terça-feira, 26 de janeiro de 2021

ESCRITURA CONQUISTADA | Amanda Berenguer (Uruguay, 1921-2010)

  


VIAJES INCESANTES DEL LENGUAJE

 


FM | Tu primer libro es Elegía por la muerte de Paul Valéry (1945). En su Antología de la poesía uruguaya contemporánea (1966), Domingo Luis Bordoli señala que algunos escritores de tu generación consideraban el estilo de Valéry “como si fuese la letra de una ley”. Según el poeta de La joven Parca, la finalidad indiscutible de una obra de arte es “provocar actos internos”. ¿Qué ha buscado la poesía a través de Amanda Berenguer?

 

AB | Pregunto a mi vez: ¿qué busca el aroma a través de la flor? “¿provocar actos internos?” ¿Recurrir al sentimiento de la belleza o de la fealdad? ¿Acuciar con lo perecedero? ¿Representar el amor? ¿Seducir con lo que esconde dentro de ella? ¿Perfumar por perfumar, dulce o nauseabundo, sin propósito alguno en la cavidad de la corola?

Encuentro que me invaden múltiples opciones, y que es difícil distinguirlas una de otra. La “forma” de la corola, su porte, los delicados pistilos, el estambre central, germen de la semilla y del fruto, escriben la flor misma que es su propio perfume: el poema.

Esta flor puede ser vivificadora o mortal, puede abrir la primavera, o un nicho funerario, puede mostrar la delicia o la nostalgia o el terror, puede inducir el pensamiento, atraer a la memoria o provocar a la imaginación. La flor toda, completa, forma e interioridad, son el poema, y se puede deducir que el perfume es su manera de dar vida o poesía, que es lo mismo. Todo concurre a esta convocatoria de los sentidos y del pensamiento. Lo exterior y lo interior imbricados.

Mi poesía ha buscado y sigue buscando ser esa flor en el tiempo, y siempre cambiante.

“Aunque esta aventura aparentemente tan personal, en definitivo es para ser compartida entre todos. Son los otros los que corroboran la existencia. Sin la abeja que la poliniza y la publica, la flor no sabría qué hacer con su mensaje.” [1]

Ahora un ejemplo de “interioridad externa”: “Cuando escribo siento que la punta del bolígrafo, es una continuación de mis dedos, que va segregando una sustancia parecida a la tela de araña o al hilo de seda. No sé si construyo un capullo o una trampa, de cualquier modo la escritura es una materia brillante y adhesiva, protectora y audaz.”

 

FM | De Paul Valéry hasta el Surrealismo, los interminables viajes de lo inconsciente a la conciencia. No obstante, la originalidad del poeta no se encuentra en el “dictado del pensamiento en ausencia de todo control ejercido por la razón”, ni en el “trabajo más consciente a partir de una estructura vacía”. Entonces, ¿podría afirmarse que los mejores momentos de la poesía de este siglo suman los enunciados de Breton y Valéry?

 

AB | Creo que más que sumar enunciados separados, lo mejor de la poesía es una simbiosis permanente entre lo soñado y lo razonado: entre la escritura automática, traída, ensoñada, desde el subconsciente y la de aquella controlada por la razón.

“Las palabras de Antonio Machado, ‘se canta una viva historia contando su melodía’ y las de Valéry, ‘Honte d’être comme la Pythie’, más el ‘ostinato rigore’ de Leonardo da Vinci, me plantearon una inquietante propuesta.”

Mi mayor ambición como escritora es llegar a “pensar lo sensible” y a “sentir lo inteligente”, y poder transmitirlo.

 

FM | En sus lecturas de Huidobro, dijo el venezolano Guillermo Sucre que allí “el fracaso es estético en la medida en que es también existencial: no es posible suprimir el azar, ni la muerte”. Dijo también que “la poesía está ligada a la busca de lo que no se podrá encontrar”, que la poesía es una imposibilidad. ¿Cuál es el verdadero ámbito de la poesía?

