domingo, 24 de abril de 2022

AGATHI DIMITROUKA | La gentileza carnal de Matsi Chatzilazarou

 


Εn 1944, cuando Matsi Chatzilazarou, bajo el seudónimo Matsi Andreu, [1] publica su primer poemario bajo el título Mayo, junio y noviembre, [2] la gente de mayor edad que los treinta años de ella la considera una mujer completamente inmoral. Incluso un crítico griego, germanófilo, pide que le quemen el libro. Como la poeta misma dice en una entrevista: [3] “Eran los años de la guerra. Confesar tu amor para un hombre, con mi manera desconocida, se consideraba muy inmoral”.

Sin embargo, según nuestro sentido la manera de Matsi no tiene algo de inmoral; toda su poesía, y especialmente el sobredicho poemario, se consagra por una gentileza carnal, amor puro. Afirma en su tercer [4] poema:

 

…Por la mañana me imagino

esbeltas sus extremidades – allí de algún modo localizo

tu abrazo. Por la noche veo tus labios como

la manzana mordida.

Vete, el día es tan bonita – los poemas que amo

quiero vivirlos contigo…

 

Creyendo que de los poetas su arte habla mejor, pedimos al lector el permiso de evitar una análisis literaria y presentar versos o poemas enteros que manifiestan esa gentileza, y a la vez fragmentos de la entrevista citada. Sigue el quinto poema entero:

 

El más hedónico tacto lo tiene la uva por la mañana,

si está fresca y cubierta con ese polvo

tan fino. Cojo tu vientre, con los tres de mis dedos,

y otra vez se genera en mí la imagen de frescura de la vid.

 

No lo creo” la poeta contesta la pregunta si se ha enfrentado a escrúpulos buscando la sinceridad en su poesía. “Tal vez pudiera escribir de un modo más directo, pero no lo siento eso de poner palabras más vulgares”.

 

Anoche como si fuera una playa mi cuerpo,

tus manos dos pequeños y tiernos cangrejos.

 

Un par de versos es todo el sexto poema compartidos entre dos cuerpos. El séptimo, que sigue, está compuesto de tres versos:

 

No quiero anémonas rojas, ni moradas ni blancas, quiero

meter mi rostro en tu pelo que es

como hierba en la orilla del río.

 

Yo quería escribir para un entusiasmo más natural y más carnal, yo quería romper los establecidos – pero, ¿sabe usted?, eso es distinto para cada persona. Uno rompe los establecidos conduciendo el Mercedes más fuerte– algo que a mí me es totalmente indiferente. Otro, teniendo swimming pool – cosas materiales…

 

La noche ha caído sobre el mar – para mí, ¿dónde está el día?

¿Dónde están los rayos del sol sobre mis pestañas,

dónde están los anhelos de la carne sobre la arena, dónde están

el autillo, las cigarras, y mis cinco voces?

Mañana uniré los dos muslos tuyos, por si acaso nacerá un diminuto

niño triste, lo llamarán Iús, Mañús, quizás también Aqua Marina.

Traedme para parrirlos a todos los bebés del mundo, dadme para hacerlas

morir a todas las muertes.

Unas cuerdas de música nos bastan para correr

con pies desnudos por la hierba del Norte, para contar

todas las gotas de nuestro cuerpo y para tejer

con una sola mano todas las esteras de nuestras ensoñaciones.

 


Se trata del decimotercero poema y a lo mejor el más emblemático del primer libro de nuestra poeta, y quizás de toda su poesía. Ese “…Iús, Mañús, quizás también Aqua Marina” Christos Daniíl pondrá como título a la biografía de Matsi que ha publicado con el subtítulo: Matsi Chatzilazarou La primera surrealista griega. [5]

 

Salvo la religión (con la que no tengo un contacto especial), salvo la religión y el amor no encuentro qué más podría hacer un ser humano…” Matsi confiesa.

