quarta-feira, 27 de janeiro de 2021

ESCRITURA CONQUISTADA | José Carr (Panamá, 1958)

  


LAS VANGUARDIAS EN PANAMÁ

 


FM | ¿Cuál es el punto inicial de la vanguardia en Panamá? ¿Cómo era el ambiente cultural entonces?

 

JC | El punto inicial de la vanguardia en Panamá sería el año de 1929, fecha en la que regresa a nuestro país, procedente de Roma, el poeta Rogelio Sinán con su libro Onda, obra iniciadora de la Vanguardia. Sin embargo, esa afirmación admite una precisión que es válida, para los efectos de fijar una discusión más rica y precisa del tema: ¿tratamos de fijar el punto de inicio de la vanguardia en Panamá o el nacimiento de la vanguardia panameña?

Esa discusión la inició el poeta, narrador, dramaturgo y crítico panameño Pedro Correa Vásquez (1955-1996) en su ensayo Revelaciones (Mención de Honor en el Premio Ricardo Miró 1976). Planteaba en dicho texto Pedro Correa V. que el poemario Onda, de Rogelio Sinán, nos permitía fechar la llegada de la vanguardia a las letras panameñas en el año de 1929, pero que la vanguardia panameña se iniciaba con Demetrio Korsi (1899-1957) y su libro Bloc (1934), obra en la cual el panameño y sus preocupaciones entran con derecho propio a la literatura nacional con las formas y concepciones vanguardistas.

La discusión puede parecer banal y hasta incidental, dentro de una historiografía de la vanguardia en Panamá, pero a mí me parece de fondo y sustancial, porque se trata de determinar un asunto que toca la esencia de lo que se discute.

El ambiente cultural de entonces era como suele ser en los países que comienzan a andar su historia con un legítimo deseo de ser modernos y de formar parte de la contemporaneidad: con un vivo interés por lo nuevo, pero sin referentes actualizados para pasar por la criba del juicio bien informado lo que nos llegaba de afuera.

Panamá no tenía ni 30 años de haberse convertido en república independiente, tras un proceso traumático, cruzado por intereses foráneos en pugna que alinearon a las clases dominantes y subalternas en tres bandos: el hegemónico que colocaba al país bajo la tutela neocolonial USA; el conservador que aspiraba a continuar bajo el status quo del dominio colombiano y el derrotado por la traición de los liberales, que terminaron pactando con un sector del conservadurismo y con los intereses estadounidenses para construir el canal interoceánico.

Ese país culturalmente conservador, atrasado y ansioso de ser moderno, por una parte miraba hacia Europa (París, más que Madrid) y por la otra a Estados Unidos. Las preocupaciones culturales eran de carácter secundario, teniendo como dirección de la nación panameña a una burguesía movida por el consumismo y que se sentía a ratos bogotana, otras veces francesa y que, la mayor parte de las veces, estaba deseosa de uncir al país al carro de las colonias norteamericanas.

Desde el punto de vista de las adhesiones literarias, el Panamá literario era romántico en cuanto a la concepción y el gusto, pero aceptaba el modernismo como la forma más avanzada del quehacer literario, aun cuando el mismo ya tenía certificado de defunción extendido desde 1914 (dos años antes de la muerte de Rubén Darío).

Panamá, país cuyo signo siempre fue el de servir como ruta y plataforma de servicios para mover mercancías y valores extranjeros hacia las metrópolis (ayer hacia Europa –España fundamentalmente– y hoy hacia Estados Unidos de América y Asia) ha sido mayoritariamente consumidor y, excepcionalmente, productor.

Esa “ley de hierro de la economía” también se cumple en la producción y consumo de bienes culturales. Por lo tanto, y toda vez que Panamá nunca ha sido un mercado importante, el consumo de bienes culturales siempre fue residual y su producción escasa.

Los grandes movimientos culturales siempre llegaron tarde y fueron asimilados o comprendidos con todas las cargas del atraso con el que llegaban.