 

AB | El lenguaje, como “el mar, experimenta con su propia superficie, vive su hondura en entrañable relación con la aventura del mundo exterior, pero del mar no puede decirse nunca que es superficial, porque esa misma forma –toda superficie– es la reveladora de otra dimensión. ¿Qué sabemos de la hondura entonces? Percibimos sólo formas, rostros cambiantes de la superficie. Su profundidad nace de una intuida deducción.”

“En la toma de consciencia del valor existencial de las formas en perfecto cambio y en presente continuo, está mi descubrimiento de lo profundo.”

“Y las palabras con las que hacemos nuestra obra, son también superficies profundas, reveladoras: técnicamente alcanzables pero mágicas al ser capturadas. Las palabras son sutiles utensilios, signos fluorescentes, con halo, que viven en familia sedentaria o son nómades y solitarios. Con ellas elaboramos simulacros y tratamos además de obtener vida: ¿la del propio texto?, ¿la nuestra personal?, ¿la de los otros?, ¿o todo junto?, no sé.”

La “palabra viva”, junto con “el vocablo es el viaje” son mis consignas.

 

FM | Recuerdo unos versos de tu libro Contracanto (1961): “Quiero morir de tu muerte, / de tu viva cantidad / resplandeciente”. Es verdad que el tiempo se da siempre de modo circular, que no hay linealidad posible en ese sentido. Enlazo este pensamiento con otro de Sartre, acerca de la esencialidad del desamparo en el nacimiento de la libertad. Pensemos ahora en nuestro contacto directo con las pérdidas, sobre todo con la muerte, con el dolor de las pérdidas. ¿Hasta qué punto la muerte expande nuestra visión del mundo?

 

AB | La muerte es una barrera, un muro del tiempo; ¿una ilusión acaso, o una metamorfosis existencial?

La muerte nos acompaña desde que nacemos y hace nuestros mismos gestos y nuestros mismos actos. La olvidamos en la juventud, la respetamos en la vida adulta y la sentimos de verdad en la vejez.

Esa muerte, por oposición a la vida, subraya oscuramente todos los acontecimientos: va por debajo como un pez de las profundidades, siguiendo al navegante: deslumbre arriba y brillo oscuro abajo.

El mundo entonces se completa, se vuelve más intenso, más frágil, más maravilloso: la muerte lo estimula.

 

FM | Ernst Jünger defiende que “el artista es ante todo responsable ante su obra y no ante esta o aquella orientación política”, y concluye que, “para él, es una necesidad ser egoísta”. ¿Opinas lo mismo? ¿Concuerdas con Jünger en que “en primer lugar está el hombre, y su ambiente viene después”?

 

AB | Me es muy difícil separar al ser humano de su habitat, es más, diría que es imposible, y que no hay un antes ni un después: hay intercambios simultáneos.

El hombre es esencialmente un ser social en presente: dialéctico, circunstancial, cambiante, metamorfósico.

“Así hay procesos, o mejor, esquemas de procesos que sin embargo se repiten: la historia de la humanidad dentro de la historia universal, la historia del hombre dentro de la historia de la humanidad, la historia de un individuo dentro de la historia del hombre, e de esta manera llegamos a esos pequeños e íntimos ciclos temporales dentro de la historia de un solo hombre.” Estos ciclos temporales están respaldados por todo el universo.

“Uno siente que cambia, que vive. Todo se transforma. Cualquiera de esos procesos interiores sería además, parecido al de ciertas flores, por ejemplo, el de la flor del girasol. Es primero un centro cerrado, curvado hacia adentro, cóncavo, ensimismado, que va poco a poco, lentamente, recibiendo y ofreciéndose a la luz, al aire, con tesón y asombro, abriéndose, extendiéndose, exteriorizándose, cambiando de forma, poblándose hacia fuera hasta dar con una estructura expuesta, convexa y desnuda en radial relación con el mundo exterior. Se pasaría así naturalmente de lo cóncavo, primitivo y personal, a lo convexo, abierto, evolucionado y social.”

