Agulha Revista de Cultura: LILIANA QUINTO LAGUNA | Arte, una embarcación en medio de turbulencias

El Arte, en sus diversas manifestaciones, ha estado está y estará vigente, por ser inherente a la persona, porque sensibiliza, nos hace asumir una postura más empática, ayuda a una formación integral, deleita los sentidos y sobre todo: Humaniza.

Los contextos y coyunturas diferentes hablan a través de la historia, voces de damas y varones que reflejan y proyectan vivencias, entornos, situaciones de la época, aportes, sabiduría, son huellas en mármol de generaciones de artistas, que proyectan su creatividad en distintas expresiones, labor infatigable que el tiempo no pudo resquebrajar. Nos merecen respeto y admiración por ir contracorriente, en medio de turbulencias, llegar salvos a la orilla, con uno que otro raspón en el corazón, porque sus gobernantes no supieron comprender adecuadamente, con leyes que los favorezcan y sea de una vez por todas una labor reconocida y valorada, como sería lo ideal, y no, una lucha constante para vivir, lo que bifurca con la creatividad. Tema que no pertenece a antaño, sino que cobra vigencia ahora más que nunca, porque nada ha cambiado.

La política en Latinoamérica expresada en su máximo vigor, rodeada de aspectos socioeconómicos que, si bien pueden ser material para proyectarse en liderazgos óptimos y empáticos, denotan efectos negativos que transmiten a los sectores más vulnerables: reducción de empleo y de ingresos procedentes de empleo formal en los hogares de bajos ingresos; lo que conlleva al incremento de los productos básicos, precisamente en salud, educación y saneamiento ambiental. Hogares en los que hay niños con diversos talentos artísticos, que jamás podrán desarrollarse adecuadamente, debido a políticas gubernamentales que han puesto al final al Arte en sus diversas manifestaciones. Serán talentos dormidos y olvidados. Se decía que el motor de la sociedad es la economía, creo que son más bien; los Valores Morales, pues sin estos no hay economía que resista, por muy exorbitante que esta sea. Urge una presencia y participación consciente de nuestros gobernantes en firmes políticas de ajuste para proteger e incluso mejorar las condiciones de vida de la población más vulnerable durante los procesos de ajustes económicos, tanto a corto como a mediano, lo que no es solo un imperativo humano sino también una medida de un correcto sentido económico. Las políticas que marginan u olvidan las condiciones de salud y educación de los niños y jóvenes socavan los recursos más valiosos de un país, porque estamos hablando de Recursos Humanos, porque al no ser atendidos oportunamente, debilitará posteriormente su futura capacidad económica y por ende sus formas de vida. Y se hablará de corrupción, peculado, juicios políticos, denuncias, negociados, cárceles, donde ahora están varios presidentes. Sin embargo el rendimiento económico oportuno, derivado de una adecuada política será evidente, a través de una labor más óptima en el aspecto nutricional, lo que logrará sin lugar a dudas un desarrollo físico y mental de nuestros niños y jóvenes, teniendo en cuenta, que hablar sobre cimientos es vital, de esta manera se garantiza un desarrollo integral de varones y mujeres que sumarán al progreso de cada nación, porque los aspectos sociales, políticos, influyen notablemente en la creación de Arte. Tratar a los artistas con dignidad; “cualidad del que se hace valer como persona, se comporta con responsabilidad, seriedad y con respeto hacia sí mismo y hacia los demás y no deja que lo humillen y degraden”. Kant señala que la dignidad está relacionada al principio de la igualdad como uno de los derechos esenciales del hombre, el mismo que está inmerso en el pensamiento aristotélico. Como podemos percibir, la dignidad está intrínsecamente relacionada al goce del derecho de la seguridad como principio de igualdad, el mismo que lo debe reivindicar como ser supremo de la sociedad, es decir, como hombre. Manifiesta la norma legal, que es el Estado el que debe velar por el orden y el bienestar de la sociedad, fines que están orientados a la seguridad de su población. Se asoma la interrogante:

¿Qué institución social, gubernamental o gremial viene velando por la dignidad de TODOS los artistas?

