LAM | Mantis
Editores surgió en agosto de 1996, en una época en la que las instituciones de Jalisco
(Universidad de Guadalajara y Secretaría de Cultura de Jalisco) apostaban muy poco
por la literatura generada fuera de los espacios que ellas mismas promovían (sus
investigadores y autores adscritos a sus centros de estudio o círculos de influencia).
Jalisco siempre ha sido una tierra fértil para la literatura y ha dado ejemplos
tan reconocidos como Juan Rulfo, Juan José Arreola, Agustín Yáñez, Mariano Azuela
u Olivia Zúñiga (en narrativa) y Alfredo R. Placencia, Enrique González Martínez,
Elías Nandino o Guillermo Fernández en la poesía. Pese a ello, la mayoría de los
escritores vivían y triunfaban en la Ciudad de México, lo que ocasionó que el centralismo
social, económico y cultural de nuestro país se dejara ver en que casi todos los
proyectos editoriales se hacían desde la capital. Las universidades públicas, fuera
de la UNAM o la UAM, no tenían el interés que en épocas recientes se extiende y
proyectan algunas sedes como la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Universidad
Autónoma de Sinaloa y, por supuesto, los editores independientes que impulsamos
las artes desde nuestras regiones.
¿Cuáles los antecedentes de Mantis Editores en cuanto a la edición de poesía
en su país? (editoriales anteriores que fueron importantes)
LAM | Aunque
me gustaba mucho la colección El Ala del Tigre de la UNAM, por su sobriedad y elegancia,
mis referentes inmediatos fueron Aldus y El Tucán de Virginia, ambos proyectos independientes
que publicaban bastantes traducciones de poesía y a los poetas contemporáneos de
Latinoamérica que me interesaban. De Guadalajara, la desaparecida Toque de Poesía,
con sus pequeñas ediciones artesanales, en serigrafía, que se preocupaban también
por la belleza del objeto, además de sus propuestas literarias. Estas tres, por
mencionar las que vienen a mi mente en este momento, fincaron mis incipientes modelos
de lo que deseaba como editor. De España, que siempre ha sido un referente, las
ediciones de Lumen, Galaxia Gutemberg y Pre-Textos, por la belleza de sus libros,
aunque esta última no me presenta retos en cuanto a novedades, pues su catálogo
es muy convencional.
¿Cómo te relacionas con editoriales similares en otros países hispanoamericanos?
LAM | Mi relación
con los colegas mexicanos es bastante buena: Monte Carmelo (Tabasco), Calygrama
(Querétaro), Bonobos (Estado de México), para seguir con la cifra de tres. De otros
países, puedo mencionar a La Flauta Mágica (Argentina), Selo Sebastiao Grifo (Brasil)
y Vaso Roto (España) como sellos con los que mantengo un diálogo amistoso y de admiración
por sus propuestas. Con Selo Sebastiao Grifo hicimos una serie de coediciones, incluso,
lo mismo que trabajamos con Écrits des Forges (Quebec) desde 1999.
¿Cómo ha reaccionado el mercado a tu trabajo editorial?
LAM | Me parece
que el trabajo de Mantis Editores se respeta e incluso admira entre los poetas y
lectores de poesía, en México y en algunos otros países. Fili d’Aquilone, la editorial
italiana, por ejemplo, nos solicita libros y autores mexicanos para contemplarlos
en sus planes de traducción, publicación y estudios. Lo mismo ha sucedido con Cronedit
(Rumania) y algunos sellos del Canadá anglófono como Quatro Books o francófono como
Les Éditions de la Grenoullière.
El director general recibió el homenaje y premio en el III Encuentro de Poetas Enrique González León (2016), Diplôme
d’Excellence Librex en
el Salón del Libro de Iași, Rumanía; fue declarado Visitante Humanista e Ilustre
por la Alcaldía de Esmeraldas, Ecuador (2015) y Cavaler al Poeziei Capitalei Marii
Uniri Iași, durante el Festival International Poezie La Iași, Rumanía (2018).