“Para aquel cuya forma de exteriorizarse, de aparecer y de comprometerse fundamentalmente (en ello le va lo real y lo imaginario, el hambre y el hartazgo, esta vida en vilo y esa otra que vamos perdiendo, un legado de amor y el prójimo explotado en un ciego anonimato) es también hacer un arma, una herramienta, un generador objeto literario de constante vitalidad, esas maneras cambiantes y entremezcladas de ser uno mismo –determinadas por tantos estímulos interiores o exteriores, o aún interdependientes– condicionan el poema.”

“Se vive permanentemente acosado por circunstancias, hechos, situaciones presentes. Los aguijones andan en el aire, ora políticos, científicos, estéticos, económicos, pero todos, aún los más personales, se transforman en materia social.”

Egoístas o no “estamos con las manos en la masa, condenados a perpetuidad sobre la cuerda floja, o haciendo malabarismos, o escuchando el restallar del látigo del domador, o dispuestos a exprimir el destino en un salto mortal con tapa, como una olla”. Y algunos corremos la aventura –con aire no justamente egoísta–, a bordo del lenguaje.

 

FM | Desviada una vez más de un conocimiento de las fuerzas mágicas de su propio origen, la poesía latinoamericana vuelve a perder su expresión singular, acosada una vez más por facilismos formales. Pienso en la obsesión por lo oscuro que late en la letra del neobarroco, como así también en los vértigos vaciados de sentido de una palabra centrada solamente en sí misma, como era el caso del concretismo brasileño. Suponiendo que concuerdes con mi visión, ¿cuál sería la razón de la pobreza actual de nuestra imaginación y de nuestra capacidad de renovación formal?

 

AB | No tenemos que confundir oscuridad con profundidad. El neobarroco es oscuro, y no siempre tiene otra dimensión, y una palabra sola extendida sobre la página (pienso en Mallarmé) a veces es un abismo.

Algunos concretistas brasileños se mueven en los dos terrenos con valores antitéticos, pienso en Haroldo de Campos.

Creo que en este momento estamos avasallados por un elemento muy poderoso: la imagen visual. Los carteles de la propaganda y de la publicidad, la mayoría de los programas de televisión, el cine comercial, configuran generalmente el mundo pasivo de la apariencia. Este elemento ejerce una potente influencia negativa sobre las formas más activas y secretas de la imaginación creadora. La imaginación común se ha tendido al sol y se ha echado a dormir, y ha quedado aletargada, si no ha desaparecido. Así ocurre en todo el juego de luces de los carteles de la propaganda, que nos ahogan con su presencia, y cuando, raras veces, bordean una formulación poética, ésta se nos impone como un impacto repetitivo, anonadante.

 

FM | No te he preguntado acerca de tu poesía, pues concuerdo contigo en que “nada puede hablar con más precisión de una obra que ella misma”. Hay, con todo, un notable alcance de tu obra desde el punto de vista formal. ¿Qué pasa entonces con el contenido? ¿Acaso tu deseo de expresión es puramente formal?

 

AB | Mi deseo no es formal; es una necesidad vital, pero ocurre que los escritores no tenemos más que palabras para expresarnos, y las palabras tienen superficie y fondo, son signos significantes de los que solo se puede evaluar su profundidad a través de la apariencia.

“En la toma de conciencia del valor existencial de las formas, además del perpetuo cambio está el conocimiento de lo profundo.”

 

FM | Otro punto me despierta curiosidad: hay un pasaje maravilloso en tu Autobiografía, cuando hablas de tus preferencias, de tus relaciones con la poesía de otros poetas, como se habla de la amistad. Dices, por ejemplo: “No me siento amiga del norteamericano Ezra Pound, por más que me impresione y me impulse a la investigación de sus Cantos sin límites, que oscilan entre el conocimiento humano y la acumulación de una procesadora de palabras”. Cierto que hay una exageración de la importancia de Pound; sin embargo, encarnó la totalidad, lo mismo que Dante o Lezama Lima. ¿No hay tal vez una deuda secreta de tu poesía con Pound?