Si me preguntas cómo se puede caracterizar el ambiente cultural de esa época, a juzgar por las publicaciones nacionales en periódicos y revistas, o por los libros editados, habría que decir que era de mucha pobreza informativa y formativa, ya que estaba atomizado alrededor de los que tenían el control de los medios para publicar y el interés por hacer promoción cultural o impulsar mecenazgos.

Los poetas y escritores estaban vinculados a los periódicos de la época, que en Panamá se reducían a uno grande (La Estrella de Panamá, fundado en 1853, uno de los cinco periódicos más antiguos de Hispanoamérica) y a las publicaciones de tirajes muy reducidos con formato de revistas o de panfletos dedicados al libelo o a la denuncia social marginal.

La Estrella de Panamá (también conocida como The Star & Herald por su parte redactada en inglés) animó el ambiente cultural de la época con publicaciones de poemas, versos o reseñas literarias y notas sobre música o bel canto, que ya se cultivaba en Panamá, toda vez que el Teatro Nacional se inauguró en 1908.

 

FM | Los movimientos locales, ¿estaban de acuerdo con las ideas de las vanguardias europeas correspondientes o acaso agregaban algo distinto?

 

JC | La irrupción del vanguardismo en Panamá vino a ser como una declaración de guerra a la sensibilidad en boga. Panamá todavía era modernista en sus expresiones literarias de mayor desarrollo: la poesía y la narrativa. Y lógicamente que la “inteligentzia orgánica” de las clases dominantes reaccionó muy duramente contra lo que consideraba un contrasentido literario y un ataque a “su buen gusto”.

El diferendo quedó zanjado cuando en enero de 1933, en el Aula Máxima del Instituto Nacional de Panamá (fundado en 1909 y primer colegio secundario de la República), se realizó la velada cultural en la que el poeta Roque Javier Laurenza (1910-1984) leyó su ensayo “Los poetas de la generación republicana” que pasó a convertirse en el certificado de defunción de la poesía modernista y post romántica en boga y fue una especie de “manifiesto de la vanguardia panameña”; quizás el único producido, no por lo que declaraba sino por lo que negaba de la poesía nacional en boga.

Ya dije (y creo haber explicado) que por las especialísimas condiciones de nuestro país, y por la conformación de la nación panameña y de su Estado, Panamá siempre ha mostrado un atraso en cuanto a la llegada, aceptación y aclimatación de los grandes movimientos artístico-culturales y sus estéticas. Con la vanguardia no fue distinto. Como ejemplo de lo que afirmo, hacia 1950 encontramos las primeras influencias ultraístas en nuestra poesía (ver poemas de Demetrio Herrera Sevillano) cuando dicho movimiento había surgido en 1922 en Argentina y, hacia el año 1928, Borges ya empezaba a poner distancias con sus postulados.

Nuestro país no hizo ningún aporte fundamental al vanguardismo; ni siquiera con las incorporaciones que hizo Demetrio Korsi al lenguaje, al introducir elementos del habla afropanameña urbana a la poesía social, casi en forma concomitante con lo hecho en Puerto Rico por Palés Matos (Tun tún de pasas y grifería de 1927) y Nicolás Guillén en Cuba (con Motivos de Son de 1932) con la llamada Poesía Negrista, fenómeno que también se registra en Venezuela con algunos textos de Andrés Eloy Blanco (que son poesía negrista por el tema y no por el lenguaje) y en República Dominicana, que tiene en Manuel del Cabral a su cultor más sobresaliente.

 

FM | ¿Qué relaciones mantenían estos mismos movimientos con las corrientes estéticas de los demás países hispanoamericanos?

 

JC | Lo que voy a afirmar resulta curioso y puede mover a la duda, pero Panamá en lo cultural ha sido más insular que Cuba, Puerto Rico y República Dominicana.