¿Hasta cuándo harán de saltimbanquis, arriesgando la vida, en la cuerda floja, que hace que casi siempre se golpeen con la realidad, muchas veces apática e insensible?

¿Los gobernantes porqué olvidaron que una sociedad que se respeta merece dignificar a los creadores de belleza?

Los artistas no pretenden ascender, sí trascender, esculpiendo espíritus, acariciando el alma y la consciencia; muchos lo logran, más por una entrega personal, dando lo mejor de ellos, sus años vigorosos al proyectar su labor.

En Esferapública, señalan, “que los estudios recientes, resaltan la profunda precariedad en el mundo del arte, así como esfuerzos renovados para un pago más justo y una resistencia a la auto-explotación”.

En Latinoamérica, en algunos países hay leyes a favor del artista, pero no se aplican, son letra muerta. En otros países, como México se les asigna una remuneración, lo cual es loable, sin embargo, hay muchos artistas que continúan en la precariedad. En Perú, este año se otorgó un bono a algunos artistas, con ciertos requisitos a cumplir.

Los artistas deben hacer “magia” para poder llegar a fin de mes, los que se dedican a esta labor de manera exclusiva; de ellos algunos han logrado posicionarse y viven de ello, otros tienen como opción otra profesión, o trabajos, para poder sustentar su arte y su hogar.

A pesar de que las corrientes renovadoras en el arte y la cultura se relacionan con los cambios sociales, temporales y políticos del contexto en el que se dan sin olvidar las tendencias nuevas en el arte y la cultura, de la mano con los efectos no siempre benéficos de los fenómenos sociales.

El arte y la cultura, comparados con la cenicienta del cuento, que ofrece labor, tiempo, los mejores años de su vida, hasta entrega material, monetaria; recibe a cambio ingratitud, al igual que artistas, que se dieron al arte, vivieron de manera precaria, sin seguro de salud, sin remuneración respetable, en algunos países, hablar de arte es hablar de un ornamento superfluo. En Esferapública señalaban antaño que: “Ganarse una vida como un artista es imposible para todos, salvo para algunos artistas de alto perfil, y la falta de una remuneración económica adecuada por la labor artística, es la realidad oscura en el corazón del mundo del arte contemporáneo. Si eso suena como una hipérbole, quizá vale la pena revisar los recientes tweets de Tai Shani, artista establecida en Londres, con una práctica reconocida, y quien en 2018 expuso internacionalmente y financió con fondos públicos sus proyectos en espacios de arte en Glasgow, Leeds y Nottingham. Shani dice que ella no recibe “casi ningún dinero” de su práctica artística, adicionando:

Quisiera poder dedicarme todo el tiempo a mi trabajo, pero cada vez es más y más imposible. Quiero estar más en el estudio. Tratar de estar a flote financieramente y lograr dedicarme a la obra me ha hecho enfermar físicamente en muchas ocasiones.

