sexta-feira, 31 de março de 2023

FLORIANO MARTINS | Sombras raptadas

 



Poema, fotografia e edição | FLORIANO MARTINS
Voz | ELAINE GUEDES
Música | FRANCISCO CASAVERDE


2013 Adalgisa


2013 Alice


2013 Amélia


2013 Ana


2013 Branca


2013 Bárbara


2013 Cecília


2013 Clarice


2013 Cíntia


2013 Darlene


2013 Dália


2013 Estela


2013 Flávia


2013 Inês


2013 Jandira


2013 Letícia


2013 Lilia


2013 Lídia


2013 Lígia


2013 Mafalda


2013 Mercedes


2013 Salete


2013 Tereza


2013 Vanessa


2013 Virgínia


2013 Vânia


2013 Wilma


2013 Xênia




Vídeo 2 | ANTES DE TUDO
Poema, fotografia e edição | FLORIANO MARTINS
Voz | ELAINE GUEDES













































Vídeo 3 | A MOBÍLIA 
Poema, fotografia e edição | FLORIANO MARTINS
Voz | ANA LEE
Música | FRANCISCO CASAVERDE


















Los universos creativos de un artista son insondables y están marcados por las lecturas hechas a través de toda su vida; algunas conscientes y otras inconscientes. El proceso creativo es una red infinita de nudos que ata recuerdos olvidados, imaginados, colectivos, individuales, oníricos e incluso recuerdos futuros.

Al menos esta es la sensación que se tiene cuando se observa la obra fotográfica y pictórica de Floriano Martins. Una obra atravesada por el surrealismo y por la historia de las religiones; y cuando digo ésto pienso específicamente en La Rama Dorada de Georges Frazer, un autor que Martins conoce muy bien y al que le rinde tributo.

Los mitos sobreviven en el sustrato cultural de todos los pueblos y suelen reaparecer cada cierto tiempo para recordarnos verdades inmutables; como la muerte o la caída al abismo o el extravío en un laberinto o la caminata infinita en un estrecho e interminable túnel o el agua que impide la escapatoria. Y al mismo tiempo esos mitos mutan, se alargan en un juego infinito de espejos que los duplican como si se tratasen de canes con decenas de cabezas dispuestas a darse un festín. Esas cabezas son máscaras que representan la comedia de la existencia humana. Esa comedia donde el Hombre suelta una y otra y otra vez la mano de la divinidad que otrora parecía sostenerlo. Una divinidad cansada, aburrida, roída por el tiempo, llena de moho y desgastada por representar el mismo rol per saecula saeculorum.

Ese juego de espejos, donde todos representamos la misma tragedia, nos pone en el centro del puente de Mvnch, y allí gritamos todos al unísono. El eco desmesurado de todas las voces dibuja auroras boreales que ponen otras máscaras a las ya existentes; como en un juego de capas tectónicas donde no hay nunca un final ni una meta posible. Tal vez porque el artista, en este caso representado por Martins, sabe que el final es un espejismo y que la caída es infinita. Sabe que el horror al vacío, a la nada, es la espina dorsal de toda existencia; y que ese juego de espejos nos invita a una eterna mascarada, a una orgía perpetua donde las puntas de las lanzas esperan anhelantes nuestra inevitable caída.

Y en el laberinto no hay Ariadnas ni guijarros ni Dédalos ni alas de cera que nos permitan regresar al comienzo. Solo está el Minotauro que acecha en cada recodo, en cada esquina, en cada cubículo.

Al respecto Floriano Martins nos dice: 

El hombre no es consciente de la extensión de su caída por la simple razón de que no se distancia de su bandera cotidiana, jamás se comprende así mismo como parte de algo. Delante del espejo fantasea una existencia dedicada a driblar analogías. Una operación secreta de dislocación de conjugaciones verbales. Lo que fue, lo que es, lo que será. La configuración de un mundo pronominalmente desprestigiado. Yo nunca nada. Tú ni pensar. Nosotros jamás existimos. Ellos constituyen el martillo de la paranoia. Hasta los mismos diablos menores se divierten con las imágenes rematadas en subasta. El verbo se cansa. Hasta las sombras se desgastan. 

Terrible destino el que nos reservan las parcas. En este laberinto de espejos, y de máscaras superpuestas las unas sobre las otras, repetimos gestos agotados e inanes; y a medida que lo hacemos sentimos la derrota de la bufonada a la que estamos condenados desde el principio de los tiempos. La certidumbre de la condena nos aplasta y la palabra redención se convierte en cicuta.

Al final solo queda la oscuridad y el eco de miles de voces que se desgastan luego de navegar a través de años luz y de darse de bruces con el silencio sideral.


BERTA LUCÍA ESTRADA | Março de 2023




PROPRIEDADE IMAGINÁRIA

Galeria Virtual | FLORIANO MARTINS

SALAS DE VISITA

 

1990-2012 A IMAGEM E A SEMELHANÇA Entrevista com Floriano Martins

1998-2023 TRAJETÓRIA DE UM CAPISTA (seleção)

2010-2014 SÁTIRA DE ESPELHOS 

2011 NA MÃO DE ADÃO CABEM TODOS OS SONHOS Texto de Jacob Klintowitz

2012 PERMANÊNCIA DA REALIDADE

2013 SOMBRAS RAPTADAS Texto de Berta Lucía Estrada

2014 BRONZE NO FUNDO DO RIO Texto de Mía Gallegos

2014 CINEMA IMAGINÁRIO Texto de Floriano Martins

2014 MÁSCARA IMAGINÁRIA Texto de Floriano Martins

2014 MÚSICA IMAGINÁRIA Texto de Floriano Martins

2015 A MOBÍLIA VIOLENTA DO FOGO Texto de Leila Ferraz

2015 A EXPRESSÃO DO LAMENTO 

2016 CIRCO CYCLAME

2016 LÁBIOS PINTADOS DE AZUL Texto de Aglae Margalli

2017 OSSOS DO ESPÍRITO 

2018 SELVA DE PELES Texto de Elys Regina Zils

2023 O CEGO IDEALISTA Texto de Wasily Kaplowitz

2023 A ÚLTIMA LINHA CAPAZ DE DEVOÇÃO Texto de Maria Lúcia Dal Farra


 

Agulha Revista de Cultura

Criada por Floriano Martins

Dirigida por Elys Regina Zils

https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/

1999-2023


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