Las explicaciones para ese fenómeno son muy variadas. Yo pienso que se debe al hecho de que nuestra literatura siempre careció de temas fuertes bien tratados y en forma oportuna (excepción hecha del tema reivindicativo del Canal de Panamá, cuya eclosión ocurre a finales de los años ‘50, mediados de los años ‘60 y que tiene su punto más alto en los años ‘70 cuando logramos firmar los tratados Torrijos-Carter) y no ha tenido escritores de talla continental, excepción hecha de Rogelio Sinán, Joaquín Beleño y de Tristán Solarte que, en momentos muy coyunturales, tuvieron ciertas proyección y brillo.

Ha sido necesario asimilar críticamente las experiencias de la vanguardia europea y Latinoamericana, acercarnos más a la experiencia de literaturas regionales muy fuertes, tales como la mexicana, la cubana, la colombiana y la argentina fundamentalmente, para que se vaya dando una comprensión que alimenta nuestra propia historia: si Panamá ha sido el mundo, históricamente, por su condición de lugar de paso y confluencia de muchas y diversas culturas en su territorio, entonces el mundo nos pertenece y es legítimo que nos apropiemos de lo mejor de sus producciones culturales y, para este caso, de sus aportes estéticos y conceptualizaciones literarias.

 

FM | ¿Qué aportes significativos de las vanguardias fueron incorporados a la tradición lírica y cuáles son sus efectos en los días de hoy?

 

JC | Yo diría que muchos. Entre ellos, y para mí el más presente, el Surrealismo como concepción y visión artística en la poesía, la pintura y la narrativa.

Igual ocurre con algunas técnicas del vanguardismo, que aún perduran en la lírica nacional, tales como el verso libre, el conversacionalismo, la experimentación y ruptura con la estructura tradicional del poema, la incorporación del lenguaje del hombre común al texto poético, el fotograma como forma de capturar el momento y devolverlo como texto poético etc.

 

FM | Los documentos esenciales de las vanguardias, ¿se han recuperado?, ¿es posible tener acceso a ellos?

 

JC | Creo que lo fundamental realizado por la vanguardia panameña está recogido en los textos artísticos que nos legó en libros y en poemas; muchos de ellos, dispersos en periódicos de variada existencia y revistas de efímera duración.

Los manifiestos, que es muy probable que hayan existido, habría que rastrearlos en periódicos y revistas archivados en La Hemeroteca Nacional. Esa tarea está pendiente, como lo está la tarea de salvar muchos textos publicados en periódicos que están por destruirse, dada las precarias condiciones que existen para su conservación.

 



 

    

 


Poeta, tradutor, ensaísta, artista plástico, dramaturgo, FLORIANO MARTINS (Brasil, 1957) é conhecido por haver criado, em 1999, a Agulha Revista de Cultura, veículo pioneiro de circulação pela Internet e dedicado à difusão de estudos críticos sobre arte e cultura. Ao longo de 23 anos de ininterrupta atividade editorial, a revista ampliou seu espectro, assimilando uma editora, a ARC Edições e alguns projetos paralelos, de que são exemplo “Conexão Hispânica” e “Atlas Lírico da América Hispânica”, este último uma parceria com a revista brasileira Acrobata. O trabalho de Floriano também se estende pela pesquisa, em especial o estudo da tradição lírica hispano-americana e o Surrealismo, temas sobre os quais tem alguns livros publicados. Como artista plástico, desde a descoberta da colagem vem desenvolvendo, com singular maestria, experiências que mesclam a fotografia digital, o vídeo, a colagem, a ensamblagem e outros recursos. Como ele próprio afirma, o magma de toda essa efervescência criativa se localiza na poesia, na escritura de poemas, na experiência com o verso, inclusive a prosa poética, da qual é um dos grandes cultores. Escritura Conquistada é um complemento aos projetos: Atlas Lírico da América Hispânica (revista Acrobata) – poemas traduzidos para o português – e Conexão Hispânica (Agulha Revista de Cultura) – estudos críticos sobre poetas. Nesta terceira linha, também dedicada à tradição lírica na América Hispânica, encontramos juntos os ensaios, entrevistas e prólogos assinados por Floriano Martins. Parte significativa desse material – as entrevistas – compõe o volume homônimo, Escrita Conquistada, publicado em 2018.


