Mantener la distancia/No acercarse tanto/Golpear sorpresivamente.
En este libro las palabras se
desmoronan como golpes y el lenguaje se abre paso sobre las heridas húmedas,
entre los fluidos del cuerpo: la saliva, la sangre y el sudor. Miranda
Rupailaf, que pertenece a un país de grandes autoras como Gabriela Mistral,
Elvira Hernández y Rosabetty Muñoz, escribe mientras observa los ojos del tigre
y encuentra su propia imagen reflejada en el espejo.
Y entonces vienes con ojos de tigre/a sacudirme el deseo
El lenguaje del poemario es
movimiento, pasos, saltos, esquivarse, guardar distancia, tomar silencios. El
cuerpo se convierte en arma y el territorio es un ring que toma lugar desde una
búsqueda que pasa por las montañas, recorre espacios donde hay agua, lluvia y
pájaros azules.
En esta senda de imágenes y
simbolismos, la poesía ocurre en lo concreto, en los cuerpos que existen y
sienten dolor; en la estela de heridas que dejan los golpes y en aquellas las
cicatrices que el tiempo no puede curar, muy a pesar de la nostalgia. Además,
destacan los elementos de la tierra en el suelo, el tigre que arde como fuego,
el viento que se origina en la boca y el agua que proviene del llanto.
Los instantes de silencio que
anteceden a la pelea están trabajados desde la calidez de un golpe que se ha
dado o recibido sabiendo que En el fondo
amamos la violencia/marcarnos el cuerpo/darnos agua/quitarnos el aire.
El tono poético del libro está
definido a partir de la metáfora del boxeo, que Miranda Rupailaf plantea de
forma simbólica para abordar una violencia que no sucede por azares del
destino, sino que es ejercida e instrumentalizada en los cuerpos, en las
mujeres, en las familias y hasta en el amor. A lo largo de la lectura se
encuentran versos como:
Esta noche/a puño limpio/ambos triunfaremos
Eso de los moretones/me lo enseñó mi padre./Me lo enseñó el novio/el amante
Kewakafe contiene cuerpos que se
enfrentan, aman, caen, se levantan y vuelven a la contienda. Los
enfrentamientos trascienden el ámbito físico y también ocupan lugar en la
mente, donde se desarrolla una pelea mayor.
Quieres golpear con tus puños el pasado/la ausencia.
Este libro guarda lugar para el
deseo; sin embargo, no pretende glorificar o normalizar la violencia, porque
esta ya es parte de la vida cotidiana y poca falta le hace el empujón literario
que pueda otorgarle la poesía. La violencia “es lo que es” y la palabra se
encarga de verbalizarla. El deseo, en cambio, es un poder transformador y una
herramienta fundamental de liberación femenina. A través del deseo se manifiestan
las pulsiones poéticas, la energía y la capacidad de autodeterminación. En la
poética de Roxana Miranda Rupailaf, el deseo es resistencia. Resistir es una
forma de luchar.
Aun así, no todas las certezas de
la poesía están escritas con palabras, algunas son cicatrices que permanecen
visibles, en forma de moretones, u ocultas, como las inseguridades y miedos. Es
ahí donde Kewakafe se convierte en una invitación a luchar con las palabras, a
reconocerse en la vulnerabilidad y en las caídas, para dejarse atravesar por la
escritura y permitir que esta permanezca en el cuerpo.
Los poemas sitúan al lector como
espectador de un ejercicio del lenguaje, puño a puño y golpe con golpe, que se
encamina hacia una batalla final de la que no saldrá ningún vencedor o vencido.
Es imposible salir ilesos del amor como lo es salir de la violencia.
Daniela Asenjo es tan
representativa en el mapa poético trazado por Kewakafe que el poema Las boxeadoras acoge y abraza a todas
las mujeres que conocieron la violencia del padre, del novio y de los
acosadores desconocidos en la calle. Las boxeadoras son mujeres que entrenan
para defenderse y que enseñan a otras a cuidarse de la herida/del golpe sin aviso en mitad de la risa. La violencia
patriarcal se mantiene en la cúspide de los peligros que acechan a las mujeres
del mundo y la mirada de Roxana Miranda no es ajena a esta realidad.