Como editor, Luis Armenta Malpica (Mantis Editores) pertenece
a la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) y ha obtenido el
Estímulo a la Producción (EPRO) de Obras Literarias,
en 2013, por el proyecto “Poesía mexicana en lenguas del mundo”, cuyo objetivo fue
la traducción al portugués y publicación bilingüe de diez poetas mexicanos, incluyendo
el formato ePub, promovidos y distribuidos en Brasil y Portugal, programa coordinado
por el Conaculta e INBA.
De igual modo, concluyó satisfactoriamente con la emisión
2013 del Programa de Apoyo a la Traducción (PROTRAD)
para la traducción al español y publicación bilingüe de los autores quebequenses
Paul Bélanger, Denise Desautels y Louise Dupré. Dupré y Bélanger, obtuvieron con
los libros apoyados por el PROTRAD el prestigioso Premio
Binacional Jaime-Sabines-Gatien Lapointe, al igual que antes Anthony Phelps y Jean-Paul
Daoust (Quebec), y Jorge Humberto Chávez y el propio Luis Armenta Malpica por México.
En 2014, con el apoyo del programa Proyecta Jalisco (Conaculta y Secretaría
de Cultura de Jalisco), Mantis editores festejó su mayoría de edad con el encuentro
denominado Mantis 18, sobre la traducción y edición literarias, panorama y propuestas
internacionales, en el cual participaron más de cuarenta autores, traductores, editores
y videastas de Jordania, Brasil, Estados Unidos, Quebec y México; además, este encuentro
generó un disco de 18 autores que grabaron un poema de su autoría.
Mantis Editores
resulto ganador del Apoyo a Proyectos de Coinversión del Fonca (2016-2017) por el
proyecto “Una panorámica en proceso de la poesía latinoamericana” que dio lugar
a la colección Otras Tradiciones, con una decena de títulos publicados a la fecha.
Beneficiario de la “Convocatoria de Proyectos Grupo de
Trabajo Jalisco-Quebec 2019-2021” de la Unidad de Enlace Federal y Asuntos Internacionales
(UEFAI) y la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (SICyT), en colaboración
con el Consejo Directivo del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco
(COECyTJAL), actualmente trabajamos nuevamente en coedición con Écrits des Forges,
con quienes tenemos cerca de setenta títulos bilingües publicados.
En 2020, gracias al apoyo de Proyecta, Industrias Creativas
y Culturales (de la Secretaría de Cultura de Jalisco) pudimos actualizar nuestra
página web, poner en marcha la tienda en línea, realizar nuestro catálogo digital
y la impresión en rústica de Poetas en Casa 2020.
Finalmente, con los programas de coinversiones de Conarte
y de Guadalajara Capital Mundial del Libro, este año 2022 han aparecido títulos
de Mantis Editores coeditados con estas instituciones de Nuevo León y Jalisco.
LAM | Sin la
FIL de Guadalajara no hubiéramos comenzado a trabajar las coediciones con Quebec
y tampoco tendríamos ese enorme escaparate para que otros coeditores, bibliotecarios
y distribuciones se acercaran a nuestro catálogo. Ahora mismo, tuvimos un acercamiento
importante con la librería del FCE de Colombia con miras a que tengamos participación
de libros y autores en la FilBo 2023 que se lleva cada año en Bogotá, Colombia.
Tuvimos presencia, discreta pero directa, en la
pasada edición de la Feria Liber de Madrid y en varias actividades de Guadalajara
Capital Mundial del Libro, en ferias de Guayaquil, Quito, Cali, actividades en Casa
das Rosas (Sao Paulo) y en librerías de Lisboa y actividades literarias en las embajadas
de México en Roma y Berlín, por mencionar algunas actividades. Incluso en la FIL
de Fráncfort.
Con relación a los encuentros, es una vitrina
importantísima para mantener contacto de nuestros autores con otros colegas y públicos,
por lo que mantenemos vínculos con muchos festivales y encuentros internacionales
y, claro, del país.
¿Cómo son las relaciones con los críticos, dentro y fuera de su país?
