MIG | Creo que en gran medida hasta la universidad
no me hice consciente de que la fotografía iba a ser mi mejor herramienta para transmitir
mis preocupaciones y visión de la vida. Yo sabía desde pequeña que había un gusto
y curiosidad por retratar, ver a mi papá en nuestros viajes con la cámara compacta
formándonos para capturar “La foto del paseo” fue el inicio de querer tener en mis
manos ese aparato y hacer lo mismo, pero con todo lo que veía a mí alrededor. Enmarcar
lo cotidiano en mí, hacerme consciente de mi presente a través de lo que capturaba.
Instantes, viajes, paisajes, espacios, pequeñas situaciones… Lo hacía desde un querer
mostrar la visión completa de mi experiencia con el entorno, y buscando siempre
una permanencia en el espacio-tiempo. Los momentos que perduran.
OJGH | ¿Podría usted indicarnos o tratarnos sobre
sus métodos o metódicas, en las que se basa o no para hacer su trabajo fotográfico,
en qué consisten o no y por qué?
MIG | Creo que no existe una metodología fija
en mí para realizar mis proyectos, todos son muy diferentes y todos nacen y fluyen
desde pulsiones muy diversas. A veces es revisar mi biblioteca fotográfica, ya desde
una perspectiva y sentir diferente a la que se instauraba en mí al haber realizado
la captura de esas imágenes. Otras es leer, dejarme guiar por las palabras y lo
que producen en mi mente. A veces cuando tengo una idea en la cabeza, sólo salgo
a caminar y dejo que la deriva y el azar hagan su trabajo… Siempre termino encontrando
algo que conecta con lo que pensaba. Algunas veces y en gran medida puede ser la
nostalgia, o algún sentimiento que esté calando en mí, el sentir es el gran motor
de la creación y el querer escapar de él también.
Creo que la única estructura fija en mí
a la hora de crear es observar, detallar lo que sucede a mi alrededor mientras camino,
las imágenes que crean ciertos textos o libros que leo, el scrolling de las redes y esos clics que a veces tienes con ciertas imágenes…
Todo eso va creando una biblioteca de ideas y experimentación en mi cabeza, ese
universo del que luego se decantan detalles, formas y estéticas. No hay ningún proyecto
que nazca de la nada, todo está compuesto por un sin fin de referencias visuales,
culturales, sociales, históricas, familiares que cada uno tiene en sí mismo y que
vamos nutriendo y transformando a diario. Por eso creo que el método más importante
es ese. Siempre observar, tanto lo que sucede afuera, como lo que explota dentro
de nosotros mismos, y jugar con todo ello, hacer collages, escribir, imprimir y
llenar una mesa de fotos desordenadas y ver cómo conectan unas con otras, hacer
y rehacer el orden de lo que ves hasta que sientas en tu cabeza que todo comienza
a cobrar un sentido. Esa intuición que te dice, por aquí es…
OJGH | ¿En qué medida y por qué, se apoya o no
en temas, o le interesa tratar su fotografía desde los temas y de donde provienen
los temas, su interés por ellos?
MIG | Un día un profesor me dijo en una clase,
uno siempre debe crear y hablar desde la preocupación propia, desde lo que te mueve
las entrañas y te roba horas de sueño u ocupa gran parte de tu vida, desde el autoanálisis.
De ahí provienen gran parte de mis temas, desde un análisis exhaustivo de mis gustos,
mis miedos, mi pasado, mi presente, lo que me motiva hoy o me motivaba hace 10 años
y la correlación de todo ello en el ahora. Cuando creamos desde esta pulsión, a
mi parecer, resulta cada vez más fácil retratar una visión real y diferente, porque
no buscas engañar, sólo buscas expresar lo que tienes dentro y cómo lo tienes dentro.
OJGH | ¿La naturaleza como se intuye en usted,
qué contacto inicial tiene con ella, como la excava y que le hace mover de sus sentidos?
(Del paisaje)
OJGH | ¿Podría decirnos del por qué, del para qué
y del cómo se involucra, cuál es su intensidad obsesiva no no; su temperamento y
formación estética para abordar la fotografía?
MIG | La fotografía para mí siempre será catarsis,
yo comunico desde un ánimo de liberación, de darle sentido a lo que me preocupa
y apaciguar mis temores. Es una búsqueda de caminos, de claridad. Creo que aún en
paisajes se nota esa sensación, toda mi fotografía está impregnada de un poco de
nostalgia, de olvido, o mejor, de no querer permanecer en el olvido.
OJGH | ¿Cuándo dice de una estructura en su fotografía,
estructura en movimiento, como todo arte, donde se apoya para ello (Ritmo, composición,
balance)?
MIG | Es algo que sale muy de mi interior, siento
que mi fotografía al ser búsqueda lleva consigo esos lineamientos que siempre crean
caminos. Muchas veces no me hago consciente hasta después de capturada la imagen
de que cree alguno de estos aspectos, a veces los busco, otras sólo van apareciendo.
Líneas que se cruzan, sincronicidad, balance de espacios, puntos de fuga, ritmo,
todo marcando esa perspectiva del caminar, del seguir fluyendo.
OJGH | ¿Desde dónde y cómo se posesiona su mirada,
en los espacios, qué le interesa de ellos y cómo los extrae de sí mismos para hacerlos
elementos de su naturaleza sensible y por qué?
