quinta-feira, 28 de janeiro de 2021

ESCRITURA CONQUISTADA | Rodolfo Häsler (Cuba, 1958)

  


EN BUSCA DE LO IMPOSIBLE

 


FM | ¿Cómo sigues tejiendo la voz poética que se llama Rodolfo Häsler? (Pienso en una declaración tuya: “La presencia de la mitología clásica es el hilo conductor de mi poesía”.)

 

RH | Mi relación con el lenguaje es, en primer lugar, de sorpresa frente a su versatilidad y su poder autónomo, y lo digo con conocimiento de causa, porque yo, que nací en la ciudad de Santiago de Cuba y que cumplí el primer año de mi vida ya viviendo en La Habana, comencé a expresarme como un habanero. Ésta es mi primera anomalía. Desde los diez años yo vivo en España, así que, de una manera natural y paulatina, en algún momento que no puedo precisar, tanto los modismos como el acento cubano desaparecieron hasta que llegué a un lenguaje neutro, desprovisto de acento regional, que me da total libertad de creación para moldearlo a mi capricho. Sin que me acarree la menor molestia, puedo inclinarme por un término cubano de mi infancia, un argentinismo, un casticismo o un sevillanismo mediante el sano empleo del humor, la mejor distancia, el mejor remedio. Creo que hay en mi poesía una recurrencia constante al humor, del cual no quiero desprenderme, porque me demuestra que el lenguaje no es más que una aproximación, una tentativa de esclarecimiento, una visión. La mitología, que mencionas, me permite abordar el lenguaje en su máxima dimensión para aproximarme al imaginario colectivo.

 

FM | Francisco Morales Lomas señala en tu poesía “un ejercicio de introspección conceptual que participa de la corriente surrealista, adaptándola a la pureza de una lírica de raíz anglosajona”. No sé hasta qué punto estás de acuerdo, pero creo que para un poeta que dice “la voluntad se ajusta a todo lo intangible”, hay un desacuerdo conceptual con lo que se refiere a “la pureza de una lírica”. En el caso anglosajón, hay un distanciamiento profundo en lo tocante a un mestizaje. La lengua impone un patrón cultural. ¿Qué quiere imponer y con qué se mezcla la poesía de Rodolfo Häsler?

 

RH | Estoy de acuerdo y me identifico con ambas proposiciones. La lengua impone una tradición, de la cual no te libras. Pero en mi caso debe tenerse en cuenta un elemento sumado a mi llegada a Barcelona, que es mi ida a la Escuela Suiza, donde de repente tuve que sumergirme en el idioma alemán, otra lógica, una mayor contención, una tradición de reflexión, de análisis, que está muy atenta a la sensualidad de las imágenes, que las captura y ordena. El alemán, en tanto lengua sajona, es muy sintético, una lengua que puedes construir a medida que hablas, de una riqueza expresiva extraordinaria, y al mismo tiempo de una tremenda parsimonia. Lo que dices es eso y nada más que eso. Haber estudiado en alemán durante el ciclo de enseñanza media, haber asimilado una cultura en la cual el autocontrol es muy importante, me permitió lidiar con esos elementos, llegar a un punto de expresión en el que me agrada ver cómo puedes llegar mucho más lejos y de inmediato cortarlo, decir basta. Mi padre era suizo-alemán y es evidente que en mi personalidad cada vez se acentúan más los rasgos de su carácter.

 

FM | Tienes en España una segunda residencia, de modo que se mantiene tu relación con la lengua española. ¿Hasta qué punto consideras decisivos los espacios lingüísticos en la constitución y valoración de una obra poética?

 

RH | Bien, vivo en Barcelona, una ciudad bilingüe, donde el español se relaciona con el catalán hasta mezclar acentos, expresiones, mentalidades. Mi lengua materna es el castellano, un castellano, como dije antes, ni cubano ni español, una especie de metalenguaje independiente de lugares geográficos. Pero, desde luego, eso sí, me siento vinculado a una tradición y a un espacio lingüístico determinado en el momento de la expresión. Aunque deba reconocer que, por mi educación, el estudio y la lectura de otras literaturas, como la alemana y la francesa, han sido paralelos a los de la española, para la poesía es muy difícil expresarse por igual en dos idiomas diferentes y se termina eligiendo uno, en mi caso, el español. Aunque mis lecturas de poesía francesa las sigo realizando siempre en el idioma original, nunca en traducciones.