 

Mozos! Acercaos, montadnos, somos vuestros caballos blancos,

somos vuestras yeguas exhaladas.

Hemos perdido nuestros frenos en todas las cuevas, o en las playas,

y en las secas algas apiladas, y en los enflorecidos fondos del Egeo.

Hemos perdido nuestros frenos, porque pedimos nuestro canto.

No lo llaman sólo

ni libertad,

ni amor,

ni pene,

ni vegetación, fertilización,

ni forma,

ni pasión,

ni dolor.

 

Así termina el decimocuarto poema del sobredicho poemario; el decimoquinto lo presentamos entero, es casi un manifiesto de la doctrina de Matsi. Está dedicado a S. Ch. (Σ. Χ. en griego) que parece ser una joven, tal vez una sobrina con el mismo apellido que la poeta. Lo repito: no veo la necesidad de profundizar en el pensamiento de Chatzilazarou; sus propios poemas hablan de ello trasmitiendo las ideas y creencias de su autora.

 

Estos anhelos de mayo, ¿cómo puedo borrarlos?

Estos lloros de un etéreo crepúsculo, ¿cómo se pueden secarse?

Yo lamento de las jovencitas las crines echadas

sobre las almohadas del amor condicional.

Les daré en mi regazo una rosa blanca

y otra roja − quizás las vean, quizás las huelan.

Les daré un escarabajo sanjuanero que halla de repente el sol

cantando entre mi pelo − quizás lo vean, quizás lo oigan.

Les diré: mirad a los hombres gallardos, a los libres,

al hombre león, al hombre mástil de barco, al hombre lámina

y arco y voz de cima a cima – entonces quizás se le entregarrán

a él, sí, quizás se enamoren.

Si tuviera la voz que busco, una ciudad entera

no me bastaría para arrastrarla a mi paso primaveral.

Pregunto: ¿hay quien ha aguantado alguna vez puestas de sol que no mueren,

y las fragancias que no se pierden pero se convierten en nuestras sombras,

y los cinco sentidos cuando están jadeando y gritando a nuestro corazón?

Mis miembros de seda ojalá estirar sobre una arena fresca,

mi mirada ojalá perder en el azul inagotable de mi propio mar,

mis alientos y mis latidos ojalá ser

los alientos y los latidos de mi amor difuso.

Eros, amor, deseo, placer,

E r o s, E r o s.

 


Lo que caracteriza a Matsi es ese entregamiento total, que como se lo plantea el periodista de sobredicha entrevista no cabe en la época actual. La poeta responde: “Tal vez eso no exista en los amores de hoy” y explica en continuación: “Tengo unos amigos jóvenes que vienen y hablan conmigo. La mayoría de las veces son extremadamente enamorados. Pero son muchos también aquellos que, sin poder explicármelo, no avanzan. Y no se hace de propósito. No son capaces de entregarse, de dar y recibir”. Y así llegamos al decimosexto poema traduciendo de sus versos los ocho primeros:

 

¿Acaso es encatamiento? ¿acaso es sueño? ¿acaso es milagro?

El engaño de mi pensamiento, la fiebre y las nostalgias,

y el estro terrible de mi carne.

Todo te lo regalo – bajo el sol y

el color amoroso de tus ojos.

¿Cómo cae la hoja del álamo, la hoja que encanta a

la luz? así ojalá caerme en tus brazos.

Mi cuerpo desnudo ya está en la zona templada.

 

A la pregunta del periodista si hay una educación sentimental que pueda combatir el temor de entregarse en el amor, la poeta responde: “No lo sé… A lo mejor que no, porque el temor proviene de diferentes razones: a veces es una barrera de familia que a uno le impide que se explote, otras veces son las experiencias amargas que no es posible olvidarlas fácilmente – experiencias traumáticas… Además existe, como usted puede ver, el terrible tema de la sociedad”.

 

Alguna vez abriré las pestañas y los muslos, para aceptar la lluvia.

También abriré los caminos que mis resistencias me han impedido.

