LA HUMANIDAD SECRETA DE
LOS ABISMOS
Bueno,
ahora quiero primero leer mi traducción del párrafo final de Vlía:
Não podemos mais. A vida
pesa demasiado. É uma tristeza dobrada nas cavernas que avançam. A noite não
pode ser detida em uma esquina qualquer. Deve ser porque nada nos une, sequer
os pensamentos. Eu deveria ir como cão à sombra das casas, fuçando nas
lixeiras. É impossível ficar sob o azul e ter a ti presente ou estar triste.
Tratarei de te dar outra silhueta para te imaginar melhor. Tudo ficará como árvores
ardidas até as veias frias. Já que estamos no cemitério, confortaria um
colóquio com os mortos. Aqui tudo é igual. A tradição fria desconhece o sol das
transformações. Se olhas à direita, ninguém ultraja a humanidade do algodão,
nem à esquerda um fraque cria ódios. Aqui devemos ter nascido: a música sempre
é escutada, uma virada para o Norte ou Sul para agradar com outra melodia, e
não fazem falta, ouvidos nem mãos, para temperar cordas, nem fôlego para sopros
estridentes. Tudo é nosso, um ritmo muito teu, muito daquele, muito meu, e tudo
descansa em uma serena igualdade. Porém já estamos sob a árvore eleita; nossa
primeira incursão aqui termina.
Luego,
por supuesto, su escritura original:
No
podemos más. La vida pesa demasiado. Es una tristeza doblada en las cavernas
que avanzan. La noche no se puede detener en una esquina cualquiera. Debe ser
que a nosotros nada nos une, ni siquiera los pensamientos. Debiera irme
como perro a la sombra de las casas, hurgando en los zafacones. Es imposible
quedarse bajo lo azul y tenerte presente o estar triste. Trataré de darte otra
silueta para imaginarte mejor. Todo quedará como árboles ardidos hacia las
venas frías. Ya que estamos en el cementerio, un coloquio con los muertos
confortaría. Aquí todo es igual, la tradición fría desconoce el sol de las
transformaciones. Si miras a la derecha, nadie ultraja la humanidad del
algodón, ni a la izquierda un chaqué crea odios. Aquí debimos haber nacido: la
música siempre es escuchada, un viraje al Norte o al Sur para agradar con otra
melodía, y no hacen falta oídos ni manos para templar cuerdas, ni aliento para
estridentes soplos. Todo es nuestro, un ritmo muy tuyo, muy de aquel, muy mío,
y todo descansa en una igualdad serena. Pero ya estamos bajo el árbol elegido;
nuestra primera incursión aquí termina.
Ahora,
¿qué es Vlía? ¿Un secreto nido de metamorfosis? ¿Maquillaje amorosa
de la locura? ¿Un teatro de escenas voraces que se encuentran más allá de toda
realidad? En la presentación de su primera edición, por la colección de La
Poesía Sorprendida, encontramos que
Vlía es
una confesión diabólica y creyente a la vez; angustiada y de interior fulgor,
de una sinceridad desnuda, densa, obscura, de secreto humor en busca de
liberación mayor. La ética y la poesía se alían y el acento del dolor que se
mezcla a la desesperación campean. Raro libro amoroso distinto, salvadoramente
difícil y minoritario, de lenta entrega.
Empecemos
por recordar la imagen de André Breton al decir que Lautréamont fue un
“transeúnte sublime, el gran cerrajero de la vida moderna”. Igual podemos decir
del lenguaje en este libro osado de Freddy Gatón Arce. El lenguaje asume el
protagonismo de un viaje por las posibilidades amorosas y la exaltación de los
sentidos. Por eso la definición del libro es una tarea ociosa, que a nadie debe
importar. ¿Qué explicación buscar en los textos bíblicos o en las evocaciones
de Maldoror? ¿No es lo mismo lo que pasa con Vlía y su humor
refinado y desbordado? ¿Con ese castillo de fuego y los metales que saltan de
las llamas como personajes que tratan de orientarnos por nuevos caminos? No son
poemas de viajes, sino el viaje en sí mismo.
2. Aquí tenemos que
recordar una confesión del mismo Freddy Gatón Arce, unos rasgos autobiográficos
que el poeta ha inserido en su libro Cantos comunes (Santo
Domingo: Editora Taller, 1983):
Ya
yo tenía escrito a Vlía, el texto de escritura automática que se editó en abril
de ese año y que parcialmente habría de marcar mi derrotero en el campo de la
poesía.