 

FM | Según el argentino Juan Gelman, “todo poeta intenta expresar –con la palabra y los silencios de la palabra– el centro de su obsesión”, aunque luego recuerda que “en realidad, no hay centro y todo es intemperie”. No sé si concuerdas. Situado en el medio de tal relación, ¿te sientes perseguido por algún tema en particular?

 

RH | Siempre recurrimos al mismo mundo de obsesiones, de inquietudes, son temas recurrentes. Cada poeta tiene los suyos, como también se da en el caso de los pintores. No creo en los artistas que abarcan diferentes registros, aparte de que esto tampoco es necesario porque nunca se descubre nada, se ahonda en el misterio de la escritura, de la existencia, damos vuelta alrededor de la mismas obsesiones sin tener nunca una respuesta clara, sólo diferentes puntos de vista. Personalmente creo que mi poesía gira en torno a pocos elementos, como la búsqueda interior, un deseo insaciable de trascendencia, algo muy germánico, por otra parte, que me contiene, que está dentro de mí, pero visto desde mucha distancia, con muchísimo humor. Al final siempre me pregunto: ¿para qué¿ ¿qué sentido tiene todo esto?

 

FM | Si pensamos en la gran influencia de Rubén Darío y de César Vallejo en los poetas españoles, tal vez no encontremos, en una relación inversa, algo de igual dimensión. ¿Cuáles son tus afinidades con poetas españoles? ¿Sería correcto afirmar que, en un sentido poético, España siempre tuvo más para aprender que para ofrecer?

 

RH | La influencia de Darío y de Vallejo fue fundamental en la evolución de la poesía española, en un momento de estancamiento debido a las circunstancias históricas y sociales que hicieron que España mirara al pasado para comprenderlo. En ese momento, la renovación vino de América Latina, sin lugar a dudas; pero no debemos olvidar la gran influencia posterior en las repúblicas americanas, de Juan Ramón Jiménez, Machado o la generación del 27. Es una relación complicada, a menudo repleta de malentendidos, y que a mi ver debería ser más fluidiza de lo que es actualmente. Pero decir que la poesía escrita en España tiene más para aprender que para ofrecer me parece malintencionado y falso. Si vamos al Siglo de Oro vemos cómo un poeta como Quevedo encierra toda la modernidad, vemos la mística castellana que entronca con la tradición oriental y que tanto peso tuvo en otras literaturas europeas. Me parecería muy extraño que América Latina no contara con la tradición peninsular. En la actualidad hay poetas de gran peso y originalidad, poetas que desarrollan su creación aislados de tendencias, como debe ser, y que cada vez van ganando mayor reconocimiento, como Francisco Pino, Antonio Gamoneda, Carlos Edmundo de Ory, José Ángel Valente, Diego Jesús Jiménez, Dionisia García, Juan Eduardo Cirlot, Vicente Núñez, para citar apenas unos pocos.

 

FM | El periodismo y la universidad produjeron una distorsión imperativa en lo tocante a la conversión de todo en su máscara y en la estratificación de su esencia, en verdad, dos aspectos de una misma deformación. Perdimos nuestra relación directa con la historia, volviéndonos personajes arbitrarios de un teatro de seres que no contempla la relación intrínseca entre individuo y sociedad. En gran parte, la poesía que se escribe hoy (me refiero a nuestra generación y sus desdoblamientos) acepta pasivamente esa condición de negación del ser.