LAM | Como
lo he mencionado en otras ocasiones, casi no existe la crítica especializada de
poesía en México. Aparecen reseñas de libros y algunos comentarios aislados en blogs
y páginas digitales, en algunas revistas, propiciadas por los propios autores o
sus amigos y rara vez por un crítico que no esté directamente involucrado con un
editor o escritor. De allí que para festejar nuestro XXV aniversario lanzáramos
la convocatoria para un Certamen de Ensayo Literario que denominamos Luis Alberto
Arellano y que convocó a cerca de 70 trabajos de crítica sobre libros que hubieran
sido publicados por nuestra casa editorial en esos 25 años. Un jurado compuesto
por nuestros consejeros editoriales dictamina los 25 que se reúnen en un volumen
impreso titulado Erradumbre. Nos dio un enorme gusto la calidad de los textos
y, sobre todo, que fueran más bien los jóvenes quienes respondieron a la convocatoria.
Esto nos da esperanzas de que se propicie una crítica más amplia de los libros de
poemas.
¿Qué te parece la idea de un gran evento virtual que reúna a editores de
poesía de toda Hispanoamérica?
LAM | Me parece
muy necesario e interesante. Hemos conseguido algunos encuentros con colegas de
Chile (Mago Ediciones) o del propio Quebec (Écrits des Forges), y participaciones
aisladas de editores independientes en eventos con Vientos de la Literatura en el
Desierto (Chihuahua). Extraño los encuentros especializados que llegó a organizar
el Festival Internacional de San Luis, que siempre tuvo mesas de discusión de editores
y un reconocimiento a la trayectoria de alguno.
Por razones económicas y de agenda, creo que un
encuentro virtual, luego de las enseñanzas que nos ha dejado la pandemia y pos-pandemia,
es el tipo de actividades que requerimos para conocernos y trabajar por causas comunes.
Lo intentamos en la AEMI con la Feria del Libro Independiente (con apoyo del FCE)
en versión híbrida (presencial y virtual) a pequeña escala, así que, definitivamente,
apostaría por un evento mayor.
LAM | Mantis se ha forjado un prestigio serio,
de formalidad y buen trabajo (como objeto y en la edición) frente a los autores,
lectores e instituciones. Nos hemos negado a ser impresores, a trabajar a destajo,
por compromiso, por remuneración. Tomamos tan en serio nuestro papel de editores
que hemos sorprendido a autores incluso que han publicado en editoriales extranjeras
o de enorme prestigio. Para algunos somos demasiado quisquillosos o dictatoriales.
Prefiero esa fama a la de complacientes o facilones. Tampoco me gustan los libros
baratos (en cualquier lectura del término), así que le apuesto al libro que vale
más que lo invertido en él, porque no todo es papel de portada, interiores o tinta.
La edición, lo que el lector no ve, pero no es un obstáculo para el disfrute de
su lectura, es nuestro fuerte, nuestra apuesta, lo que nos ha valido el reconocimiento
de los lectores.
Actualmente contamos con tres colecciones dedicadas,
como ya dije, exclusivamente a la poesía: Terredades, que es nuestra línea principal,
en la cual agrupamos lo mismo a los autores jóvenes que a los de reconocimiento
internacional, todos por medio del filtro de un dictamen. En esta colección también
presentamos ediciones bilingües (en francés, alemán, italiano, rumano, inglés, árabe,
portugués, etc.) y las coediciones que realizamos con distintos sellos. Particularmente
me interesa que la obra de autores mexicanos se traduzca y publique en otros países
y no tanto, aunque sí tenemos un buen número de ejemplos, que se haga la traducción
y publicación de autores de otras lenguas y países en México. esta labor la realizan
muchos sellos, institucionales e independientes. La cara inversa, la de los autores
mexicanos a otras lenguas y países, es mucho menos visible y, por ende, la apuesta
principal de Mantis.
La colección Otras Tradiciones pretende ser un
muestrario de la mejor poesía viva de Iberoamérica, por lo que la hemos separado
de su colección “gemela” Terredades.
La colección Liminar es nuestro orgullo: ediciones
de lujo a las cuales se invita de manera personal a un autor. Dicha obra no pasa
por el filtro del consejo editorial, por lo que convoca nombres tan reconocidos
como los de Eros Alesi, María Negroni, María Auxiliadora Álvarez o antologías que
incluyen trabajo (incluso en edición bilingüe) de Raúl Zurita, Mario Montalbetti,
Gloria Gervitz, Coral Bracho y Reina María Rodríguez, por mencionar a algunos.