Sí. Todo lo que la mano no alcanza, nuestro corazón lo supera.

 

Son los últimos versos del decimoséptimo poema; del decimoctavo que cierra el poemario traducimos:

 

Así un día entre mis sábanas encontraré una rosa

roja – en su tensión, el peso de su ternura estará acechando.

 

Hemos centrado en el poemario Mayo, junio y noviembre, porque es el primer y más cercano al surrealismo de una poeta que ha descubierto su don dentro del núcleo surrealista griego. Lo escribió entre los años 1939 y 1943, viviendo su amor con el pionero del surrealismo en Grecia el poeta y psicoanalista Andreas Embeirikos a quien lo dedica también, aunque en 1944 ya se han separado y Matsi vive con Andreas Kambás, otro poeta del mismo grupo; en 1945, Embeirikos dedica a Matsi su libro Tierra adentro, escrito antes de conocerla.

Vamos a repasar unas críticas [6] de las más favorables tanto del año de la publicación como de cuatro décadas más tarde:

 

Por primera vez en nuestra nueva poesía gozamos el mito del amor moderno, desdoblado psicológica y sensualmente, igual que un milagro multiplicado infinitamente y reflejado en una multitud de imágenes vivas que cada una es un autónomo hecho amoroso, o sea un momento de triunfo […](Andreas Karandonis, 1944).

 

Nos parece que (en una más general consideración del sentido) la señora Andreou, ha abierto los caminos de la convencionalidad, y respiramos los resultados fructíferos de la osadía de su alma creativa. Todo lo que la mano no alcanza, nuestro corazón lo supera (Stavros Vavouris, 1944).

 

Y aquí está el amor en su abrasada apotheosis. Es el Mayo, junio y noviembre. El amor sensual, real, robusto, como puede sentirlo y trasmutarlo poéticamente una mujer que no pone velo a los sentimientos y sensaciones suyos, que vive en nuestro siglo y canta sin surdina para oidos y almas abiertos a la luz y al aire […] (Emilios Chourmouzios, 1946).

 

La poesía de Matsi Chatzilazarou tiene género porque está gestando el poema de modo permanente. Cada vez lo parre y lo parre de nuevo para hacerlo completo. Lo debe al semen del hombre, pero lo define como naturaleza de mujer. Y cuando el poema se desvincula no se separa de los dolores de su nacimiento, siempre carga pedazos de la carne de ella y la sangre sobra. No es un poema brillante; es un poema arrugado pero húmedo que lleva todos los signos de su esfuerzo de crearse. Le falta la elegancia en el sentido de cualquier forma de sofisticación; y así sin maquillaje lo entrega a nosotros.

Tal vez por eso la poesía de Matsi Chatzilazarou no puede autonomizarse sobre la página del libro sino solo cuando se entienda como poesía de género feminino. Esta es una de las razones fundamentales por las que sus logros podrían caracterizarse como una excepción en las letras neogriegas. Otra razón podríamos decir que es la relación de ella con la lengua: la griega (de origen) la francesa (de elección y circunstancias) y la inglesa (de origen remoto) pero, principalmente, su relación con el código que la psicoanálisis le ha ofrecido. La psicoanálisis es que le ha ofrecido el método de liberación, donde el cuerpo de la escritura no tiene otra patria sino el amor y actúa de modo que se genere esa coalescencia – secuela de un sondaje que al final hace sus reducciones en la primera lengua (Andia Frantzí, 1989).

 

Su desenvuelta voz surrealista es, gracias al vínculo inmediato entre alma y cuerpo (Andreas Embeirikos es su psicoanalista y su tercer esposo), una conexión espontánea del surrealismo de preguerra con el de posguerra, y también, gracias a su milicia parisina, una re-conexión del movimiento surrealista griego con el europeo. El enlace inmediato con las dos tradiciones es, también como temática y como técnica que su poesía continúa, el amor loco. (Yannis Dalas, 2000).

