• EDITORIAL – PARTITURAS DEL
MARAVILLOSO: PERÚ
Nuestra edición también rinde homenaje al inmenso artista que fue Pablo Amaringo
(Perú, 1938-2009), fundador de una visionaria escuela de arte, Usko-Ayar, donde
se evocaron las fuentes mágicas de la creación, priorizando los rituales cósmicos
de consagración de la Ayahuasca, y sus aspectos de uso en procesos curativos medicinales
y búsqueda de conceptos armoniosos que involucren a la fauna y flora amazónica.
Su pintura refleja este mundo rebosante de colores y figuras míticas.
Finalmente, nuestro agradecimiento a la poeta Carmen Ollé, por sus sugerencias en la configuración de la agenda de este número.
Os Editores
GRAZIA OJEDA DEL ARCO
TANG | La aventura cultural del mestizaje
Quisiera, en primer
lugar, celebrar la iniciativa de la presente Bienal de Libro de Fortaleza, pues,
el tema propuesto: “La aventura cultural del mestizaje” se inspira en la urgente
necesidad de reflexionar sobre un tópico que nos concierne a todos, más allá de
la diversidad de nuestras nacionalidades. Es la hora de dejar de lado todo interés
mezquino para recoger el desafío de la exaltante realidad de nuestro continente:
buscar las vías que nos unan, respetando nuestras identidades y particularidades
culturales, lingüísticas, sociales, y superar con inteligencia e imaginación cualquier
propósito hegemonista.
Quien les habla
y desea compartir sus ideas sobre la presente inquietud, viene del Perú, es decir:
desde las culturas milenarias que florecieron en los andes que vertebran nuestra
geografía, de la tierra de los Incas, y del cielo que vio nacer a nuestro más insigne
poeta: César Vallejo, y de aquel universo andino, que marcara con el fuego redentor
de la escritura a nuestro narrador y símbolo del Perú contemporáneo: José María
Arguedas.
Es además muy grato
para mí, iniciar esta exposición refiriéndome a quien simbólicamente es el primer
mestizo de América Latina: El Inca Garcilaso de la Vega. La Literatura Latinoamericana
celebra el próximo año, 2009, los 400 años de la 1ª Edición de un libro excepcional
en nuestra literatura: “Los Comentarios Reales” del Inca Garcilaso de la Vega, editado
en una célebre imprenta de Lisboa en 1609.
El Inca Garcilaso,
hijo de un capitán español: Sebastián Vargas de la Vega y de una ñusta perteneciente
a la panaca real de los incas, Isabel Chimpu Ocllo surge del encuentro de estos
dos mundos y se convierte en el príncipe de las letras y la cultura del mestizaje,
verbaliza su concepción del mundo a la
luz de una mirada renacentista, y nos ofrece un conmovedor y desgarrador testimonio,
en una lengua como el español cercana a su padre venido de Europa y un sentimiento
enriquecido por la lengua quechua heredado de su noble madre que de este modo lo
vincula al universo mágico y mítico de a los Andes del Tahuantinsuyo.
Quiero rememorar
la imagen histórica del Inca Garcilaso de la Vega, resaltando a quien dejó escrita
una frase que, hoy, ante este magno auditorio, me place recordar: “Prenda de dos
mundos tengo yo”, como un homenaje a la próxima celebración de los 400 años de la
primera edición de los Comentarios Reales, fecha en que el universo académico y
literario hispanoamericano festejará la prueba feliz de un sincretismo que empieza
a cristalizarse en nuestro continente.
Con esta imagen
garcilaciana quisiera abrir el día de hoy, esta exposición para compartir con ustedes,
mis certidumbres y mis inquietudes sobre La aventura cultural del mestizaje.