 

AB | No creo tener deudas con él, por la sencilla razón que recién leí a Ezra Pound cuando yo ya había escrito más de los dos tercios de mi obra. Sentí entonces una especial relación literaria, formal, de procedimiento, pero la escritura de Pound me deslumbra o más bien me enceguece, ¡es tan poderosa!, tanto que no me deja ver claro.

 

FM | ¿Qué te parece sea posible hacer hoy acerca del fundamental estrechamiento cultural de nuestra América?

 

AB | América del Sur se une y se desune, se hace y se deshace, en permanente actitud de volcán estallando, o de engañoso volcán apagado. Nos separan una monumental cordillera y las grandes selvas, y nos unen las rápidas compañías aéreas internacionales. Nos separan de manera desproporcionada la lengua, el español y el brasileño, y nos unen ambiciones, proyectos, el futuro. Nos separa la riqueza injusta del suelo y nos une la belleza restallante del continente. Nos separan las diferentes razas, y nos une la misma impertérrita miseria.

 

FM | Recuerdo a Eugène Ionesco: “Una civilización de palabras es una civilización atormentada”. Vivimos en una época obcecada por la producción de lo genuino en escala vertiginosa, la palabra convertida en eslogan sensacionalista. La mediocridad asciende a la categoría de “esplendor artificial”, como señaló George Steiner. ¿Cómo escapar del silencio de las sirenas? ¿Cómo hacer que las palabras vuelvan a ser expresión de lo humano en nosotros?

 

AB | Vivimos una civilización anestesiada o excitada hasta el crimen por la “imagen visual” (la gran protagonista de nuestro tiempo), y por la imagen sonora (lo ruidoso, el ritmo desenfrenado, la música de masas, las multitudes de jóvenes atraídos y caídos en estado de frenesí ayudados por la droga). Y todos los demás, callados, solos, delante del televisor transformado en agujero de refugio o de escapatoria.

Por otra parte, no creo, como dice Ionesco, que sea “una civilización de palabras”.

Por lo pronto, el lenguaje se vuelve cada vez más pobre, más sintético o analítico (aunque los lenguajes científicos son bien venidos a la casa del diccionario). Abundan las apócopes y las compresoras siglas, parece que la lengua a medida que se hace planetaria, se retrae y está en peligro de implosión (en especial el inglés, tan avasallante con toda su artillería de computación y de comunicaciones electrónicas).

No, no es una civilización de palabras, peri sí es, y mucho, una civilización “atormentada”.

 

NOTA

1. Los fragmentos entre colmillas reproducen pasajes del libro El monstruo incesante (Expedición de caza) (Arca Editorial. Montevideo. 1990), y fueron seleccionados por AB. 




 



Poeta, tradutor, ensaísta, artista plástico, dramaturgo, FLORIANO MARTINS (Brasil, 1957) é conhecido por haver criado, em 1999, a Agulha Revista de Cultura, veículo pioneiro de circulação pela Internet e dedicado à difusão de estudos críticos sobre arte e cultura. Ao longo de 23 anos de ininterrupta atividade editorial, a revista ampliou seu espectro, assimilando uma editora, a ARC Edições e alguns projetos paralelos, de que são exemplo “Conexão Hispânica” e “Atlas Lírico da América Hispânica”, este último uma parceria com a revista brasileira Acrobata. O trabalho de Floriano também se estende pela pesquisa, em especial o estudo da tradição lírica hispano-americana e o Surrealismo, temas sobre os quais tem alguns livros publicados. Como artista plástico, desde a descoberta da colagem vem desenvolvendo, com singular maestria, experiências que mesclam a fotografia digital, o vídeo, a colagem, a ensamblagem e outros recursos. Como ele próprio afirma, o magma de toda essa efervescência criativa se localiza na poesia, na escritura de poemas, na experiência com o verso, inclusive a prosa poética, da qual é um dos grandes cultores. Escritura Conquistada é um complemento aos projetos: Atlas Lírico da América Hispânica (revista Acrobata) – poemas traduzidos para o português – e Conexão Hispânica (Agulha Revista de Cultura) – estudos críticos sobre poetas. Nesta terceira linha, também dedicada à tradição lírica na América Hispânica, encontramos juntos os ensaios, entrevistas e prólogos assinados por Floriano Martins. Parte significativa desse material – as entrevistas – compõe o volume homônimo, Escrita Conquistada, publicado em 2018.