 

RH | Pienso que sobre este tema no se puede generalizar; en primer lugar, depende de cada individuo y ciertamente, de cada país, con sus características y su realidad. La visión del poeta ha cambiado, ha evolucionado, no siempre de manera lineal, a lo largo de los tiempos. Y hoy tenemos la enorme suerte de que las escuelas, las tendencias rígidas y monopólicas desaparecieron, o por lo menos es posible escribir sin tener en cuenta nada de todo eso. Personalmente, los poetas que más me interesan van por una vía solitaria, buscando en sus propias circunstancias, creando su propia tradición, y eso es impagable. De cualquier forma, el compromiso con la sociedad de manifiesta de muchas maneras, y creo que un verdadero creador, aunque a primera vista no se lo perciba, siempre está comprometido con la vida, y, por lo tanto, con su tiempo. Hay compromisos evidentes que pierden vigencia y hay distanciamientos que resultan en la más interesante forma de alianza. Las obsesiones de los poetas son comunes a todos los seres humanos y el compromiso con la vida es lo único que nos salva. Y aquí pienso, por ejemplo, en la poesía de la dinastía Tang, en Sor Juana, en Emily Dickinson o en Lezama Lima.

 

FM e Rodolfo Häsler. Porto, 2004

FM | Es común que los poetas presenten una visión idealizada de su país, cuando residen fuera de él por un tiempo considerable. ¿Cuáles son tus opiniones acerca de la poesía que hoy se produce en Cuba?

 

RH | Acabo de regresar de un encuentro que se celebró en La Habana entre el 6 y el 12 de enero de 2001, al que han asistido poetas de diferentes países latinoamericanos, y vengo impresionado por la alta calidad, la dureza, la ausencia de concesiones y el compromiso absoluto que he visto en algunos poetas jóvenes. El país vive momentos difíciles, hay muchos interrogantes, y éstos los plantean con una libertad personal y creativa que es difícil de encontrar en nuestro frivolizado mundo desarrollado. Hay un momento estelar en la poesía cubana y el problema se plantea en estos momentos en lo que los editores extranjeros eligen y editan afuera, no siempre lo mejor, lo más interesante. Las leyes del mercado son implacables y la visión tópica de Cuba ahora, después de muchos años en los que prevaleció la política, responde a un exotismo deformador de la realidad. Cuba es un país críptico, difícil, masónico, y el resto del mundo espera todo lo contrario de la isla. En España existe en estos momentos una auténtica moda de todo lo cubano, la música, su literatura, su gente, pero parece mentira, los españoles casi siempre se equivocan en su conocimiento del país, en todos los aspectos, y en el político y social especialmente.

 

FM | Hablas de Martí, de Lezama, de Sarduy, siempre que se te pregunta acerca de tus relaciones con Cuba. De hecho, son referentes máximos, que definieron una condición poética que no es exactamente cubana, sino antes (anterior a todo nacionalismo) una conquista de la modernidad. ¿Cómo te relacionas con otros poetas, por ejemplo, Heberto Padilla y José Kozer?

 

RH | Como bien dices, cuando menciono a Martí, Lezama, Sarduy, me refiero a esa conquista de la modernidad en la que Cuba tuvo siempre un lugar privilegiado. Por su situación geográfica, la isla siempre fue un lugar de tránsito, a donde llegaban todas las ideas, donde eran asimiladas y transformadas, un lugar donde se intercambiaban productos que iban de una dirección a otra, y eso marcó la idiosincrasia del cubano, alguien que todo lo asimila y lo transforma para crear algo nuevo. Nunca cité a esos poetas en su única dimensión cubana, con la cual no me puedo identificar, sino como creadores universales, que despertaron la conciencia de la humanidad. Con poetas como Kozer, Reina María Rodríguez, además de estar unido por la amistad, tengo que destacar mi admiración por ellos en todos los sentidos. Cuba está dividida en este momento, y su poesía, de alto valor ético, sirve de puente a la nación fragmentada, siendo así una fuente de compromiso como el que mencioné anteriormente, a partir de la coherencia y de la inteligencia. Heberto Padilla me parece una figura de importancia capital, pues marcó un antes y un después en lo que se refiere a la independencia entre creación y poder.

 

FM | Retorno a Sarduy, por la importancia que le das en función de la revelación del mundo de los orixás. Recuerdo los cuentos de Cabrera Infante y su proximidad temática, incluso menos intelectualizada. Como te interesa un tratamiento “más pictórico”, “una metáfora extra-literaria”, te pregunto hasta qué punto observas un contraste entre Sarduy y Cabrera, pero siempre pensando eso a partir de tu poética.