MIG | Siempre hay una primera mirada que es lejana,
trato de ver la Big Picture, el todo que
me abarca, es un juego de espacio-tiempo, rara vez llego a hacer captura instantánea
de lo visto, salvo que sepa que no tendré otra oportunidad de hacerlo. Tal vez por
eso creo que no soy tan buena para la fotografía social o la callejera; me tomo
mi tiempo para la captura de la foto, me gusta a veces, y si puedo, pasar varias
veces por el lugar antes de retratar la imagen, analizar qué es lo que me llama
la atención de él, ver si sigue despertando ese deseo en mí de retratarlo, sus líneas,
sus colores, ¿qué me hacen sentir? Luego tomo la foto como un recuerdo de eso, del
sentir, busco que lo que veo en ella mantenga vivo ese sentimiento en mí.
OJGH | ¿Nos podría decir cómo se inclina usted
hacia la perspectiva, la geometría, la forma, el contenido en su fotografía, por
qué le fascinan o no y qué busca con ello?
MIG | Siento que la fotografía para mí es autoconocimiento,
cuando yo retrato algo o busco exponer algo, siempre estoy hablando en gran medida
de mí misma, de mis miedos, de mis sueños, de mi camino y su relación con el entorno
que habito y la conexión con el universo en general. Hay algo en mí que busca ese
orden y cuidado, esa simetría y balance, el contraste de color, esa dicotomía del
ser o no ser que todos llevamos dentro. Esa deconstrucción de mi yo, con sus múltiples
facetas. Tal vez trato de expresar o darle un control y un orden a mis fotografías
por encontrar un sentido en lo que habita en mí o por tratar de vivir en ese sin
sentido que nos habita a todos.
MIG | El proyecto ECOSISTEMA, es una reflexión
acerca de la transformación de los espacios naturales, la deconstrucción y resignificación
de la definición de lo que es un balance natural y la visibilización de la huella
que estamos dejando como humanos en este planeta.
En primera medida es una representación
de nuestra comodidad, de lo que es agradable para nosotros, de esa belleza, limpieza
y productividad que buscamos o construimos en todo lo que nos rodea. En segundo
plano es la entrega de una pregunta a quien la ve, ¿es este el futuro que queremos
formar?, esta fue la pregunta que también despertó en mí el deseo de profundizar
más en ello, de entender la manera en la que estamos transformando todo a nuestro
paso y la indolencia hacia todo lo que desplazamos.
OJGH | ¿Cuál es la tensión y la intención, desde
lo que llamamos: Suscitación Súbita de Sentido (SSS), en esta exposición llamada
“Ecosistema” y para qué?
MIG | Estamos en la era de lo bello, del espectáculo,
del placer. El ser humano acomodado, jamás volverá a la incomodidad que vivió en
sus inicios. Esto está claro, esto era lo que quería que sintiera el espectador
al ver la obra, comodidad, belleza, ¿tranquilidad?... La pregunta es, ¿qué hay detrás
de toda esta limpieza, este balance, esta perfección? Todos estos elementos llevados
al extremo de hoy, la redondez, la suavidad, la limpieza pura, traen en sí mismos
controles estrictos, monitoreo constante y descarte de todo lo que pueda causar
un cambio en esta visión. ¿Qué hay detrás de todos esos paisajes hermosos y balanceados
que vemos? desplazamiento del otro, manipulación, modelado del espacio, individualismo,
olvido… Situaciones parecidas que hemos vivido y estamos aun viviendo a través de
la pandemia y que ciertamente a muy pocos les causaron placer padecer. Entonces,
¿es esta la manera de vivir que deseamos? Un mundo donde sólo se pueda estar bajo
controles estrictos del espacio y los individuos? ¿Es este el real balance y equilibrio
natural? Esta es una ilusión que está transformando toda la libertad de la que disponemos
y disponen los demás seres que habitan con nosotros el planeta que llamamos hogar.
OJGH | ¿En su naturaleza del viaje, su necesidad,
qué es lo que más le causa un comienzo y un desarrollo de su fotografía o para su
fotografía, cómo hace el viaje, qué es viajar?
Maneras de viajar, miles! disfruto de todas
mientras cumplan su función, dejar en mí algo diferente a lo ya conocido. He hecho
viajes cortos, otros más largos, como turista, como voluntaria, como mochilera,
todos tienen sus pros y contras, pero de todos aprendes siempre y te motivan a retratar
y buscar más. Disfruto en gran medida los viajes lentos, en donde te puedes sentar
a comer en la esquina de ese barriecito sencillo que todos los locales buscan y
ver pasar el día entre risas y conversaciones. Poder volver 2 o 3 veces a ese bar
que te gustó con tu pareja y probar diferentes cervezas locales porque no estamos
controlados por un itinerario. Ese tipo de viajes son los que más aprecio, porque
te conectan de manera real con el lugar que estás habitando en ese presente logras
descubrir un poco de la esencia del vivir allí.
OJGH | ¿Qué podría decirnos de la lluvia en su
vida, cómo es la lluvia dentro de su vida y su fotografía, como la proyecta, que
simboliza y por qué?
MIG | Más que la lluvia se trata del agua. El
agua define mi esencia (aunque mi elemento zodiacal sea fuego), es uno de mis grandes
motores, poder estar en contacto con el agua, su fluidez, su adaptabilidad, su potencia
me hacen sentir viva, me hacen permanecer en el presente y me brindan un espacio
para el autoconocimiento. Todas sus características definen mi búsqueda interior
y me recuerdan lo esencial de la vida, la impermanencia, el cambio, el fluir constante.
*****
|
|
*****
Agulha Revista de Cultura
UMA AGULHA NA MESA O MUNDO NO PRATO
Número 184 | outubro de 2021
Artista convidado: Jaime Suárez (Puerto Rico, 1946)
editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
logo & design | FLORIANO MARTINS
revisão de textos & difusão | FLORIANO MARTINS | MÁRCIO SIMÕES
ARC Edições © 2021
Visitem também:
Atlas Lírico da América Hispânica
Nenhum comentário:
Postar um comentário