Teresa Wilms Montt nació
en 1893 en Viña del Mar, Chile, en el seno de una familia de clase alta y conservadora.
Desde una edad temprana, demostró un gran interés por la literatura y la poesía,
mostrando una habilidad innata para la escritura y el libre pensamiento. A pesar
de su entorno privilegiado o mejor dicho, debido a ello, Wilms Montt experimentó
diversas limitaciones que la hicieron crear su propio camino libre de las ataduras
de la aristocracia y que restringían su descomunal creatividad.
En la obra literaria
de Wilms Montt se encuentra su expresión de temas como la pasión, el deseo, la muerte
y la búsqueda de libertad. Sus poemas a menudo revelan una profunda introspección
y un cuestionamiento constante de la realidad social que la rodeaba. Su estilo poético
es íntimo y emotivo, con un lenguaje que oscila entre la melancolía y la exaltación,
reflejando sus propias luchas internas.
Uno de los aspectos
más intrigantes de la vida de Teresa Wilms Montt es su intensa vida personal y sus
relaciones amorosas apasionadas. Aunque casada a una edad temprana, su búsqueda
de la pasión y la libertad la llevó a involucrarse en relaciones amorosas y romances
escandalosos para la época. Sus experiencias amorosas, a menudo tormentosas, influyeron
en su escritura y contribuyeron a darle un tono de intensidad emocional a su obra.
La obra de Wilms Montt
aborda cuestiones de género y feminismo de manera adelantada para su tiempo. A pesar
de las expectativas tradicionales impuestas a las mujeres de su época, ella desafió
las normas sociales y se esforzó por expresar su voz y su individualidad a través
de su escritura. En sus poemas, se percibe una lucha constante por encontrar su
propio lugar en el mundo y definirse a sí misma más allá de las convenciones machistas
de su entorno.
Soy Teresa
Wilms Montt y aunque nací cien años antes que tú, mi vida no fue tan distinta a
la tuya. Yo también tuve el privilegio de ser mujer. Es difícil ser mujer en este
mundo. Tú lo sabes mejor que nadie. Viví intensamente cada respiro y cada instante
de mi vida. Destilé mujer. Trataron de reprimirme, pero no pudieron conmigo.
Cuando me
dieron la espalda, yo di la cara.
Cuando me
dejaron sola, di compañía.
Cuando quisieron
matarme, di vida.
Cuando quisieron
encerrarme, busqué libertad.
Cuando me
amaban sin amor, yo di más amor.
Cuando trataron
de callarme, grité.
Cuando me
golpearon, contesté.
Fui crucificada,
muerta y sepultada, por mi familia y la sociedad.
Nací cien
años antes que tú sin embargo te veo igual a mí.
Soy Teresa
Wilms Montt, y no soy apta para señoritas.
Yo era la
única de sexo femenino en aquellas reuniones (…), abusaba del licor, de los cigarrillos,
del éter (…) Me gastaba ideas anarquistas y hablaba con el mayor desparpajo de la
religión –en contra– y participaba de las ideas de la masonería.
A pesar de su talento literario y su capacidad para expresar su interioridad a través
de la palabra escrita, la vida de Teresa Wilms Montt estuvo marcada por la tragedia
y fue duramente castigada por la sociedad simplemente por ser ella misma. Para desarrollarse
como mujer libre pensante tuvo que huir, literalmente, hacia Buenos Aires, donde
pudo participar de la vida intelectual y desarrollar su escritura. Trabaja como
colaboradora remunerada en la revista “Nosotros” y como profesora de idiomas. Luego
publicó, bajo el seudónimo de Thérese Willms Montt: Inquietudes sentimentales,
que consta de cuarenta y nueve poemas y Los tres cantos (1917).
En una nota preliminar
a Inquietudes sentimentales, advierte Teresa: Al ofrecer estas páginas
al lector, no he pretendido hacer literatura. Ha sido mi única intención la de dar
salida a mi espíritu, como quien da salida a un torrente largamente contenido que
anega las vecindades necesarias para su esparcimiento.
Luego 1918, en Madrid
publicó: En la quietud del mármol, una elegía de tono lírico, compuesta por
treina y cinco fragmentos, donde el tema central es la muerte y Anuarí, es
un homenaje a su difunto enamorado argentino, Horario Ramos Mejía, quien se suicida
frente a Teresa cortándose las venas al ella rechazar su propuesta de matrimonio.
“De la vida a tu tumba, de tu tumba a la vida, ese es mi destino.” Ramón del Valle-Inclán
dice sobre sus poemas en el prólogo de Anuarí que “como versículos de un
libro sagrado, hacen sonar la cadena de los siglos, y tienen la misteriosa resonancia
de las voces elementales”. De vuelta en Buenos Aires publicó un libro de relatos:
Cuentos para los hombres que son todavía niños (1919), donde evocó su infancia
y algunas expriencias íntimas. Más tarde regresó a Europa, donde estuvo en Londres,
Liverpool, Andalucía, Toledo, Ávila y Madrid.