 

RH | Yo soy un profundo desconocedor del mundo afro-cubano y no me gustaría que mi poética se clasificara por determinada temática, como veo que ocurre con algunos autores cubanos últimamente. Siempre me interesaron la mitología y los rituales, por lo que tienen de codificador de determinadas conductas y necesidades y humanas. Pero el tema de los orixás aparece solamente en mi cuarto libro, por la necesidad de expresar una serie de experiencias vividas durante mis dos primeros viajes a Cuba, en 1991 y 1993. Soy un medio y no un fin, utilizo un lenguaje propio de la religión yoruba para expresar una cosmogonía personal que se oculta tras los alimentos, las plantas y colores de cada santo. Rompo la lógica de un código para llegar a otro mundo más desordenado, necesitado de coherencia, de síntesis, hasta asumir otro plano que no tiene nada que ver con el folclore. Creo que es lo mismo que hace Sarduy en sus poemas afros. Lydia Cabrera es una antropóloga y una estudiosa, una persona que se sumergió en ese mundo para poder conocerlo, pero siempre a partir de la lógica. Puedo afirmar que mi libro De la belleza del puro pensamiento no es un libro sobre los orixás; se trata de una indagación de la identidad provocada por la alegría y el dolor.

 

FM | En entrevista con Carlota Caulfield, anoté una referencia tuya a la imposibilidad “de ser un cubano como se espera que un cubano sea”. Cuba se transformó en el marco de una idealización de la América hispana. Si la revolución despertó el continente a la existencia de sí mismo, por otro lado asimiló los vicios europeos de comprensión del mundo a su alrededor. ¿Cómo se espera que sea hoy un cubano?

 

RH | Cuba necesita, ante todo, de autocrítica. Las dos Cubas necesitan de autocrítica y tolerancia, algo que no se cultiva desde hace cuarenta años. Yo vivo en Europa desde los diez años y estuve aislado de los dos polos de la cubanidad. Mi padre era pintor, europeo, y en mi casa nunca se vivió la nostalgia como un elemento paralizante. Nuestro referente no fue nunca ninguna patria, sino la problemática del arte. Fue lo que aprendí y me siento privilegiado por eso. A su vez, Cuba ha estado dentro de todos nosotros como una referencia afectiva, un momento de plenitud. Así viví con mis padres, y así me recuerdo, una infancia feliz. Ahora, no me puedo abstraer de una realidad compleja porque el proyecto de nación, surgido ya en el siglo pasado y que tuvo realización en la Cuba burguesa del siglo XX, ya no existe, y se va a necesitar de un empeño colectivo para apartar el dolor y dialogar entre todos, todos aprendiendo con todos.

 

FM | Frente al espejo: ¿qué poesía estás escribiendo?

 

RH | En este momento, después de publicar mi quinto libro, estoy avanzando en un proyecto a largo plazo, para el cual no tengo ninguna prisa. Preciso tiempo, reflexión, caminar y dejarme llevar por mi ritmo interior. Se trata de una serie de cincuenta poemas sobre un tema que aparece en mi escritura desde el principio: las flores, pero tratadas de una manera frontal, mucho más radical, hasta que adquieran total protagonismo. La flor es símbolo de la fugacidad de las cosas, ligada por el tallo a la tierra, mira al cielo, lo divino, lo inefable. Hay flores que hablan por su cuenta, y otras por mi voluntad, tratando todas sobre la brevedad de la vida, lo efímero de la belleza, del placer. Flores unidas a la muerte por su corto ciclo, en busca de lo imposible. 

Alfredo Pérez Alencart, Rodolfo Häsler e FM. Quito, 2011



    

 


