed. EXANTAS, Atenas, 1980.
AGATHI DIMITROUKA | Nacida en Misolongui en 1958, vive en Atenas y escribe poesía cantable, cuentos infantiles y narrativa, traduce del español y del inglés, es reader de la editorial Patakis, da clases como letrista y traductora y colabora con la revista literaria Hartis presentando poetas del mundo hispánico. Su libro “Si”, un poema ilustrado por el catalán Tàssies, ha recibido el Premio de Poetry Book BOOKILL 2018 (Serbia), el Premio de Libro Infantil Ilustrado 2019 de la revista El Lector (Grecia), la distinción de White Raven 2019 (Alemania) y el Premio Nacional de Libro Infantil Ilustrado 2019 (Grecia). En 2019 fue invitada como “Poet in Residence” por el Centro de Estudios Helénicos de la Universidad Harvard (EEUU). Tiene la única suerte y honor de ser heredera del poeta griego y gran hispanista Nikos Gatsos y albacea de su obra.
JULIA SOBOLEVA | Nascida na Letônia, 1990, é uma artista de mídia mista baseada no Reino Unido. Seus processos envolvem pintura e colagem em imagens fotográficas encontradas, além de performance e vídeo. Nascida e criada em uma era pós-soviética e não sendo capaz de encontrar seu próprio lugar contra o passado complicado de sua nação, Julia explora as noções de loucura e realidade, família, tabu e trauma transgeracional em seu trabalho. Ela obteve um mestrado em ilustração na Manchester School of Art e passou a trabalhar como educadora e ilustradora freelance. Entre suas mais recentes exposições, destacam-se “Einblick 6: Julia Soboleva” Hamburgo, 2021), “I Have Found the Light in the Darkness” (Itália, 2021), “Danse” (França, 2021), “Please Don’t Mind Me While I Ugly Cry” (Grécia, 2022), e “The Rogues Gallery” (on line, 2022).
Agulha Revista de Cultura
Série SURREALISMO SURREALISTAS # 08
Número 207 | abril de 2022
Artista convidada: Julia Soboleva (Letônia, 1990)
editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
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