Abandoné
la práctica asidua del automatismo porque Mieses Burgos (Franklin), hábilmente
me llevó a ello. Sucedió que una noche, estando solos en su estudio, él me dijo
con aparente indiferencia: “¿Y cómo es eso de la escritura automática?, ¿cómo
tú la haces?” Y, sin prisa, pero yo hoy diría que imperativamente, me cedió el
sillón de su escritorio. Hice la exhibición y Franklin pasado un rato que
todavía no sé cuánto duró, me aconsejó con cariño: “Deja eso…te vi loco…”
Despedirme
del automatismo como base, eje y nervio de mi labor literaria no me fue
difícil, porque desde un principio lo utilicé como medio exploratorio de
posibilidades poéticas, tal como me insinuara Baeza; y porque en el país se
desencadenaron acontecimientos que me forzaron a alejarme de las actividades
visibles, por lícitas, aunque de precario ejercicio y nulo efecto, que
consintieran el arbitrario poder de turno y esto me condujo a que dedicara más
horas a la lectura.”
“Aprovecho
esta coyuntura para referirme a las suposiciones que con frecuencia se formulan
las gentes sobre quién o qué es Vlía, cuál personaje
o qué cosa. Esas sospechas se han multiplicado desde que el año pasado publiqué
mi libro “El poniente” y en el fragmento XII del poema de este mismo título
están estos versos:
Oh Vlía
este
es tu poema de la reparación.
La
explicación de estas dos líneas es que sigo practicando el automatismo, aunque
ya éste no sea el centro de mi escritura actual; no quise, pues, eliminar estas
líneas ni sustituirlas: Ahí están, y ahí se quedan,
me dije. Y esta frase no es manifestación de voluntariedad, pues ¿quién que es
auténtico suprime espontáneamente las puertas de la inesperada belleza?, y
quién niega la intuición?
3. Que Vlía sea
un raro ejemplar de escritura automática en el Caribe es otra cosa que requiere
un nuevo examen. Por supuesto hay que destacar el paso de André Breton por
Santo Domingo, así como la residencia de Alberto Baeza Flores y Eugenio
Granell. Como reflejo natural llegan las voces plasmáticas del surrealismo y la
magia entrañable de movimientos poéticos desde Cuba y Chile, sobre todo. Sin
olvidar la naturaleza mismo de Freddy Gatón Arce, siempre un lector hambriento,
devorador de maravillas, buscador de inagotables experiencias.
Una
de las voces críticas más relevantes del país, José Alcántara Almánzar, ha
recordado, tomando por base la fecha de publicación de Vlía, que
El
veinteañero Gatón Arce, bajo el influjo del surrealismo, publicó su
poema Vlía en el año del centenario de la República –cuando el ardor
nacionalista de la dictadura alcanzaba su cenit–, siendo el primer texto de
escritura automática nacional y continental, un poema maldito que bucea en los
pozos del subconsciente, un torrente irrefrenable creado entre
el sueño y la vigilia, según Baeza Flores, hecho de desconexiones o
discontinuidades, en el que prevalece la emoción por encima de la
técnica, a juicio de José Enrique García; un texto subversivo que elude las
interpretaciones fáciles. De ahí que Manuel Rueda, en un prólogo iluminador,
afirmara que Vlía se resiste a la tiranía de los significados
concluyentes. Vlía no significa: es. O cuando más, debemos
aceptar que su significado es consecuencia de su existir como puro artefacto
verbal.
Lo
que ha buscado a través de la escritura automática lo ha encontrado como poeta,
así que no necesita seguir creando de acuerdo con una receta. Ha alcanzado una
fluidez carismática que encontramos en Son guerras y amores (1980),
sobre todo el capítulo IV (Suelo y quebranto de las cañas), así como en
el capítulo Desde antes de las palabras del libro El poniente (1982).
La vorágine del lenguaje lleva en sus aguas la excelencia de trasmutaciones
como leemos en las páginas de estos libros, así como en los fragmentos de De
paso (1984) hasta el regreso de Vlía en Mirando el lagarto
verde (1985). Escuchemos:
Todo
comenzó con el vuelo.