La realidad de Shani es común en el mundo, porque hasta el momento no se ha establecido labores en los gobiernos pasados hasta el presente, en profundizar en opciones y modos de vida, de artistas que contra viento y marea continúan con su labor. Teniendo en cuenta siempre el gran aporte artístico a la sociedad, para una formación integral. Urge que quienes gobiernan conozcan el arte en sus diversas manifestaciones, solo se valora lo que se conoce, de esa manera se garantizará más empatía para con los ciudadanos y se dictarán leyes a favor de un sector importante que ha dado todo, para demostrar que la belleza del alma no está precisamente en la siembra de cemento, porque se necesita espíritus sensibles, con valores, que amen lo más hermoso de la vida, la expresión del alma y de las emociones que otorga el arte. Nadie ama lo que no conoce, será por eso que cada vez que hay exposiciones, conciertos, puestas en escena, recitales, raras son las autoridades presentes, lo cual no justifica el olvidar a un sector que reclama sus derechos. Sin embargo, los artistas a pesar que nadan contracorriente, en varias oportunidades han hecho de los conflictos, material e insumo para la creatividad a raudales. Por ejemplo, en una muestra pictórica se refleja la indolencia de los gobiernos y en muchas oportunidades su desdén hacia el arte, con la falta de apoyo, incluso con escenarios para su exposición, los mensajes de canciones han puesto música a la realidad, los versos en algunos casos, son una denuncia a la coyuntura de violencia y dictaduras. Las puestas en escena han denotado expresiones reales de la sociedad, llamando también a reflexión. El Arte puro, también hizo y hace desbordes creativos sobre lo mágico y hermoso de la creación. Hay acciones que también se asumen con convicción, como por ejemplo la labor de reunir el arte con el pueblo, una educación del pueblo y hacia el pueblo, que transmite conocimientos, dentro de los valores y principios a través de sentimientos y emociones que sacuden y siembran en mentes y corazones, gracias a que le impregnan una gama de estilos, técnicas, temáticas y contenidos de acuerdo al contexto y coyuntura, haciéndose más asequibles. La singularidad ha pasado a ser colectiva, con la premisa de que el Arte siempre suma, porque no sabe de diferencias, distancias, ni fronteras, donde los “ismos” han quedado relegados, para dar paso a un arte mayor de empatía y unión. Porque la construcción de las identidades también se da en las relaciones sociales que construyen mecanismos de cohesión social para una mejor organización y mejor labor colectiva, produciendo cultura, componente principal de la identidad, entendida como una forma de conciencia social, generada por visiones y análisis sociológicos, antropológicos, sicológicos, económicos. Porque el reto de los gobernantes es generar identidad e integración, para dejar de lado la polaridad que tanto daño hace en América latina, el arte y la cultura, juegan un papel preponderante en este loable objetivo.

La Literatura, el arte de tallar la palabra, a través de la poesía y narrativa, también nos lleva por interesantes y mágicos caminos. El escritor peruano Francisco Izquierdo, autor del “Bagrecico” señaló en las aulas de la Universidad Federico Villareal, lo siguiente:

Considero que el escritor es indudablemente producto del medio en el que ha nacido o vivido. Sus primeras impresiones son imborrables: La naturaleza, el hombre, la comunidad, sus creencias, costumbres y problemas. También concurren a formar la personalidad del escritor, sus lecturas, quizá el primer libro llegado a sus manos ejerza influencia decisiva en él. La infancia es un vasto mundo de motivos para la creación artística. Pero ante todo y sobre todo, aunque parezca una perogrullada lo que voy a expresar: El artista (escritor, poeta, músico, pintor) debe tener aptitud de tal. Dicha cualidad, por supuesto, va ampliándose, perfeccionándose con el tiempo, en el crisol de la experiencia y de la cultura.

La experiencia de vivir observando, reflejando, compartiendo arte, a través de distintos colores y expresiones, son una verdadera fiesta para los sentidos. Que comienzan, bifurcan y finalizan en una mar de creatividad, donde pese a tempestades, se llega sano, feliz y salvo a la orilla. Dispuestos a contar nuevas historias con finales risueños. En el enorme libro que habla de finales, de Sense Of an Ending”, Frank Kermode manifiesta que los seres humanos, para encontrarle sentido a nuestras vidas, necesitamos la idea de final. Nuestra vida solo cobra presencia para nosotros si podemos ubicarla en algún punto intermedio de una línea universal que tiene un comienzo y una final. Este modelo occidental de tiempo lineal es el único que permite conferirle importancia al presente. La muerte solo nos es soportable si ese momento intermedio, que es nuestra existencia individual, se ilumina con la ficción del pasado y del futuro de la humanidad, sin ellos no sabríamos a dónde ir ni qué hacer. Por lo tanto, la ficción que es para nosotros el fin, en la vida, como en los relatos, tiene la función de hacer concordar el comienzo con el presente. Puede que ese final sea solo una conjetura, puede que sea inesperado, pero satisface aun así nuestra necesidad absoluta de coherencia.