 


Siguiendo la peregrinación por textos relacionados con Matsi, hemos aquí unos fragmentos de las cartas de recomendación [7] para una beca del Instituto Francés en París:

 

Atenas, 13 de agosto de 1945. El firmante TAKIS PAPATZONIS (autor, miembro de la Sociedad de Literatos Griegos, Doctor de Derecho, Director del Ministerio de Hacienda, Caballero de la Legión de Honor etc.), aseguro que la señora MATSI EMBEIRIKOU, de nacimiento CHATZILAZAROU, con el seudónimo literario MATSI ANDREOU goza de estima en los ambientes literarios de Grecia, como una persona extremadamente dotada, autora de un poemario que tuvo una extraordinaria recepción atrayendo los más favorables comentarios. Su afiliación al movimiento de la vanguardia de ninguna manera le quita ni a lo mínimo la frescura lírica y juvenil […].

 

Atenas, 16 de agosto, 1945. El firmante ANDREAS EMBEIRIKOS (autor, psicoanalista) aseguro que la señora MATSI EMBEIRIKOU, de nacimiento CHATZILAZAROU, con el seudónimo literario MATSI ANDREOU, es una joven dotada con un enorme talento poético de modo indiscutible, Sus poemas pueden considerarse como una culminación de la sensibilidad feminina, que se expresa de una manera completamente personal, totalmente original y vehemente […].

 

Atenas, 16 de agosto, 1945. El firmante ODYSSEAS ALEPOUDELIS (autor con el seudónimo ODYSSEAS ELYTIS), les recomiendo con fervor a la señora MATSI EMBEIRIKOU (seudónimo literario MATSI ANDREOU), como una joven dotada con un extraordinario talento poético clasificada entre los más notables de los representantes contemporráneos de la lírica neogriega. Considero que en su poemario bajo el título Mayo, junio y noviembre, se encuentra una flora y fauna realmente encantadora que se caracteriza por una sensibilidad femenina profundamente vehemente y cristalina.

 

Cuando casi después de cuarenta años preguntaron a Matsi el tema de su beca, ella respondió: “¿Yo? Yo no tuve por qué estudiar, yo era… ineducada; a mí me dieron enseñanza en casa y prácticamente soy una autodidacta. Pero de eso quería tanto ir a París y quise ver de cerca un Picasso y un Matisse”. [8]

Concluyendo, trasladamos aquí las palabras de un célebre admirador de Matsi Chatzilazarou y nuestro colaborador divino, el compositor griego Manos Hadjidakis, conocido por todo el mundo gracias a su música en películas como América América, Los niños de Pireo y otras, y también a sus canciones interpretados por Nana Mouskouri; Manos exclama en 1979:

 

Mujer inmortal y Matsi de los sueños. Te reconozco mediante esa alegría desesperada tuya que me deja exhausto. Y cantando tus visiones, te estoy siguiendo. Por si acaso se naciera de nuevo el tiempo que nos ha parrido, que le van a llamar Iús, Mañús y Aqua Marina. [9] 

 

NOTAS

Ensayo escrito en 5 de abril de 2022.

Matsi Chatzilazarou (Salónico 1914-Atenas 1987), bautizada como María Lucía por el entonces rey de Grecia Constantino I, después de su segundo divorcio visitó como paciente al psicoanalista y poeta Andreas Embeirikos en Atenas. Se enamoraron y Embeirikos fue su tercer esposo y a la vez su iniciador en la poesía y el surrealismo, así que con su primer poemario Mayo, junio y noviembre Matsi pasó a la historia como la primera poeta surrealista en Grecia. Separándose de Embeirikos, se enamoró de Andreas Kambás, otro poeta del mismo grupo, con quien en 1945 salió a París a ver de cerca a “un Picasso y un Matisse”; allí se enamoró del pintor Javier Vilató, sobrino de Picasso, y gracias a eso se entró en el ciclo del genio español (fue el mismo Picasso quien la presentó a Matisse) y se hizo amiga de Françoise Gilot. En 1955 se enamoró del filósofo griego Cornelius Castoriadis y vivió con el en la capital francesa hasta 1958 que regresó a Atenas repartiendo grandes etapas de su vida entre las dos ciudades. Matsi escribió tanto en griego como en francés, publicando sus libros tanto en Atenas como en París, y tradujo en ambos idiomas; al mismo tiempo se dedicó a la fotografía y el dibujo, y a la construcción de joyas. En 1989, su obra propia se publicó toda en un volumen bajo el título Poemas 1944-1985.

