Agulha Revista de Cultura: AGULHA REVISTA DE CULTURA # 185

• EDITORIAL – PARTITURAS DEL MARAVILLOSO: ARGENTINA

As sobras de tinta e ângulos de uma pintura permite escavar outras imagens que até então permaneceram em silêncio. Quando lemos Borges ou Cortázar sempre nos parece que há muitas outras causas por detrás dos atos de fé que a escrita exige de nós. Isto porque há criadores que acendem uma chave extra no íntimo de cada uma de suas experiências reveladas. Há sempre um personagem que nos acompanha a jornada existencial e que só o percebemos muito tempo depois. Há casos em que o hábito já tem se despedido de seu tempo e um encanto secreto nos lembra que o convívio é muito mais do que está sobre a mesa ou na pronúncia de nosso desejo. Por vezes o que parece haver pertencido ao esquecimento se refaz e coloca em nosso mundo uma nova perspectiva, como o livro infinito que não cessamos nunca de ler ou o pescador que vislumbra um peixe mítico mesmo nas areias do deserto.

A Argentina possui uma dessas geografias do diálogo sem pausa, em todas as formas de manifestações artísticas. Algo como aquilo que Jorge Luis Borges dizia acerca das Mil e uma noites, um tesouro que não poderia jamais ser contido, tudo ali se expande como sua prova de vida residisse no jorro que supera a própria vontade de minar. Isto verificamos na poesia, por exemplo, na verticalidade essencial de um Roberto Juarroz, ou no recipiente bíblico em que Jacobo Fijman acendeu seu espanto. Há um transbordamento do espírito que tanto encontramos na poesia de um Enrique Molina como na prosa de um Roberto Piglia, neste caso com a vultosa relação plástica desentranhada pelo artista gráfico Luis Scafati – nosso artista convidado –, como destaca Federico Luis Ruvituso. Uma intensidade de personagens saídos da lâmpada maravilhosa das vanguardas.

Alguns desses nomes estão aqui conosco, na presente edição. Outros são igualmente transcendentes e fazem parte de nossa vida, como Astor Piazzolla, que, mais do que o tango, há mudado a música de lugar, criando uma nova temperatura tanto harmônica quanto melódica. Ou a poeta Olga Orozco, com a multidão de vozes de seus cantos. Ou a viagem onírica pelos estranhos mundos dos personagens do cinema de Hector Babenco, um cineasta que tão bem compreendeu a alma em desalinho do Brasil. León Ferrari, Andrés Calamari, Guillermo Roux. Quino, Leonor Fini, Alejandra Pizarnik. Xul Solar, Juan José Ceselli, Victor Chab. Essa contínua e inesgotável representação do mundo, que sempre este conosco nos 21 anos da Agulha Revista de Cultura. Nossos agradecimentos a todos, mencionados ou não, colaboradores desta edição e também das demais. Sempre Argentina em nosso coração.

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Los restos de pintura y los ángulos de un cuadro nos permiten excavar otras imágenes que hasta entonces permanecían en silencio. Cuando leemos a Borges o Cortázar siempre nos parece que hay muchas otras causas detrás de los actos de fe que nos exige la escritura. Esto se debe a que hay creadores que activan una clave adicional dentro de cada una de sus experiencias reveladas. Siempre hay un personaje que nos acompaña en nuestro viaje existencial y solo lo notamos mucho tiempo después. Hay casos en los que el hábito ya se ha despedido de su tiempo y un encanto secreto nos recuerda que la convivencia es mucho más que lo que hay sobre la mesa o en la pronunciación de nuestro deseo. A veces lo que parece haber pertenecido al olvido se rehace y le da una nueva perspectiva a nuestro mundo, como el libro infinito que nunca dejamos de leer o el pescador que vislumbra un pez mítico incluso en las arenas del desierto.

Argentina tiene una de esas geografías del diálogo continuo, en todas las formas de expresión artística. Algo así como lo que dijo Jorge Luis Borges de Las mil y una noches, un tesoro que nunca se pudo contener, todo allí se expande ya que su prueba de vida reside en el brote que supera el deseo mismo de brotar. Esto se puede ver en la poesía, por ejemplo, en la verticalidad esencial de un Roberto Juarroz, o en el contenedor bíblico en el que Jacobo Fijman encendió su asombro. Hay un desbordamiento del espíritu que encontramos tanto en la poesía de un Enrique Molina como en la prosa de un Roberto Piglia, en este caso con la voluminosa relación plástica que desentraña el artista gráfico Luis Scafati – nuestro artista invitado –, como destaca Federico Luis Ruvituso. Una intensidad de personajes salidos de la maravillosa lámpara de las vanguardias.

Algunos de estos nombres están aquí con nosotros en este número. Otros son igualmente trascendentes y parte de nuestras vidas, como Astor Piazzolla, que más que el tango ha movido la música creando una nueva temperatura, tanto armónica como melódica. O la poeta Olga Orozco, con la multitud de voces de sus cantos. O el onírico viaje por los extraños mundos de los personajes del cine de Héctor Babenco, un cineasta que tan bien comprendió el alma despeinada de Brasil. León Ferrari, Andrés Calamari, Guillermo Roux. Quino, Leonor Fini, Alejandra Pizarnik. Xul Solar, Juan José Ceselli, Victor Chab. Esta representación continua e inagotable del mundo, que siempre ha estado con nosotros en los 21 años de Agulha Revista de Cultura. Nuestro agradecimiento a todos los colaboradores de esta edición, mencionados o no, así como a los demás. Siempre Argentina en nuestro corazón.

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