Dentro de nuestro catálogo de más de 500 títulos
conviven autores muy experimentales con otros que siguen algunas tradiciones o formatos
menos arriesgados. Lo que pretendo es no casarme con una sola línea o corriente
estética, sino presentar obras que equilibren
Mantis Editores tiene una línea que va definida desde el consejo editorial
que se encarga de comentar y aprobar el trabajo de los autores. No sería el mismo
criterio si tuviera gente extraña al medio o de una calidad y punto de vista distinto
o si me centrara en personajes conocidos (honorarios) o de una sola ciudad. El consejo
de Mantis está conformado por un poeta-editor del sureste, uno del centro y uno
del norte, así como con el apoyo de los coordinadores de las colecciones bilingües,
que hablan y traducen de las lenguas en las que publicamos, para que el proceso
de selección esté más controlado y, al mismo tiempo, tengamos flexibilidad en las
opciones. Si solamente yo decidiera qué se publica, caería en el error de la visión
del mundo propio, del gusto personal, de mi círculo de amigos. El concepto editorial
es que uno es responsable, a la par del autor, del libro que se publica: entonces,
no solamente revisamos estructura, flaqueza y fortalezas de una obra, sino que discutimos,
preguntamos, dialogamos con el autor, hasta que no tengamos o no tenga dudas un
autor de que se ha llegado al máximo en la conformación de los títulos. Comprobamos
los epígrafes, la información externa o ajena al autor, la norma de criterio, la
unidad del libro, en fin, lo que yo considero que es una edición en forma. El proceso
editorial tampoco es mío por completo: hay asistencia de mis coordinadores, del
encargado de la corrección, de los traductores y coeditores (en su caso), por lo
que somos varios ojos los que ofrecemos una mirada alimentadora del libro. A veces
se piensa que el autor es la máxima autoridad y no es así. Tampoco el editor. Pugnamos
porque sea la unión de todos los involucrados, siempre con el mayor respeto por
el autor, ya que por algo le apostamos dinero, tiempo y esfuerzo a su trabajo. Pero,
más que por el autor, por su obra.
Mantis
tiene una actitud propositiva hacia el trabajo literario, el manejo efectivo de
los recursos narrativos y poéticos, la claridad de ideas y personalización del lenguaje,
el manejo de estructuras y discursos menos transitados son algunas de las posibilidades
u objetivos de los trabajos que hemos publicado y que nos gusta explorar. Efectivamente,
el consejo editorial no tiene una sola línea estética, pero sin duda se trata de
poetas con una obra personal, seria, propositiva, como su perfil de lectores. Ten
por seguro que no apostaremos por un libro de poemas que nos remita a lo que se
hacía a finales del siglo XIX o esa abundancia de poemarios eróticos que son acumulativos
en sus metáforas, simples y monótonos en su construcción y que, además, carecen
del mínimo conocimiento de la amplia tradición de la poesía española y de sus posibilidades
actuales. Queremos libros bien escritos, emocionantes, intensos, que nos entusiasmen
como lectores de nuestro siglo, que tengan referentes literarios y los modifiquen,
los trastoquen, nos conmuevan. No todo lo que publicamos va en esta vertiente, claro
está, pero es la línea que prefigura nuestro ideal. El poema es un acto de fe y
debiera ser único, no reiterativo, repetible o, peor, previsible. Los libros orgánicos,
vivos, incluso sufrientes, me gustan más que esa morgue inmensa de cuerpos en fila,
iguales, que se ve en las estanterías bajo el rubro “superación personal”.
¿Qué opinas de la perspectiva de coeditar con otras editoriales? ¿Alguna
vez has hecho algo como esto? ¿Hay planes para su realización?
LAM | Lo manifesté
en alguna respuesta anterior, por lo que no insistiré más allá de reafirmar que,
por supuesto, me parece importantísimo el trabajo en conjunto con otros editores.
En principio, obliga al diálogo, a la conciliación de intereses. Y más allá, facilita
la promoción y distribución del trabajo común con los canales ya establecidos por
todos en distintas ciudades y medios.