Poeta, tradutor, ensaísta, artista plástico, dramaturgo, FLORIANO MARTINS (Brasil, 1957) é conhecido por haver criado, em 1999, a Agulha Revista de Cultura, veículo pioneiro de circulação pela Internet e dedicado à difusão de estudos críticos sobre arte e cultura. Ao longo de 23 anos de ininterrupta atividade editorial, a revista ampliou seu espectro, assimilando uma editora, a ARC Edições e alguns projetos paralelos, de que são exemplo “Conexão Hispânica” e “Atlas Lírico da América Hispânica”, este último uma parceria com a revista brasileira Acrobata. O trabalho de Floriano também se estende pela pesquisa, em especial o estudo da tradição lírica hispano-americana e o Surrealismo, temas sobre os quais tem alguns livros publicados. Como artista plástico, desde a descoberta da colagem vem desenvolvendo, com singular maestria, experiências que mesclam a fotografia digital, o vídeo, a colagem, a ensamblagem e outros recursos. Como ele próprio afirma, o magma de toda essa efervescência criativa se localiza na poesia, na escritura de poemas, na experiência com o verso, inclusive a prosa poética, da qual é um dos grandes cultores. Escritura Conquistada é um complemento aos projetos: Atlas Lírico da América Hispânica (revista Acrobata) – poemas traduzidos para o português – e Conexão Hispânica (Agulha Revista de Cultura) – estudos críticos sobre poetas. Nesta terceira linha, também dedicada à tradição lírica na América Hispânica, encontramos juntos os ensaios, entrevistas e prólogos assinados por Floriano Martins. Parte significativa desse material – as entrevistas – compõe o volume homônimo, Escrita Conquistada, publicado em 2018.


1874-1942 José María Eguren (Perú) A POESIA DE JOSÉ MARÍA EGUREN

1893-1948 Vicente Huidobro (Chile) LA COSECHA VERTIGINOSA DE LA IMAGEN POÉTICA

1899-1986 Jorge Luis Borges (Argentina) AS ENTREVISTAS COM JORGE LUÍS BORGES

1903-1958 César Moro (Perú) CÉSAR MORO ENTRE AMIGOS

1903-1973 Aldo Pellegrini (Argentina) SOBRE SURREALISMO

1904-1973 Pablo Neruda (Chile) A POESIA DE PABLO NERUDA

1910-1996 Enrique Molina (Argentina) OS COSTUMES ERRANTES DE ENRIQUE MOLINA

1912-2002 Pablo Antonio Cuadra (Nicaragua) POESÍA: EL ENSAYO DE LO INEFABLE

1915-1995 Enrique Gómez-Correa (Chile) TESTIMONIOS DE UN POETA EXPLOSIVO

1915-2001 Juan Liscano (Venezuela) LA EXPRESIÓN DE LO ESENCIAL

1917-2011 Gonzalo Rojas (Chile) A POESIA DE GONZALO ROJAS

1919-1974 Eunice Odio (Costa Rica) LAS VERTIENTES DEL FUEGO

1920-1994 Freddy Gatón Arce (República Dominicana) LA HUMANIDAD SECRETA DE LOS ABISMOS

1920-1999 Olga Orozco (Argentina) RETRATO-RELÂMPAGO DE OLGA OROZCO

1920-2004 Fernando Charry Lara (Colombia) PASIÓN Y REFLEXIÓN DE LA POESÍA

1921-2004 Javier Sologuren (Perú) UNA POÉTICA DE LA LEVEDAD

1921-2007 Otto-Raúl González (Guatemala) GUATEMALA Y SUS VOCES OCULTAS

1921-2010 Amanda Berenguer (Uruguay) VIAJES INCESANTES DEL LENGUAJE

1923-2013 Álvaro Mutis (Colombia) A POESIA DE ÁLVARO MUTIS

1924-2018 Claribel Alegría (Nicaragua) RECUERDOS DE LA REALIDAD

1924-2021 Manuel de la Puebla (Puerto Rico) MEMORIA POÉTICA DE UN PAÍS

1927 Carlos Germán Belli (Perú) PRECIOSOS MISTERIOS DE LA EXPERIENCIA POÉTICA

1927-2000 Francisco Madariaga (Argentina) “SOY SÓLO UN PEÓN DEL PLANETA”

1927-2010 Rolando Toro (Chile) A POESIA DE ROLANDO TORO

1927-2019 Ludwig Zeller (Chile) EL SURREALISMO EN LA MESA (Part. Susana Wald)