Los muebles fueron bosquejándose
Con sus nuevas soledades,
Mientras los pasos y las voces de la casa
Parecían de otros pies y otras bocas.
El avión, con la primavera a bordo
Y sin embargo, en cualquier dirección
El infinito…
¿Cómo
decir que el surrealismo ha pasado por la vida de Freddy Gatón Arce una sola
vez, allá en el pasado remoto de los años 1940? ¿Cómo decir que fue un
accidente en la cultura dominicana? Es verdad que no hubo una formalización
ortodoxa, pero ojalá sea justamente eso lo que más importa a la salud del
surrealismo. Ya en 1952 decía André Breton que “no dejan de producirse hoy
obras que, sin ser exactamente surrealistas, lo son más o menos profundamente
por su espíritu”. Por supuesto que no se trata de la ceguera manifiesta en el
concepto de un para-surrealismo. Con el tiempo la creación fue
descubriendo varios matices para realizarse, como las mil formas vítreas que
uno puede lograr soplando la misma arena. Y las voces que representan el teatro
surrealista no se limitan a los dictámenes de sus técnicas.
En
la poesía de Freddy Gatón Arce encontramos la presencia casi constante del
humor en su acento más agudo, a veces disfrazado en afirmaciones vertiginosas e
insólitas. En contraste con el registro menos frecuente del automatismo allí
estamos siempre tomados de las manos con la exaltación lírica. Además, en la
fuerza anímica que caracteriza al poeta, podemos recordar con el argentino Aldo
Pellegrini que lo más atractivo del surrealismo “fue la creencia de que el arte
no tiene una función en sí, sino que es un modo de expresión de lo vital en el
hombre”.
Así
que Vlía es la primera página de un ambicioso proyecto de
exploración poética de la vida misma y sus inagotables perspectivas.
1874-1942 José María Eguren (Perú) A POESIA DE JOSÉ MARÍA EGUREN
1893-1948 Vicente Huidobro (Chile) LA COSECHA VERTIGINOSA DE LA IMAGEN POÉTICA
1899-1986 Jorge Luis Borges (Argentina) AS ENTREVISTAS COM JORGE LUÍS BORGES
1903-1958 César Moro (Perú) CÉSAR MORO ENTRE AMIGOS
1903-1973 Aldo Pellegrini (Argentina) SOBRE SURREALISMO
1904-1973 Pablo Neruda (Chile) A POESIA DE PABLO NERUDA
1910-1996 Enrique Molina (Argentina) OS COSTUMES ERRANTES DE ENRIQUE MOLINA
1912-2002 Pablo Antonio Cuadra (Nicaragua) POESÍA: EL ENSAYO DE LO INEFABLE
1915-1995 Enrique Gómez-Correa (Chile) TESTIMONIOS DE UN POETA EXPLOSIVO
1915-2001 Juan Liscano (Venezuela) LA EXPRESIÓN DE LO ESENCIAL
1917-2011 Gonzalo Rojas (Chile) A POESIA DE GONZALO ROJAS
1919-1974 Eunice Odio (Costa Rica) LAS VERTIENTES DEL FUEGO
1920-1994 Freddy Gatón Arce (República Dominicana) LA HUMANIDAD SECRETA DE LOS ABISMOS
1920-1999 Olga Orozco (Argentina) RETRATO-RELÂMPAGO DE OLGA OROZCO
1920-2004 Fernando Charry Lara (Colombia) PASIÓN Y REFLEXIÓN DE LA POESÍA
1921-2004 Javier Sologuren (Perú) UNA POÉTICA DE LA LEVEDAD
1921-2007 Otto-Raúl González (Guatemala) GUATEMALA Y SUS VOCES OCULTAS