¿Deseas hablar algo más?
LAM | Tal vez
sea bueno cerrar con la figura del editor independiente
en las sociedades actuales. La figura del editor no es muy conocida en la sociedad,
ya que el peso recae siempre en los autores y editoriales. Pocos libros mencionan
quién fue el editor de una obra, pero tampoco se mencionan mucho en el cine ni en
otras disciplinas. Tampoco creo que se tenga que valorar de otra manera. El trabajo
de edición es discreto casi siempre, lo que me da mayor peso en la obra. A la sociedad
actual le hacen falta ciudadanos menos apáticos, más críticos y dispuestos a asumir
su compromiso más allá de comodidades o miedos. Igual debe hacer un editor.
Creo, sí, que somos muchos editores pequeños, esforzados, bien intencionados
(aunque no todos hacen una labor de edición seria), que buscan la promoción del
autor y del libro, más que la propia (en el caso de autores-editores). También es
verdad que hay editores de ocasión, quienes publican cuando obtienen una beca de
coinversión o esperan dar un golpe publicitario o personal, pero detienen su proceso
editorial si las condiciones les son adversas o hay que poner del bolsillo. Pese
a todo, cada vez somos más los que abonamos a que la poesía (la literatura) tenga
opciones y variedad, tanto en ediciones cartoneras, especializadas, de alcance comercial
o de especialización artística. Y presidir el Gremio de Editores de Guadalajara,
en un verdadero orgullo justo por estas razones.
Por su labor editorial, su fundador, Luis Armenta Malpica, recibió la Pluma
de Plata (del Patronato de las Fiestas de Octubre) en 2006. Trece mantis en un jardín germano / Dreizehn Mantis in einem deutschen
Garten obtuvo el premio al mejor libro de poesía publicado en 2013, durante
la V Feria del Libro Independiente de la AEMI y el FCE. En 2014, recibió
el Premio Nichita Stànescu, por la promoción de la literatura rumana contemporánea,
durante el Salón Internacional del Libro de Chisinev (República de Moldavia). Otros
reconocimientos recientes son que Mantis Editores resultó única finalista del Premio
Caballo Verde de Poesía 2018, que se concede a la mejor editorial independiente
de México; el Premio Internacional de Literatura Ileana Espinel Cedeño a la Trayectoria
Editorial (Guayaquil, Ecuador, 2019) y el Premio Caniem al Arte Editorial 2020,
en poesía, por Poetas en Casa 2020.
Río
Atotonilco 1038-1, Atlas, Guadalajara, 44870, Jalisco
Teléfonos:
33 3657 7864 y 33 1048 2923 | mantiseditores@gmail.com
www.mantiseditores.com | Facebook: @mantiseditores
Twitter:
@mantiseditores | Instagram: @mantis.editores
Director:
Luis Armenta Malpica
Nuestra edición cuenta con el brasileño Darcílio Lima (1944-1991) como artista invitado, un verdadero maestro de la técnica de la pluma y la tinta. Con una biografía desigual, el artista vivió con la locura, llegando incluso a ser diagnosticado como psicópata. Hubo momentos de buena difusión de la obra, gracias al compromiso de algunos artistas y curadores, mezclados con un ostracismo que coincidió mucho con crisis sanitarias. El periodista Nahima Maciel destaca el fascinante mundo de su obra, considerando acertadamente a Darcílio como el creador de un mundo en el que los símbolos sagrados conviven con las imágenes profanas y los seres extraños toman formas antropomórficas. El surrealismo reclama sin duda la presencia de este artista, que incluso participó en el Festival de Arte Surrealista de Londres, junto a Salvador Dalí. El crítico Antônio Bento señaló que el arte de Darcílio Lima mezcla lo fantástico con lo real, lo que ha sido perfectamente legal, desde la pintura del Bosco, uno de los precursores históricos del surrealismo. Agradecemos al cariño de João Alberto Buhrer, por la sugestión de la presencia del artista, incluido el cariñoso envío de algunas obras de Darcílio Lima.
Agulha Revista de Cultura
Número 223 | fevereiro de 2023
Artista convidado: Darcílio Lima (Brasil, 1944-1991)
editor | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editora | ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com
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