Pero antes, para
precisar mejor aún mi enfoque antropológico, déjeme decirles que, si el 2009 celebraremos
la primera edición de los Comentarios Reales, no podemos dejar de lado, como científicos
sociales que, dentro de dos años, el 2010, todos nuestros países estarán celebrando
el Bicentenario del inicio de nuestra Emancipación Política. Estamos en vísperas
de celebrar 200 años de vida republicana: una historia común desde México hasta
Chile, una historia que nos hermana aun más y que nos impone la tarea de hacer un
balance, de preguntarnos qué fue de nuestros proyectos, de nuestras oportunidades
perdidas, nuestras utopías, para poner de relieve los aportes culturales que nuestro
continente ha hecho al mundo contemporáneo, aportes que resultan imprescindibles
para la evolución y perfeccionamiento de la condición humana. Hace 200 años nos
independizamos de España y de Portugal, y hoy, curiosamente, para decirlo de alguna
manera, hacemos esfuerzos, tanto a nivel oficial como intelectual y artístico, para
renovar nuestros contactos con aquellos países, pero, obviamente, en el marco de
condiciones históricas muy diferentes.
A partir del siglo
XX, más precisamente desde 1910, con la Revolución Mexicana, el mestizaje se extiende
por todo el continente dando lugar a que pasen a ser minoría social los blancos
que detentaban los beneficios del poder, me refiero a la vieja oligarquía y, por
otro lado, ocurre lo mismo con las poblaciones indígenas de nuestro continente.
El siglo XX ha sido, por lo tanto, el marco histórico en el cual el mestizaje ha
ganado un espacio que a la fecha sigue siendo un tema preferente de nuestra agenda
intelectual.
Estamos empezando
el siglo XXI con una población mestiza abrumadoramente mayoritaria y esa población
mestiza ha cristalizado un sincretismo cultural que se enriquece con los aportes
de Europa, Asia, África dando lugar a un crisol de culturas lo que podemos decir
en otras palabras, la diversidad cultural, sin dejar de lado el aporte de las culturas
indígenas que aún subsisten en minoría.
En América Latina
se da un hecho prodigioso: los pueblos viven en tiempos históricos distintos; en
las urbes cosmopolitas o las megalópolis, como Sao Paulo, Buenos Aires, Río, Santiago
y Lima podría decirse que estamos viviendo en una época postmoderna en donde las
conquistas de la ciencia y la tecnología alivian el vértigo de la vida contemporánea.
No podemos decir lo mismo de sociedades andinas que se levantan a 4,000 metros sobre
el nivel del mar o en los pueblos milenarios que se encuentran en la hoya amazónica
que desarrollan su cosmovisión en una especial relación con la naturaleza.
A nuestro entender,
uno de los factores que ejerce su poderío en América Latina es la colonialidad.
Un colonialismo que todavía subsiste y se perfila como una prolongación de occidente,
somos un continente periférico, un satélite cultural de occidente con nuestra propia
idiosincrasia y personalidad. América Latina se
convierte así es un escenario de des/encuentros permanentes e insólitos en la que
se mezclan el mundo cognitivo, las experiencias cotidianas, y nuestra apreciada
memoria histórica, tan valorada por Eduardo Galeano en sus búsquedas infatigables
por encontrar nuestros signos comunitarios. Las fronteras que dividen nuestros países
son ficticias, son fronteras imaginarias. Una Convención política las establece,
porque nuestros pueblos lamentablemente no se han desarrollado de manera orgánica,
entrelazándose entre ellos, sino de manera particular y eso precisamente constituye
su diversidad: la fuerza de no haber sucumbido al poder colonizador establecido,
sabiendo rescatar elementos de su riqueza cultural ancestral, y su debilidad por
no encontrar un continente orgánicamente fortalecido sino fragmentado. Uno de los
aportes de esta Bienal precisamente es el dialogo que se está abriendo para descubrirnos
y conocernos estableciendo alianzas hacia horizontes comunes. Estamos física y geográficamente
tan cercanos, pero culturalmente tan lejanos que nos desconocemos unos de otros
y esta situación, por el bien de nuestros pueblos debe revertirse. Ese en nuestro
desafío actual.
Todos estos trabajos
no fortalecen y enriquecen desde una mirada sin concesiones y a la vez integradora
donde se recogen las diferentes voces y testimonios de todos los aportes de las
diferentes culturas e identidades.