1921-2010 Amanda Berenguer (Uruguay) VIAJES INCESANTES DEL LENGUAJE
1923-2013 Álvaro Mutis (Colombia) A POESIA DE ÁLVARO MUTIS
1924-2018 Claribel Alegría (Nicaragua) RECUERDOS DE LA REALIDAD
1924-2021 Manuel de la Puebla (Puerto Rico) MEMORIA POÉTICA DE UN PAÍS
1927 Carlos Germán Belli (Perú) PRECIOSOS MISTERIOS DE LA EXPERIENCIA POÉTICA
1927-2000 Francisco Madariaga (Argentina) “SOY SÓLO UN PEÓN DEL PLANETA”
1927-2010 Rolando Toro (Chile) A POESIA DE ROLANDO TORO
1927-2019 Ludwig Zeller (Chile) EL SURREALISMO EN LA MESA (Part. Susana Wald)
1928 Graciela Maturo (Argentina) LAS VANGUARDIAS EN ARGENTINA
1929-2016 Américo Ferrari (Perú) EL RECORTE SAGRADO DE LAS PALABRAS
1930-2011 Roberto Sosa (Honduras) HONDURAS EN SU AMBIENTE POÉTICO
1930-2018 José Guillermo Ros-Zanet (Panamá) ENCUENTROS Y DESENCUENTROS
1931 Juan Calzadilla (Venezuela) HUMOR Y SÍNTESIS EN EL ACTO CREADOR
1931-2016 Jorge Ariel Madrazo (Argentina) EL POEMA COMO CUERPO VIVO
1932 Circe Maia (Uruguay) UNA VOZ A TRAVÉS DEL TIEMPO
1932 Pedro Lastra (Chile) DEL ESPEJO A LA MULTIPLICACIÓN DE LAS VOCES
1932-2004 Marosa di Giorgio (Uruguay) DIÁLOGO SIN PAUSA
1932-2013 Carlos M. Luis (Cuba) DOS ENCUENTROS
1932-2019 Thelma Nava (México) SOBRE LA REVISTA PÁJARO CASCABEL
1933-2009 Alfredo Silva Estrada (Venezuela) INSCRIPCIONES EN EL ESPACIO POÉTICO
1933-2023 Manuel Mora Serrano (República Dominicana) DOS ENCUENTROS
1934-2014 Gerardo Deniz (México) RECORTES DE UNA IRONÍA APASIONADA
1934-2021 Rodolfo Alonso (Argentina) LA RIQUEZA ABANDONADA DE LA POESÍA
1937 Miguel Grinberg (Argentina) UNA MIRADA EN LAS VANGUARDIAS
1937-2020 Rodrigo Pesántez-Rodas (Ecuador) EL ECUADOR DE LAS LUCES
1938 Fernando Palenzuela (Cuba) CONVERSA SOBRE LA REVISTA ALACRÁN AZUL
1938-2008 Eugenio Montejo (Venezuela) ANOTACIONES DE LA PERMANENCIA DEL CANTO
1939 José Roberto Cea (Honduras) CASI UN TESTAMENTO POÉTICO
1939-2014 Ulises Estrella (Ecuador) SOBRE LAS REVISTAS PUCUNA E LA BUFANDA DEL SOL
1940 Francisco Morales Santos (Guatemala) DOS ENCUENTROS
1940 Gustavo Pereira (Venezuela) “AL DIABLO LOS VERSOS”
1940 José Kozer (Cuba) DOIS ENCONTROS
1940 Jotamario Arbeláez (Colombia) EXTRAVAGANCIAS POÉTICAS DEL NADAÍSMO
1941 Hildebrando Pérez Grande (Perú) LAS VANGUARDIAS EN EL PERÚ
1941 Luis Alberto Crespo (Venezuela) RESONANCIAS DEL ESPÍRITU POÉTICO
1943 Eduardo Mitre (Bolivia) LA RAZÓN ARDIENTE DE LA POESÍA
1944 Armando Romero (Colombia) DOS POETAS, CUATRO ENCUENTROS
1944 Francisco Proaño Arandi (Ecuador) DOS ENCUENTROS
1944 Renée Ferrer (Paraguay) DOS ENCUENTROS
1945 Harold Alvarado Tenorio (Colombia) POESIA & OUTRAS ESPÉCIES
1946 Carlos Vásquez-Zawadzki (Colombia) LAS VANGUARDIAS EN COLOMBIA
1946 Guido Rodríguez Alcalá (Paraguay) LAS VANGUARDIAS EN PARAGUAY
1947 Juan Cameron (Chile) LAS VANGUARDIAS EN CHILE
1947 Juan Carlos Mieses (República Dominicana) DETRÁS DE LAS PALABRAS Y LOS RITMOS
1947 Susana Giraudo (Argentina) LA POESÍA Y SUS NOMBRES INFINITOS