1928 Graciela Maturo (Argentina) LAS VANGUARDIAS EN ARGENTINA

1929-2016 Américo Ferrari (Perú) EL RECORTE SAGRADO DE LAS PALABRAS

1930-2011 Roberto Sosa (Honduras) HONDURAS EN SU AMBIENTE POÉTICO

1930-2018 José Guillermo Ros-Zanet (Panamá) ENCUENTROS Y DESENCUENTROS

1931 Juan Calzadilla (Venezuela) HUMOR Y SÍNTESIS EN EL ACTO CREADOR

1931-2016 Jorge Ariel Madrazo (Argentina) EL POEMA COMO CUERPO VIVO

1932 Circe Maia (Uruguay) UNA VOZ A TRAVÉS DEL TIEMPO

1932 Pedro Lastra (Chile) DEL ESPEJO A LA MULTIPLICACIÓN DE LAS VOCES

1932-2004 Marosa di Giorgio (Uruguay) DIÁLOGO SIN PAUSA

1932-2013 Carlos M. Luis (Cuba) DOS ENCUENTROS

1932-2019 Thelma Nava (México) SOBRE LA REVISTA PÁJARO CASCABEL

1933-2009 Alfredo Silva Estrada (Venezuela) INSCRIPCIONES EN EL ESPACIO POÉTICO

1933-2023 Manuel Mora Serrano (República Dominicana) DOS ENCUENTROS

1934-2014 Gerardo Deniz (México) RECORTES DE UNA IRONÍA APASIONADA

1934-2021 Rodolfo Alonso (Argentina) LA RIQUEZA ABANDONADA DE LA POESÍA

1937 Miguel Grinberg (Argentina) UNA MIRADA EN LAS VANGUARDIAS

1937-2020 Rodrigo Pesántez-Rodas (Ecuador) EL ECUADOR DE LAS LUCES

1938 Fernando Palenzuela (Cuba) CONVERSA SOBRE LA REVISTA ALACRÁN AZUL

1938-2008 Eugenio Montejo (Venezuela) ANOTACIONES DE LA PERMANENCIA DEL CANTO

1939 José Roberto Cea (Honduras) CASI UN TESTAMENTO POÉTICO

1939-2014 Ulises Estrella (Ecuador) SOBRE LAS REVISTAS PUCUNA E LA BUFANDA DEL SOL