1874-1942 José María Eguren (Perú) A POESIA DE JOSÉ MARÍA EGUREN

1893-1948 Vicente Huidobro (Chile) LA COSECHA VERTIGINOSA DE LA IMAGEN POÉTICA

1899-1986 Jorge Luis Borges (Argentina) AS ENTREVISTAS COM JORGE LUÍS BORGES

1903-1958 César Moro (Perú) CÉSAR MORO ENTRE AMIGOS

1903-1973 Aldo Pellegrini (Argentina) SOBRE SURREALISMO

1904-1973 Pablo Neruda (Chile) A POESIA DE PABLO NERUDA

1910-1996 Enrique Molina (Argentina) OS COSTUMES ERRANTES DE ENRIQUE MOLINA

1912-2002 Pablo Antonio Cuadra (Nicaragua) POESÍA: EL ENSAYO DE LO INEFABLE

1915-1995 Enrique Gómez-Correa (Chile) TESTIMONIOS DE UN POETA EXPLOSIVO

1915-2001 Juan Liscano (Venezuela) LA EXPRESIÓN DE LO ESENCIAL

1917-2011 Gonzalo Rojas (Chile) A POESIA DE GONZALO ROJAS

1919-1974 Eunice Odio (Costa Rica) LAS VERTIENTES DEL FUEGO

1920-1994 Freddy Gatón Arce (República Dominicana) LA HUMANIDAD SECRETA DE LOS ABISMOS

1920-1999 Olga Orozco (Argentina) RETRATO-RELÂMPAGO DE OLGA OROZCO

1920-2004 Fernando Charry Lara (Colombia) PASIÓN Y REFLEXIÓN DE LA POESÍA

1921-2004 Javier Sologuren (Perú) UNA POÉTICA DE LA LEVEDAD

1921-2007 Otto-Raúl González (Guatemala) GUATEMALA Y SUS VOCES OCULTAS

1921-2010 Amanda Berenguer (Uruguay) VIAJES INCESANTES DEL LENGUAJE

1923-2013 Álvaro Mutis (Colombia) A POESIA DE ÁLVARO MUTIS

1924-2018 Claribel Alegría (Nicaragua) RECUERDOS DE LA REALIDAD

1924-2021 Manuel de la Puebla (Puerto Rico) MEMORIA POÉTICA DE UN PAÍS

1927 Carlos Germán Belli (Perú) PRECIOSOS MISTERIOS DE LA EXPERIENCIA POÉTICA

1927-2000 Francisco Madariaga (Argentina) “SOY SÓLO UN PEÓN DEL PLANETA”

1927-2010 Rolando Toro (Chile) A POESIA DE ROLANDO TORO

1927-2019 Ludwig Zeller (Chile) EL SURREALISMO EN LA MESA (Part. Susana Wald)