1. Andreou en griego significa de Andreas (de Andrés) y como apellido de la poeta resulta misterioso: En 1944 Matsi ya no está con Andreas Embeirikos sino con Andreas Kambás, otro poeta del mismo grupo; pues, ¿a quién de los dos se refiere?

2. Μάης, Ιούνης και Νοέμβρης, ed. ÍKAROS, Atenas.

3. “He aprendido muchas cosas por los hombres”, entrevista a Stathis Tsagkarousianos, periódico Ελευθεροτυπία, 2.11.1986.

4. Se usa el orden numérico por ausencia de títulos. Todos los poemas pertenecen al volumen completo: Matsi Chatzilazarou, Poemas 1944-1985, ed. ÍKAROS, Atenas, 1989.

5. Ιούς, Μανιούς, ίσως και Aqua Marina, Μάτση Χατζηλαζάρου Η πρώτη Ελληνίδα υπερρεαλίστρια, ed. TOPOS, Atenas, 2011.

6. Del libro de Christos Daniíl.

7. Del mismo libro.

8. Del mismo libro.

9. Manos Hadjidakis, Los comentarios del Tercero, ed. EXANTAS, Atenas, 1980. 

 


AGATHI DIMITROUKA | Nacida en Misolongui en 1958, vive en Atenas y escribe poesía cantable, cuentos infantiles y narrativa, traduce del español y del inglés, es reader de la editorial Patakis, da clases como letrista y traductora y colabora con la revista literaria Hartis presentando poetas del mundo hispánico. Su libro “Si”, un poema ilustrado por el catalán Tàssies, ha recibido el Premio de Poetry Book BOOKILL 2018 (Serbia), el Premio de Libro Infantil Ilustrado 2019 de la revista El Lector (Grecia), la distinción de White Raven 2019 (Alemania) y el Premio Nacional de Libro Infantil Ilustrado 2019 (Grecia). En 2019 fue invitada como “Poet in Residence” por el Centro de Estudios Helénicos de la Universidad Harvard (EEUU). Tiene la única suerte y honor de ser heredera del poeta griego y gran hispanista Nikos Gatsos y albacea de su obra.
 

 


JULIA SOBOLEVA | Nascida na Letônia, 1990, é uma artista de mídia mista baseada no Reino Unido. Seus processos envolvem pintura e colagem em imagens fotográficas encontradas, além de performance e vídeo. Nascida e criada em uma era pós-soviética e não sendo capaz de encontrar seu próprio lugar contra o passado complicado de sua nação, Julia explora as noções de loucura e realidade, família, tabu e trauma transgeracional em seu trabalho. Ela obteve um mestrado em ilustração na Manchester School of Art e passou a trabalhar como educadora e ilustradora freelance. Entre suas mais recentes exposições, destacam-se “Einblick 6: Julia Soboleva” Hamburgo, 2021), “I Have Found the Light in the Darkness” (Itália, 2021), “Danse” (França, 2021), “Please Don’t Mind Me While I Ugly Cry” (Grécia, 2022), e “The Rogues Gallery” (on line, 2022).

 


Agulha Revista de Cultura

Série SURREALISMO SURREALISTAS # 08

Número 207 | abril de 2022

Artista convidada: Julia Soboleva (Letônia, 1990)

editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com

editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com

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