1874-1942 José María Eguren (Perú) A POESIA DE JOSÉ MARÍA EGUREN

1893-1948 Vicente Huidobro (Chile) LA COSECHA VERTIGINOSA DE LA IMAGEN POÉTICA

1899-1986 Jorge Luis Borges (Argentina) AS ENTREVISTAS COM JORGE LUÍS BORGES

1903-1958 César Moro (Perú) CÉSAR MORO ENTRE AMIGOS

1903-1973 Aldo Pellegrini (Argentina) SOBRE SURREALISMO

1904-1973 Pablo Neruda (Chile) A POESIA DE PABLO NERUDA

1910-1996 Enrique Molina (Argentina) OS COSTUMES ERRANTES DE ENRIQUE MOLINA

1912-2002 Pablo Antonio Cuadra (Nicaragua) POESÍA: EL ENSAYO DE LO INEFABLE

1915-1995 Enrique Gómez-Correa (Chile) TESTIMONIOS DE UN POETA EXPLOSIVO

1915-2001 Juan Liscano (Venezuela) LA EXPRESIÓN DE LO ESENCIAL

1917-2011 Gonzalo Rojas (Chile) A POESIA DE GONZALO ROJAS

1919-1974 Eunice Odio (Costa Rica) LAS VERTIENTES DEL FUEGO

1920-1994 Freddy Gatón Arce (República Dominicana) LA HUMANIDAD SECRETA DE LOS ABISMOS

1920-1999 Olga Orozco (Argentina) RETRATO-RELÂMPAGO DE OLGA OROZCO

1920-2004 Fernando Charry Lara (Colombia) PASIÓN Y REFLEXIÓN DE LA POESÍA

1921-2004 Javier Sologuren (Perú) UNA POÉTICA DE LA LEVEDAD

1921-2007 Otto-Raúl González (Guatemala) GUATEMALA Y SUS VOCES OCULTAS

1921-2010 Amanda Berenguer (Uruguay) VIAJES INCESANTES DEL LENGUAJE

1923-2013 Álvaro Mutis (Colombia) A POESIA DE ÁLVARO MUTIS

1924-2018 Claribel Alegría (Nicaragua) RECUERDOS DE LA REALIDAD

1924-2021 Manuel de la Puebla (Puerto Rico) MEMORIA POÉTICA DE UN PAÍS

1927 Carlos Germán Belli (Perú) PRECIOSOS MISTERIOS DE LA EXPERIENCIA POÉTICA

1927-2000 Francisco Madariaga (Argentina) “SOY SÓLO UN PEÓN DEL PLANETA”

1927-2010 Rolando Toro (Chile) A POESIA DE ROLANDO TORO

1927-2019 Ludwig Zeller (Chile) EL SURREALISMO EN LA MESA (Part. Susana Wald)