Siguiendo las huellas
de estas lecturas maestras queremos plantear algunas reflexiones sobre el mestizaje
cultural y su influencia en la sociedad latinoamericana.
La idea del mestizaje
como un elemento fundacional en las sociedades del nuevo mundo, permite el encuentro
de culturas como dice García Canclini: la mezclan los colonizadores españoles y
portugueses, ingleses y franceses con indígenas americanos a los cuales se añadieron
los esclavos trasladados desde África y posteriormente los chinos y japoneses venidos
del continente asiático, que generan fusiones raciales o étnicas, mezclas interculturales,
sincretismo de creencias religiosas que desde la antropología y las ciencias sociales
son estudiadas como procesos de hibridación desde una nueva mirada que permite plantear
nuevas formas de convivencia multicultural y moderna.
Por tanto, una primera
reflexión nos lleva a entender que en Nuestra América debemos trascender la noción
de un mestizaje biológico que ahora es insuficiente para pasar a un mestizaje de
dimensión cultural que nos demanda, asimismo, ampliar el concepto de Estado-Nación
por el de Estados-multinacionales, donde confluyan ideas, formas de pensamientos,
ritos sociales, hábitos de las sociedades indígenas y mestizas a fin de propiciar
una política inclusiva y tolerante. La noción de mestizaje en el contexto actual
del mercado global, donde confluyen migraciones, conflictos de identidades y lucha
de intereses, se ha convertido en noción controvertida. En las ciencias sociales
y en el pensamiento político y democrático se centra actualmente la discusión, en
la dimensión cultural de las interrelaciones que se dan en las diferentes identidades.
En la antropología, los estudios culturales y en las políticas se plantean el diseño
de formas de convivencia multicultural moderna inclusiva. Ejemplo claro son las
flamantes Constituciones de Bolivia y Ecuador, sin negar los avances en el mismo
sentido de Venezuela. La nueva Constitución de Bolivia nos habla ya de descolonizar,
de refundar Bolivia, de reconocer el multiculturalismo, y la plurinacionalidad,
de los derechos colectivos comunitarios.
El concepto de hibridación
señala Néstor García Canclini, consiste en “procesos socioculturales en los que
estructuras o prácticas discretas, que existían en forma separada, se combinan para
generar nuevas estructuras, objetos y prácticas”. En el Cusco, por ejemplo, en el
siglo XVIII se dio una feliz combinación del estilo barroco europeo con la imaginería
indígena, dando lugar a lo que hoy se llama, en la Pintura, la escuela Cusqueña,
también conocida como el barroco andino. Otro ejemplo moderno de hibridación es
el tema de la música, en el género denominado chicha, se da una fusión del huayno
andino con la música tropical del Caribe, primordialmente en el Perú.
Las interacciones
culturales son hoy muy intensas, gracias al proceso globalizador, se redefinen las
investigaciones incorporando nuevos conceptos, mezclas interculturales fusiones
raciales y étnicas, sincretismo de creencias producto del mestizaje, se interrelaciona
“lo tradicional y lo moderno, lo culto y lo popular, lo artesanal y lo industrial,
lo escrito, lo visual y lo mediático”. Es importante resaltar también como los estudios
sobre hibridación modifican el modo de hablar, establecen nuevas categorías y trabajan
otras temáticas sobre: identidad, cultura, diferencia, desigualdad, multiculturalidad,
educación intercultural, dando cuenta sobre “pares binarios organizados de manera
muchas veces conflictiva en las ciencias sociales: tradición / modernidad, norte
/ sur, local / global”, lo que hace muchas veces que los modelos identitarios de
nuestras propias realidades se complejicen.
A estos aciertos,
señalados por García Canclini, deberíamos agregar el aporte de Arturo Escobar (1988)
quien señala que podemos entender que “Las culturas ya no están constreñidas, limitadas
y localizadas sino profundamente desterritorializadas y sujetas a múltiples hidibridaciones”.