1940 Francisco Morales Santos (Guatemala) DOS ENCUENTROS

1940 Gustavo Pereira (Venezuela) “AL DIABLO LOS VERSOS”

1940 José Kozer (Cuba) DOIS ENCONTROS

1940 Jotamario Arbeláez (Colombia) EXTRAVAGANCIAS POÉTICAS DEL NADAÍSMO

1941 Hildebrando Pérez Grande (Perú) LAS VANGUARDIAS EN EL PERÚ

1941 Luis Alberto Crespo (Venezuela) RESONANCIAS DEL ESPÍRITU POÉTICO

1943 Eduardo Mitre (Bolivia) LA RAZÓN ARDIENTE DE LA POESÍA

1944 Armando Romero (Colombia) DOS POETAS, CUATRO ENCUENTROS

1944 Francisco Proaño Arandi (Ecuador) DOS ENCUENTROS

1944 Renée Ferrer (Paraguay) DOS ENCUENTROS

1945 Harold Alvarado Tenorio (Colombia) POESIA & OUTRAS ESPÉCIES

1946 Carlos Vásquez-Zawadzki (Colombia) LAS VANGUARDIAS EN COLOMBIA

1946 Guido Rodríguez Alcalá (Paraguay) LAS VANGUARDIAS EN PARAGUAY

1947 Juan Cameron (Chile) LAS VANGUARDIAS EN CHILE

1947 Juan Carlos Mieses (República Dominicana) DETRÁS DE LAS PALABRAS Y LOS RITMOS

1947 Susana Giraudo (Argentina) LA POESÍA Y SUS NOMBRES INFINITOS

1948 Helen Umaña (Honduras) LAS VANGUARDIAS EN HONDURAS

1948 Miguel Espejo (Argentina) LAS VANGUARDIAS EN ARGENTINA

1948-2022 Alfredo Fressia (Uruguay) EN LAS FISURAS DE LA MIMESIS

1950 Alfonso Velis Tobar (El Salvador) LAS VANGUARDIAS EN EL SALVADOR 

1950 Soledad Alvarez (República Dominicana) LAS VANGUARDIAS EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

1950-2018 Enrique Verástegui (Perú) O MOTOR DO DESEJO

1951 Carlos Francisco Monge (Costa Rica) DOS ENCUENTROS

1951 Jesús David Curbelo (Cuba) LAS VANGUARDIAS EN CUBA

1952 David Cortés Cabán (Puerto Rico) LAS VANGUARDAS EN PUERTO RICO

1952 Julio del Valle-Castillo (Nicaragua) LAS VANGUARDIAS EN NICARAGUA

1952 Martin Jamieson (Panamá) LAS VANGUARDIAS EN PANAMÁ

1952 Orlando José Hernández (Puerto Rico) LAS VANGUARDAS EN PUERTO RICO

1954 Ernestina Elorriaga (Argentina) DOS POETAS EN UNA MESA DE LUZ

1955 Berta Lucía Estrada (Colombia) UNA MESA VERTICAL

1955 Carlos Barbarito (Argentina) A POESIA DE CARLOS BARBARITO

1955 Mónica Salinas (Uruguay) LAS VANGUARDIAS EN EL URUGUAY

1956 Gary Daher Canedo (Bolivia) SITIO DONDE AGUARDA UN CÁNTARO

1957 Alejandro Bruzual (Venezuela) LAS VANGUARDIAS EN VENEZUELA

1957 Homero Carvalho Oliva (Bolívia) LAS VANGUARDIAS EN BOLIVIA

1957 Luis Bravo (Uruguay) LAS VANGUARDIAS EN EL URUGUAY

1958 Adriano Corrales Arias (Costa Rica) LAS VANGUARDIAS EN COSTA RICA

1958 Beatriz Hausner (Chile) CAMINHOS DO SURREALISMO

1958 José Ángel Leyva (México) DOS ENCUENTROS

1958 José Carr (Panamá) LAS VANGUARDIAS EN PANAMÁ

1958 Nicasio Urbina (Nicaragua) LAS VANGUARDIAS EN NICARAGUA

1958 Omar Castillo (Colombia) DIÁLOGO ENTRE DOS POETAS

1958 Rodolfo Häsler (Cuba) EN BUSCA DE LO IMPOSIBLE

1960 José Mármol (República Dominicana) LA OTREDAD SORPRENDIDA DEL POETA

1960 Vilma Tapia Anaya (Bolivia) DOS ENCUENTROS

1961 Enrique de Santiago (Chile) LAS VANGUARDIAS EN CHILE

1962 Arturo Gutiérrez Plaza (Venezuela) LAS VANGUARDIAS EN VENEZUELA

1962 Raúl Serrano Sánchez (Ecuador) LAS VANGUARDIAS EN ECUADOR

1963 Pedro Xavier Solis (Nicaragua) LAS VANGUARDIAS EN NICARAGUA

1963-2016 Gonzalo Márquez Cristo (Colombia) CORRESPONDENCIAS ENTRE POESÍA Y ACCIÓN

1965 Jorge Fernández Granados (México) LAS VANGUARDIAS EN MÉXICO

1969 Luis Alvarenga (El Salvador) LAS VANGUARDIAS EN EL SALVADOR

1972 Gabriel Chávez Casazola (Bolívia) LAS VANGUARDIAS EN BOLIVIA

1972 Xavier Oquendo Troncoso (Ecuador) DIÁLOGO EN EL CENTRO DEL MUNDO

1973 Carolina Zamudio (Argentina) LA ILUSIÓN TRANSITORIA DE LOS ESPACIOS

1973 Ricardo Venegas (México) LA POESÍA DE RICARDO VENEGAS

1974 Fabricio Estrada (Honduras) LAS VANGUARDIAS EN HONDURAS

1974 Javier Payeras (Guatemala) LAS VANGUARDIAS EN GUATEMALA

1983 Manuel Iris (México) LAS VANGUARDIAS EN MÉXICO

1984 Alex Morillo Sotomayor (Perú) LAS VANGUARDIAS EN PERÚ


 


 

 

OBRA ENSAÍSTICA PUBLICADA

 

El corazón del infinito. Tres poetas brasileños. Trad. Jesús Cobo. Toledo: Cuadernos de Calandrajas, 1993.

