Agulha Revista de Cultura: FLORIANO MARTINS

2010 A festa do abismo sob os pés

2010 A ilusão desgarrada

2010 Decisão espontânea

2010 Passos contados

2011 À flor da pele

2011 A posteridade

2011 Capricho do vento

2011 Casarão em silêncio

2011 Claridade antecipada

2011 Enigma da pesca

2011 Estudos para uma amante infiltrada

2011 Pluma de excessos

2011 Reflexo vulnerável

2011 Sonho de uma tecelã

2011 Tensão prematura

2011 Transparência inquieta

2011 Uma sílaba repentina

2012 A dualidade da pedra

2012 A última cabine

2012 Antes que se rompa o conjuro

2012 Ardil acidentado

2012 Chamas de um sortilégio anunciado

2012 Denúncia anônima

2012 Exaltação do fruto

2012 Gotejo de uma volúpia transtornada

2012 Imobilidade do assombro

2012 Imprevisível receita

2012 Irremediáveis noites

2012 Reviravoltas do lamento

2012 O pródigo só tem olhos para si

2012 Revirando o nome do reino

2012 Sonhos de um lagarto sedutor

2012 Submerso no desconsolo do eco

2012 Suspirança

2012 Trevilocus

2012 Uma vertigem desambientada

2012 À espreita de uma nova visão

2012 À procura de uma saída

2014 Jamais conte um segredo ao mar

2014 Sonho de uma última paixão

Mucho más que ser un simple instrumento para reproducir la realidad, la cámara fotográfica se ha convertido en un valioso medio pictórico. En manos de un poeta –pues de poesía siempre se trata- los lentes se convierten en lo que André Breton llamó observatorios del cielo interior. Eso lo sabían bien los primeros astrónomos imbuidos de hermetismo, que manipularon telescopios y microscopios, percibiendo en la inmensidad la armonía de las esferas. El Romanticismo descubrió las posibilidades poéticas que la fotografía le añadía a nuestro conocimiento de la realidad. Me explico: empleo el verbo conocer en su sentido bíblico, que es el punto de partida de Floriano Martins para reproducir las composiciones que surgen mágicamente del interior de sus aparatos fotográficos.

Digamos entonces que los fluidos vitales de sus imágenes corresponden a otras evidencias, sorprendidas por los surrealistas a partir de la invención del collage por Max Ernst. Como resultado de aquel descubrimiento, la alquimia que también emplea el lenguaje erótico, se instauró como un medio de intuir lo que el velo de la llamada realidad escondía. Para Floriano Martins las leyes del funcionamiento de la fotografía al parecer inalterables, quedaron transgredidas de la misma manera que sucediera con la yuxtaposición de realidades opuestas en los collages del pintor renano. Floriano Martins comienza entonces su larga y enjundiosa exploración del mundo exterior correspondiente con el interior, como siempre lo han querido los discípulos de Hermes.

Las fotos eróticas de Floriano Martins constituyen en ese sentido, la expresión de un arte que los alquimistas practicaron mediante sus permutaciones. En su caso la carnalidad de las imágenes nos brinda la clave de un ars combinatoria en vías de transformarse en ars amatoria, donde las zonas erógenas se mantienen en contacto voluptuoso, al mismo tiempo que parecen susurrar versos entresacados de la gran tradición de la poesía amorosa de todos los tiempos.

CARLOS M. LUIS | Miami, Florida, 2013