1928 Graciela Maturo (Argentina) LAS VANGUARDIAS EN ARGENTINA

1929-2016 Américo Ferrari (Perú) EL RECORTE SAGRADO DE LAS PALABRAS

1930-2011 Roberto Sosa (Honduras) HONDURAS EN SU AMBIENTE POÉTICO

1930-2018 José Guillermo Ros-Zanet (Panamá) ENCUENTROS Y DESENCUENTROS

1931 Juan Calzadilla (Venezuela) HUMOR Y SÍNTESIS EN EL ACTO CREADOR

1931-2016 Jorge Ariel Madrazo (Argentina) EL POEMA COMO CUERPO VIVO

1932 Circe Maia (Uruguay) UNA VOZ A TRAVÉS DEL TIEMPO

1932 Pedro Lastra (Chile) DEL ESPEJO A LA MULTIPLICACIÓN DE LAS VOCES

1932-2004 Marosa di Giorgio (Uruguay) DIÁLOGO SIN PAUSA

1932-2013 Carlos M. Luis (Cuba) DOS ENCUENTROS

1932-2019 Thelma Nava (México) SOBRE LA REVISTA PÁJARO CASCABEL

1933-2009 Alfredo Silva Estrada (Venezuela) INSCRIPCIONES EN EL ESPACIO POÉTICO

1933-2023 Manuel Mora Serrano (República Dominicana) DOS ENCUENTROS

1934-2014 Gerardo Deniz (México) RECORTES DE UNA IRONÍA APASIONADA

1934-2021 Rodolfo Alonso (Argentina) LA RIQUEZA ABANDONADA DE LA POESÍA

1937 Miguel Grinberg (Argentina) UNA MIRADA EN LAS VANGUARDIAS

1937-2020 Rodrigo Pesántez-Rodas (Ecuador) EL ECUADOR DE LAS LUCES

1938 Fernando Palenzuela (Cuba) CONVERSA SOBRE LA REVISTA ALACRÁN AZUL

1938-2008 Eugenio Montejo (Venezuela) ANOTACIONES DE LA PERMANENCIA DEL CANTO

1939 José Roberto Cea (Honduras) CASI UN TESTAMENTO POÉTICO

1939-2014 Ulises Estrella (Ecuador) SOBRE LAS REVISTAS PUCUNA E LA BUFANDA DEL SOL