Escritura conquistada. Diálogos com poetas latino-americanos. Fortaleza: Letra & Música, 1998.

Escrituras surrealistas. O começo da busca. Coleção Memo. Fundação Memorial da América Latina. São Paulo. 1998.

Alberto Nepomuceno. Edições FDR. Fortaleza. 2000.

O começo da busca. O surrealismo na poesia da América Latina. Coleção Ensaios Transversais. São Paulo: Escrituras, 2001.

Un nuevo continente. Antología del Surrealismo en la Poesía de nuestra América. San José de Costa Rica: Ediciones Andrómeda, 2004.

Un nuevo continente. Antología del Surrealismo en la Poesía de nuestra AméricaCaracas, Venezuela: Monte Ávila Editores, 2008.

A inocência de pensar. Coleção Ensaios Transversais. São Paulo: Escrituras, 2009.

Escritura conquistada. Conversaciones con poetas de Latinoamérica2 tomos. Caracas: Fundación Editorial El Perro y La Rana. 2010.

Invenção do Brasil – Entrevistas [edição virtual]. São Paulo: Editora Descaminhos, 2013.

Esfinge insurrecta – Poesía en Chile [edição virtual, em coautoria com Juan Cameron]. Fortaleza: ARC Edições, 2014.

Un poco más de surrealismo no hará ningún daño a la realidad. México: UACM – Universidad Autónoma de la Ciudad de México, 2015.

Sala de retratos. São Paulo: Opção Editora, 2016.

Um novo continente – Poesia e Surrealismo na América. Fortaleza: ARC Edições, 2016.

Valdir Rocha e a persistência do mistério. Fortaleza: ARC Edições, 2017.

Laudelino Freire. Rio de Janeiro: Academia Brasileira de Letras, 2018.

Escritura conquistada – Poesía hispanoamericana. Fortaleza: ARC Edições, 2018.

Visões da névoa: o Surrealismo no Brasil. Natal: Sol Negro Edições, 2019.

120 noites de Eros. Fortaleza: ARC Edições, 2020.

 

TRADUÇÕES

 

Poemas de amor, de Federico García Lorca. Rio de Janeiro: Ediouro Publicações, 1998.

Delito por dançar o chá-chá-chá, de Guillermo Cabrera Infante. Rio de Janeiro: Ediouro Publicações, 1998.

Nós/Nudos, de Ana Marques Gastão (edição bilíngue). Lisboa: Gótica, 2004.

A condição urbana, de Juan Calzadilla (edição bilíngue). Florianópolis: Letras Contemporâneas, 2005.

Dentro do poema – Poetas mexicanos nascidos entre 1950 e 1959, Org. Eduardo Langagne. Fortaleza: Edições UFC, 2009.

A aventura literária da mestiçagem, de Pablo Antonio Cuadra (em parceria com Petra Ramos Guarinon). Fortaleza: Edições UFC, 2010.

III novelas exemplares & 20 poemas intransigentes, de Vicente Huidobro & Hans Arp. Natal: Sol Negro Edições/São Pedro de Alcântara: Edições Nephelibata, 2012.

Sobre Surrealismo, de Aldo Pellegrini (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2013.

Memória de Borges – Um livro de entrevistas (2 volumes). São Pedro de Alcântara: Edições Nephelibata, 2013.

Bronze no fundo do rio, de Miguel Márquez (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2014.

Tremor de céu, de Vicente Huidobro (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2015.

Costumes errantes ou a redondeza da terra, de Enrique Molina (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2016.

Reino de silêncio, de Mía Gallegos (edição bilíngue). Teresina: Kizeumba Edições, 2019.

Traduções do universo, de Vicente Huidobro. Natal: Sol Negro Edições, 2016.

O álcool dos estados intermediários, de Gladys Mendía. Santiago: LP5 Editora, 2020.

A tartaruga equestre, de César Moro (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2021.

 

  

 

Agulha Revista de Cultura

Criada por Floriano Martins

Dirigida por Elys Regina Zils

https://arcagulharevistadecultura.blogspot.com/

1999-2024 




Nenhum comentário:

Postar um comentário