La voz del poemario es de una
mujer indígena que habla fuerte y no calla; cuya escritura trasciende los
estereotipos o fronteras establecidos por las etiquetas literarias. Se trata de
una voz universal que, traducida a otros idiomas, mantiene la vitalidad del
primer lenguaje en el que fue escrita. Ese primer lenguaje es la poesía.
Roxana Miranda Rupailaf es una de
las voces más potentes de la poesía chilena actual y este poemario contiene
profundos latidos que estallan en el corazón de Latinoamérica. En él la memoria
persiste en el cuerpo y el tiempo transcurre agotado en las hendiduras de cada
combate.
En todos los escenarios posibles,
la poesía de Kewakafe, especialista en guerra, se vuelve fundamental. No por
toda la sabiduría que contiene un libro que habla de lucha, sino por la
valentía de nombrar y de construir, desde la propia vulnerabilidad, ese
lenguaje de resistencia, transformación y constantes contradicciones.
SARAH GONZALES AÑEZ (Bolivia, 1994). Es poeta y comunicadora, publicó los poemarios Nombrar las gotas (Proyecto Editorial Convergencia, 2025), Infancia de pájaro (Fruit Salad Shaker Ed., 2022) y Muralla rota (Literatelia, 2020). Integra el Colectivo Trueque Poético y el equipo del Festival Internacional de Poesía Joven “Jauría de Palabras”. Fue incluida en recopilaciones como el “Atlas Lírico de América Hispánica” (revista Acrobata, 2022), la Antología Poética Bolivia-España por la igualdad (2022) y la Antología de Poesía Contemporánea Bolivia-Puerto Rico Nivel Cielo, Nivel Mar (Editorial Pulpo – Proyecto Editorial Convergencia, 2025).
BRIANDA ZARETH HUITRÓN (México, 1990). Originaria de Temascalcingo de José María Velasco, México. Artista plástica y pintora surrealista. Realizó sus estudios de pintura en la Academia de San Carlos en Ciudad de México. Sus múltiples facetas artísticas y personalidad curiosa la llevaron a descubrir el surrealismo, corriente en la que encontraría una manera de comunicarse con el mundo. Plasma interpretaciones poéticas donde lo cotidiano es transformado en una realidad fantástica y onírica. Pinturas mágicas que señalan los deseos de la vida por salir en un cuadro. Ha expuesto individualmente y de manera colectiva en México y en el extranjero. Exposiciones individuales: Museo Leonora Carrington de Xilitla, ENCUENTROS ONÍRICOS en el año 2025. Museo de la Mujer, REVELACIONES ONÍRICAS, en el año 2022. PAISAJES ONÍRICOS para el Festival Temascalcingo Honra a Velasco, en el Año 2021. VENTANA A MUNDOS ONÍRICOS, en el Centro Cultural Futurama, Ciudad de México, en el año 2020. Exposiciones Colectivas Col-art en la Galería Oscar Román año 2025 Muestra pictórica EL OFICIO DEL PINTOR, de la Academia de San Carlos, Año 2019. DIMENSIONS, Festival Wave Gotik Treffen, celebrado en Leipzig, Alemania, en el año 2018. Ha participado en la Cátedra por los 100 años del surrealismo, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, impartiendo conferencia sobre surrealismo femenino. Recientemente su obra ha sido publicada en el libro Mujeres Mexicanas en el Arte, de la editorial Agueda y en THE ROOM SURREALIST MAGAZINE, revista de surrealismo internacional. Brianda Zareth Huitrón es la artista invitada de esta edición de Agulha Revista de Cultura.
Agulha Revista de Cultura
Número 263 | dezembro de 2025
Artista convidada: Brianda Zareth Huitrón (México, 1990)
Editores:
Floriano Martins | floriano.agulha@gmail.com
Elys Regina Zils | elysre@gmail.com
ARC Edições © 2025
∞ contatos
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FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
ELYS REGINA ZILS | elysre@gmail.com







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