1940 Francisco Morales Santos (Guatemala) DOS ENCUENTROS

1940 Gustavo Pereira (Venezuela) “AL DIABLO LOS VERSOS”

1940 José Kozer (Cuba) DOIS ENCONTROS

1940 Jotamario Arbeláez (Colombia) EXTRAVAGANCIAS POÉTICAS DEL NADAÍSMO

1941 Hildebrando Pérez Grande (Perú) LAS VANGUARDIAS EN EL PERÚ

1941 Luis Alberto Crespo (Venezuela) RESONANCIAS DEL ESPÍRITU POÉTICO

1943 Eduardo Mitre (Bolivia) LA RAZÓN ARDIENTE DE LA POESÍA

1944 Armando Romero (Colombia) DOS POETAS, CUATRO ENCUENTROS

1944 Francisco Proaño Arandi (Ecuador) DOS ENCUENTROS

1944 Renée Ferrer (Paraguay) DOS ENCUENTROS

1945 Harold Alvarado Tenorio (Colombia) POESIA & OUTRAS ESPÉCIES

1946 Carlos Vásquez-Zawadzki (Colombia) LAS VANGUARDIAS EN COLOMBIA

1946 Guido Rodríguez Alcalá (Paraguay) LAS VANGUARDIAS EN PARAGUAY

1947 Juan Cameron (Chile) LAS VANGUARDIAS EN CHILE

1947 Juan Carlos Mieses (República Dominicana) DETRÁS DE LAS PALABRAS Y LOS RITMOS

1947 Susana Giraudo (Argentina) LA POESÍA Y SUS NOMBRES INFINITOS

1948 Helen Umaña (Honduras) LAS VANGUARDIAS EN HONDURAS

1948 Miguel Espejo (Argentina) LAS VANGUARDIAS EN ARGENTINA

1948-2022 Alfredo Fressia (Uruguay) EN LAS FISURAS DE LA MIMESIS

1950 Alfonso Velis Tobar (El Salvador) LAS VANGUARDIAS EN EL SALVADOR 

1950 Soledad Alvarez (República Dominicana) LAS VANGUARDIAS EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

1950-2018 Enrique Verástegui (Perú) O MOTOR DO DESEJO

1951 Carlos Francisco Monge (Costa Rica) DOS ENCUENTROS

1951 Jesús David Curbelo (Cuba) LAS VANGUARDIAS EN CUBA

1952 David Cortés Cabán (Puerto Rico) LAS VANGUARDAS EN PUERTO RICO

1952 Julio del Valle-Castillo (Nicaragua) LAS VANGUARDIAS EN NICARAGUA

1952 Martin Jamieson (Panamá) LAS VANGUARDIAS EN PANAMÁ

1952 Orlando José Hernández (Puerto Rico) LAS VANGUARDAS EN PUERTO RICO

1954 Ernestina Elorriaga (Argentina) DOS POETAS EN UNA MESA DE LUZ

1955 Berta Lucía Estrada (Colombia) UNA MESA VERTICAL

1955 Carlos Barbarito (Argentina) A POESIA DE CARLOS BARBARITO

1955 Mónica Salinas (Uruguay) LAS VANGUARDIAS EN EL URUGUAY

1956 Gary Daher Canedo (Bolivia) SITIO DONDE AGUARDA UN CÁNTARO

1957 Alejandro Bruzual (Venezuela) LAS VANGUARDIAS EN VENEZUELA

1957 Homero Carvalho Oliva (Bolívia) LAS VANGUARDIAS EN BOLIVIA

1957 Luis Bravo (Uruguay) LAS VANGUARDIAS EN EL URUGUAY

1958 Adriano Corrales Arias (Costa Rica) LAS VANGUARDIAS EN COSTA RICA

1958 Beatriz Hausner (Chile) CAMINHOS DO SURREALISMO

1958 José Ángel Leyva (México) DOS ENCUENTROS

1958 José Carr (Panamá) LAS VANGUARDIAS EN PANAMÁ

1958 Nicasio Urbina (Nicaragua) LAS VANGUARDIAS EN NICARAGUA

1958 Omar Castillo (Colombia) DIÁLOGO ENTRE DOS POETAS

1958 Rodolfo Häsler (Cuba) EN BUSCA DE LO IMPOSIBLE

1960 José Mármol (República Dominicana) LA OTREDAD SORPRENDIDA DEL POETA

1960 Vilma Tapia Anaya (Bolivia) DOS ENCUENTROS

1961 Enrique de Santiago (Chile) LAS VANGUARDIAS EN CHILE

1962 Arturo Gutiérrez Plaza (Venezuela) LAS VANGUARDIAS EN VENEZUELA

1962 Raúl Serrano Sánchez (Ecuador) LAS VANGUARDIAS EN ECUADOR

1963 Pedro Xavier Solis (Nicaragua) LAS VANGUARDIAS EN NICARAGUA

1963-2016 Gonzalo Márquez Cristo (Colombia) CORRESPONDENCIAS ENTRE POESÍA Y ACCIÓN

1965 Jorge Fernández Granados (México) LAS VANGUARDIAS EN MÉXICO

1969 Luis Alvarenga (El Salvador) LAS VANGUARDIAS EN EL SALVADOR

1972 Gabriel Chávez Casazola (Bolívia) LAS VANGUARDIAS EN BOLIVIA

1972 Xavier Oquendo Troncoso (Ecuador) DIÁLOGO EN EL CENTRO DEL MUNDO

1973 Carolina Zamudio (Argentina) LA ILUSIÓN TRANSITORIA DE LOS ESPACIOS

1973 Ricardo Venegas (México) LA POESÍA DE RICARDO VENEGAS

1974 Fabricio Estrada (Honduras) LAS VANGUARDIAS EN HONDURAS

1974 Javier Payeras (Guatemala) LAS VANGUARDIAS EN GUATEMALA

1983 Manuel Iris (México) LAS VANGUARDIAS EN MÉXICO

1984 Alex Morillo Sotomayor (Perú) LAS VANGUARDIAS EN PERÚ


 


 

 

OBRA ENSAÍSTICA PUBLICADA

 

El corazón del infinito. Tres poetas brasileños. Trad. Jesús Cobo. Toledo: Cuadernos de Calandrajas, 1993.