1928 Graciela Maturo (Argentina) LAS VANGUARDIAS EN ARGENTINA

1929-2016 Américo Ferrari (Perú) EL RECORTE SAGRADO DE LAS PALABRAS

1930-2011 Roberto Sosa (Honduras) HONDURAS EN SU AMBIENTE POÉTICO

1930-2018 José Guillermo Ros-Zanet (Panamá) ENCUENTROS Y DESENCUENTROS

1931 Juan Calzadilla (Venezuela) HUMOR Y SÍNTESIS EN EL ACTO CREADOR

1931-2016 Jorge Ariel Madrazo (Argentina) EL POEMA COMO CUERPO VIVO

1932 Circe Maia (Uruguay) UNA VOZ A TRAVÉS DEL TIEMPO

1932 Pedro Lastra (Chile) DEL ESPEJO A LA MULTIPLICACIÓN DE LAS VOCES

1932-2004 Marosa di Giorgio (Uruguay) DIÁLOGO SIN PAUSA

1932-2013 Carlos M. Luis (Cuba) DOS ENCUENTROS

1932-2019 Thelma Nava (México) SOBRE LA REVISTA PÁJARO CASCABEL

1933-2009 Alfredo Silva Estrada (Venezuela) INSCRIPCIONES EN EL ESPACIO POÉTICO

1933-2023 Manuel Mora Serrano (República Dominicana) DOS ENCUENTROS

1934-2014 Gerardo Deniz (México) RECORTES DE UNA IRONÍA APASIONADA

1934-2021 Rodolfo Alonso (Argentina) LA RIQUEZA ABANDONADA DE LA POESÍA

1937 Miguel Grinberg (Argentina) UNA MIRADA EN LAS VANGUARDIAS

1937-2020 Rodrigo Pesántez-Rodas (Ecuador) EL ECUADOR DE LAS LUCES

1938 Fernando Palenzuela (Cuba) CONVERSA SOBRE LA REVISTA ALACRÁN AZUL

1938-2008 Eugenio Montejo (Venezuela) ANOTACIONES DE LA PERMANENCIA DEL CANTO

1939 José Roberto Cea (Honduras) CASI UN TESTAMENTO POÉTICO

1939-2014 Ulises Estrella (Ecuador) SOBRE LAS REVISTAS PUCUNA E LA BUFANDA DEL SOL