Las ciencias sociales
apuntan certeramente cuando sostienen que las tensiones entre tradición y modernidad
son fuente de conflicto, pero también de creatividad y de fusiones entre lo global
y lo local. Así la globalización viene generando nuevos mestizajes culturales entre
elementos locales y transnacionales. Más todavía ciertas tradiciones locales se
deslocalizan y se esparcen por el mundo. Es importante señalar cómo los procesos
a nivel local no son ajenos al contexto de la globalización y se establece la “capacidad
de funcionar como unidad en tiempo real a escala planetaria”. La globalización como
un fenómeno objetivo no depende de nuestro modo de pensar o sentir y nos afecta
independientemente de nuestra situación económica o geográfica como hecho definitivo
e irreversible. La mundialización de la economía es una de las causas de la globalización,
pero no la única.
Recientes estudios
señalan también que el proceso global se presenta además como un estado de ánimo,
un cambio cultural y de mentalidad, como una posibilidad de que surja una nueva
sociedad. Este fenómeno afecta también no solo a nuestra organización social, económica
o política, sino también a nuestros principios, valores, creencias y en general
a todas aquellas cosmovisiones que han sido referencias paradigmáticas de nuestra
forma de ver y entender el mundo.
Podemos imaginar
entonces una sociedad de futuro donde el mestizaje no sea producto de una acción
desgarradora, como aquella que afectara tanto históricamente a los primeros mestizos,
como lo hemos recordado al señalar el desgarramiento existencial del Inca Garcilaso
de la Vega. Muchas aguas han pasado bajo el puente de nuestra historia continental,
y el concepto del mestizaje hay que entenderlo ahora, como bien señala José Pérez
Tapia (1999-2000), sino una aventura cultural humanizadora de encuentros y diálogos
interculturales -que nos permitan construir una sociedad auténticamente democrática
e inclusiva-, uno de esos espacios en donde a partir de una educación democrática
e intercultural se pueda empezar a generar consensos de dialogo e intercambio.
Mientras subsista
las contradicciones, tensiones, conflictos entre Estado-Nación, en algunos países
como el Perú, Bolivia, Ecuador, por ejemplo, que da lugar a una no integración total,
subsistirán barreras para la Integración regional y más aún continental. Hay, pues,
una doble tarea: impulsar la integración dialéctica, creativa, del estado-nación
a un estado nación multicultural en algunos países nuestros y, al mismo tiempo,
insistir en una política de integración plena de todos nuestros países.
Es por todo esto
que yo celebro esta Bienal que nos permite compartir con ustedes, desde los Andes
y América Latina diversas miradas que nos impulsan a forjar un Proyecto continental,
respetando nuestra individualidad nuestros rasgos particulares, con una mirada amplia
e integradora, incluyente, que nos lleve a formular una propuesta inclusiva, donde
todos los logros artísticos, culturales, artesanales que actualmente pasan desapercibidos
en nuestros países y que paradójicamente son valorados en Europa y los EEUU sean
revalorados por nosotros mismos.
Hace más de 100
años el poeta y ensayista cubano José Martí uno de los grandes visionarios de nuestra
América señalo: Bienvenidas las culturas que vienen de Europa, pero que estas no
nos hagan perder nuestras raíces culturales: “el árbol será europeo, pero las raíces
serán indígenas”
Nuestro más entrañable
narrador del mundo andino, José María Arguedas cuando recibe el premio Inca Garcilaso
de la Vega en 1968 en su discurso de agradecimiento expresó que él era el resultado
de un mestizaje social y cultural, artístico, en el que señala que en el Perú podían
vivir gozosamente todas las patrias y todas las sangres. “Yo no soy un aculturado;
yo soy un peruano que orgullosamente, como un demonio feliz habla en cristiano y
en indio, en español y en quechua”.
El sentimiento que
nos llevamos de esta Bienal es el de la esperanza de los pueblos, esperanza que
debe transitar a la acción, a experimentar la fuerza y el vigor colectivo que debe
de traducirse en una acción política de propuesta, vigilancia y exigencia a los
gobiernos en los compromisos que permitan avanzar a un continente más nuestro.