Este es mi diario. En
sus páginas se esponja la ancha flor de la muerte diluyéndose en savia ultraterrena
y abre el loto del amor, con la magia de una extraña pupila clara frente a los horizontes.
Es mi diario. Soy yo desconcertadamente desnuda, rebelde contra todo lo establecido,
grande entre lo pequeño, pequeña ante el infinito...
Postumamente, en 1922
se publica Lo que no se ha dicho (Santiago de Chile, Editorial Nascimento),
que incluye: Páginas de mi diario, Con las manos juntas, Los tres
cantos, Del diario de Sylvia y Anuarí.
Su muerte prematura
dejó una profunda tristeza y desconsuelo, así como un legado literario que ha perdurado
a lo largo de los años y valorado en la actualidad. Existe una película que dedicaron
a su vida y obra, se llama Teresa, crucificada por amor (2009), realizada
por la directora cinematográfica Tatiana Gaviola.
Teresa Wilms Montt es
una figura notable en la literatura chilena y una voz valiosa en el panorama literario
latinoamericano. Es una autora cuya obra sigue siendo vigente, relevante y conmovedora.
A través de su poesía y prosa nos transmite la lucha por la autenticidad en un mundo
que a menudo impone limitaciones, sobre todo para la mujer. Su vida y obra continúan
inspirando a lectorxs y escritorxs por igual, perduran como una fuente de asombro
y admiración en el ámbito literario.
Volviendo a Teresa Wilms Montt y ya para cerrar el círculo de
estas breves notas, les comparto un fragmento de su diario:
(...) Nunca he tributado a mi cuerpo el honor de tomar su vida
en serio, por consiguiente, no he de lamentar el que ella me
abandone. Nada tengo, nada dejo, nada pido. Desnuda como nací me voy, tan ignorante
de lo que en el mundo había. Sufrí y es el único bagaje que admite la barca que
lleva al olvido. Morir, después de haber sentido y no ser nada.
GLADYS MENDÍA (Venezuela, 1975). Poeta, ensayista, editora. Traductora del portugués al castellano, contando entre sus trabajos de traducción la antología poética de Roberto Piva titulada La catedral del desorden (2017). Fue becaria de la Fundación Neruda (2003 y 2017). Participó en el Taller de creación poética con Raúl Zurita (2006). Ha publicado en diversas revistas literarias, así como también en antologías. Sus libros: El tiempo es la herida que gotea, 2009; El alcohol de los estados intermedios, 2009; La silenciosa desesperación del sueño, 2010; La grita. Reescritura de Las Moradas, de Teresa de Ávila, 2011; Inquietantes dislocaciones del pulso, 2012; El cantar de los manglares, 2018, Telemática. Reflexiones de una adicta digital, 2021; LUCES ALTAS luces de peligro, 2022 y sus más recientes libros co-creados con Inteligencia Artificial: Fosforescencia tigra, Aire y Memorias de árboles (2023). Es editora fundadora de la Revista de Literatura y Artes LP5.cl y LP5 Editora, desde el año 2004. Cofundadora de la Furia del Libro (Feria de editoriales independientes, Chile). Como editora ha desarrollado más de veinticinco colecciones entre poesía, narrativa, ensayo y audiovisuales, publicando a más de 500 autores. Integra, con Floriano Martins y Elys Regina Zils, el equipo de traductores del “Atlas Lírico de Hispanoamérica”, de la revista brasileña Acrobata.
CHRIS BUENO (Brasil, 1974).
Fotógrafa y artista visual, su producción se centra en fotografías digitales,
imágenes, apropiaciones de archivos antiguos resignificados a través de
inteligencia artificial. El hilo conductor de la investigación es su experiencia
subjetiva como mujer/artista/madre neuro-divergente. Sus investigaciones
artísticas están asociadas a lo extraño y lo inconsciente, mediante el uso de
técnicas fotográficas experimentales con filtros, luces y distorsiones. Con
este tipo de intervenciones, la artista busca un paso hacia su universo íntimo
y personal, arrojando luz sobre cuestiones sobre la salud mental y los tabúes
que tal tema implica. Chris Bueno es el artista invitado en esta edición de Agulha Revista de Cultura.
Número 244 | novembro de 2023
Artista convidada: Chris Bueno (Brasil, 1974)
editora | ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com
ARC Edições © 2023
∞ contatos
https://www.instagram.com/agulharevistadecultura/
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ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com
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