1940 Francisco Morales Santos (Guatemala) DOS ENCUENTROS

1940 Gustavo Pereira (Venezuela) “AL DIABLO LOS VERSOS”

1940 José Kozer (Cuba) DOIS ENCONTROS

1940 Jotamario Arbeláez (Colombia) EXTRAVAGANCIAS POÉTICAS DEL NADAÍSMO

1941 Hildebrando Pérez Grande (Perú) LAS VANGUARDIAS EN EL PERÚ

1941 Luis Alberto Crespo (Venezuela) RESONANCIAS DEL ESPÍRITU POÉTICO

1943 Eduardo Mitre (Bolivia) LA RAZÓN ARDIENTE DE LA POESÍA

1944 Armando Romero (Colombia) DOS POETAS, CUATRO ENCUENTROS

1944 Francisco Proaño Arandi (Ecuador) DOS ENCUENTROS

1944 Renée Ferrer (Paraguay) DOS ENCUENTROS

1945 Harold Alvarado Tenorio (Colombia) POESIA & OUTRAS ESPÉCIES

1946 Carlos Vásquez-Zawadzki (Colombia) LAS VANGUARDIAS EN COLOMBIA

1946 Guido Rodríguez Alcalá (Paraguay) LAS VANGUARDIAS EN PARAGUAY

1947 Juan Cameron (Chile) LAS VANGUARDIAS EN CHILE

1947 Juan Carlos Mieses (República Dominicana) DETRÁS DE LAS PALABRAS Y LOS RITMOS

1947 Susana Giraudo (Argentina) LA POESÍA Y SUS NOMBRES INFINITOS

1948 Helen Umaña (Honduras) LAS VANGUARDIAS EN HONDURAS

1948 Miguel Espejo (Argentina) LAS VANGUARDIAS EN ARGENTINA

1948-2022 Alfredo Fressia (Uruguay) EN LAS FISURAS DE LA MIMESIS

1950 Alfonso Velis Tobar (El Salvador) LAS VANGUARDIAS EN EL SALVADOR 

1950 Soledad Alvarez (República Dominicana) LAS VANGUARDIAS EN LA REPÚBLICA DOMINICANA

1950-2018 Enrique Verástegui (Perú) O MOTOR DO DESEJO

1951 Carlos Francisco Monge (Costa Rica) DOS ENCUENTROS

1951 Jesús David Curbelo (Cuba) LAS VANGUARDIAS EN CUBA

1952 David Cortés Cabán (Puerto Rico) LAS VANGUARDAS EN PUERTO RICO

1952 Julio del Valle-Castillo (Nicaragua) LAS VANGUARDIAS EN NICARAGUA

1952 Martin Jamieson (Panamá) LAS VANGUARDIAS EN PANAMÁ

1952 Orlando José Hernández (Puerto Rico) LAS VANGUARDAS EN PUERTO RICO

1954 Ernestina Elorriaga (Argentina) DOS POETAS EN UNA MESA DE LUZ

1955 Berta Lucía Estrada (Colombia) UNA MESA VERTICAL

1955 Carlos Barbarito (Argentina) A POESIA DE CARLOS BARBARITO

1955 Mónica Salinas (Uruguay) LAS VANGUARDIAS EN EL URUGUAY

1956 Gary Daher Canedo (Bolivia) SITIO DONDE AGUARDA UN CÁNTARO

1957 Alejandro Bruzual (Venezuela) LAS VANGUARDIAS EN VENEZUELA

1957 Homero Carvalho Oliva (Bolívia) LAS VANGUARDIAS EN BOLIVIA

1957 Luis Bravo (Uruguay) LAS VANGUARDIAS EN EL URUGUAY

1958 Adriano Corrales Arias (Costa Rica) LAS VANGUARDIAS EN COSTA RICA

1958 Beatriz Hausner (Chile) CAMINHOS DO SURREALISMO

1958 José Ángel Leyva (México) DOS ENCUENTROS

1958 José Carr (Panamá) LAS VANGUARDIAS EN PANAMÁ

1958 Nicasio Urbina (Nicaragua) LAS VANGUARDIAS EN NICARAGUA

1958 Omar Castillo (Colombia) DIÁLOGO ENTRE DOS POETAS

1958 Rodolfo Häsler (Cuba) EN BUSCA DE LO IMPOSIBLE

1960 José Mármol (República Dominicana) LA OTREDAD SORPRENDIDA DEL POETA

1960 Vilma Tapia Anaya (Bolivia) DOS ENCUENTROS

1961 Enrique de Santiago (Chile) LAS VANGUARDIAS EN CHILE

1962 Arturo Gutiérrez Plaza (Venezuela) LAS VANGUARDIAS EN VENEZUELA

1962 Raúl Serrano Sánchez (Ecuador) LAS VANGUARDIAS EN ECUADOR

1963 Pedro Xavier Solis (Nicaragua) LAS VANGUARDIAS EN NICARAGUA

1963-2016 Gonzalo Márquez Cristo (Colombia) CORRESPONDENCIAS ENTRE POESÍA Y ACCIÓN

1965 Jorge Fernández Granados (México) LAS VANGUARDIAS EN MÉXICO

1969 Luis Alvarenga (El Salvador) LAS VANGUARDIAS EN EL SALVADOR

1972 Gabriel Chávez Casazola (Bolívia) LAS VANGUARDIAS EN BOLIVIA

1972 Xavier Oquendo Troncoso (Ecuador) DIÁLOGO EN EL CENTRO DEL MUNDO

1973 Carolina Zamudio (Argentina) LA ILUSIÓN TRANSITORIA DE LOS ESPACIOS

1973 Ricardo Venegas (México) LA POESÍA DE RICARDO VENEGAS

1974 Fabricio Estrada (Honduras) LAS VANGUARDIAS EN HONDURAS

1974 Javier Payeras (Guatemala) LAS VANGUARDIAS EN GUATEMALA

1983 Manuel Iris (México) LAS VANGUARDIAS EN MÉXICO

1984 Alex Morillo Sotomayor (Perú) LAS VANGUARDIAS EN PERÚ


 


 

 

OBRA ENSAÍSTICA PUBLICADA

 

El corazón del infinito. Tres poetas brasileños. Trad. Jesús Cobo. Toledo: Cuadernos de Calandrajas, 1993.

Escritura conquistada. Diálogos com poetas latino-americanos. Fortaleza: Letra & Música, 1998.