Nuestras fronteras
deberían estar abiertas a un diálogo creativo, enriquecedor, permanente, si Europa
ha sido capaz de postergar todas sus diferencias para dar paso a la Unión Europea,
¿por qué no pensar que en un futuro no lejano podamos nosotros integrar una comunidad
de naciones latinoamericanas? No aceptemos que a nombre de una política neoliberal
a ultranza se mantenga la acción depredadora de nuestros territorios y se pongan
en venta nuestros derechos. Aspiremos a una nueva institucionalidad y tratamiento
de la Agenda Sudamericana de Naciones que recoja las voces, las visiones y el protagonismo
en el proceso de construcción de un sueño colectivo con dignidad y soberanía.
Es de esperar para
un futuro inmediato que nuestros países recogiendo las lecciones de nuestra historia
continental propicien una política inclusiva con Brasil, que las lenguas no nos
separen, que las peculiaridades de cada país no sean barreras infranqueables. Busquemos
lo que nos concierta. Y juntos forjemos un continente próspero y unido, así nos
lo reclaman las generaciones futuras de las comunidades que pueblan la amazonía,
los andes, las costas que son bañadas por dos océanos. Todos estos proyectos de
cambio parecieran ser un sueño o una utopía por cumplir. Sin embargo, confiamos
como lo dijimos al inicio de nuestra exposición, que podrían transformarse en una
ardiente realidad. Es una tarea de todos y sabemos que lo lograremos, porque como
dijo José María Arguedas: “Todas las sangres, nos alientan.” Todas las patrias sostienen
nuestros sueños”, y permítanme, para finalizar mi exposición, compartir con ustedes
un verso del poeta peruano César Vallejo que suena hoy día como una hermosa consigna
que nos desafía ante la historia: “Hay hermanos, muchísimo que hacer.”
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• ÍNDICE
ALONSO
RUIZ ROSAS | Los orígenes de la cocina peruana
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2021/12/alonso-ruiz-rosas-los-origenes-de-la.html
ANI
BUSTAMANTE Los caminos de Chabuca Granda
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2021/12/ani-bustamante-los-caminos-de-chabuca.html
CARMEN OLLÉ | La lectora de César Vallejo: el cuerpo
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2021/12/carmen-olle-la-lectora-de-cesar-vallejo.html
CARMEN OLLÉ | Poesía peruana contemporánea
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2021/12/carmen-olle-poesia-peruana-contemporanea.html
DAVID NADEAU | Verónica
Cabanillas Samaniego: au commencement était la foudre
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2021/12/david-nadeau-veronica-cabanillas.html
FLORIANO MARTINS |
La avidez creativa de José María Eguren
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2021/12/floriano-martins-la-avidez-creativa-de.html
ROBERTO REYES TARAZONA | Medio siglo de
cuento peruano
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2021/12/roberto-reyes-tarazona-medio-siglo-de.html
ROBERTO REYES TARAZONA | Narrativa posmoderna en el Perú
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2021/12/roberto-reyes-tarazona-narrativa.html
SARA JOFFRÉ | La crítica periodística en el
teatro peruano
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2021/12/sara-joffre-la-critica-periodistica-en.html
SOLOMON LIPP | Perspectivas
literarias en José Carlos Mariátegui
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/2021/12/solomon-lipp-perspectivas-literarias-en.html
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Agulha Revista de Cultura
UMA AGULHA NA MESA O MUNDO NO PRATO
Número 192 | dezembro de 2021
Curadoria: Floriano Martins (Brasil, 1957)
Artista convidado: Pablo Amaringo (Peru, 1938-2009)
editor geral | FLORIANO MARTINS | floriano.agulha@gmail.com
editor assistente | MÁRCIO SIMÕES | mxsimoes@hotmail.com
logo & design | FLORIANO MARTINS
revisão de textos & difusão | FLORIANO MARTINS | MÁRCIO SIMÕES
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