1948 Helen Umaña (Honduras) LAS VANGUARDIAS EN HONDURAS
1948 Miguel Espejo (Argentina) LAS VANGUARDIAS EN ARGENTINA
1948-2022 Alfredo Fressia (Uruguay) EN LAS FISURAS DE LA MIMESIS
1950 Alfonso Velis Tobar (El Salvador) LAS VANGUARDIAS EN EL SALVADOR
1950 Soledad Alvarez (República Dominicana) LAS VANGUARDIAS EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
1950-2018 Enrique Verástegui (Perú) O MOTOR DO DESEJO
1951 Carlos Francisco Monge (Costa Rica) DOS ENCUENTROS
1951 Jesús David Curbelo (Cuba) LAS VANGUARDIAS EN CUBA
1952 David Cortés Cabán (Puerto Rico) LAS VANGUARDAS EN PUERTO RICO
1952 Julio del Valle-Castillo (Nicaragua) LAS VANGUARDIAS EN NICARAGUA
1952 Martin Jamieson (Panamá) LAS VANGUARDIAS EN PANAMÁ
1952 Orlando José Hernández (Puerto Rico) LAS VANGUARDAS EN PUERTO RICO
1954 Ernestina Elorriaga (Argentina) DOS POETAS EN UNA MESA DE LUZ
1955 Berta Lucía Estrada (Colombia) UNA MESA VERTICAL
1955 Carlos Barbarito (Argentina) A POESIA DE CARLOS BARBARITO
1955 Mónica Salinas (Uruguay) LAS VANGUARDIAS EN EL URUGUAY
1956 Gary Daher Canedo (Bolivia) SITIO DONDE AGUARDA UN CÁNTARO
1957 Alejandro Bruzual (Venezuela) LAS VANGUARDIAS EN VENEZUELA
1957 Homero Carvalho Oliva (Bolívia) LAS VANGUARDIAS EN BOLIVIA
1957 Luis Bravo (Uruguay) LAS VANGUARDIAS EN EL URUGUAY
1958 Adriano Corrales Arias (Costa Rica) LAS VANGUARDIAS EN COSTA RICA
1958 Beatriz Hausner (Chile) CAMINHOS DO SURREALISMO
1958 José Ángel Leyva (México) DOS ENCUENTROS
1958 José Carr (Panamá) LAS VANGUARDIAS EN PANAMÁ
1958 Nicasio Urbina (Nicaragua) LAS VANGUARDIAS EN NICARAGUA
1958 Omar Castillo (Colombia) DIÁLOGO ENTRE DOS POETAS
1958 Rodolfo Häsler (Cuba) EN BUSCA DE LO IMPOSIBLE
1960 José Mármol (República Dominicana) LA OTREDAD SORPRENDIDA DEL POETA
1960 Vilma Tapia Anaya (Bolivia) DOS ENCUENTROS
1961 Enrique de Santiago (Chile) LAS VANGUARDIAS EN CHILE
1962 Arturo Gutiérrez Plaza (Venezuela) LAS VANGUARDIAS EN VENEZUELA
1962 Raúl Serrano Sánchez (Ecuador) LAS VANGUARDIAS EN ECUADOR
1963 Pedro Xavier Solis (Nicaragua) LAS VANGUARDIAS EN NICARAGUA
1963-2016 Gonzalo Márquez Cristo (Colombia) CORRESPONDENCIAS ENTRE POESÍA Y ACCIÓN
1965 Jorge Fernández Granados (México) LAS VANGUARDIAS EN MÉXICO
1969 Luis Alvarenga (El Salvador) LAS VANGUARDIAS EN EL SALVADOR
1972 Gabriel Chávez Casazola (Bolívia) LAS VANGUARDIAS EN BOLIVIA
1972 Xavier Oquendo Troncoso (Ecuador) DIÁLOGO EN EL CENTRO DEL MUNDO
1973 Carolina Zamudio (Argentina) LA ILUSIÓN TRANSITORIA DE LOS ESPACIOS
1973 Ricardo Venegas (México) LA POESÍA DE RICARDO VENEGAS
1974 Fabricio Estrada (Honduras) LAS VANGUARDIAS EN HONDURAS
1974 Javier Payeras (Guatemala) LAS VANGUARDIAS EN GUATEMALA
1983 Manuel Iris (México) LAS VANGUARDIAS EN MÉXICO
1984 Alex Morillo Sotomayor (Perú) LAS VANGUARDIAS EN PERÚ
OBRA ENSAÍSTICA PUBLICADA
El corazón del infinito. Tres poetas brasileños. Trad. Jesús Cobo. Toledo: Cuadernos de Calandrajas, 1993.