Escrituras surrealistas. O começo da busca. Coleção Memo. Fundação Memorial da América Latina. São Paulo. 1998.

Alberto Nepomuceno. Edições FDR. Fortaleza. 2000.

O começo da busca. O surrealismo na poesia da América Latina. Coleção Ensaios Transversais. São Paulo: Escrituras, 2001.

Un nuevo continente. Antología del Surrealismo en la Poesía de nuestra América. San José de Costa Rica: Ediciones Andrómeda, 2004.

Un nuevo continente. Antología del Surrealismo en la Poesía de nuestra AméricaCaracas, Venezuela: Monte Ávila Editores, 2008.

A inocência de pensar. Coleção Ensaios Transversais. São Paulo: Escrituras, 2009.

Escritura conquistada. Conversaciones con poetas de Latinoamérica2 tomos. Caracas: Fundación Editorial El Perro y La Rana. 2010.

Invenção do Brasil – Entrevistas [edição virtual]. São Paulo: Editora Descaminhos, 2013.

Esfinge insurrecta – Poesía en Chile [edição virtual, em coautoria com Juan Cameron]. Fortaleza: ARC Edições, 2014.

Un poco más de surrealismo no hará ningún daño a la realidad. México: UACM – Universidad Autónoma de la Ciudad de México, 2015.

Sala de retratos. São Paulo: Opção Editora, 2016.

Um novo continente – Poesia e Surrealismo na América. Fortaleza: ARC Edições, 2016.

Valdir Rocha e a persistência do mistério. Fortaleza: ARC Edições, 2017.

Laudelino Freire. Rio de Janeiro: Academia Brasileira de Letras, 2018.

Escritura conquistada – Poesía hispanoamericana. Fortaleza: ARC Edições, 2018.

Visões da névoa: o Surrealismo no Brasil. Natal: Sol Negro Edições, 2019.

120 noites de Eros. Fortaleza: ARC Edições, 2020.

 

TRADUÇÕES

 

Poemas de amor, de Federico García Lorca. Rio de Janeiro: Ediouro Publicações, 1998.

Delito por dançar o chá-chá-chá, de Guillermo Cabrera Infante. Rio de Janeiro: Ediouro Publicações, 1998.

Nós/Nudos, de Ana Marques Gastão (edição bilíngue). Lisboa: Gótica, 2004.

A condição urbana, de Juan Calzadilla (edição bilíngue). Florianópolis: Letras Contemporâneas, 2005.

Dentro do poema – Poetas mexicanos nascidos entre 1950 e 1959, Org. Eduardo Langagne. Fortaleza: Edições UFC, 2009.

A aventura literária da mestiçagem, de Pablo Antonio Cuadra (em parceria com Petra Ramos Guarinon). Fortaleza: Edições UFC, 2010.

III novelas exemplares & 20 poemas intransigentes, de Vicente Huidobro & Hans Arp. Natal: Sol Negro Edições/São Pedro de Alcântara: Edições Nephelibata, 2012.

Sobre Surrealismo, de Aldo Pellegrini (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2013.

Memória de Borges – Um livro de entrevistas (2 volumes). São Pedro de Alcântara: Edições Nephelibata, 2013.

Bronze no fundo do rio, de Miguel Márquez (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2014.

Tremor de céu, de Vicente Huidobro (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2015.

Costumes errantes ou a redondeza da terra, de Enrique Molina (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2016.

Reino de silêncio, de Mía Gallegos (edição bilíngue). Teresina: Kizeumba Edições, 2019.

Traduções do universo, de Vicente Huidobro. Natal: Sol Negro Edições, 2016.

O álcool dos estados intermediários, de Gladys Mendía. Santiago: LP5 Editora, 2020.

A tartaruga equestre, de César Moro (edição bilíngue). Natal: Sol Negro Edições, 2021.

 

  

 

Agulha Revista de Cultura

Criada por Floriano Martins

Dirigida por Elys Regina Zils

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1999-2024 



 

 

 

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