El mundo ha sopesado momentos críticos con la pandemia del COVID, para luego seguir asumiendo coyunturas difíciles en Latinoamérica, con serios problemas de corrupción, durante décadas lo que ha generado desasosiego e inestabilidad. Sin embargo, las expresiones artísticas no bajaron la guardia, están vigorosas, plenas, prueba de ello las exposiciones, recitales, puestas en escena, presentación de libros que se han desarrollado vía virtual y presencial hasta hoy, lo mismo se ha observado en diferentes lugares del mundo, es esa convicción, esa vocación de artistas de fina sensibilidad, que asumieron y asumen como un impulso para seguir adelante, a pesar de.

Preservar el Patrimonio es decisivo también, en cada una de las naciones, a través de la exigencia a autoridades para que cumplan con sus obligaciones de resguardo, conservación y protección; en el Perú cada templo, cementerio, escultura, tela funeraria; cada pequeño objeto de piedra u oro trabajado por los artífices de culturas de antaño tiene un valor económico de un objeto que se puede vender por ser antiguo, hermoso o de un material precioso, sino ante todo el valor que le confiere el ser una pieza insustituible, dentro del gigantesco mosaico cultural de nuestro patrimonio, que nos ayuda a comprendernos y respetarnos en nuestras diferencias. Y así en todo el mundo, cada muro, piedra, plena de arte que se destruye significa un testimonio menos en el mosaico cultural.

Urge la organización de artistas a nivel de países, regiones, ciudades. Es hora de plantear el problema nuevamente, si hay leyes a favor de los artistas que sean aplicadas y que no queden en el papel y solo para la foto. Urge plantear soluciones a los problemas, elegir opciones adecuadas de acuerdo al contexto.

Los retos están planteados, a pesar de la subjetividad, sesgos políticos que ocasionan caos y desesperanza en la población, ante los cambios climatológicos, ola de violencia, corrupción y males que aquejan al mundo, se asume el lenguaje del Arte, que no miente ni engaña, pero sí nos confronta con nuestra esencia, cual espejo que no oculta nuestras raíces y miedos; la refleja y nos enseña a superarlas, porque el arte no sólo pinta la realidad, la desnuda, la abraza y abriga con análisis, con realismo, para encontrar el punto de partida y plantear derroteros que invitan conscientemente a continuar el camino de artistas de ayer y en esa bifurcaciones encontrar rayos de luz, puntos comunes porque el Arte sensibiliza y sobre todo: Humaniza.

LILIANA QUINTO LAGUNA (1973). Nació en la ciudad de Puno en Perú. Periodista, poeta, narradora, editora, fotógrafa y gestora cultural. Realizó estudios de Ciencias de la Comunicación Social y Ciencias Jurídicas y Políticas. Directora en Perú del World Festival Of Poetry- Festival Mundial de la Palabra. Fundadora y actual presidenta del Centro de Escritoras Puno. Ha publicado el poemario "Inventando Latidos" Es parte de la Antología Poética Mundial "Un solo Mar y la Palabra" presentado en Roma (2019) de AZAHAR, Antología Poética Mundial de España, De "FÓRNIX" Antología Poética Mundial, entre otros, es parte de Fotógrafos Latinoamericanos.

WEDGWOOD STEVENTON (Inglaterra, 1955) | Começou a fotografar em 1973 passando para pintura e colagem em 1995, posteriormente descobrindo o cinema. Colabora, sempre de forma independente, no círculo do Surrealismo desde 1995. Como ele próprio declara: O espírito e o mistério da natureza ligado à existência humana é um tema importante em todos os meus trabalhos. Em uma mostra realizada em 2020, Steventon observou, acerca de sua própria obra: Pinceladas repentinas, a mistura de cores a óleo e, às vezes, a adição de colagens se unem para formar o trabalho finalizado. Nenhum primeiro pensamento, mas a pintura da mente inconsciente. Regras do automatismo. A natureza e o mundo humano se unem para contar a história. Um mundo em fluxo. Uma jornada contínua para explicar uma existência na vida em que nos encontramos.