Escritura conquistada. Diálogos com poetas latino-americanos. Fortaleza: Letra & Música, 1998.
Escrituras surrealistas. O começo da busca. Coleção Memo. Fundação Memorial da América Latina. São Paulo. 1998.
Alberto Nepomuceno. Edições FDR. Fortaleza. 2000.
O começo da busca. O surrealismo na poesia da América Latina. Coleção Ensaios Transversais. São Paulo: Escrituras, 2001.
Un nuevo continente. Antología del Surrealismo en la Poesía de nuestra América. San José de Costa Rica: Ediciones Andrómeda, 2004.
Un nuevo continente. Antología del Surrealismo en la Poesía de nuestra América. Caracas, Venezuela: Monte Ávila Editores, 2008.
A inocência de pensar. Coleção Ensaios Transversais. São Paulo: Escrituras, 2009.
Escritura conquistada. Conversaciones con poetas de Latinoamérica. 2 tomos. Caracas: Fundación Editorial El Perro y La Rana. 2010.
Invenção do Brasil – Entrevistas [edição virtual]. São Paulo: Editora Descaminhos, 2013.
Esfinge insurrecta – Poesía en Chile [edição virtual, em coautoria com Juan Cameron]. Fortaleza: ARC Edições, 2014.
Un poco más de surrealismo no hará ningún daño a la realidad. México: UACM – Universidad Autónoma de la Ciudad de México, 2015.
Sala de retratos. São Paulo: Opção Editora, 2016.
Um novo continente – Poesia e Surrealismo na América. Fortaleza: ARC Edições, 2016.
Valdir Rocha e a persistência do mistério. Fortaleza: ARC Edições, 2017.
Laudelino Freire. Rio de Janeiro: Academia Brasileira de Letras, 2018.
Escritura conquistada – Poesía hispanoamericana. Fortaleza: ARC Edições, 2018.
Visões da névoa: o Surrealismo no Brasil. Natal: Sol Negro Edições, 2019.
120 noites de Eros. Fortaleza: ARC Edições, 2020.
TRADUÇÕES
Poemas de amor, de Federico García Lorca. Rio de Janeiro: Ediouro Publicações, 1998.
Delito por dançar o chá-chá-chá, de Guillermo Cabrera Infante. Rio de Janeiro: Ediouro Publicações, 1998.
Nós/Nudos, de Ana Marques Gastão (edição bilíngue). Lisboa: Gótica, 2004.
A condição urbana, de Juan Calzadilla (edição bilíngue). Florianópolis: Letras Contemporâneas, 2005.
Dentro do poema – Poetas mexicanos nascidos entre 1950 e 1959, Org. Eduardo Langagne. Fortaleza: Edições UFC, 2009.
A aventura literária da mestiçagem, de Pablo Antonio Cuadra (em parceria com Petra Ramos Guarinon). Fortaleza: Edições UFC, 2010.
III novelas exemplares & 20 poemas intransigentes, de Vicente Huidobro & Hans Arp. Natal: Sol Negro Edições/São Pedro de Alcântara: Edições Nephelibata, 2012.
Sobre Surrealismo, de Aldo Pellegrini (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2013.
Memória de Borges – Um livro de entrevistas (2 volumes). São Pedro de Alcântara: Edições Nephelibata, 2013.
Bronze no fundo do rio, de Miguel Márquez (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2014.
Tremor de céu, de Vicente Huidobro (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2015.
Costumes errantes ou a redondeza da terra, de Enrique Molina (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2016.
Reino de silêncio, de Mía Gallegos (edição bilíngue). Teresina: Kizeumba Edições, 2019.
Traduções do universo, de Vicente Huidobro. Natal: Sol Negro Edições, 2016.
O álcool dos estados intermediários, de Gladys Mendía. Santiago: LP5 Editora, 2020.
A tartaruga equestre, de César Moro (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2021.
Agulha Revista de Cultura
Criada por Floriano Martins
Dirigida por Elys Regina Zils
https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/
1999-2024
Nenhum comentário:
Postar um comentário