Escritura conquistada. Diálogos com poetas latino-americanos. Fortaleza: Letra & Música, 1998.

Escrituras surrealistas. O começo da busca. Coleção Memo. Fundação Memorial da América Latina. São Paulo. 1998.

Alberto Nepomuceno. Edições FDR. Fortaleza. 2000.

O começo da busca. O surrealismo na poesia da América Latina. Coleção Ensaios Transversais. São Paulo: Escrituras, 2001.

Un nuevo continente. Antología del Surrealismo en la Poesía de nuestra América. San José de Costa Rica: Ediciones Andrómeda, 2004.

Un nuevo continente. Antología del Surrealismo en la Poesía de nuestra AméricaCaracas, Venezuela: Monte Ávila Editores, 2008.

A inocência de pensar. Coleção Ensaios Transversais. São Paulo: Escrituras, 2009.

Escritura conquistada. Conversaciones con poetas de Latinoamérica2 tomos. Caracas: Fundación Editorial El Perro y La Rana. 2010.

Invenção do Brasil – Entrevistas [edição virtual]. São Paulo: Editora Descaminhos, 2013.

Esfinge insurrecta – Poesía en Chile [edição virtual, em coautoria com Juan Cameron]. Fortaleza: ARC Edições, 2014.

Un poco más de surrealismo no hará ningún daño a la realidad. México: UACM – Universidad Autónoma de la Ciudad de México, 2015.

Sala de retratos. São Paulo: Opção Editora, 2016.

Um novo continente – Poesia e Surrealismo na América. Fortaleza: ARC Edições, 2016.

Valdir Rocha e a persistência do mistério. Fortaleza: ARC Edições, 2017.

Laudelino Freire. Rio de Janeiro: Academia Brasileira de Letras, 2018.

Escritura conquistada – Poesía hispanoamericana. Fortaleza: ARC Edições, 2018.

Visões da névoa: o Surrealismo no Brasil. Natal: Sol Negro Edições, 2019.

120 noites de Eros. Fortaleza: ARC Edições, 2020.

 

TRADUÇÕES

 

Poemas de amor, de Federico García Lorca. Rio de Janeiro: Ediouro Publicações, 1998.

Delito por dançar o chá-chá-chá, de Guillermo Cabrera Infante. Rio de Janeiro: Ediouro Publicações, 1998.

Nós/Nudos, de Ana Marques Gastão (edição bilíngue). Lisboa: Gótica, 2004.

A condição urbana, de Juan Calzadilla (edição bilíngue). Florianópolis: Letras Contemporâneas, 2005.

Dentro do poema – Poetas mexicanos nascidos entre 1950 e 1959, Org. Eduardo Langagne. Fortaleza: Edições UFC, 2009.

A aventura literária da mestiçagem, de Pablo Antonio Cuadra (em parceria com Petra Ramos Guarinon). Fortaleza: Edições UFC, 2010.

III novelas exemplares & 20 poemas intransigentes, de Vicente Huidobro & Hans Arp. Natal: Sol Negro Edições/São Pedro de Alcântara: Edições Nephelibata, 2012.

Sobre Surrealismo, de Aldo Pellegrini (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2013.

Memória de Borges – Um livro de entrevistas (2 volumes). São Pedro de Alcântara: Edições Nephelibata, 2013.

Bronze no fundo do rio, de Miguel Márquez (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2014.

Tremor de céu, de Vicente Huidobro (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2015.

Costumes errantes ou a redondeza da terra, de Enrique Molina (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2016.

Reino de silêncio, de Mía Gallegos (edição bilíngue). Teresina: Kizeumba Edições, 2019.

Traduções do universo, de Vicente Huidobro. Natal: Sol Negro Edições, 2016.

O álcool dos estados intermediários, de Gladys Mendía. Santiago: LP5 Editora, 2020.

A tartaruga equestre, de César Moro (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2021.

 

  

 

Agulha Revista de Cultura

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